Pacifismo
Los fantasmas de (los) Goya y Alberto San Juan

Esta última gala de los Goya sirvió para enseñarme como, desafortunadamente, el poder de los que nos manejan desde arriba ha conseguido su objetivo.
Gala Goya No a la guerra 2003
Guillermo Toledo y Alberto San Juan durante la ceremonia de los Goya del año 2003. Foto: PremiosGoya
13 feb 2024 07:00

Han pasado 21 años desde que Alberto San Juan y su equipo se atrevieron a utilizar la gala de los Premios Goya para, con humor y sátira, denunciar la crueldad de una guerra que se estaba tragando vidas humanas a diario y de la que nosotras éramos cómplices.

Ese “no a la guerra” empezó a retumbar por las calles, en las aulas, en los conciertos, en los teatros y aunque no sirvió para pararla, para dos cosas sí sirvió: dejar al desnudo la complicidad de José María Aznar y su responsabilidad en la muerte de miles de inocentes y para que el pueblo tuviese la posibilidad de desahogarse, oyendo en la pantalla de una  televisión pública amordazada lo que la mayoría de nosotras pensaba.

Alberto, sus compañeros y compañeras pagaron un precio muy alto por ese desafío a la autoridad establecida

Alberto, sus compañeros y compañeras pagaron un precio muy alto por ese desafío a la autoridad establecida. Críticas, vetos, poquísimas propuestas de trabajo, invisibilidad mediática. No solo eso, sino que a partir de ese momento, los medios fachas que en los últimos años han proliferado como setas en todo tipo de canal, transformaron a Alberto, Willy Toledo y las que participaron en esa gala en la encarnación de lo perverso, de los rojos de pasta, de los que protestan pero luego se compran el casoplón, de los perroflautas, de los titiriteros (como si hacer títeres fuera un insulto).

Esta última gala de los Goya sirvió para enseñarme como, desafortunadamente, el poder de los que nos manejan desde arriba ha conseguido su objetivo. En un momento decisivo para la historia, en el que se está perpetrando un genocidio televisado ante nuestros ojos anestesiados de espectadores, en el que gente corriente se planta delante de supermercados, interrumpe congresos, conferencias, actos, se encadena delante de embajadas, pone en riesgo su vida para defender la vida del pueblo palestino, nuestros actores y actrices, directores, directoras, gente con poder y voz, se callan como perras.

Exceptuando un David Trueba con pegatina o un par de actrices y directoras que pronunciaron un tímido eslogan, el resto fue un desfile de agradecimientos aburridos y minutos desaprovechados para quedar bien, no vaya a ser que no me llamen para la siguiente. He trabajado 15 años en el mundo del audiovisual, sé lo que es la precariedad laboral, sé que la gente que no sabe si va a tener trabajo el mes que viene puede no querer tirarse a la piscina y mojarse. Pero de una Penélope Cruz, que si estornuda es portada, me esperaba algo más. ¿Para qué tener la fama si no para defender los derechos de las que no tienen tu misma suerte? Lo que vi en la gala de los Goya fue miedo. Hasta a Pedro Almodóvar le temblaba la voz, cuando se refería a Juan García Gallardo, un tipejo absolutamente insignificante de Vox, sin ningún tipo de poder. Ni siquiera osó nombrarle.

Pasadas las dos horas de ceremonia, mis expectativas estaban por los suelos. En mi inocencia y optimismo, pensé que todas las nominadas y nominados se pondrían de acuerdo para llevar un lazo, para decir todas juntas una frase, para dedicar todas 30 segundos de su precioso minuto de fama exigiendo que se pare esta masacre, que se deje ya de matar y mutilar a los niños, que se haga justicia. Pero no hubo nada, más bien hubo lo de siempre. No quiero ni imaginar el impacto mediático de una Penélope  o un Almodóvar juntos, pidiendo parar el genocidio.

Me fui a la cama decepcionada y triste. Pero hoy, en los medios que no están censurados o comprados, veo como Alberto San Juan, hace unos pocos días, salió defendiendo a la gente corriente que vive en la calle Tribulete de Madrid, amenazada de desalojo por los fondos buitres. Verle tan cañero como siempre me transmite paz, esperanza; me hace pensar que sigue habiendo gente que aprovecha su fama para ponerse del lado correcto, y lo hace desde la madurez, con 20 años más, lo hace y no se rinde. Así que me quedo con Alberto San Juan, con las personas que salen a protestar, con las que se encadenan, con las que plantan cara al poder, las que tienen miedo pero lo enfrentan, las que no se rinden. Ellas sí son los verdaderos héroes de mis películas.

Sobre este blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Pacifismo
Guerra en Europa Prepararse para la paz
El movimiento por la paz en todo el Estado afronta los aires de guerra en el continente sin la fuerza de otros momentos históricos.
Opinión
Opinión Las políticas de progreso que no lo son
El mejor camino para construir la paz es promover procesos de seguridad común entre países que facilite la multipolaridad, la confianza mutua, y el apoyo entre estados para alcanzar una seguridad compartida.
Análisis
Análisis “De la guerra”: del manual a la realidad
Un repaso actualizado al concepto de guerra de Clausewitz, a sus implicaciones políticas y morales y a su eco actual, desde Ucrania a Palestina.
pepapetit
15/2/2024 12:25

Si, yo también estaba esperando el momento de escuchar el BASTA YA AL GENOCIDO EN PALESTINO Y UN NO A LA GUERRA alto y claro, pero acabó una gala más habiendo perdido una oportunidad de oro.

0
0
Arabí
Arabí
13/2/2024 8:25

La mayoría de las personas son conservadoras, que no quiere decir de derechas, y temen que cualquier cambio les afecte a ellos negativamente, pero como dices, la gente que tiene menos que perder se debería mojar más.

1
0
Sobre este blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas las entradas
Genocidio
Genocidio Rebelión en las universidades y acampadas: ¿una primavera antisionista?
Los principales aliados de Israel, Estados Unidos y Alemania, están siendo testigo de un desborde en las protestas contra el genocidio.
Palestina
Bloqueo israelí Activistas toman el embarcadero de El Retiro en favor de la Flotilla a Gaza, bloqueada por Israel
“La Flotilla, rompiendo el bloqueo”, han coreado activistas que han desplegado pancartas y banderas palestinas en el embarcadero del Retiro en un homenaje a la Flotilla de la Libertad.
Palestina
Palestina Misión incumplida: sobre la cobertura de El Salto de la Flotilla rumbo a Gaza
Queremos dar una pequeña explicación a nuestra comunidad y, especialmente, a las personas que con su suscripción permiten que un medio como el nuestro, que es una rara avis en el contexto político y social en el que vivimos, salga adelante.
País Valenciano
Diada valenciana El País Valencià asume “la voz de todo un pueblo” por el 25 de abril
El 27 de abril, las calles de Valencia fueron testigo de la manifestación valenciana en conmemoración del 25 de abril, una fecha con un alto significado histórico para el País Valencià.

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Galicia
Política autonómica Redes clientelares, falta de autogobierno y consensos neoliberales: las claves del Gobierno gallego sin Feijóo
Políticas y analistas desgranan la hoja de ruta de la primera legislatura gallega de la era post-Feijóo: reforzamiento de los hilos de poder locales, falta de vocación autonómica, complejo de inferioridad y una marcada agenda neoliberal.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Genocidio
Genocidio La Flotilla de la Libertad pospone el viaje a Gaza hasta un próximo intento
Las activistas internacionales que tienen previsto zarpar para llevar ayuda humanitaria hasta Palestina anuncian que volverán a intentar zarpar para romper el bloqueo israelí.
Más noticias
La vida y ya
La vida y ya Paraguas o chubasquero
En algún momento aprendes que no da igual qué opción tomar. Aprendes que hacer las cosas de una u otra manera tiene repercusiones para otras personas, para el planeta.
Galicia
Galicia Muere a los 92 años la poeta, activista y revolucionaria Luz Fandiño
El fallecimiento ha sido anunciado públicamente por su amiga y alcaldesa de Santiago de Compostela, Goretti Sanmartín.
Palestina
Palestina Estudiar y formarse mientras sobrevives a un genocidio
La destrucción generalizada de las infraestructuras ha tenido un impacto brutal en el sistema educativo palestino.

Recomendadas

México
América Latina México a las urnas: los claroscuros de AMLO y la primera presidenta
Todo apunta que el 2 de junio, por primera vez en la historia, una mujer llegará a la presidencia. Claudia Sheinbaum, sucesora de Andrés Manuel López Obrador, se presenta como “hija del 68” en un país todavía asolado por el conflicto interno.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Vivir y resistir en Andalucía, la comunidad con más desahucios del Estado español
En Andalucía, la comunidad con mayor número de desahucios, se producen 11 al día. En todo el territorio surgen experiencias que luchan por la vivienda digna en un lugar donde tener un techo “se ha vuelto una utopía”.
Cine
Estíbaliz Urresola “El cine no debe quedar impasible ante las atrocidades que suceden”
La directora de ‘20.000 especies de abejas’ sigue recibiendo reconocimientos por su película, pero pide que se transformen en aplicación de mejoras concretas para el colectivo trans.