Coronavirus
Más seguridad, orden y libertad

Necesitamos más seguridad, muchísima más de la que tenemos. Pero no necesita la misma seguridad quien se manifiesta en coche junto a Vox, quien corta la Meridiana o quien intenta utilizar un billete de 20 dólares falso como George Floyd.

Policía nacional durante los aplausos frente a la Jiménez Díaz
Agentes de la Policía Nacional durante los aplausos frente a la Fundación Jiménez Díaz, en Madrid. Álvaro Minguito

Criminólogo

Politóloga

3 jun 2020 06:00

En estos días de pandemia de lo que se está hablando es de seguridad. Pero ¿la seguridad de quién? ¿Para quién? El Ingreso Mínimo Vital ha sido aprobado recientemente y dará más seguridad económica a 850.000 hogares, de la misma manera que lo hace la Renda Garantida Ciudadana de la Generalitat de Catalunya. Siempre y cuando no seas una persona de origen migrante en situación administrativa irregular, que no te incluye. De la misma manera, al inicio del confinamiento la consigna era que para estar más seguras nos debíamos quedar en casa. A no ser que no la tengas o que seas la mujer que fue asesinada hace pocos días por su pareja con la que convivía en Esplugues de Llobregat, que entonces tampoco te incluye.

Hemos visto con concentraciones como las de Salamanca cómo la derecha siempre llega antes a la hora de rellenar conceptos como seguridad, orden y libertad. Un discurso, siempre apoyado por los grandes medios de comunicación, que pasa por exigir una seguridad muy concreta, la de que sus vidas puedan seguir como antes.

Necesitamos más seguridad. Muchísima más. Pero una seguridad que pase por que los barrios se enriquezcan sin que las subidas de los alquileres expulsen a las familias más humildes

Y sí, necesitamos más seguridad, muchísima más de la que tenemos, seguridad blindada. Pero una seguridad que pase por que los barrios se enriquezcan sin que las subidas de los alquileres expulsen a las familias más humildes. De aquella que se percibiría si la salud y la educación fueran públicas y de calidad. De la que uno notaría si tuviera asegurados unos ingresos mínimos para tener tiempo para lo que sí cuenta. De la que se sentiría después de procesos de verdad, justicia y reparación para las centenares de miles de personas que aún yacen en las cunetas. De la que una respiraría si la violencia machista fuera historia. De la que surgiría si se dejara de desviar la mirada, una y otra vez, de la corrupción y el saqueo de las arcas públicas. De la que se viviría si la relación con los cuerpos policiales no dependiera del color de la piel.

El marco de la Nueva Normalidad encierra realidades que, precisamente, de nuevas y de normales no tienen nada. Durante el confinamiento —también antes— vemos cómo la concepción de la inseguridad o de la seguridad se materializa de maneras muy concretas. Cuando en el barrio del Raval de Barcelona se identifican y cachean a jóvenes no blancos en busca de drogas, la seguridad que se está protegiendo es una y no otra. Estos operativos policiales pueden contribuir a que una parte del vecindario se sienta más seguro en detrimento de otra parte del vecindario, aquella que ve en la fuerte presencia policial una amenaza hacia su vida por estar en una situación administrativa irregular.

La seguridad, en su concepción hegemónica, se vincula al control de quienes son etiquetados como causantes de la inseguridad y plantea soluciones supuestamente fáciles como el incremento sin límite de la vigilancia y del control policial o el endurecimiento de los mecanismos sancionadores. Una concepción funcional para la mayor tranquilidad y provecho de aquellos colectivos que nada tienen que temer respecto a la estabilidad de sus fuentes de ingresos o de sus viviendas. Una visión que a la vez consigue hacer mella y ser apoyada por otros colectivos que, sin embargo, no tienen esa misma seguridad.

Así, los policías de balcón alzan la voz contra trabajadoras del hogar y de los cuidados que se dirigen a limpiar casas de personas pudientes pero no lo hacen ante la ratificación por parte del Tribunal Supremo del caso Palau y del 3%. Así, las personas sin hogar son percibidas como un foco de inseguridad en vez de poner su inseguridad por no tener hogar en el centro. Así, el urbanismo se piensa desde la perspectiva de las personas que transitan el espacio público y no de quien lo habita. Así, las instituciones que producen seguridad para unas, generan inseguridad para otras, y no se trata de una cuestión de voluntad sino de estructura.

En ningún caso se apuntará a que el no-orden son las desigualdades y que sólo puede haber orden si se erradican junto con el sistema que las sustenta. Y que solo entonces podremos hablar de libertad

Para la concepción del orden también se enfocan a unas cuestiones y no a otras: orden es que los delincuentes vayan a la cárcel —los pobres, porque aunque hoy haya un policía de Minneapolis en la cárcel acusado de asesinar a George Floyd, cuando desde el imaginario general se piensa en El Delincuente no se piensa en un colectivo como el policial—; orden es que haya policía para controlar. En ningún caso se apuntará a que el no-orden es la norma. En ningún caso se apuntará a que el no-orden son las desigualdades sistémicas y que sólo puede haber orden si se erradican junto con el sistema que las sustenta. Y que solo entonces podremos hablar de libertad. Porque clamar por la libertad de los Jordis y no hacerlo por las personas internas en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) del Estado es peligrosamente similar a las demandas de las concentraciones como las de Salamanca: libertad para los míos sin ningún tipo de miramiento estructural ni material.

Las reivindicaciones de seguridad, orden y libertad hegemónicas se reducen a exigir el imperio de la ley y su acatamiento, asegurado por el Código Penal, la Ley de Extranjería, la Ley de Seguridad Ciudadana o los cuerpos policiales. ¿Con qué necesidades encaja ese tipo de seguridad? Porque no necesita lo mismo quien se manifiesta en coche junto a Vox, quien corta la Meridiana o quien intenta utilizar un billete de 20 dólares falso como George Floyd. Tampoco el presidente de Estados Unidos cuando llama a la ley y al orden tiene la misma imagen de orden en la cabeza que la que pueda tener una persona sin techo que sabe que el orden pasa por no acceder jamás a una vivienda. Ni la libertad suena igual para alguien que nace en un país del Sur global que para un europeo. Con o sin pandemia, está claro para quién están pensadas la seguridad, el orden y la libertad.

En pandemia, pero también antes, el papel fundamental de las redes vecinales como fuente de seguridad evidencia que la institución no puede desentenderse de la cuestión pero que tampoco es su único sustento. La pertenencia a un vecindario y a una comunidad de apoyos reducen la percepción subjetiva de inseguridad. La autorganización, el reconocimiento y los conflictos que emergen de la crisis sanitaria, económica y social, son también reivindicaciones de vidas más seguras, más libres y más ordenadas.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Madrid
Corrupción El novio de Ayuso, a un paso del banquillo por fraude fiscal y falsificación de documentos
La jueza que instruye la causa propone el procesamiento de Alberto González Amador, de uno de sus testaferros y de los tres presuntos colaboradores en el caso del fraude a Hacienda.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Suspendidas las declaraciones de los cabecillas de los protocolos de la ‘vergüenza’
Reclaman que no han sido llamados en tiempo y forma. Los familiares de los 7219 residentes fallecidos denuncian denegación de servicios por motivos discriminatorios a tres altos cargos de Isabel Díaz Ayuso.
Chernóbil
Cuba y Chernóbil Cuba, Chernóbil y COVID-19
Los médicos cubanos ya acudieron al rescate de los niños de Chernóbil.
#62285
3/6/2020 7:39

https://kaosenlared.net/noam-chomsky-las-10-estrategias-manipulacion-mediatica/

1
0
#62332
3/6/2020 16:46

buf! ya esta sesgada aqui la información pero en kaosenlared ya es nivel dios de fanatismo ideologico

0
2
#62421
4/6/2020 12:14

Tú que te crees todas las fantasmadas de la guarida civil debes saberlo bien.

0
0
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición La fuga de más diputados de Sumar, en manos de Sánchez
Más representantes de las confluencias aguardan a la comparecencia del presidente del Gobierno del 9 de julio como la última señal para no saltar al grupo Mixto.
Río Arriba
Río Arriba Yayo Herrero: “El holocausto nazi no es una excepcionalidad en la historia de Europa, es un modus operandi”
Nueva entrevista de Río Arriba en formato podcast y vídeo en el que hablamos de ecofeminismo, transiciones ecosociales justas, decrecimiento, colapso, poner la vida en el centro y mucho más.
Opinión
Opinión La complicidad de Europa e Italia en el genocidio palestino
Distintos estudios están sacando a la luz las financiaciones públicas y privadas a la máquina bélica israelí por parte de entidades europeas: una complicidad que resulta fundamental para que las fuerzas sionistas continúen asolando Gaza.
Tribuna
Tribuna El secuestro de Europa
VV.AA.
El rearme no fortalece a la UE sino que da como resultado una Europa cada vez más dependiente y convertida en una periferia armada incapaz de pensar y actuar por sí misma.
La vida y ya
La vida y ya Espacio entre bloques
Podrían pasar desapercibidas en ese espacio donde la gente parece conocerse, donde se construyen vidas en común escuchando música y compartiendo un bocadillo y algo para beber.

Últimas

Que no te lo cuenten
Que No Te Lo Cuenten De huelgas y vivienda
VV.AA.
Cerramos la temporada del noticiero sonoro de El Salto Radio con los imprescindibles del mes de junio. ¡Nos escuchamos en septiembre!
Comunidad de Madrid
Análisis Del Cerro de los Ángeles al de San Babilés: el uso político de una escultura religiosa en Boadilla del Monte
El autor analiza lo que motiva, desde una perspectiva histórica, la iniciativa de levantar una colosal estatua del Sagrado Corazón en esta ciudad del oeste de la Comunidad de Madrid.
Córdoba
Disidencias Córdoba vive su primer orgullo crítico LGTBIAQ+ con una agenda de actividades y la mirada en Palestina
La plataforma convocante no ha organizado una manifestación por ser un movimiento recién nacido, pero la promete para 2026. El manifiesto publicado en redes pone en primer plano la “urgencia” de denunciar el genocidio en Palestina.
Asturias
Lucha sindical El Gobierno asturiano pedirá el indulto para Las 6 de la Suiza el próximo lunes
El ejecutivo de PSOE-IU-Convocatoria por Asturies dirigido por Adrián Barbón discutirá este lunes en su Consejo de Gobierno el indulto para estas trabajadoras, condenadas a penas de cárcel por un piquete.
Opinión
Opinión Algunas claves para hacer un análisis feminista de las masculinidades y el patriarcado
Aunque el repunte patriarcal que estamos viviendo lleva tiempo consolidándose, ahora se le está otorgando la importancia que merece en el debate público, también en Euskal Herria.
Más noticias
Camino al paraíso
Camino al paraíso Lógica para un futuro
Cómo hacer que quienes vienen detrás luchen por un planeta habitable y escapen de la espiral actual de individualismo, polarización y consumo.
Laboral
Laboral Huelga contra “el peor convenio de la historia de Correos”
CGT convoca paros estatales este viernes y sábado cuando se acaba el plazo para negociar el acuerdo marco que, según el sindicato, trae “recortes y desregulación” pero que ha sido apoyado por otros como CCOO y UGT

Recomendadas

En el margen
Cécile C. Eveng “Perdemos amigues y es una pena porque las personas LGTBIQ pueden ayudar a desarrollar África”
La filóloga camerunesa reside actualmente en España y estudia un doctorado en migraciones, cuerpos, negrofobia y vulnerabilidad de personas. Investigar sobre identidades disidentes en su país le ha traído críticas, hasta desde la propia academia.
Feminismos
Jule Goikoetxea “Los genocidios se sustentan en prácticas micro que legitiman una manera de vivir delirante”
Jule Goikoetxea es una de las filósofas más reconocidas del Estado Español. El año pasado acompañó a Angela Davis en su visita a la Fira Literal de Barcelona. De aquellos cuatro días nace su primera novela, ‘Politeísmo bastardo’.
Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM)
Jorge Nacarino “El movimiento vecinal tiene que seguir siendo punta de lanza de la presión social”
Vivienda, turistificación, gestión de residuos, la masificación de eventos así como reimpulsar la participación ciudadana, son solo algunos de los retos que observa, como prioridades, el joven presidente de la FRAVM.