Filosofía
Vidas gobernadas: la biopolítica según Foucault

La biopolítica es un concepto introducido por Foucault para describir las transformaciones de las formas de gobierno modernas, caracterizadas por el despliegue de todo un conjunto de tecnologías, prácticas, estrategias y racionalidades políticas que tienen como objetivo el gobierno de la vida.

Michel Foucault
Michel Foucault, por Paul Loboda.
Investigadora y docente
16 abr 2019 10:00

El uno de marzo hizo diez años de la muerte de Pepe Rubianes, el entrañable canalla cuyo corrosivo humor crítico salvó a más de una y más de uno de caer en manos de Paulo Coehlo. Si asomase la cabeza unos segundos para ver cómo ha ido la cosa en estos años, probablemente se sonreiría y diría algo así como “pues mira, qué queréis que os diga, viendo lo visto, igual mejor muerto que preso”. Durante una década, Rubianes llenó una y otra vez el Teatro Capitol de Barcelona con el monólogo “Rubianes solamente”, una ficción autobiográfica a través de la cual el actor efectuaba una hilarante crítica social (si no lo has visto aún, lo tienes en youtube). Uno de los momentos más desternillantes del monólogo era cuando, emulando un musical, teatralizaba a modo de coreografía colectiva la “alegría social” que se desencadena todas las mañanas de camino al trabajo. Rubianes evocaba a multitudes sonrientes y felices cantando y bailando juntas: “¡Vamos a trabajaaaar!, ¡a traaa-baaa-jaar!”. Una escena delirante que arrancaba una sonora carcajada en el público. “Semejante funcionamiento social”, decía para sí sonriéndose.

Quién sabe las derivas que hubiera tomado ese monólogo a lo largo de estos diez años. Sin embargo, no deja de tener sorna descubrir que las empresas de todo el mundo destinan hoy en día muchísimo dinero a generar, efectivamente, alegría social en el trabajo. No es ninguna broma cínica, parece que han demostrado que la felicidad incrementa la productividad y, desde entonces, multitud de coaches han hecho el agosto. De hecho, no me extrañaría que a alguno de ellos se le haya ocurrido que hacer coreografías conjuntas mejora la autoestima y la cohesión de grupo. Podría ser que, en alguna parte del mundo, un grupo de trabajadores dispuestos en fila con los brazos entrecruzados estén ahora mismo bailando al unísono y gritando motivacionalmente “¡vamos a trabajaaaar!, ¡a traaa-baaa-jaar!”. Sí, querido Pepe, sí... “semejante funcionamiento social”.

Objetivo: el gobierno de la vida

Más allá de lo liberador de un ejercicio de sátira como ese, la cuestión es preguntarnos cómo somos capaces de vernos inmersas en esas actividades sin soltar una carcajada ante lo aparentemente irrisorio de esas propuestas. La respuesta es que esas técnicas de gestión de nuestras conductas, afectos o pensamientos no son una mera colección de las estrategias de management empresarial de algún gurú de moda. Arraigan, mucho más profundamente, en aquello que Michel Foucault trataba de caracterizar como la transformación política que acompaña la constitución de las sociedades modernas: el despliegue de todo un conjunto de tecnologías, prácticas, estrategias y racionalidades políticas que tienen como objetivo el gobierno de la vida.

En efecto, para que la economía capitalista funcione, no basta con instituir la propiedad privada y la división del trabajo; son necesarias todo un conjunto de tecnologías para hacer efectiva esa división del trabajo, es necesaria la selección y clasificación de las aptitudes y capacidades de la población, organizar esas formas de producción colectiva. No basta tampoco con que el trabajo dependa de las contingencias empresariales obligando a una enorme masa de gente a desplazarse irremediablemente de un lugar a otro. Además de eso, es necesario hacer que trabajen efectivamente, hay que supervisar las tareas a realizar, establecer mecanismos de rendición de cuentas, hacer rentable el tiempo de trabajo, etc.

Para que la economía capitalista funcione, no basta con instituir la propiedad privada, la división del trabajo y la organización social del mismo, son necesarias todo un conjunto de tecnologías para hacer efectiva esa división del trabajo, es necesaria la selección y clasificación de las aptitudes y capacidades de la población.

Las tecnologías que organizan ese gobierno de la vida fueron fundamentales para el despliegue del capitalismo. Sin embargo, esas estrategias de gobierno no tienen por finalidad última garantizar el adecuado funcionamiento del sistema productivo. El gobierno de la vida constituye un ámbito autónomo de actuación y regulación de la vida misma, sus formas y límites, sus amenazas y defensas. Para ello, la población se constituirá como una categoría que estará en la encrucijada de todo un conjunto de saberes y tecnologías de gobierno a través de la medicina, la sociología, la biología, la psicología, la psiquiatría y, cómo no, la estadística como aproximación transversal a todas ellas. La escala biopolítica permite, en efecto, conocer y gobernar fenómenos considerados hasta entonces como accidentales o azarosos a partir de poder determinar su frecuencia, incidencia o patrones de repetición a lo largo del tiempo. Se desplegarán así todo un conjunto de mecanismos destinados a gestionar la seguridad, detectar situaciones de riesgo o peligrosidad que permitan determinar el modo de intervención política necesaria. Peligrosidad en términos de enfermedad, a través de la higiene pública, el control y gestión de las enfermedades, prevención de las epidemias, políticas de salud tanto en casas y lugares de trabajo como en barrios y ciudades. Peligrosidad también en términos de criminalidad, necesidad de determinar qué riesgos de criminalidad son inherentes a determinados sujetos, lugares o situaciones, el control y vigilancia generalizados de la población como métodos que permitan intervenir en caso necesario.

Esas estrategias de gobierno se despliegan tanto en la escala concreta de los cuerpos (las relaciones que establecen, los espacios que habitan, sus capacidades, conductas o afectos) como de la población (sus movimientos, su volumen, sus afecciones y amenazas). En el seno de esa doble dimensión, la norma se erige el concepto vertebrador que articula la escala del cuerpo y la de la población. En la escala del cuerpo, todo un conjunto de tecnologías destinadas a producir cuerpos y capacidades normales; en la escala de la población, todo un conjunto de tecnologías destinadas a regular las relaciones de unos fenómenos con otros para mantenerlas dentro de los parámetros de la “normalidad”. La biopolítica va, pues, de la mano de la instauración de la norma como un mecanismo de orden y organización social cuya centralidad pone en crisis el orden social que pivotaba en torno a la ley. En efecto, si la ley era concebida como un mecanismo que prohíbe, impidiendo y limitando determinadas acciones, la norma actuará positivamente prescribiendo o regulando qué es lo que debe suceder y cómo. Eso no significa que la ley desaparezca o retroceda en favor de la norma, pero sí quedará resituada a partir de ese nuevo paradigma de gobierno.

No se trata de un poder que se ejerce de modo jerárquico o vertical, se trata, por el contrario, de producir permanentemente determinados modos de vida apoyados en mecanismos que se deslizan hasta lo más íntimo de nuestra subjetividad, operando sobre nuestros cuerpos, nuestros pensamientos, nuestras conductas y nuestros afectos.

La “libertad” según el liberalismo

A nuestro juicio, y contra ciertas lecturas sobre el autor, una de las críticas políticas fundamentales que se derivan del análisis de la biopolítica como forma de gobierno es, justamente, cómo esta permite impugnar los principios de gobierno enunciados desde posturas liberales y neoliberales. Allí donde tanto el liberalismo como el neoliberalismo se presentan como formas de gobierno que tratan de defender las libertades de los individuos limitando lo máximo posible la acción gubernamental sobre ellos, Foucault muestra cómo, justamente, esa racionalidad de gobierno basada en el cálculo de cuánto es necesario gobernar necesita apoyarse en una multiplicidad de tecnologías y prácticas de observación, vigilancia, registro y monitorización constante de la vida. No se trata, en efecto, de un control coercitivo, de un poder que se ejerce de modo jerárquico o vertical, se trata, por el contrario, de producir permanentemente determinados modos de vida y de relación, intervenir sobre nuestras experiencias, operar movilizando nuestros deseos, inducirnos o disuadirnos de tomar determinadas decisiones. Ese gobierno de la población no deja de apoyarse en mecanismos que se deslizan hasta lo más íntimo de nuestra subjetividad, operando sobre nuestros cuerpos, nuestros pensamientos, nuestras conductas y nuestros afectos. Por tanto, resulta un tanto cínico escuchar a los liberales hablando de la necesidad de preservar la libertad individual de toda injerencia gubernamental mientras no tienen reparos en impulsar prácticas de gobierno que tienen como objetivo operar sobre la conducta, el pensamiento o los afectos de esos sacrosantos sujetos.

Foucault situaba el desarrollo de la crítica moderna como una de las formas de resistencia a esas formas de gobierno que, históricamente, han tratado de conducir la vida de la gente. Una crítica que, sin embargo, era necesario concebir y ejercer, a juicio del autor, como el modo de resistir, desafiar y cuestionar esas formas de ser gobernado: la crítica entendida como una actitud, una práctica y herramienta de lucha, no como un ejercicio intelectual.

Volviendo a las carcajadas que nos sonsacaba Pepe Rubianes al parodiar nuestras formas de organización social, podemos afirmar que, en efecto, una buena sátira encarna perfectamente esa actitud crítica. La sátira nos permite observar nuestras costumbres o hábitos sociales al tiempo que desautoriza de forma sacrílega e irreverente aquello que los legitima y los sostiene. Esa actitud crítica nos invita a que nos llevemos esa experiencia del teatro a la propia vida, nos invita a reconocernos en esa misma situación social que la sátira pretendía emular y ser capaces de sostener la carcajada ante esas formas de gobernar nuestra vida.

Ester Jordana Lluch es autora de Michel Foucault. Biopolítica i governamentalitat. Barcelona: Gedisa, 2019.

Archivado en: Política Filosofía
Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Política y religión El alcalde, el embutido, la Constitución y el president
No sé cómo voy a explicar a mis familiares jóvenes la Constitución, las CC.AA., la Diputación y sus diputados detrás de santos.
Francia
Francia El Gobierno de Francia, a la deriva tras la caída de Barnier en una moción de censura
La moción de censura impulsada por la Francia Insumisa sale adelante con 311 votos a favor. Barnier presenta su dimisión en el Palacio del Elíseo en el que ha sido el Ejecutivo con menor duración de la historia.
Literatura
Durangoko Azoka Zeren zain zaudete, irakurleok?
Urtero bezala, abenduko zubian, Durangoko Azoka. Nobedadez, eragilez zein komertzialez josita.
#79359
9/1/2021 23:49

Excelente artículo, despertó mi interés sobre el tema de Biopolítica.

1
0
#33209
19/4/2019 17:40

Ese control se está agravando y agrandando con el big data la IA y el machine learning.
Gran Hermano ya está aquí.

10
0
A, nó, ni, ma
17/4/2019 14:26

Magnífico!... No me cansaré de repetirlo, este blog es una maravilla necesaria. Gracias
Everyone needs a place to think...

12
0
#85399
21/3/2021 4:17

Era necesario escribir en yanqui? Por qué no lo haces en italiano, en mandarín, en árabe, en latín... (saber idiomas no es saber idiomA, inglés, por supuesto, sino entender y saber hacerse entender un poco en varios)? No deberíamos ir erradicando el idioma del imperio de nuestra vida normal? Luego ya cuando una se va de vacaciones al Japón o algún sitio de esos donde nadie entiende castellano, pues vale, pero en la vida normal... Es un signo de que nos han colonizado hasta los huesos... :-(

0
0
#33136
17/4/2019 10:14

¡bravo!

6
0
Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.

Últimas

Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Crisis energética
Análisis Los aerogeneradores no son molinos, son gigantes
El megaproyecto eólico del Clúster Maestrazgo, punta de lanza del capitalismo verde, destruirá un área natural de alrededor de 1325 campos de fútbol.
Ecofeminismo
COP29 La brecha de género en las Cumbres del Clima
VV.AA.
Las cumbres del clima no están aisladas del resto de espacios políticos y también están atravesados por las dinámicas patriarcales, pero ¿en qué lo notamos? ¿cómo abordan las negociaciones climáticas las políticas de género?
Más noticias
Galicia
Galicia Activistas de Greenpeace instalan ‘una celulosa’ en la sede de la Xunta en protesta contra Altri
Los ecologistas han realizado una acción en la sede del Gobierno gallego de Alfonso Rueda para animar a gallegos y gallegas a asistir a la manifestación de este domingo en la Praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
Comunidad de Madrid
Educación pública El Gobierno de Ayuso recula y aplaza hasta junio los despidos masivos en Educación
Integradoras sociales, enfermeras, educadoras, auxiliares y otros perfiles de personal laboral se enfrentaban a la incertidumbre de ser cesados en plenas vacaciones de Navidad.

Recomendadas

Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.