Opinión
Hackeados

Posiblemente no seremos los mismos antes y después de este periodo de pandemia, de máscaras donde la comunicación no verbal de la mirada ha estado presente en nuestra cotidianidad pública y social.
Mascarilla tirada
Claudio Schwarz
3 sep 2021 06:00

Después de un año, de repente recuperamos las expresiones de las caras de nuestros vecinos, de nuestros compañeros de trabajo, de los viandantes, de los repartidores, que nos cruzamos a diario, todos somos peatones con cara, de alguna manera durante un año nos han hackeado las expresiones faciales del microcosmos que nos rodea fuera de los mas íntimos.

Posiblemente no seremos los mismos antes y después de este periodo de pandemia, de máscaras donde la comunicación no verbal de la mirada ha estado presente en nuestra cotidianidad pública y social.

Curiosamente la expresión hacker del inglés la RAE la castellaniza como jaquer palabra mueva: “1. Pirata informático 2. Persona con grandes habilidades en el manejo de computadoras que investiga un sistema informático para visar de los fallos y desarrollar técnicas de mejora”. En cambio, el verbo en castellano es igual a la amenaza en ajedrez a las piezas reales, que en inglés es Check. Pero si lo analizamos también hemos sido víctimas de un jaque o amenaza con las estrictas normas que por “nuestro bien” nos impedía movernos en la zona de confort habitual.

Decía Bécquer que:

Sabe, si alguna vez tus labios rojos

quema invisible atmósfera abrasada,

que el alma que hablar puede con los ojos,

también puede besar con la mirada. 

Pero no todo ha sido tan bonito, la mascarilla será el símbolo del recuerdo de esta época cuando la consigamos superar, pero para ello hay que dejar atrás la aporofobia y el proteccionismo interno del occidente neocapitalista versus al resto de la sociedad, contribuyendo de manera suficiente sobre el daño que el virus está causando sobre la población mas pobre y desfavorecida del planeta, que esas 875 millones dosis se multipliquen para poder erradicar de forma real el covid 19. No añadiendo un factor mas a la clase de individuos cuando la sociedad los categoriza.

En la calle ha sido fácil de mantener la aporofobia de forma discreta gracias a la mascarilla: con desviar un poco la mirada desaparecían las personas que no nos gustaban y, una vez más, eran invisibles

Esa aporofobia que en la calle ha sido tan fácil de practicar de forma discreta gracias a la mascarilla, cuando prácticamente con desviar un poco la mirada desaparecían las personas que no nos gustaban, una vez mas, eran invisibles. Este ha sido uno de los efectos del hackeo. Además casi se ha hecho un jaque mate a la visibilidad de los problemas no relacionados con el virus, alguno como la crisis climática, ha pasado a segundo plano mientras avanza despiadadamente sobre todo en esos mismos lugares y seres a los que les es ha complicado recibir vacunas o ayuda sanitaria, haya donde se suman los males: “Al navío desarbolado todos los vientos son contrarios”.

Por otro lado, cuando nos ha interesado hemos aprendido a reaccionar frente a las miradas de los otros: entrever, distinguir sus movimientos, las expresiones sociales de poder, de sumisión, de miedo o alegría, tristeza, intimidad... reconocer a través de los ojos anónimos que nos cruzábamos todo aquello que asociamos a nuestros congéneres habitualmente, cuando esa confluencia era próxima la reactividad pupilar de una frase o una noticia delataba la reacción de algo agradable sin la necesidad de percibir el resto de expresión facial o verbal.

Durante este tiempo nos han hackeado hasta las palabras, esas que tras un filtro perdían muchas veces los rasgos sonoros agudos que ayudan a comprenderlas

Durante este tiempo nos han hackeado hasta las palabras, esas que tras un filtro perdían muchas veces los rasgos sonoros agudos que ayudan a comprenderlas, la presencia, cuántas veces hemos repetido “perdona no te he entendido” y nadie se ha extrañado, cuantas veces esa mascarilla ha servido a lo que no ha interesado o querido entender, como posterior justificación frente a la pasividad de las circunstancias.

De alguna manera todas estas normas temporales cambiarán nuestra visión del mundo, casi todos hemos tenido una vida diferente a la de antes y seguro que también la de después de la pandemia, como aquellas que narraban nuestros abuelos de la guerra separándola del resto de sus vidas y que había variado sus costumbres. Nada que ver con la guerra civil o la dictadura, pero la mayoría de nosotros dentro de unos años hablará de la pandemia, de las anécdotas buenas y malas, las separaciones, los cambios de humor, la confianza y la desconfianza, el teletrabajo, las pérdidas de trabajo, los fallecidos, los aislamientos, una de ellas será la mascarilla, las miradas, su influencia en el contacto humano mejor dicho en el no contacto. Por cierto, cuantos silencios han llenado las miradas.

No sé si todos sabremos besar con la mirada, pero sí creo que en algunos momentos la utilizaremos para bien o para mal para hablar o para juzgar mucho mas que hasta ahora.

A través de las miradas hemos sentido defensa, protección, aprecio, cuidado, amparo, nos hemos sentido, contemplados, observados, la hemos utilizado para atisbar, otear, ojear, columbrar, leer, la hemos visto en los demás y en nosotros mismos analizando, averiguando, revisando, registrando, escudriñando, fisgando, curioseando, inquiriendo, pensando, pesada, estudiando, examinando, reparando, meditando, reconociendo, descubriendo, guardando, percibiendo, valorando, vigilando, obedeciendo, avizorada, oída, cauta viva, resuelta, a veces desconsiderada o iracunda... amando.

Cuántos silencios hemos percibido con las miradas ajenas y como los hemos entendido cuando hemos querido.

Hemos recuperado los rostros, como los añorábamos con sus sonrisas, muecas, burlas, gritos..., que ganas de vernos las caras, el hacker que ha pasado nos ha devorado parte de la vida, pero como mínimo ha dejado algunas actualizaciones en nuestro sistema.

Archivado en: Opinión
Sobre este blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión ¿Una primavera Palestina?
Quizá el momento más emocionante que hemos vivido estas semanas ha sido escucha las palabras de agradecimiento de los estudiantes de Gaza, que nos llegaban a través de las redes sociales.
Opinión
Eufemismoak eta tabuak Euskararen gatazkarako bost irudi
Nortzuk bultzatuko dute euskal orden berria eraldaketa sozialaren begiradatik? Nortzuk dira gaur egun zapalduenak Euskal Herrian?
Opinión
Opinión Del 25 de abril al 1 de mayo: ¡no hay antifascismo sin anticapitalismo!
Hemos entrado en un sistema en el que el concepto de «trabajo» ya no está ligado a un proyecto de vida, a una identidad profesional, mientras la existencia social de la humanidad se reduce cada vez más al mero consumo.
Sobre este blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas las entradas
Policía
Espionaje político Juancar, otro policía infiltrado en los movimientos sociales de Madrid
El Salto desvela la identidad del agente policial Carlos P.M., que pasó dos años infiltrado en movimientos sociales de Madrid bajo la falsa identidad de un joven estudiante.
Elecciones
Elecciones catalanas El triunfo de Sánchez e Illa en el embrollo catalán
Los socialistas derrotan con claridad al independentismo, pero lo tendrán complicado para formar gobierno y la derechización de la política catalana no es una buena noticia para el PSOE.
Genocidio
Movilizaciones Estudiantes por Palestina, el “no en nuestro nombre” global
Las acampadas se extienden por todo el mundo. La represión de algunas de ellas no consiguen limitar el alcance de una forma de protesta que desafía a los Estados y que Israel considera una amenaza que pone en riesgo su impunidad.
Opinión
Opinión ¿Una primavera Palestina?
Quizá el momento más emocionante que hemos vivido estas semanas ha sido escucha las palabras de agradecimiento de los estudiantes de Gaza, que nos llegaban a través de las redes sociales.
Sidecar
Sidecar Un régimen de guerra global
Los conflictos armados están atrayendo a algunos de los actores más poderosos de la escena internacional, lo cual invoca el espectro de la escalada nuclear.
Sanidad pública
Privatización sanitaria Una nueva ley para “limitar” la participación de las empresas en la sanidad pública
El Ministerio de Sanidad lanza a consulta un proyecto de ley de gestión del sistema nacional de salud que pretende poner coto a las privatizaciones aunque sin eliminar esta posibilidad de manera explícita.

Últimas

Historia
Historia Japó Roig: la historia olvidada de la izquierda nipona en plena Guerra Fría
Ferran de Vargas publica “Japó Roig” (Manifest, 2024), en el que reconstruye la historia de la izquierda revolucionaria japonesa desde el final de la II Guerra Mundial hasta 1972.
Generalitat de Catalunya
Elecciones Catalunya Pere Aragonés abandona la primera línea política tras el batacazo electoral
El candidato de ERC ha asegurado que no recogerá el acta para ser diputado en el futuro parlamento catalán, después de bajar hasta los 20 escaños y asegurar que su partido estará en la oposición.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Palestina
Acampadas Universitarias Palestina Estudiantes de Sevilla acampan contra el genocidio en Palestina a pesar de la represión denunciada
Las estudiantes de la US y la UPO han empezado durante la jornada del lunes dos acampadas en apoyo al pueblo palestino a pesar la represión de las instituciones educativas denunciada por las asambleas estudiantiles
Más noticias
Elecciones autonómicas
Elecciones catalanas Aliança Catalana refuerza la presencia de la extrema derecha en el Parlamento de Catalunya
A los once diputados de la ultraderecha españolista de Vox se suman dos escaños del partido islamófobo de Sílvia Orriols, que consolida el feudo del Ripollès y se expande.

Recomendadas

Ocupación israelí
Guerra contra Gaza Crece el debate en EE UU por su responsabilidad en la masacre de Gaza
Un informe del Departamento de Estado admite por primera vez que las bombas de 900 kg suministradas por EE UU se han podido utilizar de forma indiscriminada contra civiles.
Salud
Salud perinatal Susana Carmona: “No encuentro nada más feminista que estudiar lo que pasa en nuestros cuerpos”
La psicóloga clínica Susana Carmona recoge en ‘Neuromaternal’ casi todo lo que la neurociencia puede enseñar sobre las madres. Por ejemplo, que la La maternidad, como la adolescencia, era una época de neuroplasticidad y de adaptación.
Palestina
Noura Erakat “Nuestra lucha por salvarnos como palestinos es también una lucha para salvar el mundo”
La organizadora y abogada defensora de la Campaña en Estados Unidos por el fin de la ocupación israelí Noura Erakat respondió a las preguntas de Olga Rodríguez para la entrevista de la revista trimestral de primavera de El Salto.
Barcelona
Barcelona El Lokal se queda en el Raval
En un giro inesperado de su historia, el mítico espacio libertario El Lokal, de Barcelona, ha tenido que decidir si mudarse o firmar un contrato de compra-venta para preservar su espíritu, a ras del Raval.