Juegos olímpicos
Se apaga la llama nuclear en Japón II

El Primer Ministro Shinzo Abe y la “aldea nuclear” guardaban esperanzas de que las Olimpiadas de 2020 normalizarían las consecuencias radiológicas del accidente de Fukushima en Japón. Pero este ha implicado cero exportaciones en relación a la tecnología o energía nuclear, lo que ha conducido al gobierno a apostar fuertemente por esta industria a costa de las renovables.

Llama olímpica. Fuente: Beyond Nuclear.
Llama olímpica. Fuente: Beyond Nuclear. Beyond Nuclear
Universidad de Columbia Británica
22 jun 2020 05:02

Artículo publicado originalmente en Beyond Nuclear International.

Viene de la primera parte.

Para explicar su apoyo a la energía nuclear, el Primer Ministro Shinzo Abe afirma que el país no puede prescindir de esta, más cuando entran en consideración preocupaciones climáticas. Esta declaración sobre la necesariedad nuclear no tiene mucho sentido. Desde 2011, Japón ha generado solo una mínima fracción de la electricidad de origen nuclear de lo que solía, y sin embargo no se han generalizado los apagones por todo el país.

Es más, desde 2015, la cantidad total de emisiones de gases de efecto invernadero en Japón son inferiores con respecto a las de 2011. Esto se debe al “consumo energético reducido” (eficiencia) y a la “electricidad de bajas emisiones” (renovables), que pueden dar mucho más de sí en el futuro más inmediato.

Algunos, incluyendo el Instituto de la Red Energética Global (Global Energy Network Institute en inglés) y un grupo de analistas liderado por el profesor Mark Jacobson, de la Universidad de Stanford, insisten en que Japón podría funcionar con un 100% de energías renovables. Y que, incluso si no llegan a ese objetivo, avanzar en esa dirección tiene sentido tanto medioambiental como económicamente.

Desde 2015, la cantidad total de emisiones de gases de efecto invernadero en Japón son inferiores con respecto a las de 2011. Esto se debe al “consumo energético reducido” (eficiencia) y a la “electricidad de bajas emisiones” (renovables), que pueden dar mucho más de sí en el futuro más inmediato.

Sin embargo, el gobierno Abe pretende reducir los incentivos para el desarrollo de la energía solar en favor de promover la nuclear. Han aumentado también la asistencia financiera a la Tokyo Electric Power Company, la empresaba que operaba la central de Fukushima Daiichi de 9 a 13,5 billones (con b) de yenes. Esta cantidad viene por préstamos bancarios y los intereses lo tendrá que pagar el pueblo japonés con sus impuestos.

Los esfuerzos del Primer Ministro por remontar el tambaleante y decaído sector nuclear niponés apuntan al significativo poder político de la “aldea nuclear”, la red de empresas energéticas, reguladores, burócratas e investigadores que controlan la política energética y nuclear. Fueron sus acciones las que condujeron al accidente de Fukushima.

De hecho, la Comisión de Investigación Independiente de la Fundación Iniciativa Reconstruir Japón, asoció el accidente con, entre otras cosas, la presencia de “relaciones cercanas y puertas giratorias que unían los cuerpos reguladores y las empresas eléctricas, académicos y otros actores interesados de la comunidad nuclear”. También existen relaciones así entre instituciones dedicadas a la planificación energética y la propia comunidad nuclear, y que son responsables del rechazo por parte de los responsables de la política energética japonesa de renunciar a la fantasía nuclear.

Más allá de todo esto, el Primer Ministro tiene otro problema: su agenda económica, bautizada como “Abenomics”, apuesta por las exportaciones de “componentes y tecnología nuclear, así como armas convencionales” como un factor esencial. Hasta ahora, pese a muchos viajes suyos a otros tantos países, Japón no ha exportado ningún reactor en la última década. El proyecto con el cliente más probable, Turquía, colapsó debido a los elevados costes. Tanto el Primer Ministro como la aldea nuclear consideran la falta de exportaciones como un problema, y quizás por ello insistan con tanto ahínco en reavivar la industria nuclear y “demostrar” que Japón se ha recuperado del desastre de 2011. La duda no resuelta es si los gastos financieros y el esfuerzo merecen la pena.

El gobierno de Abe ha aumentado también la asistencia financiera a la Tokyo Electric Power Company, la empresaba que operaba la central de Fukushima Daiichi de 9 a 13,5 billones (con b) de yenes. Esta cantidad viene por préstamos bancarios y los intereses lo tendrá que pagar el pueblo japonés con sus impuestos.

No cuesta pensar que la decisión de Abe de organizar los Juegos Olímpicos en primer lugar, y que la antorcha pasara por Fukushima, buscaba demostrar que todo está bien, pese a la ingente contaminación que hay allí desde 2011. Reiniciar viejos reactores o construir nuevos, si llegara a suceder, solo aumenta la posibilidad de más accidentes nucleares y los costes eléctricos. La irracionalidad de esta decisión se vuelve todavía más evidente cuando otras fuentes, alternativas, menos arriesgadas, son mucho más baratas que la energía nuclear.

La pandemia implica un severo riesgo y desafío para la salud pública y el bienestar de la ciudadanía. Dadas las circunstancias, estamos abriendo espacio para el diálogo y la reflexión acerca de las consecuencias negativas de la concentración del poder político y económico para las personas normales en nuestro día a día.

Esta insistencia del gobierno japonés, y de otros, por la energía nuclear, incluso cuando la opinión pública se opone con contundencia, es otro ejemplo de lo alejadas que están las élites del resto. Es hora de abandonar la nuclear y la tremenda desigualdad que vivimos, y avanzar hacia sistemas más democráticos.

Traducción de Raúl Sánchez Saura.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.
Comunidad de Madrid
Protocolos de la vergüenza Las mentiras de Ayuso en el quinto aniversario de la pandemia
La presidenta de la Comunidad de Madrid intenta lavar su imagen con un vídeo y un comunicado plagados de maquillaje.
Precariedad laboral
Migraciones La nueva diáspora española: entre la precariedad y el activismo
En “No nos vamos, nos echan” se recogen las experiencias de movilización social protagonizadas por los emigrados españoles tras la crisis de 2008.
Pueblo kurdo
Siria Las milicias kurdas firman un acuerdo ambiguo con Damasco en un Estado sirio aún sin definir
Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), lideradas por los kurdos, y el Gobierno de Al Jolani han firmado un acuerdo que promete estabilidad, pero que deja más preguntas que respuestas.
África
Alima Ngoutme “La solidaridad femenina es importante para que en África logremos la inclusión de los niños con discapacidad”
A través de su asociación, Alima Ngoutme, y a partir de una experiencia personal, ha concentrado sus esfuerzos por conseguir la plena inclusión social de los niños y niñas con discapacidad en su país natal, Camerún.
Serbia
Protestas estudiantiles Belgrado se prepara para una protesta multitudinaria
El Gobierno de Aleksandar Vučić se enfrenta a una de las manifestaciones más importantes en la historia reciente del país
Pueblo gitano
Opinión Un autogobierno para el Pueblo Gitano
La Constitución no incluye al Pueblo Gitano, por tanto, requiere un cambio para incluirle respetuosamente en el entramado institucional que compone el Estado.

Últimas

Kabilas de mesa camilla
Kabilas de mesa camilla ¿Ramadán mubarak? o ¿ramadán digital?
La omnipresencia hace que las pantallas lo ocupen todo, incluso ese vacío que deja la abstinencia de comida y agua, y donde se supone que cada criatura se encuentra con lo que emana de sí misma.
Comunidad de Madrid
Privatización de los servicios sociales Ayuso propone 40 residencias privatizadas en una comunidad donde solo el 5% son públicas
El gobierno de la Comunidad de Madrid planea la construcción de 40 residencias cuya gestión estará en manos de empresas privadas. Partidos políticos, sindicatos, ONG y colectivos sociales se unen para oponerse a este nuevo “plan privatizador”.
Badajoz
Derechos laborales Denuncian la privatización y precariedad en la muerte en el piso tutelado en Badajoz
Los sindicatos y consejos profesionales señalan que las subcontrataciones limitan los recursos humanos y materiales, poniendo en riesgo a menores y profesionales.
Más noticias
Huelva
Medio ambiente Un fondo de inversión amenaza Doñana con la construcción de un proyecto gasístico
Los ecologistas alertan sobre los peligros ambientales de la petición del nuevo sondeo asociado al almacenamiento de gas natural Marismas, promovido por Trinity Energy Storage, en el que participa el fondo de inversión Teset Capital
Feminismos
8M Lluvia feminista para un 8M antirracista en Madrid
VV.AA.
Más de 80.000 personas, según los datos de la organización, han secundado la marcha que la Comisión 8M ha organizado entre Atocha y Plaza España, cuyo eje principal ha sido el antirracismo como antídoto necesario para conseguir derechos para todas.
Salud mental
Sesgos en medicina Mujeres y consumo de psicofármacos: la medicalización de sus vidas
Las mujeres consumen el doble de psicofármacos que los hombres. Además de una mayor prevalencia de depresión o ansiedad, las especialistas avisan de sesgos de género en los diagnósticos.

Recomendadas

Migración
Migraciones Bruselas anuncia un nuevo proyecto de ley para acelerar las deportaciones de personas migrantes
La Comisión Europea ha presentado este martes un nuevo proyecto de ley que tiene como objetivo intensificar y acelerar las deportaciones de personas indocumentadas a sus países de origen o países de tránsito.
Galicia
Galicia La Xunta entorpece el acceso a más de 8.500 contratos que suman 57 millones de gasto
La Axencia de Doazón de Órganos e Sangue indexa miles de pagos sin concepto e imposibilita su fiscalización. La Xunta de Alfonso Rueda aduce que la opacidad es causada por “un fallo de codificación”. Sin embargo, esa práctica se repite desde 2018.
Islamofobia
Religión El aumento de vetos al hiyab en escuelas reaviva el debate sobre la islamofobia en España
Cada vez son más los centros educativos que están vetando estas prendas propias de la cultura musulmana a través de disposiciones en sus protocolos internos.
Fronteras
Fronteras Sombras en el acuerdo de cesión de competencias pactado por el PSOE y Junts
El acuerdo sobre transferencia de las competencias en materia de migración entre PSOE y Junts encuentra el 'no' de Podemos y de organizaciones de migrantes y el 'sí' con matices de la izquierda independentista y de Sumar.