Economía feminista
Jule Goikoetxea: “En una economía feminista, el cuidado sería obligatorio y rotatorio”

Profesora de ciencia y teoría política en la Universidad del País Vasco, esta experta en gestión pública dice estar cansada estos días de leer opiniones socioeconómicas y políticas “infumables” a raíz del covid-19 y defiende una república feminista.
Jule Goikoetxea
Jule Goikoetxea es activista feminista, profesora de política y experta en gestión pública. Foto: Iñigo Ibañez

Jule Goikoetxea es profesora de ciencia y teoría política en la Universidad del País Vasco. Recientemente ha concluido un estudio, junto con tres investigadoras, titulado La democracia patriarcal. Ha trabajado en la Universidad de Cambridge y en la de Oxford, y el pasado año publicó Privatizar la democracia: capitalismo global, política europea y Estado español (editorial Txalaparta). Esta experta en gestión pública dice estar cansada estos días de leer opiniones socioeconómicas y políticas “infumables” a raíz del covid-19. Ella defiende una república feminista, opuesta al actual sistema capitalista y patriarcal, que considera incompatible con una democracia real.

¿Por qué la desmercantilización tiende a medir solo el bienestar de los hombres? 
La literatura económica académica habla de tipos de capitalismo y de estados de bienestar. Anteriormente, había tres regímenes de bienestar, basados solo en relación a la mercantilización, es decir, en hasta qué punto debes vender tu fuerza de trabajo para tener una vida digna. En esa clasificación encontrábamos al régimen liberal angoloamericano, al socialdemócrata del norte de Europa y al conservador de Alemania y Francia, aunque también se incluían a España, Italia y Grecia. La crítica feminista indicó que esa clasificación dejaba sistemáticamente fuera a las mujeres, porque muchas no están mercantilizadas pero sí familiarizadas. Por ello, al incluir la variable de familiarización junto con la de mercantilización, salió un cuarto modelo: el mediterráneo, que agrupa a España, Italia, Grecia y Portugal.

Países donde las mujeres solo nos desfamiliarizamos si contratamos a otras mujeres, más pobres, para llevar a cabo las tareas de cuidados de los niños y mayores y las labores del hogar… 
Eso es. Lo que caracteriza al régimen mediterráneo es que las instituciones públicas no se hacen cargo del trabajo que las mujeres han hecho tradicionalmente de forma gratuita. Si tienes instituciones públicas reducidas, como es el caso de España, solo las mujeres que tienen dinero podrán pagar a otras personas para que hagan ese trabajo. Las que no, lo seguirán haciendo gratis. Por eso las mujeres en España, y en los regímenes mediterráneos meten 20 horas semanales de trabajo no remunerado, mientras los hombres no llegan a cinco horas.

Has estudiado Filosofía y Ciencias Políticas. Define democracia, por favor. 
Para mí, la democracia es un sistema político donde la población se autogobierna con el objetivo de emanciparse en comunidad. Una democracia feminista tiene otro concepto de lo público que el que tenemos ahora, que es patriarcal y liberal.

¿Cuál? 
Uno en que lo público va unido a lo comunitario, a la autogestión y a mecanismos necesarios para autogobernar tu cuerpo y tu comunidad. 

¿Nuestro cuerpo?  
Sí, nuestro cuerpo necesita energía, agua limpia, sanidad, educación, una tierra no contaminada, alimentos ecológicos. Autogobernarse implica cuidarse, tanto a ti como a tu comunidad. 

¿La democracia es compatible con un sistema capitalista?
No lo son. Los procesos de democratización implican ir contra el capitalismo y el patriarcado, que son sistemas políticos opuestos a la democracia, es decir, a que el pueblo se gobierne.

“Una mujer que pare, tiene que domesticar a sus hijos. Convierte a esos mamíferos en sujetos, porque no nacemos sujetos. Y ese proceso de domesticación, no es más que un proceso de dominación en el que se dan relaciones absolutamente asimétricas”

La pandemia ha puesto en evidencia el desmantelamiento de la sanidad pública, la precariedad del mercado laboral y la doble jornada de las mujeres trabajadoras, que se ha convertido en triple ahora que los niños se han quedado sin escuela. Pero tengo la sensación de que, o cambiamos el modelo socioeconómico y político ahora, o todo irá, simplemente, aún a peor. Pero, ¿cómo se cambia una sociedad sin movimientos sociales y sindicales fuertes?  
Jugamos con esquemas estáticos de revolución o reforma. Pero es una evidencia histórica que las sociedades no cambian de un día para otro. La sociedad cambia mediante procesos, que son múltiples, y estamos en una ofensiva desdemocratizadora. Al mismo tiempo, se dan procesos de democratización, como cuando se organizan redes de cuidados, claro que estas no tienen la estructura que tiene un estado o la corporación necesaria para que mantenerlas en el tiempo. Son procesos en lucha constante, siempre habrá gente a favor de un cambio y gente en contra. Nunca llegará el día de sociedad chupiguay en la que no haya relaciones de poder, eso es paraíso cristiano y patriarcal.

Ay. 
¿Qué tipo de utopía pueden imaginar las ideologías modernas? Los artículos que leo a raíz del covid-19 me parecen infumables. Están escritos desde marcos patriarcales y, además, cristianos. Una mujer que pare, tiene que domesticar a sus hijos. Convierte a esos mamíferos en sujetos, porque no nacemos sujetos. Y ese proceso de domesticación no es más que un proceso de dominación, en la que se dan relaciones absolutamente asimétricas. Por tanto, ¿quién piensa en una utopía sin relaciones de poder, cuando para crear sujetos necesitas todo un proceso de domesticación en el que hay relaciones de dominación? Pues tíos. Es un pensamiento patriarcal. Y es cristiano en cuanto hay un odio al poder, que se rechaza mientras se ejerce. Es súper perverso, ya que imaginar una sociedad sin relaciones de poder es imaginar una sociedad sin vida. 

No puedes estructurar un sistema contra el capitalismo y patriarcal desde el trabajo, que era donde actuaban los sindicatos hasta ahora, porque no funciona con los riders ni las trabajadoras del hogar

¿Por cuáles medidas podemos empezar para conseguir una democracia comunitaria y feminista? 
Lo primero, publificarlo todo. Municipalizar o nacionalizar los espacios, las estructuras y las capacidades políticas. El primer nivel de gobierno debe situarse en el barrio, desde asociaciones y sindicatos. Luego ayuntamientos, mancomunidades, comunidades, Estado, etc. Si hablamos de autogobernarnos, debemos empezar en los barrios porque es donde están las mujeres. No puedes estructurar un sistema contra el capitalismo y el patriarcado desde un lugar fijo de trabajo, que era donde actuaban los sindicatos hasta ahora, porque no funciona. Los riders de Glovo no tienen condiciones materiales para sindicarse de la forma tradicional y las trabajadoras del hogar no tienen una patronal a la que exigirle derechos, por eso son colectivos tan vulnerables.

¿Y después del barrio? 
Pedimos que los niveles de gobierno tengan capacidad de decisión y, por tanto, de veto. Las mujeres tienen que organizarse entre ellas dentro de organizaciones mixtas, y tener capacidad de veto y decisión sobre ciertas cosas. En Euskal Herria ya están organizándose, en sindicatos como ELA y LAB, organizaciones como Ernai y partidos políticos como EH Bildu. 

Jule Goikoetxea
Jule Goikoetxea durante la entrevista realizada a través de Jitsi.

¿Qué más? 
Hemos planteado el consociacionismo feminista, un mecanismo por el cual donde haya un hombre, habrá una mujer. Si hay un ministro de Sanidad, habrá una ministra de Sanidad. Si hay un presidente, habrá una presidenta. Y este mecanismo se puede replicar con otras minorías, como personas raciliazadas o minorías lingüísticas. 

¿Y qué medidas serían necesarias en la nueva estructura económica? 
Si tenemos que sacar al capital de en medio del sistema y poner la vida en el centro, el cuidado debe ser obligatorio y rotatorio. Es decir, que desde la escuela, cuando tengas 8 o 10 años, como asignatura, uno de los quehaceres debe ser cuidar, por ejemplo, a los de unos cursos más abajo. En la sociedad adulta, que tengamos que cuidar todos a otras personas, ya sean familiares, vecinos o gente que lo necesita. Que obligatoriamente debas dedicar un tiempo específico a la semana a los cuidados. 

Nunca llegará el día en que tengamos una sociedad chupiguay sin relaciones de poder

Estas medidas no cambiarían mucho la rutina de las mujeres, pero sí enormemente la de los hombres y, desde luego, modificaría enormemente la economía.  
Junto con ese proceso de desmercantilización, una de las normas de este proceso sería que nadie puede meter más horas en el trabajo remunerado que en el no remunerado. Conseguirlo implicaría una lucha enorme y coerción, porque para obligar a cuidar necesitas coerción. No creemos en la bondad del ser humano. Esa bondad se puede crear o no, pero no es per sé. Por eso creemos que la familia, y todas esas teorías que entienden a la familia como algo bueno y al estado como algo malo, no las compartimos.

Coronavirus
Guerra contra el covid19, cesión al mercado

La población lucha contra un virus, mientras la industria sigue produciendo lavadoras. El virus se expande, pero la sociedad del trabajo es intocable. Si esto es una guerra, el campo de batalla está de parte del covid19 tras años de descuidar neoliberalmente los servicios públicos de cuidados.

¿Y qué medidas concretas?  
No somos quién para decirlas, son las asociaciones quienes deben concretarlas. Nosotras solo las recogemos: los ratios y condiciones laborales que demandan las trabajadoras de residencias, la pensión mínima de 1.080 euros que exigen las pensionistas, el régimen general, en vez del especial, que necesitan las trabajadoras del hogar y un salario mínimo de 1.200 euros. 

¿Dónde situamos al covid-19 en todo esto? 
El covid19 nos ha enseñado que vivíamos en una normalidad absolutamente precaria basada en la necropolítica neoliberal: un sistema que decide quién va a morir y quién va a vivir. Eso es la privatización de la salud. La gente ha visto lo que no veía en la normalidad, en la que es mucho más difícil identificar estructuras, que con el covid han quedado al descubierto la sanidad desmantelada, la escuela pública, quién cuida de los ancianos.

Una de las normas de este proceso de cuidado obligatorio y rotatorio sería que nadie puede meter más horas en el trabajo remunerado que en el no remunerado

¿Y cuando abramos las puertas de nuestras casas? 
Creo que en el nuevo escenario no va a haber un cambio de sistemas, sino que se endurecerán, extenderán y se instalarán en todas las dimensiones de la vida.

¿Cómo en 2008? 
El 2008, con la crisis financiera, y en el Estado español también una crisis inmobiliaria, se da un paso más en la reestructuración de un tipo de capitalismo, que es el que en esta ocasión se muestra con toda su crudeza en áreas diversas, no solo la financiera, ecológica y laboral, sino sanitaria, educativa, habitacional, etc. Vivimos en un sistema que está edificado contra la vida, la hace insostenible, pero no ahora en pleno covid-19, sino en lo que llaman normalidad democrática. El neoliberalismo, que empieza a expandirse hacia la década de los 70, no deja de ser un tipo de liberalismo, la ideología que articula discursivamente el capitalismo actual. Un capitalismo que, como siempre, se reproduce mediante la explotación y la opresión, pero la explotación y la opresión tienen muchas formas y dimensiones, igual que no es lo mismo el patriarcado feudal o el actual, tampoco es lo mismo el capitalismo industrial o el de plataformas, aunque convivan. Y para poder hacer frente a lo que viene, hay que identificarlo en toda su complejidad. Ese es el primer paso que debemos dar.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Madrid
Corrupción El novio de Ayuso, a un paso del banquillo por fraude fiscal y falsificación de documentos
La jueza que instruye la causa propone el procesamiento de Alberto González Amador, de uno de sus testaferros y de los tres presuntos colaboradores en el caso del fraude a Hacienda.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Suspendidas las declaraciones de los cabecillas de los protocolos de la ‘vergüenza’
Reclaman que no han sido llamados en tiempo y forma. Los familiares de los 7219 residentes fallecidos denuncian denegación de servicios por motivos discriminatorios a tres altos cargos de Isabel Díaz Ayuso.
Chernóbil
Cuba y Chernóbil Cuba, Chernóbil y COVID-19
Los médicos cubanos ya acudieron al rescate de los niños de Chernóbil.
#60703
16/5/2020 8:07

Comparto los principios anticapitalistas de la economia solidaria, pero estoy dispuesto a votar a quien sea con tal de que semejante pirada tenga nunca ni una brizna de poder. Antropología miserable, tratar a la s personas como animales, y a la sociedad como un granja.

0
0
#56158
9/4/2020 20:13

Osakidetzako langileen %80a emakumeak gara. Egun hauetan lanposturtan gaude, gero etxeko lanak gure kontura eta gainera aurpegi ona mantendu behar egoera berez saila den honetan

0
1
#56559
12/4/2020 13:01

pues que roten también esos empleos y que hombres que han perdido el trabajo los hagan

0
0
#56146
9/4/2020 18:13

La división del trabajo surgió en el neolítico, quizás antes, a lo mejor es que es mejor que las personas dediquen tiempo a especializarse para dominar una materia que ir rotando... pero bueno, lo de rotar queda muy guay y progre

2
2
#56003
8/4/2020 19:11

¿No seria mejor dejar ke el estado se fuese descomponiendo a la vez que se crean alternativas sociales comunitarias siguiendo los ejemplos de mst o zapatistas?

4
3
#56099
9/4/2020 13:32

Los zapatistas nos llevan años luz en calidad de vida... un sistema hospitalario, unas universidades, un transporte público... la envidia del mundo

0
0
#55968
8/4/2020 15:53

Claro, la dictadura del proletariado como que no funciono ...a ver si con la del matriarcado... ...bueno, ejemplo, que nivel Maribel.

5
5
#55961
8/4/2020 14:55

Si es obligatorio y rotatorio, tendréis que crear un estado con monopolio de la violencia y opresor a fin de doblegar la voluntad del individuo. No veo el avance.

4
5
#55960
8/4/2020 14:54

Rotatorio... otro atentado contra la libertad individual...
Y si alguien se niega, ¿gulag?
Ponemos rotatorio todo, ¿también la práctica de la cirugía?

6
6
#55939
8/4/2020 12:04

¿Donde queda el monopolio de la violencia en manos del sistema y la confrontacion necesaria para realizar los cambios vitales (fundamentales) que expones?

2
4
#55926
8/4/2020 9:58

Me he puesto colorada mientras leía tanta tonteria

19
16
Laboral
Laboral Reivindicar los derechos laborales en micro empresas, el reto de los sindicatos
Nuevas estrategias hacen frente a realidades como las de los falsos autónomos o los puestos en remoto, mientras el PP quiere restringir aún más los comités de empresa.
Palestina
Palestina Albanese presenta su informe ante la ONU: “Gaza es el escenario de un crimen”
El Consejo de Derechos Humanos atiende al reporte sobre el lucro de empresas y bancos en el actual genocidio de Gaza. The Guardian califica de “posible crimen de guerra” el ataque contra una cafetería en la que murieron 39 personas.
Política
Política Feijóo radicaliza al Partido Popular en medio del terremoto Cerdán con la vista puesta en las elecciones
Miguel Tellado será el nuevo secretario general del partido. Un movimiento con el que Feijóo consigue el control casi absoluto del PP y le come espacio del discurso ultra a Vox, pero que lo aleja de eventuales pactos con PNV y Junts.
Galicia
Galicia Galicia elige el rumbo de la lucha contra Altri en las elecciones a la directiva de la plataforma Ulloa Viva
Vecinos y vecinas de la comarca más afectada presentan dos listas separadas tras no llegar a una propuesta de consenso. Por un lado concurre una candidatura continuista y, por el otro, una alternativa que se acerca más al nacionalismo institucional.
En el margen
En el margen Aisetou Kajakeh: “Nosotras no estamos rompiendo techos de cristal, sino sorteando muros”
Esta socióloga española asegura que las asociaciones gambianas en España mantienen un vínculo directo con el lugar de origen, lo que hace que nunca pierdan la conexión con las raíces.
Opinión
Opinión Espejismo España
La descomposición del Gobierno de coalición es un reflejo de la expansión de la ola ultraderechista, pero no implica que los movimientos de transformación no puedan organizarse para contrarrestar esa amenaza.
Tribuna
Regadíos Regar con un agua que no tenemos ni tendremos
Se encona la lucha por el control de un agua de la que somos deficitarios, exponiendo amplios territorios a la desertificación y el abandono.

Últimas

Córdoba
Turismo El número de pisos turísticos en Córdoba se reduce a los tres meses de la moratoria para nuevas licencias
Otras normas tratan de limitar la proliferación de las viviendas de uso turístico por la ciudad. Un portavoz de Stop Desahucios predice que estos pisos se trasladarán a los barrios no afectados por la moratoria.
Naciones Unidas (ONU)
Genocidio El Informe Albanese denuncia ante la ONU a las empresas que se han lucrado del exterminio en Gaza
La relatora presenta un informe al Consejo de Derechos Humanos en el que detalla la responsabilidad de decenas de empresas en las políticas de ocupación, apartheid y genocidio que está llevando a cabo Israel en Palestina.
Crisis climática
Datos El junio más cálido jamás registrado cierra con 330 fallecimientos por calor
103 personas han muerto en los primeros tres días de la ola de calor, según las estimaciones. Los datos de la Aemet señalan al pasado mes como el junio más caluroso; ha pulverizado la máxima anterior por 0,8 grados de diferencia.
Oriente Medio
Oriente Medio La plantilla de EFE en Oriente Medio denuncia salarios por debajo de los mil euros
La delegación, formada por 24 personas, anuncia paros en sus funciones al verse reducida más de un 25% su nómina sin opción a negociar.
Alquiler
Racismo y alquileres Siete de cada diez migrantes se ve en la necesidad de vivir de alquiler frente al 14% de los hogares españoles
“El precio del prejuicio” es el título del más reciente estudio del Instituto de Investigación Urbana de Barcelona, IDRA, en el que disecciona la relación entre las personas migrantes y su acceso a la vivienda.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Sanidad privada Inspección propone sancionar a un hospital de Quirón por exponer a la plantilla a sustancias cancerígenas
El organismo inicia un procedimiento administrativo sancionador por infracción grave. Tras una visita al Hospital Quirónsalud Sur, de Madrid, constataron deficiencias en la zona de almacenamiento de los productos farmacéuticos y en el mortuorio.
València
València Una comunidad vecinal lucha para impedir el enésimo proyecto de bajos turísticos en València
El vecindario de un bloque en Aiora se organiza contra la construcción en su patio de luces de catorce alojamientos turísticos en una zona ya saturada de este tipo de negocios.
Sphera
Sphera Nueva convocatoria para medios independientes de Europa
La red Sphera financia con un máximo de siete mil euros vídeos cortos documentales elaborados por medios independientes de todo el continente. El plazo finaliza el 12 de julio.

Recomendadas

Salud mental
Laura Martín López-Andrade “La psiquiatría es una profesión potencialmente muy peligrosa”
La psiquiatra granadina defiende desde Málaga otro tipo de psiquiatría que huye de los diagnósticos y de la jerarquía y cambia la palabra tratamiento por acompañamiento.
Malasia
Malasia Durian, la fruta fétida que triunfa en Asia
El durian es tan maloliente que su consumo está prohibido en interiores, pero la popularidad de esta fruta, considerada un superalimento, no deja de aumentar en China y en el resto de Asia.