Guatemala
Estudiantes de la única universidad pública de Guatemala se rebelan contra el fraude y la corrupción

Jóvenes de Guatemala intentan evitar que la única universidad pública que queda en el país acabe como el resto de instituciones y organismos estatales: cooptado por la corrupción, “las mafias” y las oligarquías.
Estudiante encerrado en una de las sedes de la Universidad en protesta por el fraude electoral cometido por el actual rector, Walter Mazariegos.
Estudiante encerrado en una de las sedes de la Universidad en protesta por el fraude electoral cometido por el actual rector, Walter Mazariegos. Andrés Arnal Martínez
Guatemala
25 mar 2023 06:00

Dennis lleva más de 300 días ocupando las instalaciones de la Universidad San Carlos de Guatemala (USAC), la única universidad pública que queda en el país. Junto a otros estudiantes, profesorado y personal administrativo, rechazan el fraude electoral cometido en las elecciones al rector y reclaman su dimisión.

Pero esto es solo la punta del iceberg. La gota que colmó el vaso en un país donde casi el 60% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, únicamente el 4% puede acceder a la educación superior y menos del 1% obtiene un postgrado. Según Dennis, lo que está en juego no es solo un cambio de modelo educativo y de acceso a la educación pública; se trata de no permitir que la única universidad pública del país acabe como el resto de instituciones y organismos estatales: cooptado por la corrupción, “las mafias” y las oligarquías del país.

300 días y 300 noches

Al llegar al campus CUNOC de Quetzaltenango, la segunda ciudad más poblada del país, me reciben seis estudiantes encapuchados. Por miedo a la represión, cubren sus cuerpos y sus rostros con las túnicas tradicionales de la Huelga de Dolores, un tradicional desfile reivindicativo que se da cada año en el viernes de Dolores. Después de retirar las barricadas y los candados que bloquean las puertas de acceso, me guían por las instalaciones completamente desiertas hasta la plaza central del campus. El banco en el que hasta hace pocos meses los estudiantes socializaban y pasaban su tiempo libre entre clase y clase, ahora sirve de lugar improvisado para conversar sobre sus reivindicaciones y recoger su testimonio.

Lo que está en juego no es solo un cambio de modelo educativo; se trata de no permitir que la única universidad pública del país acabe como el resto de instituciones, captadas por las mafias y la corrupción

Pablo y Alejandro —nombres ficticios para preservar su identidad— junto a sus cuatro compañeros que prefieren no desvelar sus nombres, forman parte del Frente Estudiantil en Resistencia. Durante todos estos meses han compaginado sus trabajos, estudios y familias con la toma de la universidad. Haciendo turnos, y con la ayuda de los profesores organizados en el Frente Universitario por el Rescate y el Frente de Docentes, resisten día a día el desgaste físico y emocional. En sus voces se nota el cansancio. Aunque reconocen que las fuerzas han disminuido, la mayoría de facultades del país continúan tomadas y sin clases presenciales.

Sus exigencias se centran en reclamar la destitución del actual rector Walter Mazariegos, quien se impuso por la fuerza tras el fraude electoral. Sin embargo, sostienen que la imposición de este rector va más allá. Pablo, que se muestra como portavoz del grupo, me cuenta con rabia y crispación que “el sector al que representa Mazariegos es el más mafioso y oscuro del país, que busca privatizar y asfixiar la universidad, reduciendo su rol e impacto en la sociedad”. Como él mismo afirma, se oponen a toda la corriente neoliberal que ha ingresado en el país desde hace unas décadas y que está acabando con la autonomía de la única universidad pública de Guatemala. 

La consumación de un fraude

Todo comenzó hace 10 meses en el Museo de la Universidad de San Carlos, en la capital de Guatemala. Me dirijo allí para reunirme con miembros de la Coordinadora General de Estudiantes. Al llegar, me recibe Dennis, un estudiante de Ciencias Políticas que lleva más de 300 días ocupando la facultad. Ajetreado, me hace pasar al salón de actos donde tiene lugar un foro de líderes indígenas en el día de la conmemoración de la Dignificación de las Víctimas del Conflicto Armado Interno, una de las decenas de actividades que han realizado los estudiantes durante estos meses.

Aunque reconocen que las fuerzas han disminuido, la mayoría de facultades del país continúan tomadas y sin clases presenciales

Dennis fue testigo de todo lo que ocurrió. “El 27 de abril de 2022 se intentaron realizar las elecciones en las instalaciones donde nos encontramos. Sin embargo, el oficialismo y las mafias ya habían eliminado algunos candidatos electorales de la oposición antes de la jornada electoral, impidiendo así que pudieran ser electos”. Ante estos hechos, “decidimos tomar las instalaciones como forma de protesta, y al cabo de dos días, en asamblea decidimos mantener la ocupación”.

Las elecciones se pospusieron para el día 14 de mayo del pasado año, esta vez en el Parque de la Industria. Esa mañana, “las elecciones se realizaron a puerta cerrada y solo se permitió entrar a votar a aquellos que eran afines a Walter Mazariegos”, explica Dennis. Y continua: “Grupos antimotines de la policía y elementos de seguridad paraestatal amotinados dentro de la Universidad, se encargaron mediante gases lacrimógenos y cargas policiales de que los votantes de la oposición no pudieran acceder al campus”. En su voz se percibe un sentimiento de furia e indignación, y repite: “No dejaron que ninguno de nosotros pudiéramos entrar, nos atacaron por medio de la fuerza y Mazariegos usurpó antidemocráticamente el puesto de la rectoría”. 

Los hechos que nos cuenta Dennis nos los confirma en otra entrevista Jordan Rodás. El ex procurador de Derechos Humanos de Guatemala era el candidato de la oposición que contaba con más apoyos para ser rector: “Nosotros con la candidatura a rector de SOS USAC habíamos hablado y llegado a pactos públicos con otros candidatos, y los números daban para ganar la rectoría. Entonces, el día de las elecciones solo dejaron entrar a votar a los que sabían que iban a votar por la candidatura oficialista, a los otros no. Así de burdo, con gente armada desde adentro”. 

El fraude se había consumado. Tal como me cuenta Pablo, de la CUNOC, “hay más de 20 amparos interpuestos ante los juzgados en contra de estas elecciones. Pero ninguno ha prosperado, porque en este país no existe independencia judicial y las cortes están capturadas por el mismo Gobierno”.

Las “mafias” de la USAC 

Comprender lo que está sucediendo en la USAC ayuda a entender con claridad la complejidad política de Guatemala, siempre impregnada de corrupción y despotismo. 

Jordan Rodás es muy contundente en relación a esta cuestión: “El fraude tan burdo que hubo en la Universidad San Carlos fue un laboratorio para lo que después iba a suceder en las elecciones presidenciales del país. El Gobierno metió sus manos en esa elección y ahora tenemos un rector impuesto, que es una vergüenza nacional e internacional”. 

Pero, ¿por que es tan relevante hacerse con la rectoría de la universidad? La USAC maneja el 5% del presupuesto anual estatal. Además, interviene y tiene poder de decisión en más de cuarenta instituciones del Estado: el Ministerio Público, el sistema de justicia, el Tribunal Supremo Electoral o la Contraloría General de Cuentas, entre otras esferas del Estado. 

“El día de las elecciones solo dejaron entrar a votar a los que sabían que iban a votar por la candidatura oficialista, a los otros no. Así de burdo, con gente armada desde adentro”

Es por esta razón que partidos políticos y grupos económicos se insertan en los espacios de toma de decisiones de la institución para defender sus intereses. “Hablar de la USAC es hablar de corrupción” asegura Pablo, el portavoz de los estudiantes del Frente Estudiantil en Resistencia. “Las rectorías y decanaturas ya no miran por la calidad educativa o el estudiante, sino que priorizan intereses individuales sobre los académicos, insertándose entre grupos de poder e incluso criminales”. En este sentido, el fraude electoral no es más que el resultado de la continua cooptación que ha sufrido la universidad por parte de los grupos de poder que dirigen el país. 

Al preguntar a todos los entrevistados acerca de la relación entre Mazariegos y el Gobierno del presidente Alejandro Giammattei, la respuesta siempre es igual de contundente: existe un vínculo claro y fuerte que se sostiene en el tiempo. Un ejemplo lo encontramos en Luis Suárez, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y candidato a la rectoría por una candidatura afín a Mazariegos. Un día antes de las elecciones renunció a postularse y pidió el voto por la de este primero. Actualmente se presenta como vicepresidente a las elecciones generales del país por el partido VAMOS, de Giammatei. María Paz, exdirectora del campus CUNOC y excandidata a la rectoría de la universidad, es la actual candidata a la alcaldía de Quetzaltenango. También con el partido de gobierno.

Así mismo lo confirman también investigaciones periodísticas: casi una veintena de funcionarios cercanos al presidente habrían urdido el fraude electoral y bloqueado los amparos y apelaciones contra Mazariegos. 

“Os vamos a violar y a quemar vivas”

Ahora, después de diez meses, el futuro de estos estudiantes pende de un hilo. Al preguntarle a Dennis sobre esta cuestión, sus palabras son contundentes y llenas de esperanza, asegura que “la toma se mantiene, va a permanecer hasta que consigamos nuestros objetivos”. Por el momento, un juzgado ha ordenado al Ministerio Público que los desaloje. Dennis acaba sentenciando que la denuncia interpuesta es una muestra más de la persecución y hostigamiento constante que sufren.

Pablo, Alejandro y sus cuatros compañeros de Quetzaltenango sostienen que uno de los motivos por los que aparecen siempre con el rostro cubierto es por miedo a la represión. Contra alguno de sus compañeros han sido interpuestas denuncias legales, se les han abierto procedimientos administrativos y académicos y hasta han sido expulsados de la universidad. Dennis me confirma que también en la capital reciben un hostigamiento constante por parte de la policía que ha llegado a usar drones y helicópteros para grabar sus caras y controlar quienes son. 

“Hace un tiempo, lanzaron cocteles molotov contra la universidad, quemando un coche que se encontraba parqueado. Esta es la manera de actuar del brazo armado del rectorado”

Sin embargo, el principal hostigamiento que sufren estos estudiantes no viene de las fuerzas de seguridad, sino de los Grupos de Choque y los Comités de Huelga. En uno de los momentos que estoy manteniendo la entrevista con los estudiantes de Quetzaltenango, se empiezan a oír ruidos que provienen de la puerta principal del centro. Noto miradas de alerta y tensión entre los chicos, pero al cabo de unos segundos los ruidos cesan y se dan cuenta que no es nada. Por unos instantes, todos pensamos que era la policía o Grupos de Choque. Siempre según las fuentes consultadas, estos grupos están integrados tanto por estudiantes que responden a intereses de las autoridades universitarias, como por personas externas al centro, incluso pandilleros. Grupos con tendencias paramilitares, y en ocasiones con vínculos con la extrema derecha, que se dedican a amenazar, agredir y violentar a los estudiantes que permanecen encerrados en la universidad. Estos grupos viven de la extorsión a otros estudiantes: cobran cuotas por aparcar en los párquines que son propiedad de la universidad, se plantan en las puertas de los centros y cobran a los estudiantes si quieren acceder a las clases. 

“Ayer mismo de madrugada estuvieron fuera del campus central rondando con palos y amenazando a los estudiantes que allí se encontraban. Hace un tiempo, lanzaron cocteles molotov contra la universidad, quemando un coche que se encontraba parqueado. Esta es la manera de actuar del brazo armado del rectorado”, me cuenta Dennis. 

Pablo, Alejandro y el resto de estudiantes con los que estuve charlando en CUNOC, el campus de Quetzaltenango, fueron desalojados el día siguiente de la realización de la entrevista. Un grupo numeroso de hombres se presentaron de madrugada con armas de fuego, palos y machetes. Amenazaron a todos los presentes, pero principalmente a las estudiantes al grito de “os vamos a violar y a quemar”. Los concentrados en el interior del centro decidieron abandonar la toma de las instalaciones por miedo a más represalias. 

Al día siguiente recibo un mensaje de Pablo. Me cuenta lo sucedido la noche anterior y me dice que “están bien físicamente, pero muy consternados e indignados”. Ellos han sido desalojados y tendrán que buscar otras vías de protesta, pero en otros puntos del país todavía quedan facultades tomadas por los estudiantes.

Archivado en: Guatemala
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

América Latina
Leandro Morgenfeld “El triunfo de Trump va a empoderar a los Milei y los Bukele”
El historiador e investigador argentino especializado en la relación entre Estados Unidos y América Latina, analiza el triunfo electoral de Donald Trump y el impacto que tendrá en una región que Washington sigue considerando su “patio trasero”.
La vida y ya
La vida y ya Huipil
Han escrito un libro que se titula 'Nuestros tejidos son los libros que la colonia no pudo quemar'. No hay lugar para las dudas sobre lo que te vas a encontrar al leerlo.
Guatemala
Guatemala Mirtala Hernández: “Mi hermana desapareció en 1982, hasta 2023 no ha arrancado el juicio”
Esta defensora de derechos humanos busca justicia para su hermana, Luz Leticia, quien fue detenida y desaparecida por un operativo militar durante el sangriento mandato del dictador Efraín Ríos Montt en Guatemala.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.
Estados Unidos
Estados Unidos “No Kings”: más de 2.000 manifestaciones en EEUU para protestar contra la deriva autoritaria de Trump
Con el nombre de movimiento No Kings (sin reyes), millones de personas están convocadas a manifestarse en todo el país este sábado y enfrentar el desfile militar organizado por Trump el día de su 79 cumpleaños.

Últimas

Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Galicia
TSXG Peritos en el juicio contra la Xunta: la contaminación del embalse de As Conchas es “extremadamente peligrosa”
Siete vecinos, la Asociación de vecinos de As Conchas y la organización de consumidores CECU han demandado a varias administraciones gallegas por presunta mala gestión de una contaminación derivada del exceso de macrogranjas en la comarca de A Limia.
Palestina
Marcha a Gaza Poner el cuerpo contra el genocidio
Miles de activistas de todo el mundo participan en la Marcha a Gaza desde Egipto. Desde el movimiento solidario extremeño con Palestina, una reflexión acerca de la importancia de esta lucha y de su momento histórico.
La madeja
La Madeja Oído/lengua/vientre
El oído que deja de prestar atención a la palabra del amo y se vuelve, inclinado ligeramente hacia abajo, a las que durante siglos callaron y al fin abandonaron la mudez, no será nunca subyugado.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un centro de salud desbordado y con cucarachas y otro pendiente de construir desde hace 22 años
Los vecinos del barrio de Comillas, en Carabanchel Bajo, se han manifestado para reclamar el nuevo centro de salud planificado desde 2003 y cuya parcela ya fue cedida por el Ayuntamiento a la CAM, que no da explicaciones por la paralización.
Centrales nucleares
Cierre de Almaraz Las empresas propietarias de Almaraz no acuerdan una propuesta conjunta para alargar la vida de la central
Solo Iberdrola y Endesa firman la propuesta de alargar la vida de Almaraz trasladada al MITECO. Naturgy se descuelga de la misma y bloquea su viabilidad, al estar la central explotada por las tres energéticas en un régimen de comunidad de bienes.
Más noticias
Israel
Oriente Próximo Israel mata al comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, que prepara “una respuesta contundente”
Israel ha atacado Irán en la madrugada del viernes 13 de junio con bombardeos de unos 200 aviones de combate. La Guardia Revolucionaria iraní ha confirmado la muerte de su comandante, el general Hossein Salamí.

Recomendadas

Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.
Literatura
María Agúndez “El trabajo de limpiadora es muy digno, pero nadie quiere hacerlo”
La escritora retrata en ‘Casas limpias’ las contradicciones de quienes considerándose personas igualitarias y progresistas delegan los cuidados y la limpieza para evitar el conflicto y sostener su comodidad.