Política
Moderados y equidistantes

Lo que hace falta ahora, lo que ha hecho falta siempre, son mayores con energía para transformar el mundo y jóvenes que, con valentía, nos hagan salir de una distopía democrática para acercarnos a una democracia que nos salude desde la Utopía.

Sanchez Iglesias investidura
Pablo Iglesias y Pedro Sánchez se abrazan tras el sí del Congreso al Gobierno de coalición. Dani Gago

Es filósofo.

5 jul 2020 06:00

Del virus que nos tiene atrapados poco o nada voy a decir. El cómo combatirlo es cosa de los científicos. Y respecto a la charlatanería que ha hecho correr tanta tinta y palabras, lo mejor es olvidarla. Tal vez, sin embargo, merezca la pena añadir algo sobre la política de la salud.

Si suponemos que es un Derecho Humano, habría que tomarla como el principal de los Derechos. Cuando hablo de derechos no me refiero, sin más, a la famosa Declaración que vio la luz en los años cuarenta y mil veces replicada. Me refiero a un Derecho fundamentado en la ética y, por tanto, universal. Se trata de un deseo y, por desgracia, no de una realidad. Cuántos sean esos derechos es discutible pero el de la prevención y cura de la salud ocupa uno, si no el primero, de tales derechos.

En este sentido, y la reciente pandemia lo ha puesto de relieve, todos los países suspenden. Y España entre ellos. Un gobierno, del color que fuera y en cualquier Estado que no sea el catalizador de los que dominan, con dinero, el mundo, debería gastar casi todo su presupuesto en la citada salud. Avergüenza pensar que no es así y que la mayor parte del presupuesto se lo llevan las armas, los políticos y toda una cantidad de gastos superfluos. O para ser más exactos, que va a parar a amigos, parientes, favores y un conjunto de intereses que son o impertinentes o despreciables. Por eso, sorprende también que la gente, por prudente que haya que ser a la hora de defenderse contra los ataques a la salud, no salga a la calle protestando, exigiendo y gritando que esto es una tomadura de pelo.

El miedo ganará, ojalá me confunda, a la prudencia y la eterna lucha entre la seguridad y la libertad caerá, ojalá me confunda de nuevo, del lado de la primera.

Una de las preguntas más recurrentes que se han hecho y se hacen en estos días de confinamiento es cuánto podríamos cambiar. De momento es difícil decir nada porque como todos andamos con esa especie de burka en la cara no sabes bien a quién tienes delante. En términos generales dos eran las posibilidades a contrastar. Por un lado, que saldríamos más liberados y, como indiqué, dispuestos a reivindicar los derechos oficialmente llamados de los ciudadanos. Y por otro, un encogimiento del cuerpo y del alma, y dispuestos a obedecer en cuerpo y alma lo que nos manden. Tengo la sensación de que es esta segunda postura la que se va a imponer. El miedo ganará, ojalá me confunda, a la prudencia y la eterna lucha entre la seguridad y la libertad caerá, ojalá me confunda de nuevo, del lado de la primera. La humanidad no suele espabilar y este país menos. Pero me voy a fijar en una especie que ya apuntaba desde hace tiempo y que es hija de lo peor de la ya de por si mal llamada Transición.

Se trata de los que llamaré moderados y equidistantes. Es una especie que habita a lomos de la llamada izquierda y que es probable que tome una fuerza nada desdeñable en el futuro inmediato. Antes debo indicar lo que entiendo por moderados y, luego, por equidistantes, dando por resultado un híbrido pseudo-izquierdista que sirve a los intereses de ese capitalismo con rostro humano que en su cinismo es menos fácil de detectar.

Existe una moderación que siempre es bienvenida. Son los que, con estilo, no gustan de las estridencias y mantienen un tono conciliador en una discusión o ante un problema con aristas complejas. Tal moderación remite a un talante siempre acogedor en un mundo en el que la mala educación asoma la cabeza por todas partes. No me refiero al estilo citado sino a otro más perverso y que hace que mucha gente, sedicente izquierdista, les aplauda con las orejas. Y esto me lleva a la equidistancia.

Los equidistantes a los que me refiero [...] se sienten muy a gusto dentro de un sistema, llamado democrático que, según ellos, solo habría que perfeccionar pero nunca poner en la picota.

Me parece que está en su punto ser equidistante, por ejemplo, entre un Estado opresor y una lucha contra dicho Estado que use las mismas armas. Los equidistantes a los que me refiero no son así. Estos se sienten muy a gusto dentro de un sistema, llamado democrático que, según ellos, solo habría que perfeccionar pero nunca poner en la picota. De ahí que acepten la monarquía, la transición les parezca un trago necesario para apuntalar el sistema en cuestión y los partidos políticos las columnas de una renqueante convivencia. De Utopía nada, no sea que nos quememos las manos. De otro mundo alternativo, nada, no sea que nos perdamos. Siempre saludados por la prensa biempensante, son unos viejos aunque cronológicamente sean jóvenes. Visten como los que están en medio de todo porque allí se sitúan como el guardia de tráfico para que pasen los coches. En realidad no están en medio. Están en las faldas del PSOE y, por tanto, al servicio, con los matices que se quiera, del dinero.

Repito que tal especie, que ya llevaba tiempo existiendo, es muy probable que reviva ahora. Que cada uno ponga cara a lo que acabo de escribir. Una pena porque lo que hace falta ahora, lo que ha hecho falta siempre, son mayores con energía para transformar el mundo y jóvenes que, con valentía, nos hagan salir de una distopía democrática para acercarnos a una democracia que nos salude desde la Utopía.

Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Justicia
Reportaje El imperio de los jueces-soldado
La justicia española ha entrado en un callejón peligroso. Desde hace años, el Poder Judicial se ha mostrado escorado a la derecha y más como un problema para la resolución de cuestiones cruciales para el Estado.
#64585
5/7/2020 22:35

Un brillantísimo artículo en un blog imprescindible (El rumor de las multitudes).
Gracias ;-)
Nota: Me viene a la mente un slogan de la TV británica BBCFour: 'Everyone needs a place to think'

5
0
Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.

Últimas

Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Crisis energética
Análisis Los aerogeneradores no son molinos, son gigantes
El megaproyecto eólico del Clúster Maestrazgo, punta de lanza del capitalismo verde, destruirá un área natural de alrededor de 1325 campos de fútbol.
Ecofeminismo
COP29 La brecha de género en las Cumbres del Clima
VV.AA.
Las cumbres del clima no están aisladas del resto de espacios políticos y también están atravesados por las dinámicas patriarcales, pero ¿en qué lo notamos? ¿cómo abordan las negociaciones climáticas las políticas de género?
Más noticias
Galicia
Galicia Activistas de Greenpeace instalan ‘una celulosa’ en la sede de la Xunta en protesta contra Altri
Los ecologistas han realizado una acción en la sede del Gobierno gallego de Alfonso Rueda para animar a gallegos y gallegas a asistir a la manifestación de este domingo en la Praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
Comunidad de Madrid
Educación pública El Gobierno de Ayuso recula y aplaza hasta junio los despidos masivos en Educación
Integradoras sociales, enfermeras, educadoras, auxiliares y otros perfiles de personal laboral se enfrentaban a la incertidumbre de ser cesados en plenas vacaciones de Navidad.

Recomendadas

Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.