Catalunya
#PrimaveraCatalana
Que la R que en octubre pasó a ser de República en lugar de Referéndum, despues de esta primavera sea de Revolución.
Hace unos días escuchaba de refilón en el Raval a una señora de bien que decía: «Esta el ambiente en esta ciudad como si tuviera que pasar algo». Me sorprendió que no fuera únicamente yo y los colgados que me rodean los que sentíamos que desde hace varias semanas algo iba estallar en BCN.
Algo estaba cambiando. Había pequeñas señales que poco a poco lo iban revelando. El día de la visita del Rey fue la confirmación que «la revolució dels somriures» había terminado. Hasta aquel momento todo era una continua fiesta, con manifestaciones de colores, conciertos de Txarango y tertulias de indepes mágicos en TV3 únicamente interrumpidas por las hostias del 1-O. Aquel día los que estábamos allí notamos que algo era diferente. No había muchas esteladas, ya nadie daba abrazos a los mossos, ni les gritaba «aquesta es la nostra policia». Hubo una sensación de repugnancia profunda hacia el malnacido que condenó a todo un pueblo el 3-O.
Desde los hechos de este finde parece ya incuestionable que «la revolució dels somriures s’ha acabat». En todo conflicto siempre tienes que dejar una salida digna a tu enemigo derrotado, a no ser que estés dispuesto a exterminarlo. En el caso de que estés dispuesto a exterminarlo, también tienes que estar dispuesto a que este se subleve. Cuando el pueblo ya no puede más, luego lo puede todo. Y en Catalunya el gobierno ha decidido humillar a todo un pueblo. No contento con darnos de hostias hasta en el carné de identidad el día del referéndum, quiere convertirnos ahora en una colonia. Pero cuando decides pisotear la dignidad de todos aquellos que han dicho basta, todo puede saltar por los aires. Han decidido tensar demasiado la cuerda y ahora se van a enfrentar a un levantamiento, a una #PrimaveraCatalana.
Los gritos desbocados de un compañero que no paraba de repetir en medio de las llamas «estoy vivo, vuelvo a estar vivo».
Lo que se vivió el domingo en BCN alrededor de la Delegación del gobierno fue de una belleza extraordinaria. Chavalas de 18 años en primera fila de un cordón policial donde se podía cortar la tensión, atravesadas por miradas y silencios penetrantes a la espera de quién atacaría primero, si la policía o la masa. Un personaje desfilando con un sombrero de Napoleón, un estandarte con una cruz y una estelada. Otro desafiando a los mossos haciendo Kung fu, ante la estupefacción de estos. Uno en pleno Apocalipsis de fuego, piedras y porrazos sentado en el suelo, sin camiseta y meditando. Gente de 50 años volcando contenedores, hijos de octubre que ni siquiera llegaban a la mayoría de edad lanzando vallas a las lecheras, cuerpos a cuerpos contra la policía. El bonito sentimiento de que en la revuelta dejas de estar solo, que allí no hay dudas de quién es tu amigo y tu enemigo. Los gritos desbocados de un compañero que no paraba de repetir en medio de las llamas «estoy vivo, vuelvo a estar vivo». Si bien todo eso fue brutal, nos dio fuerza para seguir y aceptando que lo más violento de todo va a ser volver a la normalidad, ahora mismo es contraproducente plantear la batalla contra el Estado en estos términos. La policía nunca puede ser un objetivo, es únicamente un obstáculo a superar.Espejo Público, Ana Rosa, Al Rojo vivo y toda esta gentuza se excitan tanto con los contenedores ardiendo como Albert Rivera con la coca. Para esos carroñeros los enfrentamientos contra la policía son la carnaza necesaria para sus programas de mierda. Plantear la protesta como un asalto a la Delegación del gobierno es tan absurdo como innecesario. Aquí en BCN es como que los edificios institucionales como el Parlament, l’Ajuntament y la Generalitat ejercen un poder magnético hacia todos nosotros en momentos de rabia. Y en realidad allí no hay nada, pueden arder y quedar calcinados que todo seguirá en funcionamiento. Sencillamente porque desde hace ya bastantes años, nada se decide allí. Parece que toda la confusión se ha acumulado en el Àrea Metropolitana, ya que los CDRs de las comarcas han comprendido desde el primer momento que donde se jode es atacando al bolsillo, a la economía, cortando los flujos. En su caso las autopistas y las fronteras.
Olvidemos los disturbios sin objetivos, que vale, a todos nos parece la hostia ver pillar a los mossos, pero ahora mismo no nos ayudan a avanzar en nuestro objetivo de poner contra las cuerdas al Estado Español
El bloqueo general del 8 de noviembre fue un primer ejemplo de poner en práctica ese aprendizaje colectivo. Poca gente distribuida en los lugares estratégicos, es decir, en las principales infraestructuras del país, y todo queda bloqueado sin necesitar la ayuda de los sindicatos. Olvidemos los disturbios sin objetivos, que vale, a todos nos parece la hostia ver pillar a los mossos, pero ahora mismo no nos ayudan a avanzar en nuestro objetivo de poner contra las cuerdas al Estado Español. También olvidemos un Parlament que ha perdido toda soberanía, que solo sirve para escenificar la impotencia de la victoria independentista en las elecciones, unos políticos atados de pies y manos, donde cada declaración o votación implica prisión.
Cuando todas estas acciones estén interiorizadas y se puedan realizar con flexibilidad, se podrá convocar el Bloqueo General de toda Catalunya.
Se está generando una fractura interna dentro del cuerpo de policía a raíz de la actuación de los antidisturbios durante los últimos días. Al nivel de que algunos colectivos de mossos han hecho tweets y comunicados criticando a sus compañeros de la BRIMO, como MossosXDemocràcia, Mossos per la República Catalana y Guilleries. Para seguir con la guerra de desgaste, habría que aprovechar los 300 CDRs que están repartidos por todo el territorio. Que todos los CDRs practicaran cómo hacer cortes de carreteras en los puntos claves del territorio, es decir, en las fronteras con Francia, Aragón y el País Valencià, así como los CDRs del Àrea Metropolitana se encargaran de aprender a cortar todos los accesos a BCN. Los puertos y aeropuertos se pueden dejar para más adelante. Cuando todas estas acciones estén interiorizadas y se puedan realizar con flexibilidad, se podrá convocar el Bloqueo General de toda Catalunya.
Que la R que en octubre pasó a ser de República en lugar de Referéndum, después de esta primavera sea de Revolución. Ante la voluntad de humillación y destrucción por parte del Gobierno a nuestro pueblo, si somos honestos con nosotros mismos, solo nos queda un camino, el levantamiento popular, la #PrimaveraCatalana.
Relacionadas
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!