Feminismos
La sororidad como proceso de sanación ante la violencia machista

Esta es la historia de dos mujeres que se reconocen en un semáforo. Lo que las vincula es el maltrato machista que sufrieron por parte del mismo hombre. Sara Martín López recoge su testimonio.
Victoria
8 mar 2024 08:00

Era domingo, el último del pasado mes de noviembre de 2023. Me dirigía a hacer la devolución de una lente que alquilé para realizar unas fotografías al hijo de un amigo que actualmente juega al fútbol con el Real Madrid. El lugar donde debía realizar la entrega estaba por la zona de Palos de la Frontera en Madrid y ahí iba yo, después del partido, caminando por la acera de calles semivacías. Llegué a un semáforo que estaba rojo para peatones y ahí estaba ella, con su preciosa hija, peinada muy delicadamente y vestida con un abrigo granate.

Era la segunda vez que nos encontrábamos por la calle y mira que Madrid es grande.

La primera ocasión también nos cruzamos caminando por la acera más o menos en el mismo punto, cuando la pequeña aún iba en su carrito. Hará unos siete años de eso. Nos miramos y seguimos andando. Supongo que no había llegado nuestro momento. 

La escena parecía extraída de una película, las tres solas en la calle y paradas ante el paso de cebra, esperando que se pusiera el semáforo en verde para cruzar. Ella no me había reconocido, ya que estaba entretenida con su pequeña, que ya tiene unos seis años.

Yo pensé: creo que la vida quiere que nos volvamos a encontrar, ¿cuál será la razón? 

No recordaba su nombre pero estábamos tan cerca que ella podía escucharme sin que alzara la voz. Nos separaban 30 o 40 centímetros máximo.  

La miré y dije: 

—Es la segunda vez que nos encontramos y hoy sí quiero saludarte.

Se giró y en cuanto me vio, me nombró.

—Julia, disculpa, no te había conocido. —En cuestión de segundos, las dos estábamos con los ojos llenos de lágrimas. No hacía falta que me dijera nada. Lo supe, lo supe desde el minuto en el que él salió de casa para no volver—. Quiero hablar contigo, quiero pedirte perdón, no te creí, pensé que estabas loca. No supe ver la verdad en ese momento. Me enamoré. No sabes cuantas veces me he acordado de tí en estos años. He querido llamarte, hablar contigo, pero no he tenido valor. No sabes cuantas veces ha salido tu nombre en nuestras discusiones. Mi experiencia me iba poniendo en tu piel, y la historia manipulada que él me contó se iba derrumbando para salir la verdad. Si aceptas, me encantaría que tomáramos un café o unos vinos. Intercambiemos los números, le he denunciado, tiene una orden de alejamiento y pronto saldrá el juicio.

Acepté su invitación a quedar. 

Siempre tuve la intuición de que, como mínimo, la trataría como a mí. 

Nuestra ya expareja fue la misma. Un machista, narcisista y maltratador psicológico. Las dos supimos al mirarnos a los ojos la tortura que ha sido estar con él

Nuestra ya expareja fue la misma. Un machista, narcisista y maltratador psicológico que  hizo que por algunos meses nuestras relaciones se solaparan, pero eso ahora no importa.

Las dos supimos al mirarnos a los ojos la tortura que ha sido estar con él. Sus gritos, su manipulación, su capacidad de mentirnos a nosotras y a los demás sobre lo ocurrido en nuestras relaciones, en nuestras casas. Su habilidad para trasladarnos la culpa de cualquier cosa que sucediera, insultarnos hasta por coger un libro y leer, alegando que no vamos a aprender nada, que no hay nada en los libros que nos sea de interés. 

En cualquier momento saltaba la chispa que encendía su ira. Empujones, amenazas, críticas hacia nuestro aspecto físico y un largo etc. No es necesario contarnos todo lo ocurrido, lo intuímos, lo sabemos.

Casualidad o causalidad, las dos tuvimos que pasar por la horrible experiencia de tener que tomar la decisión de no seguir adelante con dos embarazos cada una, por su incapacidad de amar, su maltrato psicológico, su desprecio, la falta de reconocimiento de la paternidad acusándonos de “putas promiscuas”, mientras nos empujaba y gritaba con la finalidad de que sintiéramos culpa y así dejarnos con la autoestima por debajo del nivel del mar, cuando era él quien tenía un harén en el que nosotras teníamos el beneplácito de compartir su vida. Asesinas nos llamó a las dos y él jamás se ha cuestionado porque nosotras, las dos, no quisimos ser madres de sus hijos. 

¿Que se sentirá al llevar al menos cuatro abortos a su espalda?

Dimos con un narcisista, guaperas, con cara de buena persona y carismático, que nos puso cuerpo y mente del revés. Al que la gente aplaude en el escenario, mientras nosotras “Las Locas” le hacíamos la vida imposible. En casa, un déspota, machista e intolerante, que nos hizo sentir que el suelo se movía, además de ya no poder distinguir la realidad de la mentira. 

Aquellas lágrimas en el paso de cebra y aquella noche de vinos en el bar  La Esperanza nos hicieron revivir y por fin, sanar de manera conjunta algunas heridas de una historia compartida.

Aquellas lágrimas en el paso de cebra y aquella noche de vinos en el bar  La Esperanza nos hicieron revivir y por fin, sanar de manera conjunta algunas heridas de una historia compartida. 

Menos mal que los tiempos han cambiado y a veces los testigos se implican públicamente o se brindan a testificar en caso de juicio. No ha sido fácil, lo sé, me lo has contado durante estos meses que hemos estado en contacto, apoyándonos.

Es muy fuerte lo que nos ha pasado por el simple hecho de amar a alguien, ¿no crees?

Soberbio hasta cuando el solito se declaró culpable mientras negaba con la cabeza sus palabras delante del juez, probablemente aconsejado por su abogado.

Gracias amiga por tener el valor de sentarle en los juzgados, yo no lo tuve. 

Sentencia del juez: culpable.

 #yosítecreo #sinostocanaunanostocanatodas #metoo

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Crímenes del franquismo
Análisis Patronato de Protección a la Mujer: imperdonable
Nadie debería cuestionar que las supervivientes reclamasen las garantías de sus derechos fundamentales junto al público asistente, y más después de lo ocurrido los días previos y durante el acto.
Sexualidad
Pitu Aparicio “Yo no he visto en el supermercado productos para el olor a pene”
Pitu Aparicio quiso centrar su formación en los dos tabús con los que creció: el sexo y las drogas. Una vez se hubo formado, decidió que su principal tarea era divulgar todo ese conocimiento que se nos había vetado.
El Salvador
Bianka Rodríguez “El Estado salvadoreño fue borrando todo lo que tenía que ver con género y con diversidad”
Presidenta de Comcavis en El Salvador, y directora de Ilga Lac, esta activista trans logró cambiar su nombre y mención registral al sexo en un país que no cuenta con una ley de identidad.
Alimentación
Sostenibilidad Una dieta mediterránea dentro de los límites planetarios
Las 48 millones de personas que viven en España podrían alimentarse con todos los nutrientes que necesita el cuerpo humano sin hipotecar el futuro del planeta con un 99% de producción agroecológica local y con 400.000 nuevos puestos de trabajo.
OTAN
OTAN La OTAN se rinde ante Trump y acata la subida del 5% del gasto en Defensa
Empieza la cumbre de la OTAN, que reúne, durante hoy y mañana, a más de 40 líderes mundiales en La Haya. Viene marcada por la negativa de España a aumentar hasta el 5% del PIB el gasto en Defensa.
Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM)
Jorge Nacarino “El movimiento vecinal tiene que seguir siendo punta de lanza de la presión social”
Vivienda, turistificación, gestión de residuos, la masificación de eventos así como reimpulsar la participación ciudadana, son solo algunos de los retos que observa, como prioridades, el joven presidente de la FRAVM.
Melilla
Racismo Institucional La impunidad institucional marca el tercer aniversario de la Masacre de Melilla
Tres años después de la Masacre de Melilla, donde más de cien personas perdieron la vida, el Ministerio del Interior sigue defendiendo que no se produjeron muertes en el suelo español y que las autoridades actuaron de forma proporcionada
Melilla
Opinión A tres años de la masacre de Melilla del 24J, ¿qué ha cambiado?
Lo que aconteció en 2022 es otra huella de la rutina neocolonial y racista de este enclave español en la frontera sur. El hecho nos permite recordar las necropolíticas racistas invisibilizadas en los juzgados y las esferas mediáticas.
Tribuna
Tribuna Europa debe dejar de tener un doble rasero en la exportación de pesticidas tóxicos
En la Unión Europea se producen para su exportación pesticidas peligrosos que están prohibidos dentro del territorio comunitario. Hay que terminar con esta lacra para favorecer los derechos humanos, laborales y de la infancia.

Últimas

Crímenes del franquismo
Análisis Patronato de Protección a la Mujer: imperdonable
Nadie debería cuestionar que las supervivientes reclamasen las garantías de sus derechos fundamentales junto al público asistente, y más después de lo ocurrido los días previos y durante el acto.
Corrupción
Caso Koldo Ábalos y Koldo no entran en prisión
El ex ministro socialista se desvincula de las acusaciones y asegura que los audios grabados por Koldo García podrían estar manipulados. Por su parte, su exasesor, obligado por el juez a presentarse a la vista de este lunes, se ha negado a declarar.
Más noticias
Turismo
Turismo Cómo terminar con la turistificación sin renunciar al turismo
Activistas de los movimientos sociales e investigadores académicos se reunieron esta semana en Barcelona para pensar alternativas populares al actual modelo turístico.
Palestina
Marcha Global a Gaza Bloqueados a 200 kilómetros de Gaza
Cuando se cumplen diez días del inicio de la Marcha Global a Gaza, el fotoperiodista Álvaro Minguito, que acudió como enviado de El Salto a participar en la movilización, relata cómo fueron esos días.
Ayuntamiento de Madrid
Madrid Obras nocturnas, recursos y licencias con otro nombre: las curvas que esperan a la Fórmula 1 en Madrid
Las obras del futuro ‘Madring’ siguen adelante en turnos de mañana y noche, también los recursos de oposición y plataformas vecinales, que tras ser admitidos a trámite esperan que les den acceso a toda la documentación.

Recomendadas

Madrid
Violencia machista Almeida elimina los Espacios de Igualdad y los transforma en centros especializados en violencia de género
Trabajadoras y oposición denuncian un cambio de un modelo participativo hacia otro asistencialista, en el que no se atenderá a todas las mujeres y se perderán actividades de prevención y sensibilización.
Sexualidad
Pitu Aparicio “Yo no he visto en el supermercado productos para el olor a pene”
Pitu Aparicio quiso centrar su formación en los dos tabús con los que creció: el sexo y las drogas. Una vez se hubo formado, decidió que su principal tarea era divulgar todo ese conocimiento que se nos había vetado.
Pensiones
Pensiones Cotizaciones ficticias, ¿un parche en la brecha de género en las jubilaciones?
La compensación por cuidados de hijos y familiares puede llegar a sumar hasta cinco años de cotización, pero no es suficiente para que muchas mujeres logren la pensión digna.
Galicia
Galicia La esperanza de la gestión colectiva frente al expolio: la Comunidad de Montes de Tameiga contra el Celta
Mientras varios proyectos industriales intentan privatizar y destruir los ecosistemas gallegos, algunos grupos de vecinos y vecinas organizadas hacen oposición social construyendo alternativas comunitarias. A veces, también ganan al gigante.