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Genocidio
Israel podrá continuar arrasando Gaza y atacando Líbano con el aval y la ayuda militar estadounidenses
La tarde de ayer, 20 de febrero, fue dramática para la población palestina, que lleva desde el 7 de octubre padeciendo un exterminio continuo en la franja de Gaza, mientras las fuerzas de seguridad israelíes asedian las ciudades de Cisjordania. Dramática pero dolorosamente previsible. El Gobierno estadounidense vetó por tercera vez una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas llamando a un alto al fuego.
A pesar de los esfuerzos, esta vez argelinos, para poner freno a la masacre, Israel podrá seguir con su ofensiva en Gaza (que ya ha acabado con la vida de 29.195 palestinos), Cisjordania (con al menos 400 muertos) y Líbano (140), con el armamento vendido y facilitado por Estados Unidos. Solo una semana antes, el pasado martes, el Senado estadounidense aprobaba un paquete de 14.000 millones de dólares en ayuda militar a su principal socio en Medio Oriente, mientras el país preparaba un envío de armas y municiones. La millonaria ayuda militar deberá de ser aprobada en el Congreso, donde la administración Biden ya estaría presionando.
Did you know?
— TIMES OF GAZA (@Timesofgaza) February 17, 2024
American taxpayer dollars help fund the ongoing genocide in Gaza.
The $14 billion bill for additional funding will cost the average American an additional $85 in taxes. pic.twitter.com/1l7KMDiDqU
El mismo día que la representante ante la ONU de Estados Unidos alzaba la mano impidiendo una resolución que detenga el exterminio, el presidente Joe Biden se reunía con un financiador de la AIPAC, el importante lobby sionista. Su interlocutor, Haim Saban, que recibe hasta 250.000 dólares por parte de cada uno de sus donantes y tiene un rol fundamental en el apoyo financiero al partido demócrata, declaraba en 2015: “No estoy sugiriendo que haya que someter a los musulmanes a algún tipo de habitación de tortura para que admitan que son o no terroristas, estoy diciendo que deberíamos someterles a un mayor escrutinio”.
La reunión ha despertado la disconformidad de la comunidad musulmana de Estados Unidos, muy crítica con la administración Biden, quien teme el abandono del voto de la ciudadanía árabe y musulmana. Ayer tarde, la CAIR —la mayor organización musulmana pro derechos humanos en EE UU— calificaba el veto de Estados Unidos como “vergonzoso”, y conminaban a Joe Biden a dejar de actuar como “el abogado de Netanyahu”, y empezar a “actuar como el presidente de los Estados Unidos”.
US veto of #Gaza ceasefire resolution ‘shameful’: CAIRhttps://t.co/LgCRMk4qNu pic.twitter.com/gdKLVqZvyQ
— IRNA News Agency (@IrnaEnglish) February 21, 2024
Por su parte, tras calificar el veto israelí como “muy lamentable”, el representante palestino ante las Naciones Unidas, Riyad Mansour, afirmaba que seguirían llamando “a la puerta del Consejo de Seguridad, la Asamblea General, y todos los componentes de las Naciones Unidas”, consciente de que el alto al fuego contaba con el respaldo de 13 de los 15 países que componen el primero. “Llámalo como quieras, humanitario, descríbelo como lo desees, pero necesitamos un alto al fuego inmediato, como han exigido tanto el secretario general de Naciones Unidos, como casi todas las agencias humanitarias de Naciones Unidas y un número masivo de estados en la Asamblea General”.
Hambre y hospitales arrasados
Mientras, la ofensiva constante contra Gaza está impidiendo que llegue la tan necesitada ayuda. Ayer el Programa Mundial de Alimentos (WFP) anunciaba que volvía a interrumpir sus actividades en el norte de la Franja al no poder desarrollarlas en condiciones de seguridad. En un comunicado, su presidente declaraba que los ataques israelíes contra los convoyes humanitarios, la práctica de disparar contra la policía gazatí encargada de escoltarles y la ruptura del orden cívico en una población atravesada por el hambre impedía a la agencia continuar con su labor.
Desde el Gobierno de Gaza se ha criticado la decisión de esta agencia de las Naciones Unidas, apuntando que “significa una sentencia de muerte para tres cuartas partes de un millón de personas, empeorando exponencialmente la situación humanitaria”. Las autoridades locales exportaban a todas las agencias de la ONU a regresar a Gaza y abstenerse de “escapar a sus responsabilidades”.
El Programa Mundial de Alimentos no es el único actor humanitario con dificultades para hacer su labor en la Franja. La Media Luna Roja denunciaba ayer que doce de sus miembros siguen detenidos, siete de ellos tras ser capturados por el ejército sionista en el hospital Al Amal. La organización teme por la suerte de sus trabajadores en un contexto de torturas, trato degradante y desapariciones de los palestinos retenidos por ejército el ocupante.
The Israeli occupation continues to arrest 12 PRCS teams, including 7 who were arrested from inside Al-Amal Hospital 12 days ago.
— PRCS (@PalestineRCS) February 20, 2024
🚨PRCS expresses deep concern for the safety of its detained teams, whose fate remains unknown, and calls on the international community to urgently… pic.twitter.com/iZw3CSFjjr
Por su parte, Médicos Sin Fronteras denunciaba ayer que había perdido el contacto con dos de sus médicos tras la invasión israelí del hospital Nasser la pasada semana. La organización también pide la evacuación de los 130 pacientes que permanecen en lo que queda del hospital más grande de Khan Younis, para poder tratarles en otros centros sanitarios.
La UNRWA, por su parte, alertaba una vez más de que la falta de financiación impediría continuar con su trabajo en Gaza y el resto de los territorios en los que está presente. Su comisionado general, Philippe Lazzarini, afirmaba que Israel no ha enviado a la agencia ninguna prueba de las acusaciones que formuló hace semanas contra una docena de sus trabajadores, acusaciones que provocaron que numerosos países bloqueasen sus fondos a la agencia, si bien, varios reportes de prensa han mostrado que Israel no contaba con pruebas que las respaldasen. “Naciones Unidas no ha recibido nunca, nunca, ningún informe escrito por parte de las autoridades israelíes a pesar de nuestra repetida llamada a la cooperación”, explicaba Lazzarini en una entrevista ayer.
Escalada en el Líbano y aislamiento internacional
Las bombas patrocinadas por la ayuda estadounidense también llegan al sur del Líbano generando alarma ante la posibilidad de una escalada del conflicto. Los ataques israelíes en la última semana se han adentrado en el territorio, alcanzando el lunes 19 de febrero la ciudad de Ghaziyeh, a unos 60 kilómetros de la línea azul, la zona que separa ambos países. Algunos analistas temen que Israel se esté preparando para una guerra abierta contra el país vecino para los próximos meses.
Desde Líbano consideran que Israel quiere vaciar una amplia zona de población libanesa con la justificación de impedir la presencia de Hezbollah. Para ello, apunta a la infraestructura civil de la parte septentrional del país y destroza los campos de los que vive la población que habita una zona eminentemente agrícola. Human Right Watch habla de posibles crímenes de guerra por parte del ejército sionista en sus ataques contra la población civil. Ya Amnistía Internacional denunciaba el lanzamiento de bombas de fósforo blanco en la zona, que además de causar grave daño a las personas, perjudica a largo plazo los cultivos. Según la Organización Mundial de las Migraciones (OIM), más de 87.000 civiles han tenido que dejar sus hogares.
Líbano
Líbano Un terror conocido asalta el sur de Líbano
La luz verde para arrasar los territorios se manifiesta en la impunidad con la que el ejército sionista acaba con los medios de vida, las viviendas y en definitiva las poblaciones que considera un obstáculo a su plan colonial, ayer, la foto de unas jóvenes soldado de las fuerzas de ocupación haciéndose un selfie con una ciudad de Gaza desolada de fondo, ilustraba la desconexión sionista con la condena internacional a sus actos.
This photo….
— Emilio Morenatti (@EmilioMorenatti) February 19, 2024
Israeli female soldiers pose for a photo on a position on the Gaza Strip border, in southern Israel, Monday, Feb. 19, 2024. (AP Photo/Tsafrir Abayov) pic.twitter.com/K1LicCT5LD
Ayer 20 de enero, durante la segunda jornada del juicio contra la ocupación israelí en la CIJ, diez estados intervinieron mostrando un consenso en considerar que la ocupación es ilegal, sobre todo por su carácter permanente, y que el Estado israelí somete a la población palestina a un régimen de apartheid. Los representantes de los estados también apuntaron a la obligación de Israel de detener las violaciones de los derechos humanos de la población palestina, reparar los daños, y garantizar la no-repetición. Los ponentes destacaron el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino.
Las intervenciones de Sudáfrica y Argelia durante la audiencia de ayer fueron particularmente simbólicas guardando la historia de ambos países similitud con la Palestina. Mientras Sudáfrica soportó más de cuatro décadas de apartheid, Argelia soportó 132 de ocupación francesa, de la que no pudo liberarse hasta la guerra de independencia, pagando un alto coste en vidas humanas.
Genocidio
Genocidio La ocupación israelí a juicio ante la CIJ, mientras un informe documenta violencia sexual por parte de las FDI
A las duras intervenciones de estos dos países, se sumaron otros que han sido también muy claros contra Israel en las últimas semanas, como Chile, Brasil o Bolivia. Incluso estados considerados aliados de Israel, como Bélgica o los Países Bajos, convinieron en que la ocupación israelí es ilegal y debe detenerse. Canadá, que iba a participar en el proceso, retiró su participación en las audiencias a última hora.
Durante la jornada de hoy Estados Unidos participará, país que, además de vetar tres resoluciones desde el 7 de octubre, y no cerrar el grifo de la ayuda, ha negado repetidamente que Israel esté cometiendo un genocidio. Y es que, contar con el aval de la superpotencia y, aunque acompañada de algunos reproches, de sus aliados europeos, parece ser más que suficiente para el estado sionista, aunque cada vez encuentre más rechazo internacional.
La Unión Africana ha retirado el estatus de observador al estado sionista, como conscuencia de lo que su presidente, Moussa Faki Mahamat, definía como una “operación de aniquilación sin precedentes en la historia de la humanidad”. Se da la circunstancia de que el propio Faki Mahamat, fue uno de los abanderados del acercamiento de la organización africana con Israel, que desde 2016 intenta incrementar su influencia en el continente.
Por su parte Amnistía Internacional ha instado a la comunidad internacional a reconocer “el fin de la ocupación ilegal israelí como un prerrequisito para detener las recurrentes vulneraciones de derechos humanos en Israel y los territorios ocupados”, y ha llamado a todas las naciones a que revisen sus relaciones con el estado sionista, tras calificar ante la CIJ la ocupación de Palestina como la más prolongada y mortífera de la historia.
📢 Today the #ICJ hearings begin to examine the legal consequences of Israel’s prolonged occupation. Israel must end its occupation of Palestine to stop fueling apartheid and systematic human rights violations.
— Amnesty International (@amnesty) February 19, 2024
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Israel, no obstante, continua con su plan de invadir Rafah, mientras, aunque Egipto haya declarado que no permitirá un desplazamiento de refugiados palestinos dentro de su territorio, organizaciones de derechos humanos de este país han difundido imágenes en las que se ve claramente la construcción de una zona encapsulada rodeada de altos muros, en la que se teme Egipto planee ubicar a miles de refugiados palestinos.
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Tal y como dice AI, la única paz posible pasa por poner fin al sistema de ocupación sionista de Palestina, poniendo fin a la presencia militar y colonial israelí.
Más allá del vergonzoso apoyo del capitalismo occidental a la masacre sionista, lo que están haciendo las dictaduras árabes como la egipcia, jordana o saudí, es demostrar que los pueblos árabes les importan una mierda, y solo el dinero les gobierna.