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Fotografía
Instantáneas de la ruta de los Balcanes
El fotoreportero Andrea Gabellone presenta en El Salto su trabajo sobre el campamento de Vucjak y los alrededores de la ciudad de Bihac, en la frontera de Bosnia con Croacia.
La frontera entre Bosnia y Croacia se ha convertido en un cuello de botella para los muchos migrantes que huyen de Oriente Medio, en particular de Iraq, Siria, Afganistán y Pakistán. Un lugar, esa frontera, en el que es difícil garantizar los derechos humanos.
Miles son los que han viajado y caminado, incluso en estos días, la llamada ruta de los Balcanes, hasta la ciudad de Bihac y aquí permanecen durante meses, invitados, cuando va bien, en un campo de refugiados saturado, e intentando innumerables veces cruzar la frontera, frente a la violencia de la policía croata.
“Al acercarse el invierno —ha denunciado repetidamente en los últimos meses ACNUR, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados— la situación es desesperada. Más de 3.000 personas no tienen acceso a los centros”.
“Muchos son los que esperan que las autoridades bosnias examinen su solicitud —dicen desde ACNUR—. Necesitamos ayuda para enfrentar la situación y fortalecer el acceso a los derechos de quienes necesitan protección internacional”.
El reportaje de Andrea Gabellone cuenta este viaje: desde el campamento de Vucjak, construido en un antiguo vertedero, hasta los bosques llenos de minas que los migrantes enfrentan en lo que llaman “the game”, pasando por los squat en las afueras de Bihac, edificios abandonados, sin agua y electricidad, que los traficantes de hombres alquilan a los migrantes. Solo 728 personas, acogidas por Bosnia, lograron registrar su solicitud de asilo este año.
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1.falso es que inmigrante buscaba la comida en el vertedero.2.Ellos no quieren apuntarse en Bosnia-Herzegovina porque no quieren quedarse aquí..3.Es fácil culpar Bosnia mientras EUROPA no les deja entrar.Cinismo en puro estilo.