Galicia
Miles de docentes escenifican en Galicia el “entierro” de la educación pública tras cinco días de huelga

Miles de docentes protagonizaron este miércoles en Santiago de Compostela una multitudinaria manifestación con la que simbolizaron el “entierro” de la educación pública gallega, en el marco del quinto día de huelga desde el inicio del curso 2025-2026. La protesta partió del Parlamento de Galicia y finalizó frente al complejo administrativo de San Caetano, sede de la Xunta, en una marcha marcada por una potente escenografía fúnebre y por mensajes que combinaron la denuncia de los recortes con un balance de los avances arrancados a la Consellería de Educación tras tres meses de movilización sostenida.

Precedidos por una comitiva fúnebre, con féretros, velas, esquelas, crespones negros y cabezudos del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y del conselleiro de Educación, Román Rodríguez, los manifestantes realizaron paradas simbólicas para guardar minutos de silencio “en recuerdo de la educación pública”. Durante la marcha se corearon consignas en defensa del sistema público y contra la política educativa del Gobierno gallego.

La movilización fue convocada por CIG-Ensino y STEG y se enmarca en una huelga de 48 horas que, según las organizaciones sindicales, está teniendo un seguimiento mayoritario, frente a la cifra del 10,03 % facilitada por la Consellería. Las protestas coinciden, además, con el periodo de evaluaciones, una circunstancia que el departamento autonómico ha criticado duramente y que los sindicatos defienden como consecuencia directa de la falta de negociación.

Avances tras la presión del profesorado

En el acto final, las representantes sindicales quisieron subrayar que la presión ejercida por el profesorado ya ha tenido efectos concretos. La secretaria nacional de CIG-Ensino, Laura Arroxo, recordó que Educación ha anunciado el adelanto de la negociación para la bajada de ratios en secundaria y que el próximo curso habrá novedades en relación con la recuperación del horario lectivo.

Según Arroxo, estas medidas suponen una enmienda al acuerdo firmado hace dos años con organizaciones minoritarias y son fruto directo de la movilización. “Son avances conseguidos pola presión protagonizada polo profesorado”, defendió, insistiendo en que en apenas tres meses de protestas se ha logrado más que en los dos años transcurridos desde la firma del acuerdo.

El manifiesto leído al final de la marcha puso el acento en la “recuperación da dignidade profesional” del profesorado, una dignidad que, según denunciaron, fue erosionada por años de recortes y desprestigio institucional. Las organizaciones convocantes destacaron que, aunque ese reconocimiento aún no llega desde la administración, sí lo hace desde la sociedad, especialmente desde las familias y el alumnado, que han mostrado su apoyo a las reivindicaciones.

Apoyo de ANPA, alumnado y unidad docente

Durante las dos jornadas consecutivas de huelga se produjo una notable presencia de ANPA en las movilizaciones, a pesar de celebrarse en horario de mañana, así como el respaldo explícito de parte del alumnado, consciente de que la protesta busca garantizar una educación y una atención de calidad.

Las representantes sindicales subrayaron que uno de los principales logros de este ciclo de movilizaciones ha sido la unidad del profesorado. “Fomos quen de rachar as paredes dos centros para levar as nosas demandas á rúa, aos medios e ás conversas cotiás”, señalaron, destacando que tanto para quienes participaron activamente como para las propias organizaciones sindicales existe un antes y un después de estas huelgas.

También denunciaron los intentos de la Consellería de dividir al colectivo y de responsabilizarlo del malestar generado durante las evaluaciones. “Por moito que lle pese á Consellería, seguimos aquí en pé”, añadieron.

Punto y seguido en las movilizaciones

Aunque la escenificación fue la de un entierro, el mensaje final fue de continuidad. Las responsables de CIG-Ensino y STEG animaron a entender estas movilizaciones como un “punto e seguido”, tras haber logrado que la Consellería reaccione, a pesar de negarse a negociar con las organizaciones mayoritarias y optar por hacerlo con sindicatos minoritarios.

Lejos de la propaganda institucional y de las fotos de firmas de acuerdos, los sindicatos defendieron que el desarrollo real del acuerdo educativo está siendo condicionado por la movilización del profesorado “nunhas condicións moi adversas, pero coa forza da razón”.

Entre los objetivos pendientes, enumeraron la recuperación del horario lectivo, el pago del verano al personal sustituto, complementos salariais, fondo de acción social, licenzas por formación retribuídas, la reducción de ratios y el refuerzo de personal para atender a la diversidad. “Porque é de xustiza e porque garante unha sociedade igualitaria, inclusiva e diversa”, concluyeron antes de cerrar el acto con unas coplas dirigidas al conselleiro Román Rodríguez.

Protestas también en Vigo

Las movilizaciones se extendieron a otras ciudades gallegas. En Vigo, decenas de docentes salieron a la calle para denunciar la “emergencia en la educación pública” y reclamar más personal y menos ratios. Desde CIG-Ensino calificaron de “superinsuficiente” el acuerdo firmado en 2023 y advirtieron de que la Xunta sigue “pechada en banda” a la negociación, pese a que se trata, según señalaron, de la movilización más importante en la educación pública gallega de los últimos 20 años.