Opinión
Votad, copón

Al fascismo hay que plantarle cara, en todas partes. No podemos permitir que la ultraderecha más rancia y violenta campe a sus anchas y obtenga más poder en las instituciones. Votar a los fascistas o a los partidos que pactan con ellos es una regresión que solo destrozará más la vida a millones de personas y mejorará la de una élite a la que, seguramente, no perteneces.

Fascistas en Valladolid
Concentración por la acogida de refugiados, en octubre de 2017 en Valladolid, siendo increpada por manifestantes de ultraderecha. Foto: ÚltimoCero.com

Coordinador de Clima y Medio Ambiente en El Salto. @pablorcebo.bsky.social, pablo.rivas@elsaltodiario.com

8 nov 2019 06:13

Veo, leo y escucho mucha desidia, hartazgo y cansancio respecto a este 10N. Lógico y normal. Que la única opción de gobierno “de izquierdas” —hablemos en sentido amplio, lo de unir PSOE e izquierda, bien sabido es, cuando menos es cuestionable— tras los resultados del 28A se desvaneciese a base de titulares y golpes en la mesa de los machos alfa al mando de ambas formaciones fue, digámoslo claro, altamente —aunque el adverbio que me sale empieza por jota, pero controlemos el tono, que esto es un periódico serio— decepcionante. Dan ganas de mandar a ambos, literalmente, a la mierda. Nadie entiende que no haya gobierno y que estemos en estas hoy en día. Y que Sánchez dijese no a aquella oportunidad de ultimísima hora, tras cuatro meses de marear la perdiz, es difícilmente perdonable.

Ahora bien, tenemos un problema si decidimos mandarles al carajo. Uno bien serio. Y aquí el humilde mensaje para esa buena gente indecisa, ‘apolítica’, dudosa, cansada, harta, aburrida o, simplemente, poco amiga del voto. Votad, copón. Votad aunque sea por puro miedo, ese que va a tener mucha gente, la que menos recursos tiene, si ocurre la catástrofe. Aunque sea, como hemos hecho muchos toda la vida, con la nariz tapada. La posibilidad de que auténticos fascistas llegados de otra era —y mezclados con el ultraliberalismo al servicio de la élite más rica y poderosa— obtengan un poder sin precedentes en 40 años por estas tierras es más real que nunca.

No me canso de repetirlo: no somos conscientes de lo que eso puede significar. Mirad las encuestas, 45 escaños a la ultraderecha vaticinan algunas. 45 fascistas de 350 diputados. Suma el poder inmenso que tendrán si los partidos que pactan con ellos —PP y Ciudadanos— dependen de lo que diga su nuevo hermanito para conseguir su objetivo. Andalucía, la Región de Murcia y el Ayuntamiento de Madrid ya han caído en sus garras. Vamos a comer banderitas hasta para merendar.

Que el hedor xenófobo y autoritario entre al poder enarbolando banderitas puede ser el mayor error de este país en medio siglo

Hay que parar a la horda racista. El domingo en las urnas, y cada día en las calles. En las instituciones, donde se nos están colando en tromba. En el bus y en el metro, donde cada vez se crecen más. En las cenas familiares y de trabajo, donde a menudo no falta ese señor mayor que eleva el tono buscando la bronca en tono desafiante con su verborrea xenófoba. En la barra del bar, donde cada vez más a menudo se escuchan esos comentarios en alto sobre “los moros” o “los catalanes” como si no pasase nada. Yo soy moro, catalán y de Madrid, y aquí seguiré, fascista. 

No podemos permitir que la ultraderecha más rancia y violenta campe a sus anchas. No en mi tierra. Votar a los fascistas o a los partidos que pactan con ellos es una regresión que solo destrozará aún más la vida a millones de personas que no lo tienen fácil. Y, por supuesto, mejorará la vida de los pocos que controlan esos mensajes simplistas de odio, estrategia copiada de las de los Trumps y Bolsonaros de turno, y que funciona a la perfección según parece.

No os dejéis engañar por banderitas, por el odio al de al lado, antiquísima estrategia para desviar la atención de los principales problemas. Votad con cabeza. Hablamos del adiós a los derechos sociales más básicos: sanidad y educación públicas, respeto a la diversidad, libertades civiles… Hablamos de normalizar racismo y exclusión social a pasos agigantados, zancadas que vamos a dar hacia atrás si de esta gente dependen cosas tan básicas para la vida como la salud de los tuyos, la educación de los tuyos, la pensión de los tuyos, los derechos de los tuyos. A ver si ahora va a depender de algo tan absurdo como el color de la piel o de dónde has nacido quiénes son los tuyos.

Que el hedor xenófobo y autoritario entre al poder enarbolando banderitas puede ser el mayor error de este país en medio siglo. Solo votando a quien hace frente a esta gente podremos parar el desmantelamiento a través de las instituciones de unos mínimos de convivencia alcanzados. Lo que se nos viene encima es gordo, y esto no es ningún un juego.

Cargando valoraciones...
Ver comentarios 4
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...

Murcia
Extrema derecha
La Fiscalía de Murcia investigará si el presidente de Vox Murcia ha incurrido en delitos de odio
El órgano judicial responde a las denuncias de PSOE, Izquierda Unida y Podemos que apuntan a José Ángel Antelo como instigador de las razzias que se están llevando a cabo en Torre Pacheco.
Opinión
Integración, valores europeos, y otros grandes chistes racistas
El poder ha sabido rentabilizar bien las migraciones: se explota su fuerza de trabajo para engordar las sacas del capital, se explota su alteridad para que la gente no piense en la desposesión que sufren por culpa de este régimen de la avaricia.
Opinión
Lo de Torre Pacheco tiene un nombre: terrorismo supremacista blanco
Lo que está pasando en la localidad de Murcia es responsabilidad de una narrativa supremacista blanca alimentada por políticas migratorias racistas y por la criminalización y estigmatización que sufren las poblaciones migrantes y racializadas.
Comunidad de Madrid
Los bomberos forestales madrileños inician una huelga de un mes
Cerca de 80 trabajadores se han encerrado en la sede de Tragsa a la que acusan de no negociar mejoras laborales y ante la “desidia” de la Comunidad de Madrid.
Economía
¿Cómo funciona el mecanismo de defensa que Europa podría activar contra los aranceles de Trump?
Varios gobiernos europeos apuestan y presionan a la Comisión Europea para que active el Instrumento contra la coerción económica contra las amenazas estadounidenses.
El Salto n.79
La celulosa o la vida: periodismo situado y lucha social para frenar un ecocidio
El jueves 17 de julio os esperamos en el CS “A Nubeira” de Vigo para presentar el último número de la revista El Salto.
Maternidad
La discriminación de las familias monoparentales por los permisos de nacimiento llega al TEDH
Una familia monoparental demanda al Estado español por entender que se ha vulnerado su derecho a la no discriminación.
Fronteras
Las devoluciones en caliente de solicitantes de asilo pasan a ser política oficial en Alemania
La Alemania de Friedrich Merz consagra una política de mano dura y devolución en caliente de solicitantes de asilo que las ONG de apoyo a migrantes denuncian como ilegal.

Últimas

Comunidad El Salto
El Salto estrena nueva página: una web como una casa
Después de un año de trabajo, lanzamos en julio la nueva web de El Salto, con un nuevo diseño, pero, sobre todo, con una nueva Zona Socias llena de ventajas para las personas que hacen posible El Salto con su apoyo.
Alicante
Denuncian cortes de suministro en pleno verano por parte de Aguas de Alicante
Varios bloques de edificios del barrio de Los Ángeles padecen cortes de agua a lo largo del mes de junio y julio sin que la empresa les diera una respuesta clara sobre la situación.
Sindicatos
Extremadura con Las Seis de La Suiza
CNT Extremadura, con el apoyo del Sindicato 25 de Marzo, CC.OO y UGT, convoca una concentración de apoyo en Cáceres el jueves 17 de julio.
Opinión
Redes sociales
Todos vivimos ahora en el castillo del vampiro
Puede parecer contraintuitivo, pero irritar a la gente es de hecho una manera ahora de pacificarla. Porque lo que hace es agotarnos: canalizar nuestro tiempo y nuestra energía creativa al espacio virtual.
Más noticias
Palestina
La coordinadora europea contra el antisemitismo dice que los informes sobre la hambruna en Gaza “son rumores”
Katharina von Schnurbein es la encargada de proteger a Israel en las discusiones que esta semana tienen lugar sobre el acuerdo preferencial que la UE tiene con el Estado sionista.
Palestina
Más de mil caras conocidas de la cultura exigen al Gobierno que cese la venta de armas a Israel
Una carta dirigida al presidente del Gobierno por más de mil profesionales de la cultura considera que “mantener los negocios armamentísticos con Israel es complicidad activa con el genocidio”.

Recomendadas

Málaga
Málaga, el punto de inversión para los fondos israelíes a pie de playa
Diversos fondos de origen israelí están presentes en proyectos urbanísticos de Málaga influyendo en la turistificación de la provincia mientras se enriquecen con la ocupación de Palestina
Feminismos
Patricia Reguero
“Mis relatos están escritos al lado de otras, arropada por la escucha de otras”
Patricia Reguero Ríos, redactora de El Salto, presenta ‘Todo lo que pasó el día que me mordió mi hija’ (La Imprenta, 2025), un conjunto de relatos que desde lo individual apelan a lo colectivo y que se devoran con una mezcla entre ansiedad y placer.
LGTBIAQ+
Mana Muscarsel
“La amistad da más juego para salir de la lógica de la familia porque tiene menos reglas"
La autora y psicóloga argentina pone en valor la amistad frente a los modelos relacionales centrados en la pareja y la familia. Tampoco le interesa la familia elegida: “Marca una línea muy clara entre lo que pertenece y lo que no”.
Barcelona
El reciclaje invisible: la relación entre la chatarra y la ciudad de Barcelona
La red de reciclaje en Barcelona es de una complejidad casi hermética, más aún si hablamos de los recicladores informales, más conocidos como chatarreros. Salimos a la calle a entender una economía sumergida que está a la vista de todos.
Comentarios 4

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...