Ciencia
Perspectivas a largo plazo de la energía nuclear. Revisitando la paradoja de Fermi

La paradoja de Fermi sobre la falta de evidencias de vida en el universo puede tener más que decir sobre la energía nuclear de lo que parece.
Nave espacial Orion, propulsada mediante la detonación de armas nucleares. Fuente: Ugo Bardi
Nave espacial Orion, propulsada mediante la detonación de armas nucleares. Fuente: Ugo Bardi Ugo Bardi
Universidad de Florencia
1 may 2023 02:29

Artículo publicado originalmente en The Seneca Effect.

El descubrimiento de miles de planetas extrasolares ha revolucionado nuestro entendimiento del universo. Parece una realidad que, alrededor de las estrellas, los planetas son habituales. Y, con 100 mil millones de estrellas solo en nuestra galaxia, la vida no debe ser escasa. Por supuesto, la “vida orgánica” no quiere decir “vida inteligente” y esta tampoco implica necesariamente “civilización avanzada tecnológicamente”. Pero, ante la abundancia planetaria, debe haber civilizaciones alienígenas en la galaxia. Algunas tan avanzadas como la nuestra, o posiblemente más. 

El siguiente paso en esta reflexión se llama la paradoja de Fermi, que habría formulado el físico Enrico Fermi en los 50. Dice así: “si los extraterrestres existen, ¿dónde están?” Incluso a velocidades inferiores a la de la luz, nada físico evita que una nave espacial navegue la galaxia en un millón de años, igual menos. Dado que nuestra galaxia tiene unos robustos 10 mil millones de años, los aliens inteligentes han tenido mucho tiempo para explorar y colonizar cada estrella de la galaxia. Pero no hemos encontrado ni un solo alien y esa es la paradoja. 

Una posible interpretación de la paradoja es que estamos solos, quizás en todo el universo. Puede existir cierto obstáculo, cierto “Gran Filtro,” que frena a la vida orgánica antes de convertirse en el tipo de civilización que puede viajar por el espacio.

A menudo, las paradojas son unas herramientas científicas de lo más útiles. Nos indican que dos creencias en oposición no pueden ser ciertas al mismo tiempo, y normalmente esto implica una poderosa evidencia de que alguna asuncion hecha puede no ser correcta. La paradoja de Fermi no trata tanto sobre si las civilizaciones extraterrestres son comunes o no, sino sobre la idea de que el viaje interestelar es posible. Quizás, nos está diciendo que viajar de una estrella a otra es muy difícil, igual imposible. No es suficiente como para decir que una civilización futura jamás sabrá algo que ahora mismo ni siquiera imaginamos. Cualquier tecnología debe obedecer las leyes de la física. Y esto limita lo que se puede conseguir

El problema del viaje interestelar no es cómo construir una nave espacial. Ya en los 50 se diseñaron modelos que podrían hacerlo. Una nave Orion se propulsaba mediante explosiones nucleares y se estimó que podría alcanzar las estrellas más cercanas en un siglo, aproximadamente. Por supuesto, supondría un gran esfuerzo construir una, pero no hay razón para decir que sería imposible. Posiblemente, versiones avanzadas se propulsarian con fuentes como la antimateria o incluso los agujeros negros. 

Dado que nuestra galaxia tiene unos robustos 10 mil millones de años, los aliens inteligentes han tenido mucho tiempo para explorar y colonizar cada estrella de la galaxia. Pero no hemos encontrado ni un solo alien y esa es la paradoja de Fermi. 

El verdadero problema no es la tecnología, sino el coste. Construir una flota de naves interestelares supondría un consumo de recursos muy alto y prolongado a lo largo de mucho tiempo, suficiente como para realizar un programa de exploración interestelar. Hablamos de miles de años, fácilmente. Una estimación de la energía mínima que una civilización necesita para sustentar un viaje de estas características alcanza los 100 teravatios (TW). Es una suposición, pero guarda cierta lógica. La energía instalada a día de hoy en nuestro planeta está cerca de los 18 TW, y con eso como mucho podríamos explorar los planetas de nuestro sistema solar. Incluso entonces, de manera esporádica. Obviamente, para explorar las estrellas necesitamos mucho más. 

No sorprende decir que no estamos cerca de ello, y es probable que dentro de poco empecemos a movernos en dirección contraria. John Greer y Tim O'Reilly son, probablemente, los primeros en llamar la atención sobre el “filtro” de la paradoja de Fermi, que podría explicarse ante las limitaciones de los combustibles fósiles. Dada la curva de producción con forma de campana propia de todo recurso finito, una civilización primero asciende y después colapsa. Me referí a esta situación como la “Traba Hubbert” en 2011. Resultaría especialmente difícil de superarla tras el comienzo del efecto Séneca, acelerando el declive y volviéndolo un verdadero colapso.

Pero imaginemos que una civilización ajena, o incluso la nuestra en el futuro, esquiva un colapso irreversible y que apuesta por la energía nuclear. Asumamos incluso que puede evitar el riesgo de la aniquilación nuclear. ¿Puede proveer la energía nuclear de la energía suficiente para el viaje interestelar? Cuenta de por sí con muchos problemas tecnológicos, pero uno fundamental viene de la disponibilidad de combustible nuclear. Sin este, ni la nave más avanzada puede moverse. 

¿Puede proveer la energía nuclear de la energía suficiente para el viaje interestelar? Cuenta de por sí con muchos problemas tecnológicos, pero uno fundamental viene de la disponibilidad de combustible nuclear. Sin este, ni la nave más avanzada puede moverse. 

Comencemos con la tecnología que conocemos: la fisión nuclear. Los elementos fisibles (los nucleidos, para ser precisos) son aquellos que pueden generar una reacción en cadena, a su vez utilizada como fuente de energía. Solo un tipo de nucleido existe de manera natural en cantidades importantes: el isótopo 235 de uranio. Ya de por sí es una casualidad de las leyes de la física que este nucleido exista. Se crea mediante la explosion de supernovas y la unión de estrellas de neutrones. Se ha acumulado en la corteza terrestre en cantidades suficientes como para que los humanos construyan decenas de miles de armas nucleares y produzcan, en la actualidad, alrededor de 0,3 TW de energía eléctrica. La fisión podría valer como combustible para una versión sencilla de la nave Orion, ¿pero mantendría una civilización que explora la galaxia? Probablemente no.

Las reservas de uranio en la Tierra se estiman en unas 6 millones de toneladas. En la actualidad,consumimos 60.000 toneladas anuales para producir los 0,3 TW. Es decir, necesitaríamos 200 millones de toneladas anuales (600.000 diarias) para mantenernos en la marca de 1000 TW a priori necesaria para el viaje interestelar. A este ritmo, y con la tecnología actual, nuestras reservas durarían 10 días.

Que nadie se sorprenda: ya se sabía en los 50 que las reservas de uranio no habrían sido suficientes incluso para mantener nuestra civilización con la fisión de nucleidos de U235. ¡Mucho menos para la colonización de la galaxia! Aunque sabemos de sobra que no solo dependemos de U235 para la fisión. También existen los nucleidos ‘fisionables’ que no pueden sostener una reacción en cadena, pero que podemos convertir (criar o reproducir) en nucleidos fisibles mediante el bombardeo con neutrones (normalmente generados con isótopos fisibles). Nunca desarrollamos esta tecnología pero sabemos que puede funcionar al nivel de prototipos. Así que, en principio, podríamos expandirla hasta hacer de ella la principal fuente de energía de nuestra civilización.

En la naturaleza encontramos dos nucleidos fisionables: los isótopos de uranio y de torio, o U338 y Th232, ambos mucho más abundantes que U235. Digamos que gracias a estos nucleidos la eficiencia de la producción energética podría multiplicarse por 100 o por 1000 en comparación con lo que podemos hacer ahora. Pero incluso con la estimación más optimista, con una media de 1000 TW a mantener, pasaríamos de tener suministro para 10 días a tenerlo para unas cuantas décadas. Seguimos sin quedarnos cerca.

Se nos pueden ocurrir maneras para conseguir más uranio y mas torio, pero a duras penas los cuerpos del sistema solar supondría una fuente. Necesitamos tener unas condiciones de placas tectónicas activas para que, por medio de fuerzas geológicas, los acumulemos en cantidades aprovechables y, en cuerpos como la Luna o los asteroides, no hay concentraciones de uranio. Solo cantidades extraordinariamente pequeñas, del orden de una parte por cada mil millones. Lo cual convierte cualquier labor de extracción en imposible. También sabemos que hay 4 mil millones de toneladas de uranio disueltas en el agua del mar. Una cantidad que cambiaría por completo las reglas del juego, al menos sobre el papel. Pero las dificultades son enormes: el uranio está tan diluido que tendríamos que filtrar toneladas de agua del orden de 10^18 para conseguir estas cantidades. ¿Destruiría una civilización planetaria sus océanos con tal de construir naves interestelares?

Sabemos que hay 4 mil millones de toneladas de uranio disueltas en el agua del mar. Una cantidad que cambiaría por completo las reglas del juego, al menos sobre el papel. Pero las dificultades son enormes: el uranio está tan diluido que tendríamos que filtrar toneladas de agua del orden de 10^18 para conseguir estas cantidades. ¿Destruiría una civilización planetaria sus océanos con tal de construir naves interestelares?

Aún se nos ocurrirían escenarios más optimistas, pero es razonable decir que seguimos muy lejos de lo necesario. La fisión no puede sustentar una civilización interestelar. Como mucho, puede sostener algunas investigaciones interestelares, de manera similar a lo que se ha conseguido con combustibles fósiles. Por cierto, el objeto Oamuamua podría tratarse de una de estas investigaciones, aunque por parte de una civilización distinta a la nuestra. Pero, a todos los efectos, no sería posible un imperio galáctico basado en la fisión.

Nos queda una posibilidad: la fusión nuclear, el sueño de la Edad Atomica. La idea en los 50 era que con la fusión llegaría el siguiente paso. Tendríamos tanta energía que sería “gratis”. Y no solo eso: la fusión puede usar isótopos de hidrógeno, y el hidrógeno es el elemento más abundante del universo. Una nave con hidrógeno como combustible repostaría, prácticamente, en cualquier punto de la galaxia. Estrella tras estrella, el imperio galáctico se haría realidad.

Pero resultó que costaba mucho más controlar la fusión nuclear de lo esperado. Más de medio siglo después, nunca hemos obtenido por medio de la fusión más energía que la que hemos dedicado a la misma. Y, conforme pasa el tiempo, el desafío se promete cada vez más difícil.

Tal vez desconozcamos algún truco para hacer que funcione. Tal vez seamos más tontos que la civilización galáctica media. Pero hemos llegado a un punto interesante: la paradoja de Fermi nos puede estar diciendo que la fusión nuclear controlada no es posible.

Todo esto es muy, muy especulativo, pero nos encontramos ante un concepto en las antípodas de la base de la propia paradoja: la idea, típica en los 50, de que una civilización seguiría expandiéndose, controlando muchísima más energía que la que utilizamos ahora. A esto se le llama Escala Kardashev Scale.

Quizás lleguemos a explotar la energía solar tan bien que podremos construir naves interestelares gracias a ella, pero estamos hablando de un futuro tan remoto que no podemos decir mucho sobre él. Por ahora, no necesitamos pensar que la paradoja de Fermi nos está diciendo que estamos a solas en el universo. Nos está diciendo que no podemos esperar milagros de la tecnología nuclear.

Traducción de Raúl Sánchez Saura.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Energía nuclear
Chernóbil Los perros de Chernóbil
La investigación del ADN de los perros de Chernóbil podría dar respuestas sobre los efectos de vivir en un entorno radiactivo
Océanos
Ballenas Haced lo correcto por las ballenas I
La ampliación de la subbase nuclear ignora las especies preciosas; los misiles podrían destruirnos a todos.
Energía nuclear
Sudáfrica Asalto nuclear a las libertades en Sudáfrica
La industria muestra su desprecio por los procesos democráticos y los grupos de la sociedad civil.
1 de mayo
1 de mayo La transición ecosocial y frenar el genocidio de Palestina, ejes de la clase trabajadora de Bilbao
En una ciudad acostumbrada a buscar consensos y apartar las siglas abrazando un eslogan común y caminar detrás de una sola pancarta, hoy es el día de sacar pulso, ondear bandera propia y tomar la Gran Vía, el Arenal y la plaza Santiago.
Derecho a la vivienda
Elecciones catalanas El futuro de la regulación de los alquileres en Catalunya se juega el 12M
El decreto que regula los alquileres de temporada que lanzó el Govern era la pieza que faltaba para que funcionen los topes de los precios. Pero la norma debe ser revalidada con los votos socialistas y convergentes, que se han opuesto a la medida
1 de mayo
1 de mayo “Nuestro mundo, en el que cabemos todas, es la única alternativa”, reivindican desde el 1M Interseccional
Por cuarto año consecutivo marchan, de manera festiva y sin incidentes, colectivos del sindicalismo social de toda la región madrileña en el Día Internacional de las y los trabajadores.
En el margen
Francisco Godoy Vega “El ojo del blanco es como el ojo de Dios: es abstracto, es superior y puede verlo todo”
Doctor en Historia del Arte, Francisco Godoy Vega forma parte del colectivo de arte colaborativo Ayllu. Este activista antirracista aborda las consecuencias del supremacismo blanco. En 2023 publicó el libro ‘Usos y costumbres de los blancos’.
Reducción de jornada
Laboral Los convenios colectivos del País Vasco tienen la jornada anual más baja y los de Canarias, la más alta
La jornada anual varía muy lentamente desde que el Ministerio de Trabajo tiene una serie histórica, apenas 22 horas desde 2001. El País Vasco aventaja en 49 horas a esa media estatal en los convenios colectivos firmados.
Laboral
Laboral Xavier Minguez: “Ni la rabia contra la empresa ni el orgullo de éxito de una huelga son solo tuyos”
Xavier Minguez es profesor de psicología social y análisis de resolución de conflictos en la UPV/EHU y ha realizado para el sindicato ELA la investigación ‘Un acercamiento psicosocial a la huelga’.
Tribuna
Tribuna Se trata de recuperar nuestra vida
Pese haberse demostrado que la productividad aumenta con la disminución de la jornada, seguimos teniendo la misma jornada laboral.

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: Una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
1 de mayo
1 de mayo Un centenar de sindicalistas de CGT ocupan el edificio de la patronal catalana en Barcelona
“Ahora que la tecnología, la digitalización y los medios de producción han avanzado, es el momento de poner encima de la mesa la reducción de la jornada laboral sin recorte salarial en todos los centros de trabajo”, han reclamado.
Opinión
OPINIÓN Snt from my ihpone
Sobre la serie de Richard Gadd se han dicho muchas cosas desde que se estrenó hace apenas tres semanas, ya ha recibido elogios, pero sobre todo críticas. Muchas con ánimo de cancelación.
Más noticias
Crisis climática
Crisis climática ¿Cómo abordar transiciones ecosindicales?
Con aun mucho que recorrer en este camino, queremos compartir algunas de las reflexiones que extraemos de este proceso de construcción ecosindical.
El Salto Radio
El Salto Radio Barrios e identidad
Salimos a pasear por los barrios onubenses y palpamos en este recorrido local una verdad universal: que los barrios son siempre escuelas de cooperación y solidaridad.
Cuidados
Cuidados Lavar el cuerpo de una anciana
Ir contra el pudor impuesto es sin duda una acción feminista, como también lo es defender el derecho al mismo en distintos contextos o situaciones.
Reducción de jornada
Resultado consulta a socias A nuestras socias les parece bien que trabajemos 32 horas a la semana, nosotras dudamos
Una encuesta lanzada a las socias de El Salto refleja una alta simpatía hacia la reducción de jornada laboral a 32 horas a la semana, tanto como apuesta política en general como medida a aplicar en nuestro medio.
Lucha obrera
Memoria de lucha Olvidos que hablan: la huelga general del 94 y las Marchas de la Dignidad
Un ejercicio de memoria de Manuel Cañada para acompañar un 1º de Mayo que todavía puede ser nuestro. Dos hitos de la clase obrera de nuestro país cuyo olvido es una declaración de intenciones.