Fotografía
¿Por qué nos quieren ver muertas?

Si la publicidad ha ido variando sus motivos, es en la fotografía de moda de alta costura donde vemos inalterable la tradición de representar a las mujeres jóvenes como sujetos sumamente pasivos.

The Neon Daemon
22 mar 2018 07:00

En su serie documental Modos de ver, John Berger analizó cómo las formas de ver afectan nuestras formas de interpretar. Centrándose en un análisis de la pintura al óleo (1500-1900), identificó la relación del desarrollo de esta técnica en Europa con un específico sentido de la propiedad.

Recordemos que en el siglo XVI comenzaba lo que hoy denominamos capitalismo comercial, y que hombres adinerados encargaban a otros hombres que retrataran sus posesiones. La pintura enmarcada, el objeto-producto final, sería consumido por otros hombres que lo coleccionarían. Es decir, lo que era retratado estaba impregnado de una determinada visión masculina, y, finalmente, era poseído.Muchas veces el hombre era retratado vestido de pesados ropajes, rodeado de sus pertenencias, en gestos claramente desafiantes o empoderados. Hombres ricos en el centro de sus mundos.

A las mujeres, en cambio, las hemos visto muchas más veces —si eran de noble estirpe, blancas, jóvenes y bellas— despojadas de toda posesión, desnudas, generalmente lánguidas, dóciles y pasivas. Mujeres sentadas y recostadas ante hombres de pie.

John Berger dirá:“Las pinturas al óleo a menudo representan cosas que pueden comprarse. Tener una cosa pintada sobre un lienzo no es muy distinto de comprarla (...) Si uno compra un cuadro, compra también la apariencia de las cosas que en él se representan”. O: “El arte de cualquier época tiende a servir los intereses ideológicos de la clase dominante”.

No hay que ser un gran crítico de arte para identificar cómo ciertos patrones y motivos propios de la pintura al óleo han pervivido hasta nuestros tiempos. Más específicamente en la fotografía de moda.

Si bien la publicidad ha ido variando sus motivos a lo largo del siglo XX, es en la fotografía de moda de alta costura donde vemos inalterable la tradición de representar a las mujeres jóvenes como sujetos sumamente pasivos.

De todas maneras, dada la cantidad de imágenes de las que nos rodeamos, para llamar la atención de los consumidores-espectadores, la industria ha debido recrudecer sus efectos pictóricos. Colores más saturados y fuertes, retratos de una sexualidad cada vez más explícita y asociada a una violencia más gráfica. Mujeres cada vez más parecidas a cadáveres que a mujeres. Violaciones en grupos, violencia extrema contra el cuerpo de las mujeres (fragmentación, cosificación, etc.). Sangre. Chicas muertas. Más chicas muertas.

Vogue Ophelia

Lo que se trata en estas imágenes es ya no solo de inculcar en quien las recibe —probablemente de forma involuntaria—, en el imaginario colectivo, la idea de que la joven atractiva se puede consumir. No. Si seguimos la dinámica que Berger describía, se da un efecto mucho más crudo: si consumimos estas imágenes, poseemos lo que allí se retrata. Si lo que allí se retrata es muerte, y consumimos-adquirimos la obra, en alguna categoría inconsciente, ¿sentimos que, potencialmente, podemos poseer la vida de estas mujeres? ¿Hay una relación de dominación entre aquel que mira y aquello observado? ¿Ciertos ideales del romanticismo decimonónico perviven en esa estetización de la muerte? ¿Son presentadas las vidas de esas jóvenes retratadas como algo de lo que cualquiera puede disponer?

Entiendo que todo puede ser retratado estéticamente y que en el arte no debería haber tabúes ni exceso de prescripciones moralistas, pero ¿por qué tanta insistencia en retratarnos muertas? Seamos honestos: la repetición normaliza.

En la película The Neon Demon, un grupo de modelos high fashion envidian la inasible belleza de la más joven. Ante la imposibilidad de acceder a esa alta belleza, ellas, como personajes, y nosotras, como espectadoras, ante momentos límites desearemos la muerte de la joven doncella. ¿Por qué?

Desde ancestrales sacrificios de jóvenes vírgenes en numerosas culturas, hasta una satirizada Britney Spears sacrificada por el bien de la comunidad en la serie Southpark, la historia se repite: ingentes cantidades de mujeres jóvenes deben morir por el bien de todos.

En las sociedades capitalistas, patriarcales y occidentales, condenamos públicamente el brutal incremento de los feminicidios. Pero no cesamos de consumir las noticias de los feminicidios cotidianos como bestiales espectáculos a la hora de la comida; ni cesamos de producir y consumir música de alto contenido machista, apologética de los feminicidios en muchos casos; innumerables ficciones, literarias o audiovisuales, donde en los géneros de suspense, terror o detectivescos especialmente, las mujeres apenas pasan de ser meros objetos sexuales o cadáveres, y los hombres, activos asesinos, héroes o antihéroes, pero empoderados al fin y al cabo. Incontables pinturas y fotografías empapelan nuestro mundo de mujeres muertas. Nos hemos acostumbrado a estas imágenes.

Hay algo de la mujer que nos hemos habituado a deshumanizar.Si entendemos que ninguna expresión cultural se produce aislada, sino que se da en un contexto socio-histórico, y en una tradición específica, entendemos que ningún fotógrafo o editor de moda produce solo. Entre todas construimos la cultura, con cada acto, cada gesto y cada imagen que producimos y comercializamos.

¿Por qué nos matan? No creo que un hombre vaya a salir a matar a una mujer solo por haber consumido muchas imágenes de mujeres asesinadas.

Pero a estas altura sería una necedad negar la importancia que tiene la representación de los sujetos en los medios audiovisuales a la hora de construir imaginario popular, compuesto primeramente por eso: imágenes. Luego también por expresiones, hábitos, tramas de películas, etc.

Que el sistema capitalista y patriarcal es un sistema jerárquico y asimétrico que nos quiere sumisas y silenciadas no es ninguna novedad. Sorpresa: no hay nadie más radicalmente sumisa y silenciosa que una muerta.

Por otro lado, este sistema hace de nuestros cuerpos y nuestras vidas mercancías. No es de extrañar que si las cosas están producidas para rápidamente devenir basura, habituados a ver y a poseer cosificados los cuerpos de las mujeres, luego de ser vejados y violados, sean arrojados ya sin vida a los basurales. Como condones usados. Somos cosas que se poseen. Y como todas las cosas en nuestro sistema: se desechan.

No es de extrañar que en la fotografía de moda, desde donde se instaura en gran parte el modelo de belleza canónico, aquello que deberíamos parecer y/o desear, se nos retrate así. Desde lo simbólico: nos están matando, nos están anulando.

En un contexto donde el feminicidio alcanza cifras espeluznantes en todo el mundo, parece fundamental llamar la atención sobre estas imágenes. No podemos seguir normalizando ver a mujeres muertas como objetos del deseo, como íconos de lo bello.

Jamás plantearía la censura de estos motivos, ni mermar la libertad de expresión. Más bien planteo que, como creadores y consumidores de tramas narrativas e imágenes, nos cuestionemos por qué esta insistencia en retratarnos muertas, por qué con tanta violencia y con tanta frecuencia.

¿Será la ideología patriarcal normalizada hablando a través de nuestras creaciones? Nuestra cultura no solo es patriarcal y sumamente misógina, gran parte de nuestra iconografía es feminicida. Y debemos deconstruirla.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cine
Cine Cien años de Luis Cortés, una oda al cine ‘amateur’
En la obra cinematográfica y fotográfica de Luis Cortés se observa su profundo carácter humanista, su amor por la naturaleza y respeto por los animales, por la historia y las tradiciones populares, por el patrimonio arquitectónico y la literatura.
Fotografía
Fotografía Fiebre Photobook: el universo ilimitado de los libros fotográficos
Fiebre Photobook aglutina una activa plataforma que integra una feria para la compraventa de fotolibros, un festival o una biblioteca virtual y se consagra como un referente en la escena fotográfica nacional.
Fotografía
Opinión Estudiar fotografía en España
El cierre de la escuela EFTI es la culminación del fin de un ciclo para la fotografía en este país, un camino lleno de jóvenes cadáveres.
#12082
28/3/2018 6:54

Me gusto gran parte del artículo, pero para que la imagen de el demonio neon sea la portada del artículo creo que tocan la pelicula muy vagamente y sacado de contexto. Hacen un comentatio muy generalizado, lo siento pero si sus deseos radicaban en ver a ese peraonaje muerto creo que ese es asunto muy personal y no pueden geneeralizar a su perspectiva la de todo mundo y eso en cualquier clase de crítica lo aprenden. La película como bien lo dice un comentario es una crítica al mundo de la moda y al cómo somos precisamente cosificadas.
Bueno el cuerpo del artículo, pero insisto en que se tomaron de una manera muy superficial y banal una película tan interesante como demonio neon y repito, para que sea su primer escena la portada de su artículo dejan mucho que desear.

0
1
Tino Gómez (Nova6K0)
25/3/2018 18:19

Precisamente la película de The Neon Demon, es una crítica y una ironía al mundo de la moda. Por eso las escenas que salen.

Pero me da la risa, cuando históricamente el mundo de la interpretación y del espectáculo, por mucho que se quejen, ha vendido siempre la belleza por encima del talento. ¿Qué es hora de que cambie? Por supuesto, pero no interesa.

Salu2

0
1
#11693
23/3/2018 20:19

Precioso artículo. De una profundidad pasmosa viene además envuelto en una forma exquisita, todo un placer para los sentidos. Efectivamente el feminismo ha de ir contra este capitalismo que nos cosifica, devora y deshecha y no solo a las mujeres, está en juego la vida entera del planeta que habitamos, por ahora...

9
2
#11692
23/3/2018 19:39

http://www.stopfemaledeathinadvertising.com/

3
1
#11776
24/3/2018 14:18

Gracias por el enlace. Revelador.

2
2
#11573
22/3/2018 10:13

Me parece que ver mujeres muertas no es un símbolo de lo bello demasiado estandarizado. Quizás el problema radica más en los gustos de las compañías que frecuentas. La gente normal prefiere imagenes de gente que no parezca muerta.

18
9
#11596
22/3/2018 13:30

La autora está poniendo ejemplos publicitarios, no tiene sentido que critiques la argumentación hablando de sus "compañías". ¿Tú crees que en la publicidad no existe esa tendencia?

11
13
#11652
23/3/2018 11:07

Pues claro que no existe la tendencia publicitaria de anunciarse con imágenes que asemejen cadáveres. La idea de "en esta imagen la modelo está muy quieta y maquillada pálida, eso es que representa que está muerta" es una bobada monumental. Es tan lógico como decir que la escultura en mármol siempre representa muertos, porque no se mueven. El David, muerto. Hay mil motivos para criticar a la publicidad de ser sexista, capitalista, engañosa, pero esto???

14
9
#11675
23/3/2018 15:58

https://twitter.com/HacheMiryam/status/802197831004155904?s=20

3
2
#11942
26/3/2018 12:31

Miryam Hache, la maestra del clickbait, la doctora del autoreflote.

3
2
#11683
23/3/2018 16:58

www.stopfemaledeathinadvertising.com

4
1
#11778
24/3/2018 14:22

http://www.stopfemaledeathinadvertising.com/images/298.jpg

0
0
#11941
26/3/2018 12:27

Que sí, que hay anuncios en los que quizás sí, también hay "chicos que parecen de porcelana" en otros. El experimento es sencillo. Siéntese una hora a ver la tele (a ser posible Mediaset o Atresmedia, que es donde más anuncios hay) y cuente en cuantos anuncios se ven "señoras muertas". Si llega a 3 me avisa. Mientras tanto, tomar según que webs como fuente de información no solo es un argumento inválido, sino peligroso si me apuras.

10
3
#11777
24/3/2018 14:20

No te esfuerces.

0
4
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.

Últimas

Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
Más noticias
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Crisis energética
Análisis Los aerogeneradores no son molinos, son gigantes
El megaproyecto eólico del Clúster Maestrazgo, punta de lanza del capitalismo verde, destruirá un área natural de alrededor de 1325 campos de fútbol.

Recomendadas

Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.
Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.