Actualidad
Aquí se viene a dar vergüenza

Después estamos las descarriadas crónicas del mundo laboral, las que, sin pretenderlo, damos rodeos mes tras mes alejando un poco más el podio esclavista que es el salario.

28 feb 2019 11:30

El mayor ridículo de mi vida lo he hecho con las autocandidaturas de empleo. Desde aquella que envié al Burger King, allá por mis años mozos, hasta la última que mandé la semana pasada a un hotel soberano y regio. Mucho más que aquella vez que me estampé de morros contra el suelo, y sin soltar la cerveza, al hacer una cabriola con el balón en el centro de una plaza hasta arriba de gente. Mucho más que aquella otra en la que no supe qué decir. Más aún.

Cada autocandidatura laboral que he enviado a lo largo de mi vida, y no han sido pocas, ha respondido perfectamente a su definición folclórica: “Tú prueba, muchacha, que más se perdió en la guerra”.

Y en mi guerra me metí de lleno para librar mil y pico batallas. Soy de la frontera. Tenía que hacerlo así. Pero las perdí todas, a pesar de mi artillería: primera persona del presente de compadreo o el más formal de todos los estilos; sobre un blanco impoluto o con florituras en tres dimensiones; de forma presencial, virtual o electrocósmica. Nada le ha venido bien a mi creatividad mercantil, que se lo ha pasado de lujo dejándome con el bochorno al aire. Y así, en cueros, ha circulado el reloj hasta tirar con las horas a mi tullida madurez laboral, sabiendo que (casi) la única experiencia que tengo en mi campo es la de aquella vez que mordí la puerta de la Real Academia de la Historia.

Porque hay para quien su vida es su vitualla y quien camina por ella con el estómago vacío. También está la que corre directa a la meta sin mirar atrás y la que se sienta a descansar en la cuneta, temblando y con las manos arriba. Y después estamos las descarriadas crónicas del mundo laboral, las que, sin pretenderlo, damos rodeos mes tras mes alejando un poco más el podio esclavista que es el salario. Estamos las que por el camino recogemos flores envenenadas mientras crecen a la sombra del paulocoelhismo embustero. Estamos quienes hemos tardado demasiado tiempo en entender que no existen tonos intermedios en este mundo que ya no permite salirse de contexto y, un poco más allá, quienes se deslizan por el arco iris a las mil maravillas. Estamos, en definitiva, las que no hemos sido capaces.

¿Y esto por qué? ¿Podemos echar la culpa a un tercero? Podemos echar la culpa a un tercero. Debemos, si me apuras. Quizás a ese que nos hizo madurar demasiado rápido o a aquel otro que no nos lo permitió. También al veleidoso que nos tiró del freno hasta que fuimos rehabilitadas laborales dentro del mercado vocacional, una película más en tu techo de cristal que te entretiene mirando al frente y no a un lado. Hasta que templas. Porque lo haces.

Templas después de que cada una de tus autocandidaturas te haga un poco más pequeña, justo cuando estás a punto de desaparecer bajo un jarro de agua fría. Sobre todo en lo relativo a la respuesta: de millón y medio, quizás una decena. Sobre todo en lo relativo a la consecuencia de esa no respuesta: el beneficio es el único dios, y los reclamos que te ofrecen, patas de lobo pintadas de blanco. No hay moral que aguante tanto manoseo. No existe. Así, quien tú creías grande es, en realidad, asquerosamente gigantesco. Monstruoso. Deforme. Demasiado para ti. Y te das cuenta que la vocación no es más que hincar las rodillas en el suelo y que lo mejor que puedes hacer es depilarte la lengua para vivir tranquila. Y que ojalá te vaya bien.

Es verdad que a estas alturas de mi vida importa cero, pero, aun así, las candidaturas espontáneas han sido mi mayor ridículo. Yo, que me sé el precipicio de memoria, no tengo ninguna duda. Lo bueno es que han pasado de agujerear mi dignidad a hinchar mi sentido del humor. Todas. Las saladas y las sosas, las rubias y las morenas, da lo mismo. Qué ridículo. Mucho más que la vez en la que me creí Maradona, en todos los sentidos. Aunque, ahora que lo pienso, la plaza no era plaza, sino insignificante ensanche, y quienes miraban cómo me empotraba contra el suelo llevaban también una cerveza en la mano y medio litro en el estómago. No; tampoco fue para tanto.

Archivado en: Laboral Actualidad
Sobre este blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Sobrevivir pagando no Álvaro Cunqueiro
Unha das vitorias ideolóxicas do PP de Feijóo en Galiza foi facernos crer que pagar por servizos esenciais nos hospitais durante o coidado dos nosos enfermos é o natural, que non hai outra maneira de abordalo, pero é mentira.
Cádiz
Derechos Humanos Algeciras se moviliza contra la apertura inminente de un nuevo CIE
La Coordinadora CIEs No Cádiz ha convocado una manifestación este sábado 14 de diciembre contra la apertura de un nuevo centro de internamiento para extranjeros en la localidad
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
#33880
5/5/2019 12:05

No te depiles la lengua jamás l!!!!
Se fiel a ti misma;me enorgullece tener una hija como tú. Vales un valer.

2
0
#31124
1/3/2019 22:17

Mientras podamos reirnos...y protestar con humor...

1
0
Sobre este blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas las entradas
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.

Últimas

Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Crisis energética
Análisis Los aerogeneradores no son molinos, son gigantes
El megaproyecto eólico del Clúster Maestrazgo, punta de lanza del capitalismo verde, destruirá un área natural de alrededor de 1325 campos de fútbol.
Ecofeminismo
COP29 La brecha de género en las Cumbres del Clima
VV.AA.
Las cumbres del clima no están aisladas del resto de espacios políticos y también están atravesados por las dinámicas patriarcales, pero ¿en qué lo notamos? ¿cómo abordan las negociaciones climáticas las políticas de género?
Más noticias
Galicia
Galicia Activistas de Greenpeace instalan ‘una celulosa’ en la sede de la Xunta en protesta contra Altri
Los ecologistas han realizado una acción en la sede del Gobierno gallego de Alfonso Rueda para animar a gallegos y gallegas a asistir a la manifestación de este domingo en la Praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
Comunidad de Madrid
Educación pública El Gobierno de Ayuso recula y aplaza hasta junio los despidos masivos en Educación
Integradoras sociales, enfermeras, educadoras, auxiliares y otros perfiles de personal laboral se enfrentaban a la incertidumbre de ser cesados en plenas vacaciones de Navidad.

Recomendadas

Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.