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Energía nuclear
Breve historia y planes para el cementerio nuclear de El Cabril, Córdoba
El Cementerio Nuclear de El Cabril, Córdoba, es el único almacenamiento de basura radiactiva en nuestro país. La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos, ENRESA, proyecta la creación de las actuales instalaciones en el I Plan de Residuos Radiactivos, I PGRR, aprobado en noviembre de 1987. La memoria del proyecto recogía que la instalación estaba concebida para almacenar bultos de residuos radiactivos de media y baja actividad y vida corta: es decir, peligrosos para las personas y medio ambiente durante unos trescientos años.
El Cementerio Nuclear de El Cabril situado en la Sierra de Albarrana, junto al río Bembézar, afluente del Guadalquivir, territorio limitante con el Parque Natural de Hornachuelos y perteneciente al municipio del mismo nombre, Córdoba, es el único almacenamiento de basura radiactiva en nuestro país. La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos, ENRESA, proyecta la creación de las actuales instalaciones en el I Plan de Residuos Radiactivos, I PGRR, aprobado en noviembre de 1987. La memoria del proyecto recogía que la instalación estaba concebida para almacenar bultos de residuos radiactivos de media y baja actividad y vida corta: es decir, peligrosos para las personas y medio ambiente durante unos trescientos años. En consecuencia, las barreras de protección, si se comportan adecuadamente, deberán soportar 300 años el paso del tiempo.
Este cementerio nuclear se construyó en ese emplazamiento siguiendo una política de hechos consumados, basándose en un cementerio previo que recibió de forma ilegal residuos nucleares. Estos comenzaron a ser depositados inicialmente en 1961 en secreto y bajo autoridad militar, en una mina de uranio abandonada y posteriormente en tres módulos en superficie construidos por la Junta de Energía Nuclear, hasta octubre de 1992. En diciembre de 1988, la asociación ecologista Aedenat, en la actualidad Ecologistas en Acción, iniciaría una larga lucha legal que fructificó el 5 de junio de 1996, al conseguir la sentencia favorable de la sala novena de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, donde se recoge la obligación del desmantelamiento de El Cabril. El Ministerio de Industria y Energía recurriría la sentencia pero Aedenat consiguió la sentencia firme del Tribunal Supremo en contra de ENRESA en 2002, declarando ilegal el cementerio nuclear. Mientras tanto, en pleno proceso legal, se ejecuta la construcción de nuevas instalaciones que ocupan 20 hectáreas. La sentencia firme en contra de ENRESA a tiempo habría impedido esa ampliación.
El Cabril alberga también una Planta de Acondicionamiento de residuos con unidades de compactación, donde los bidones se comprimirán con una prensa para disminuir su volumen formando las denominadas galletas que después se reembidonarán. Los residuos líquidos se utilizarán para hacer mortero que posteriormente se introduce en bidones y por último un incinerador en la que se queman residuos líquidos y sólidos de Pequeños Productores y centrales nucleares que emite a la atmósfera residuos radiactivos y añade a las instalaciones más posibilidades de accidentes.
A 31 de diciembre de 2016, el número total de unidades de almacenamiento de baja y media actividad almacenados en las plataformas norte y sur era de 6.680, que supone el 74,45% de la capacidad total. El Cabril añade un riesgo adicional al que supone el almacenamiento y transporte de residuos. ENRESA, en su revista Estratos, calcula un flujo de doce camiones con destino a El Cabril, esto es, en cualquier momento habrá por las carreteras españolas una media de doce camiones con unos 45 bidones de basura radiactiva con destino a El Cabril, camiones al año que recorren 40.000 Km al estar el cementerio lejos de todas las centrales nucleares.
Algo más del 10% de los bidones provenientes de las centrales nucleares están clasificados como “irradiantes”, es decir, con una “dosis media de irradiación de 3 rad/hora en superficie y un máximo de 5 rad/hora. Esto supone en el mejor de los casos que, si solo hablamos de radiaciones beta y gamma, un trabajador de instalaciones nucleares que estuviese una hora junto a uno de estos bidones habría recibido la dosis máxima permisible para un año y la mitad de la permitida en cinco años. En el caso de cualquier otra persona bastarían dos minutos para alcanzar el límite permisible.
Adicionalmente a El Cabril, se están transportando y almacenando sustancias que componen el combustible de las centrales nucleares, dióxido de uranio, UO2, procedentes de la fábrica de combustible nuclear de Juzbado (Salamanca) de la Empresa Nacional del Uranio (ENUSA). Según los informes del Consejo de Seguridad Nuclear, CSN, entre 2013 y 2016 se han almacenado unos 600 kg de “uranio en forma de UO2 no recuperable con destino a Enresa (El Cabril –Córdoba – España), procedentes de la Fábrica de Combustible de Juzbado, Salamanca” El UO2 es una sustancia clasificada como muy tóxica, cancerígena y peligrosa para el medio ambiente por la Unión Europea y tiene como componente U235, sustancia con una vida media de cientos de millones de años.La base para este almacenamiento es el acuerdo que adopta el CSN ante el problema creado por la falta de almacenamiento de las fuentes radiactivas de los pararrayos radiactivos que contenían Ra-226 y Am-241. Tras el fallido intento de cementerio en Domeño, el CSN cambió la definición de residuos radiactivos de media y baja actividad, y sin publicidad alguna para el público en general ni para los habitantes del entorno de El Cabril. Esta modificación se recoge textualmente en el Informe Semestral de 1990, CSN/IS/19/90, donde los residuos de media y baja actividad son "los bultos de residuos sólidos o solidificados no generadores de calor y específicamente los siguientes". Es decir, suprimió de un plumazo el requisito del periodo de tiempo que deben estar aislados de la población y los ecosistemas sin modificar las características de El Cabril, diseñado para soportar 300 años de aislamiento de la basura radiactiva.
Hay que recordar también que El Cabril, si no se impide, albergará los materiales radiactivos procedentes del desmantelamiento de las centrales nucleares españolas, para lo que tendrá que multiplicar por cuatro la capacidad actual. Según los documentos de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos, ENRESA, El Cabril estaba dimensionado para albergar 58.000 m3 de basura radiactiva, mientras que los residuos de media y baja actividad, según el VI Plan General de Residuos Radiactivos aprobado en 2006, serán de 176.300 m3, para una actividad de las centrales nucleares de 40 años.
Está claro el regalo envenenado que quienes decidieron construir para beneficio propio están dejando para las futuras generaciones; dejando a las claras que la energía nuclear, además de peligrosa, es escandalosamente inmoral. Por ello es urgente el cierre del origen de los residuos, las centrales nucleares y el Cementerio Nuclear de El Cabril.
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Pero como a cambio dan mucho dinerito, y se beneficia mucha gente, La salud es un problema secundario!.....
Almacen Nuclear de El Cabril o la imposición que arruinó a una comarca.
Con lo cual queda mas que demostrado que Garoña no solo no es beneficiosa para la comarca del Valle de Tobalina sino que es perjudial.
Tambien se reconocia así en las Normas Urbanísticas Municipales del Valle de Tobalina de 2006 ver noticia
En la noticia que recogemos a continuación parece existir una seria contradicción en las declaraciones del colegio de Economistas de Burgos ya que dicen que Garoña es insustituible pero a la vez reconocen que
el desempleo en su área de influencia es el mayor de Burgos.
Y esto es así porque no han hecho público un DATO IMPORTANTE: de los 300 trabajadores de la central de Garoña (que no 800) muy pocos son o viven en el Valle de Tobalina (donde se ubica Garoña), en su mayoria viven en Medina de Pomar , Miranda de Ebro o Trespaderne.
Claramente la influencia de Garoña en el Norte de Burgos ha ocasionado un serio retraso para el empleo y el desarrollo económico, pese a toda la propaganda del lobby nuclear, aunque en el plano positivo el despoblamiento ha permitido tener en la actualidad una naturaleza muy bien conservaba, que ha favorecido la creación de 2 parques naturales en torno al rio Ebro y el embalse y el desfiladero de Sobrón.
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https://almacennuclear.wordpress.com/2014/02/16/paro-garona-tobalina-garona-burgos-empleo/