Hemeroteca Diagonal
San Ramón, la fábrica de bebés expósitos

Cientos de adoptados de forma irregular fueron alumbrados en una pequeña clínica que registró un número de nacimientos similar al de una gran maternidad. En San Ramón hubo un gran trasiego de embarazadas, muchas coaccionadas y engañadas. No hay partes de renuncia de las madres de sus bebés. Una red se encargó de todo. Esos hijos buscan hoy su identidad.

Bebé en incubadora
Se llevaban a los bebés a las incubadoras y allí desaparecían. Edu León
14 abr 2013 14:42

Publicación original el 13/04/2011

“Con 18 años me quedé embarazada y me mandaron a una residencia en Los Molinos, Madrid, regentada por monjas. Allí me encontré con diez chicas como yo, algunas llevadas por sus padres para ocultar sus embarazos. A medida que unas se marchaban otras venían. Gente de todo el país”, relata una mujer de la Plataforma de Afectados de la Clínica San Ramón, Santa Cristina y Belén.

Una red de pisos privados, residencias de monjas y pensiones recogía a las mujeres embarazadas, no casadas, tres meses antes del parto. Estos lugares surtieron el negocio de compraventa de bebés de la clínica privada San Ramón (Madrid) desde finales de los ‘50 hasta febrero de 1982, fecha en la que se cerró la clínica. Uno de esos pisos estaba situado en la calle Goya, entonces, con las habitaciones llenas de literas para acoger a las embarazadas. Otro en el barrio del Pilar. Pero las embarazadas también eran enviadas a pensiones, cerca de la Puerta del Sol o en el barrio de Salamanca, o acababan en los chalets regentados por monjas en Peñagrande y en el municipio de Los Molinos, en Madrid.

Todo lo controlaba la monja sor María Gómez Valbuena. Esta religiosa era asistente social en la maternidad pública de Santa Cristina (O’Donnell, 59) y al mismo tiempo era la que conducía a las embarazadas a la clínica privada San Ramón dirigida por el doctor Eduardo Vela Vela.

Situada en el paseo de la Habana, 143 de Madrid, la maternidad funcionó hasta que fue cerrada por el escándalo de compra-venta de bebés, ‘incidente’ que se achacó entonces a una trama de prostitución y se archivaron las denuncias. Durante casi 30 años, cientos de madres solteras, muchas menores de edad, fueron llevadas a dar a luz a San Ramón.

La monja sor María Gómez Valbuena

“Sor María se encargaba de cobrar a los padres y de pagar los gastos de esas chicas. Los pisos pertenecían a gente muy católica, de su confianza, que también cobraba. Sor María interrogaba a los padres adoptantes, antes recomendados por otras monjas o curas. San Ramón fue una fábrica de bebés expósitos [abandonados]. Había que seguir alimentando el negocio”, dice María, adoptada nacida en 1981 en esa clínica y hoy coordinadora de la Plataforma de Afectados de la Clínica San Ramón, Santa Cristina y Belén de Madrid.

Más de 300 afectados, entre adoptados y un grupo de madres que buscan a sus hijos, integran esta plataforma que ha denunciado el tráfico de bebés en la maternidad de San Ramón. Fueron cientos los bebés adoptados gracias a la falsificación de documentos. La trama de San Ramón saltó a los medios de comunicación ya durante el Franquismo, pero la información se tapó.

“Nosotros preferimos hablar de niños adoptados irregularmente, no de bebés robados. Tenemos escrituras de adopción, pero en esos documentos hay muchas zonas oscuras. No consta la madre biológica, no hay renuncia al bebé firmada por la madre y en muchos casos no se tramitaba la adopción plena porque los padres adoptivos figuraban desde el inicio como padres biológicos del bebé", aclara la coordinadora de la plataforma.

Además, las madres que daban a luz en la maternidad de San Ramón, en la mayoría de los casos, no contaban con los seis meses, mínimo, que marcaba la ley entonces para ratificarse en la adopción de sus bebés, en caso de que hubieran dado su consentimieto.

Adopciones y robo de niños

Ellos, como muchos afectados, han iniciado su investigación particular y ahora cruzan datos con otros hijos adoptados de esa clínica y de otras maternidades afectadas por el robo de niños. “Nos sorprende la cantidad de nacimientos que se produjeron en una clínica tan pequeña. ¿De dónde llegaban tantas mujeres embarazadas?”, se pregunta María.

San Ramón sólo tenía diez habitaciones y se producían un mínimo de dos o tres partos por día. Los adoptados de San Ramón tienen ahora un puzle casi completo pero aún les faltan piezas. Esas madres eran enviadas desde todo el Estado español e incluso del extranjero, y lo mismo se hacía con los bebés, según ha constatado todos estos años la Plataforma de Afectados de San Ramón, los niños eran trasladados a diferentes puntos y al extranjero.

Anestesiar a las embarazadas

Las dormían y cuando despertaban ya no estaba el niño. Las adopciones de San Ramón están cargadas de irregularidades. “La madre no podía retractarse, en el caso de que hubiera dado el consentimiento. En los trámites legales, en muchos casos los padres adoptivos no aparecían por el juzgado para firmar la adopción. En otras ocasiones, el propio Vela se personaba en el juzgado testificando que la madre biológica había dado el consentimiento pero que ella no podía personarse; otras veces, directamente, les daban a los nuevos padres la adopción plena del hijo sin esperar los seis meses que marcaba la ley. Sor María les decía a los padres que ella les arreglaba los papeles”, explican desde la Plataforma de Afectados de San Ramón. Pero el rosario de falsificaciones no acaba. El registro de los recién nacidos lo llevaba a cabo el encargado de mantenimiento de la clínica, Ramón Calandria, y más tarde la administrativa Consuelo Rodríguez Martínez, e incluso el propio Vela.

Las negligencias durante el parto en la clínica San Ramón también eran notables. Según los testimonios recogidos por esta plataforma, como las mujeres estaban anestesiadas, no podían empujar y muchos bebés nacían con fórceps. En otros casos, “las episiotomías eran casi cesáreas vaginales para ayudar a que el niño naciera. Tras el parto, se les vendaban los pechos con fuerza para evitar la subida de leche porque el hijo ya no estaba con ellas. Y a los dos días, las madres dejaban la maternidad. Era un negocio y había que dejar las habitaciones libres. La recuperación tras el parto la hacían en los pisos”, explican los afectados.

Venta de bebés: 50.000 pesetas de entonces

Mientras, los padres adoptivos pagaban los gastos de la madre biológica. La administrativa, Consuelo Rodríguez, desglosaba la factura: estancia, quirófano, matrona, gasas, teléfono... Según los testimonios, “se pagaban de 50.000 pesetas de entonces para arriba. Se incluían cantidades elevadas en concepto de ‘teléfono’. Era una forma de cobrar por la adopción del bebé”.

Pero, sin duda, la ‘irregularidad’ más cruel es que, en todos los casos, en las escrituras de adopción figura que fueron abandonados. “¿Todos los adoptados en esa clínica fuimos abandonados? ¿Dónde están las renuncias de las madres? Si ellas quisieran ahora buscar a sus hijos, su dolor sería aún peor. Pero es que además, nosotros tenemos derecho a encontrar nuestros orígenes”, señalan María y David Rodríguez.

“Antes de nacer los niños ya estaban adjudicados, según los casos que hemos investigado. En la plataforma, el 95% son adoptados irregulares y un 5% apropiados”, explica María. Y añade que la mayoría, probablemente, no descubrirán nunca que son adoptados. Fueron inscritos como hijos biológicos de sus padres adoptivos. En San Ramón también daban a luz mujeres que sí estaban casadas, pero igualmente sus bebés desaparecían nada más nacer.

Algunos de estos casos ya están en las fiscalías para ser investigados. A las madres se les decía que el bebé necesitaba estar en una incubadora. Días después les comunicaban que el niño había muerto y, si insistían en ver el cadáver, les mostraban un niño muerto, siempre el mismo, sacado de una cámara frigorífica. Los mismos argumentos, médicos, monjas y otros actores, coinciden con los testimonios recogidos en las maternidades públicas.

"Para evitar abortos"

“Ellos se escudaban en la caridad cristiana, una caridad que yo creo fue retorcida”, señala David Rodríguez, de 29 años, portavoz de la Plataforma de Afectados de las Clínicas San Ramón, Santa Cristina y Belén. Rodríguez nació en San Ramón y fue dado en adopción nada más nacer. “Algunos de los adoptados nos hemos reunido varias veces con el doctor Vela para pedirle datos. Nos ha recibido en el salón de su casa. Él dice que nuestra documentación se destruyó y asegura que lo que hizo era lo mejor para los niños y para las madres. En una ocasión nos dijo que lo hizo “porque había barcos que se iban a aguas internacionales a provocar abortos”, se me quedó grabado dice David.

Desde la plataforma se apunta que la Asociación Española para la Protección de la Adopción (AEPA) estaba también en la trama. Denuncian que todo se hacía con la complicidad de las personas e instituciones que en teoría debían vigilar las adopciones. La AEPA y el Tribunal Tutelar de Menores daban el visto bueno a esas adopciones cargadas de irregularidades y datos falsos.

Los afectados tienen ejemplos que explican cómo muchos de los cargos de esa asociación se hicieron fácilmente con hijos adoptados. Además, como publicó DIAGONAL en 2009, un ginecólogo acusado por varias familias del supuesto robo de bebés, el doctor Ignacio Villa Elízaga, de la maternidad pública Santa Cristina, también daba el visto bueno de esas adopciones irregulares de San Ramón.

Y aunque en muchos casos se adoptó con escrituras, “éstas se hallan llenas de irregularidades. Además, los mismos que las firmaron también se hicieron sin problemas con bebés”, señalan los afectados de San Ramón.

Cinco encuentros

La Plataforma de Afectados de las Clínicas San Ramón, Santa Cristina y Belén, ya ha conseguido cinco encuentros entre hijos adoptados y madres biológicas. Jaime Ledesma es el mediador familiar de la plataforma que prepara a las familias para ese momento. “Se trabaja el duelo [la pérdida]. Es complejo porque hasta que se lleve a cabo la prueba del ADN, no sabemos con certeza si esa madre o ese hijo son los que buscamos.

Cuando tenemos datos suficientes contactamos con la madre biológica. En la primera llamada le digo que una persona la está buscando. La primera reacción es siempre de silencio. En sucesivas llamadas vamos acercándonos hasta el encuentro”, dice Ledesma. Muchas madres llegaron a dar a luz en la clínica San Ramón, en Madrid, desde Toledo, Ávila, Barcelona o Bilbao, entre otras provincias.

La plataforma de San Ramón y las asociaciones de niños robados han colgado en sus webs nombres de personas e instituciones que intervinieron en estas adopciones y casos de supuestos robos. Piden a la Fiscalía que investigue las adopciones realizadas por la AEPA, a las personas que firmaron documentos falsificados o incompletos, como el desaparecido Gregorio Guijarro, fundador de la AEPA y fiscal del Tribunal Supremo entonces, y otras que intervinieron en San Ramón, como el abogado José María Cruz, la asistente social Consuelo Vegas, Eduardo Vela y sor María Gómez, que aún viven. También hay casos donde intervienen organizaciones como el Teléfono de la Esperanza, Cáritas o Nuevo Futuro.

Diagonal ha intentado entrevistar al doctor Vela. A la llamada telefónica de este medio respondió la mujer de Vela. Ella ha esplicado que su marido no podía ponerse al teléfono porque: “Nos han dicho que con periodistas no hablemos”. Sobre las informaciones que acusan a Vela de robo de bebés, su mujer responde: “Vamos a dejarlo. Ya estamos con abogados. Disculpe, hasta luego”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.
#80787
24/1/2021 9:33

Yo nací el 2 de noviembre de 1980 en la clínica San Ramón de Madrid y busco mis orígenes

0
0
#80099
17/1/2021 2:37

Yo nací en otra clínica que ya cerraro. y hoy día es un instituto, a mi madre le hicieron todo lo que dice ahí, casi la matan con pentotal y yo nací muerta, y con fórceps, gracias a dios o un milagro, me reanimaron al verme moverme no se ni como, porque el médico les dijo que tenía que dar a luz mi madre en el hospital porque venía mal, pero las monjas no quisieron y el médico tuvo que recorrerse más de medio Madrid de la época y llegar corriendo para esa inyección de pentotal y sacarme, mi madre tuvo 30 puntos de sutura y al despertar al día siguiente, una monjita que si era buena al verla de pie, le dijo no sé como estas en pie ayer hicieron contigo una carnicería, como es lógico por mi condición no me dieron y no fui una niña robada, pero allí pasaban salvajadas, varios incendios que están puestos en varios sitios, y varias cosas más, fue horrible, pero gracias a nacer así hoy día sigo con mi madre y más milagro todavía, después de todo eso a simple vista no tengo ninguna secuela, pero lo que hicieron fue horrible, peor que a unos animales, pero mi madre siempre fue una guerrera y en cuanto la veían que no se callaba nada, la dejaron para que así estuviera mejor callada, ella era una rebelde y salía conmigo en brazos a las manifestaciones y a todo, y ya se sabe a las personas así no las quieren en esos lugares, así que gracias a todo eso, hoy día sigo con quien debía estar siempre, espero que los demás tengan la misma suerte y puedan conocer a su madre biológica, porque sólo recordando mi nacimiento ya sé perfectamente como se pueden sentir, y por supuesto que los documentos del parto no están, ni el famoso pentotal, todo eso voló, simplemente que nací y ya, y gracias que mi madre a pesar de todo también está bien, y después tuvo a otra hija sana, intentaron ganar la batalla con sus trapicheos, pero al final toda no, solo es cuestión de tiempo que haya más verdad encima de la mesa, gracias

0
0
Derechos Humanos
Libertades y derechos Amnistía Internacional acusa al Estado de no investigar casos graves de violación de los derechos humanos
El informe anual de esta organización de derechos humanos denuncia “la persistente falta de rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado español”.
Palestina
Palestina La Flotilla hacia Gaza anuncia un retraso de la salida de los barcos de ayuda
La organización refiere presiones internacionales para que no se lleve a cabo una misión que pretende entregar 5.500 toneladas de alimentos y productos de primera necesidad a la población atrapada en el territorio palestino.
El Salto Twitch
El Salto TV Los caseros se comen tu sueldo
En el programa en directo de Economía Cabreada del 23 de abril analizamos el mercado del alquiler y las legislaciones de vivienda con Javier Gil del Grupo de Estudios Críticos Urbanos (GECU) y Martín Cúneo de El Salto.
Portugal
Juicio a 11 activistas climáticos La revolución portuguesa está vieja, ¿verdad hijo?
En vísperas del cincuentenario de la Revolución de los Claveles, 11 activistas de Climáximo estarán en los tribunales por haberse levantado para detener la guerra contra la sociedad que es la crisis climática.

Últimas

Galicia
Ley del litoral El Constitucional avala la ley gallega con la que la Xunta se atribuye las competencias en la costa
El tribunal ha rechazado por unanimidad el recurso del Gobierno español contra 69 preceptos del texto, pero anula el que permite que los sistemas de vertido de aguas residuales puedan ocupar el dominio público marítimo-terrestre.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Melilla
Fronteras Denuncian expulsiones sin respaldo legal en el CETI de Melilla
La organización Solidary Wheels cuestiona las expulsiones recurrentes de solicitantes de asilo del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes en la ciudad autónoma.
El Salto Radio
El Salto Radio Abrir las cancelas
Sandra Algaba y Ana Pinto, compañeras del sindicato Jornaleras en lucha, presentan el libro “Abramos las cancelas”
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Muere un hombre tras esperar 20 minutos a la ambulancia en un municipio de Madrid sin urgencias medicalizadas
La familia del fallecido habría contactado con el 112 después de que manifestara un dolor en el pecho y la ambulancia tardó 20 minutos en acudir. En este municipio llevan cuatro años sin urgencias medicalizadas.

Recomendadas

Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.
Música
Música Aprendiendo filosofía con el punk patatero de La Polla Records
Los cáusticos esputos lanzados por Evaristo en las canciones de La Polla Records contenían materia adecuada para hablar de filosofía política en el instituto. Así lo entiende el profesor Tomás García Azkonobieta, autor de ‘La filosofía es La Polla’.
Pensamiento
Kristen Ghodsee “Necesitamos soluciones que podamos llevar a cabo sin la ayuda del Estado”
Esta escritora y etnógrafa estadounidense explora experiencias utópicas del pasado y del presente en su último libro ‘Utopías cotidianas’ (Capitán Swing, 2024).