Elecciones
Participación política ¿derecho o privilegio?

No es el derecho a voto el que te configura como ciudadano, sino una serie de elementos de la vida social y política que te colocan en el lugar adecuado como para llegar a tener entre tus prioridades el ejercicio (o no) del derecho a voto. Miles de personas migrantes, presas y de barrios empobrecisdos se mantienen, o son mantenidas, al margen del proceso electoral.

Campaña Electoral Rivera metro
Una pasajera del Metro viaja ajena a la mirada de Rivera en su campaña "Vamos Ciudadanos". David F. Sabadell
Irene Ruano Blanco

@irene_r_b

26 abr 2019 11:12

Este domingo miles de ciudadanos y ciudadanas podemos ir a votar para elegir quién queremos que nos represente a nivel estatal, tanto en el Congreso de los Diputados como en el Senado. Pero ¿y qué pasa con todas aquellas personas que no podrán ir a votar? ¿Y con aquellas que, aún pudiendo, no se sienten interpeladas por estos comicios? ¿No forman parte de la misma ciudadanía?

El sistema aún sigue jerarquizando ciudadanías cuando no directamente excluyendo de ese ‘status’ a una parte de nuestra población. Son aquellas personas que, aún residiendo en nuestro país, no tienen derecho a voto por cuestiones jurídicas, como, por ejemplo, las personas migrantes o las personas que, aún habiendo nacido aquí, no tienen la nacionalidad española y, por tanto, no podrán votar (520.000 según datos del Centro de Asuntos Internacionales de Barcelona), pero también son aquellas que, aún teniendo este derecho, no se encuentran en las condiciones materiales para ejercerlo, como, por ejemplo, las personas presas. Tampoco podemos olvidarnos de todas aquellas personas, que ante la indiferencia que supone saber que quiénes gobiernan o pretenden gobernar no lo hacen o harán pensando en tus necesidades, no irán a votar (y no por una cuestión política ideológica per se). Son quienes viven en barrios empobrecidos y abandonados por las administraciones que, según demuestran los datos, no acuden a votar o ni siquiera conocen de la cita electoral. Son, de nuevo, las condiciones materiales, aunque de otra índole, las que les colocan en ese lugar. Las (des)motivaciones son muchas.

El argumento que justifica el acceso al sufragio activo y pasivo es la medida en que las personas que residen aquí se ven afectadas por las políticas que llevan a cabo quiénes son elegidos en las urnas. Según ese argumento, toda persona con un mínimo de residencia debería poder decidir también cuestiones de política estatal y, sin embargo, es el argumento de la soberanía nacional y del interés del Estado el que se esgrime para justificar que tan solo las personas españolas puedan acceder al voto. En un intento de imponer la idea de que son tan solo las personas cuyo documento de identidad diga que son españolas las que saben qué es lo que realmente necesita ‘el país’ y las que realmente desean lo mejor ‘para el país’.

Las personas migrantes o aquellas que no tienen nacionalidad española ya participan de la vida política sin etiquetas

Pues bien, es momento de dejar de lado esas lógicas arcaicas de los Estados nación y ahondar en lógicas de vecindad, porque, como bien dicen muchas compañeras, si son ciudadanas para pagar impuestos, deberían serlo también para votar. Las personas migrantes o aquellas que no tienen nacionalidad española ya participan de la vida política sin etiquetas. Porque son ellos y ellas las que construyen vidas día a día, las que reivindican la ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo, los que denuncian la persecución a la que se ven sometidas o el racismo que viven día a día. Son también los que están en cada desahucio para enfrentarse a quiénes nos quieren quitar el derecho a la vivienda.

A pesar de que la migración en nuestro país es una realidad desde hace más de 30 años, el régimen de acceso al derecho a voto a las personas migrantes sigue siendo injusto y desigual. Los desincentivos que se generan a través de los requisitos burocráticos, tales como la inscripción en el censo electoral a diferencia de la incorporación automática que se aplica a las personas españolas, que ha provocado que, en las elecciones municipales de 2011 y 2015, apenas el 10% de los residentes nacionales de los países con los que se tiene convenio hicieran efectiva su inscripción para votar, según datos del INE, forman, sin duda, parte del problema.

La calidad de una democracia se mide por la extensión de los derechos civiles y políticos y es este, el derecho a voto, uno de los derechos fundamentales en este sentido. Y ahora es el momento de un puedan ya participar también de la vida política institucional sin tener que superar las doce pruebas.

Votar desde la cárcel

En el otro lado se encuentran las personas presas, que, muy al contrario de lo que se pueda pensar, no tienen inhabilitado el ejercicio del derecho al sufragio activo. Es la propia Constitución la que establece que las personas condenadas a pena de prisión gozarán de los derechos fundamentales otorgados a todas las personas en igualdad con las personas en libertad y tras la reforma del Código Penal de 1995 desapareció la posibilidad de inhabilitación al sufragio activo. Las personas presas tienen por tanto legalmente derecho a voto pero para que este sea efectivo han de darse una serie de trámites previos que están muy lejos de cumplirse idóneamente en todos los centros penitenciarios dado que requieren de un trabajo complementario por parte de la dirección del centro.

Las cifras de participación de las personas presas siguen siendo muy bajas y aunque en estos últimos días hemos visto cierto aumento —5.229 personas han solicitado el voto frente a las 3.600 de año 2011 según Instituciones Penitenciarias— distan mucho de llegar a un índice de participación que se pueda entender fruto de la garantía del ejercicio de este derecho. Con entorno a un 95% de abstención, en algunos casos no elegida, es necesario repensar no sólo los mecanismos de garantía de ese derecho sino también empezar a pensar y hablar con y para las personas en prisión. Rara vez los políticos y políticas le hablan a la población penitenciaria. Ya no solo durante la campaña. Si bien es cierto que durante las legislaturas se llevan a cabo diversas iniciativas que atañen a la población reclusa (algunas más garantistas que otras), también es cierto que lo que ocurre en las comisiones de Congreso de los Diputados rara vez trasciende a la ciudadanía, máxime a aquellas personas que se encuentran privadas de libertad. Hemos de pensar por tanto en ellos y ellas como los ciudadanos que son aunque tengan temporalmente limitados algunos derechos. Cumplir el principio constitucional de reinserción también pasa por mantener y garantizar los derechos civiles y políticos de las personas en prisión.

No es difícil entender que quiénes vivían en La Cañada Real Galiana de Madrid o quiénes viven en barrios como El Príncipe de Ceuta, el Puche en Almería o La Mina en Barcelona tengan una completa desafección a la vida política

Y si de abstención hablamos, hemos de ir a los barrios empobrecidos de nuestras ciudades, donde la abstención de quienes residen en ellos duplica e incluso triplica en muchos casos la de otros barrios de las mismas ciudades. El barrio en el que resides ya no solo determina el acceso a una educación o sanidad de mayor o menor calidad, o el acceso a otros servicios públicos determinantes para una vida de calidad. Sino que también determina que te sientas o no te sientas interpelado por aquello que dicen y hacen los políticos. No es difícil entender que quiénes vivían en La Cañada Real Galiana de Madrid o quiénes viven en barrios como El Príncipe de Ceuta, el Puche en Almería o La Mina en Barcelona tengan una completa desafección a la vida política. Si a las condiciones socioeconómicas se añaden otras variables, como el origen o la pertenencia cultural a un grupo diferenciado, está claro que, quienes están haciendo política, no la están haciendo para ellos y ellas y, en general, la sociedad no les está hablando a ellos y ellas. No es de extrañar, por tanto, que, por poner un ejemplo, las mujeres, mayoría de origen musulmán, del barrio de El Príncipe en Ceuta, ciudad con una rica composición social, no se planteen ir a votar o siquiera conozcan las opciones que tienen a la hora de ir a votar.

El 43% de la población ceutí es de origen musulmán, aunque infrarrepresentados en las opciones políticas. Porque, además de hablarle a la población, es necesario que la población también pueda hablar por sí misma y sentirse representada más allá del sujeto hegemónico. Sin avanzar en el derecho a voto difícilmente avanzaremos en la representatividad de nuestras cámaras y de nuevo nos encontraremos ante un Congreso y un Senado con un alto componente elitista.

Además de hablarle a la población, es necesario que la población también pueda hablar por sí misma y sentirse representada más allá del sujeto hegemónico
La baja participación de determinados grupos de población o la imposibilidad de participación de otros nos debería hacer reflexionar sobre el modelo de construcción de ciudadanía en el que nos encontramos y si este representa realmente a la sociedad en la que queremos vivir.

No es el derecho a voto el que te configura como ciudadano, sino una serie de elementos de la vida social y política que te colocan en el lugar adecuado como para llegar a tener entre tus prioridades el ejercicio (o no) del derecho a voto. Y es por ello que debemos exigir a los responsables políticos a todos los niveles y a las administraciones que garanticen no sólo el derecho a voto sino el interés por ejercer este derecho para todas las personas que residen en el territorio.

Todas las personas que residen en el Estado español forman parte de la comunidad política, social y económica del país y por ello han de ser consideradas como sujetos políticos con posibilidad de acceder en igualdad a todos los derechos sociales, económicos, civiles y políticos independientemente de su país de procedencia, estatus jurídico o pertenencia a grupo social.

Garantizar la participación política universal será la única forma de generar una ciudadanía democrática e inclusiva. Solamente así conseguiremos que la participación política deje de ser un privilegio y se convierta en lo que realmente debería ser, un derecho.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

El Salto Radio
El Salto Radio Te llamo desde mi muro: recordando a Marcos Ana
Cuando volvamos la vista atrás, que sea siempre para iluminar el presente… Hoy encendemos esa luz a través de la vida de Marcos Ana, y os podemos asegurar que hay motivos.
Euskal Herria
Kortatu El “Sarri, Sarri” suena en la cárcel de Martutene y el Gobierno Vasco no volverá a permitirlo
Tras las críticas de Covite, PNV y PSE-EE apuestan por una postura unitaria que pasa porque el departamento de Justicia y Derechos Humanos endurezca los requisitos para los actos culturales dentro de las penitenciarías.
#33489
26/4/2019 15:04

Se ha descuidado la cultura democrática básica y la participación activa de los más desfavorecidos y alienados de la vida pública.
Esas personas son objetivo de la manipulación de Vox cuando se presenta como altersistema.

1
0
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Galicia
Galicia Activistas de Greenpeace instalan ‘una celulosa’ en la sede de la Xunta en protesta contra Altri
Los ecologistas han realizado una acción en la sede del Gobierno gallego de Alfonso Rueda para animar a gallegos y gallegas a asistir a la manifestación de este domingo en la Praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
Comunidad de Madrid
Educación pública El Gobierno de Ayuso recula y aplaza hasta junio los despidos masivos en Educación
Integradoras sociales, enfermeras, educadoras, auxiliares y otros perfiles de personal laboral se enfrentaban a la incertidumbre de ser cesados en plenas vacaciones de Navidad.

Últimas

Opinión
Opinión Lo raro es estar viva
¿De qué sirve agobiarse por ciertas pequeñeces si somos un punto mínimo, una huella desdibujada, un puntito sobre un folio en blanco con un boli bic que casi no pinta?
Más noticias
Ibex 35
Ibex 35 Las retribuciones de los grandes empresarios multiplican por 118 lo que ganan sus trabajadores
Los directores y ejecutivos de Inditex, Banco Santander, Iberdrola, Indra, CIE Automotive y otras empresas del Ibex 35 multiplican por cientos de veces los sueldos medios de sus empleados.
Personas sin hogar
Personas sin hogar El Ayuntamiento de Granada, APDHA y ‘La Calle Mata’ acuerdan un Plan de urgencia para las personas sin hogar
Después del encierro de decenas de activistas en el consistorio y la muerte de dos personas sin hogar en la calle en menos de 24 horas, el Ayuntamiento y las organizaciones civiles acuerdan un Plan de Urgencia para el frío de aplicación inmediata

Recomendadas

Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.