Coronavirus
Diario íntimo de un confinamiento

En dos semanas los muros de las casas se han hecho más sólidos y la vida respira por las ventanas. Mientras, nosotras en cada habitación sembramos abrigo, resistencia y un patasarribismo que viene a revolverlo todo. 

Fotógrafa

29 mar 2020 06:00

Cerca y lejos. Dos semanas después podemos decir al menos, que los cercas y los lejos se han trastocado. Tenemos la calle muy cerca, inmediatamente detrás de las ventanas a las que cada vez nos asomamos menos, como si estuviéramos desarrollando un síndrome de estocolmo hacia los tabiques y suelos que contienen este confinamiento hogareño.

Un autoretrato íntimo del encierro - 2
Y al mismo tiempo se aleja la calle, los sentidos que tenía la calle, de encuentro, juego y pararse bajo el sol. Y solo conserva una calidad de trámite, espacio procesual hacia una tienda o un puesto de trabajo.

La calle que ahora vemos ya no es la calle, y por eso intentamos recrear el encuentro el juego y el pararse bajo el sol en nuestros pequeños pisos urbanos.

Un autoretrato íntimo del encierro - 12

La gente cercana también se quedó lejos y hay veces que sin embargo, parecen estar más cerca que nunca. Es un estar cerca sensorial, un viajar juntos a través de las mismas pantallas de un juego que nos gustaría apagar: susto, aceptación, frustración, hartazgo, indignación, incertidumbre.

Sabemos tanto del proceso de los otras que a veces no queremos más hablar, y solo contamos días que no acaban y abrazamos fuerte a quien aún podemos abrazar, pensando en quienes el confinamiento encontró solos, y en cómo pesarán ya sus brazos. Qué privilegio poder sonreír a alguien sin una pantalla de por medio. 

Un autoretrato íntimo del encierro - 11

La ventana es ya un altar, pero no nos comunica con ninguna divinidad, no hay dioses a los que rezar en las pandemias del nuevo milenio. Nosotras rendimos pleitesía a lo terreno, a los adoquines fríos, la hierba irregular de algunos parques, la primavera urbana que año a año nos empuja en hordas a las calles.

Nosotras entramos en comunión con la gente tras las ventanas de en frente, las que añoran sus propias primaveras. Y si de apelar a lo celestial se trata, bendecimos la ración de cielo que divisamos desde la habitación. Porque hay quien ni a un pedacito de cielo ha tocado en este reparto desigual de suerte que toda crisis comporta.

Un autoretrato íntimo del encierro - 8

Sucede que a las tardes, el cielo también pesa, los días del colapso se van haciendo densos. Tú buscas el abrigo de lo quieto, una buena novela cuya narrativa no ha alterado la pandemia, una serie, una película, con un inicio un nudo y un desenlace, linealidad, frente a este avanzar a trompicones de los últimos días. Finitud, frente a la incerteza de cuándo se cierra este capítulo.

Pero la jornada, con sus toneladas de información, cientos de mensajes, hectáreas de incertidumbre, se te instala sobre las espaldas, te zumba en la cabeza, te revolotea entre las neuronas, estás infectada de inquietud, ya puede ser el libro bueno.

Un autoretrato íntimo del encierro - 9

Te intentas confinar contra el confinamiento, tras la mampara de la ducha, debajo del agua caliente. Rodeada de vaho, bien puede estar la jodida guerra mundial Z  tronando afuera. Conciencia de la piel, saberes del cuerpo, cuando la mente, en su afán de poner orden en todo esto, pone cien y mil trampas.

Un autoretrato íntimo del encierro - 7

O hacer el payaso, como estrategia doméstica de resistencia. Lo niño y lo adulto, en nuestras casas, se ha trastocado, los mundos pequeños y los grandes han acabado patas arriba, y así, remezcladas, con la responsabilidad y la risa redistribuidas, el juego y el trabajo, la energía loca y la reflexión quieta se han colectivizado. Qué mierda. Nos ha hecho falta una cuarentena para esto.

Un autoretrato íntimo del encierro - 6

También juntas, probamos a desconfinar las ganas que aún tenemos de revolverlo todo, no solo adentro de casa, sino también afuera. Que un patasarribismo arrase con los negocios que se hacen contra la vida y a nadie más le parezca normal nunca hacer de la salud objeto de lucro.

Que se acabe ya esta cuarentena de más de cuarenta años contra un sentir republicano, que se venza a esta corona que aún infecta nuestra democracia. Tú le pegas a la cacerola, yo grito con todas mis fuerzas. Nos contestan las convencidas baterías de los vecinos.

Un autoretrato íntimo del encierro - 5

Relajamos, volvemos a mirar por la ventana. Esto se alarga. Diría que nos está creciendo el pelo. Si el cerca y el lejos se han alborotado, qué vamos a decir del tiempo. Solo llevamos dos semanas en esto, en esta privación de libertad light por un bien mayor. Hay gente que pasa meses y años encerrados, lejos de la calle y de la vida, y esto a muchos reaccionarios, a la vengativa justicia facha, nunca le parece suficiente.

Qué contarán del tiempo, los internos de los CIE, que pasan hasta dos meses detrás de ventanas de rejilla, con la amenaza de una expulsión al otro lado de la puerta. A nosotras, detrás de la puerta, solo nos espera la calle.

Un autoretrato íntimo del encierro - 4

El tiempo afuera sigue a su bola, tal vez un poco agitado. Quizás ahora, como de tantas cosas, nos cueste menos llevar registro de las tormentas, los días de sol, las nieves inesperadas de marzo, el disruptor granizo.

Puede ser que despojadas de las idas y venidas por los circuitos rutinarios, forzosamente quietas, hayamos dado un mayor lugar, una mejor escucha, al clima y sus humores. Tampoco hay que descartar que, atravesados por cierto espíritu de época, los elementos anden también militando caos.

Un autoretrato íntimo del encierro - 3
Una niña prepara una pancarta durante los días de confinamiento. Elvira Megías

Venga vale, todo va a ir bien. Tampoco nos pongamos gilipollas. Allá afuera hay gente que se muere en hospitales colapsados, en residencias desbordadas. Hay quien no tiene ya casi pasta para bajar un momento a comprar comida con la que parapetarse en casa. Hay quien lleva quince días peleando aún más lo que ya venía peleando antes: que no le quiten la casa misma. Nosotras tenemos acuarelas. No podemos permitirnos estar tristes.

Cerca y lejos. Las distancias se han trastocado. Nosotras elegimos estar cerca. Bien cerca, en el espacio de un abrazo. Cerca de las vecinas, de la gente que aún vemos, a través de la ventana o de las pantallas. De la gente cuyas emociones comprendemos porque son en gran medida las nuestras.

Un autoretrato íntimo del encierro - 1

Algunos quieren reivindicar el lejos, la distancia emocional con el otro, y juegan a delatar presuntos desertores de la alarma desde los balcones, o pretendan armar trincheras en mitad de la pandemia contra sus vecinos. Por eso nosotras gritamos con cada abrazo que hay que estar más que nunca con las otras. Aunque sea desde detrás de la ventana.

Un autoretrato íntimo del encierro - 10

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Pandemia La Fiscalía abre diligencias por primera vez por muertes sin asistencia en domicilio durante la pandemia
Los padres de Francisco Rodríguez fallecieron en su domicilio de Madrid tras contagiarse de covid-19 y después de llamar de manera recurrente para conseguir asistencia médica que no consiguieron a tiempo.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Presentan la primera demanda por mayores muertos en domicilios sin traslado hospitalario durante el covid
Los padres de Francisco murieron sin recibir traslado hospitalario ni asistencia médica a tiempo cuando enfermaron por covid-19 en su domicilio de Madrid, entre mediados de marzo y principios de abril de 2020.
Sanidad
Investigación La exclusión hospitalaria de mayores durante el covid en Madrid precedió a la existencia de protocolos
El primer protocolo de la Consejería de Sanidad sobre derivación a hospitales de pacientes de covid residentes en centros de mayores es del 18 de marzo, pero la disminución de residentes derivados empezó el 7 de marzo, según una investigación.
#59602
7/5/2020 9:36

gracias por compartir un sentir propio y libre, no entiendo por que la gente espera que el otro diga lo que ellos piensan. Si no vas a sumar mejor callar. Y a mi estas fotos y reflexiones me suman.

0
0
#59601
7/5/2020 9:36

gracias por compartir un sentir propio y libre, no entiendo por que la gente espera que el otro diga lo que ellos piensan. Si no vas a sumar mejor callar. Y a mi estas fotos y reflexiones me suman.

0
0
#53956
29/3/2020 23:12

Feminismo en estado puro, con su clásico exclusismo, en todo el globo terráqueo solo existen mujeres, los hombres para nada.
Vosotras mismas os estáis cavando vuestro ataud

14
9
#54388
31/3/2020 13:46

Cómo se hace eso?

1
3
#53946
29/3/2020 22:49

La pancarta está mal escrita, sería "Everything is gonna be alright"

3
3
Francia
Francia Macron se aferra a la continuidad y depende del jóker de los socialistas y la ultraderecha
El presidente francés nombra primer ministro al veterano centrista François Bayrou después de que este último le amenazara con retirar su partido de la coalición presidencial.
Oriente Próximo
Oriente próximo La diáspora kurda ante la caída de Bashar al-Assad
Siria enfrenta el fin de un régimen que durante décadas pareció inquebrantable. Desde la diáspora, la esperanza contenida de quien ha vivido demasiadas traiciones y promesas incumplidas.
Análisis
Análisis Rojava en peligro
Las intenciones de Turquía en Siria ponen en peligro no solo la Administración Democrática Autónoma del Norte y Este de Siria (AADNES) sino también la convivencia del resto de minorías presentes en el país.
Amazonía
Caso Chevron Pablo Fajardo: “Sacrificaron la Amazonía y la vida de la gente por racismo y por la ganancia económica”
El activista y abogado Pablo Fajardo fue elegido hace casi 20 años por la Unión de Afectados por Texaco para el juicio más importante contra la petrolera Chevron. Dos décadas después sigue luchando por la justicia ambiental y social en Ecuador.
Especulación inmobiliaria
Especulación en Madrid Las vecinas de Tribulete, 7 denuncian la especulación de Élix Rental Housing con una acción musical “fúnebre”
30 inquilinas de este bloque resisten en sus hogares pese a que este fondo buitre ya ha adquirido la totalidad del edificio para convertir los pisos en apartamentos turísticos. Este sábado, han vuelto denunciar el proceso de gentrificación del barrio
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
La vida y ya
La vida y ya Ya no sé quién vive en el primero
El barrio se ha transformado tanto que pueden pasar semanas sin ver por la calle una sola cara conocida porque los vecinos han sido sustituidos por turistas.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.

Últimas

Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Relato
Relato Descubrirse las manos
Descubres tus manos: el palmar y el dorso, la posibilidad futura de la pinza atrapacosas, dos miembros que te vinculan al chimpancé y al lémur. Aprendes su mecanismo.
Música
Música Un coro para homenajear las luchas obreras: “La canción protesta del pasado es historia viva”
El coro de canción protesta de Madrid nació para rescatar del pasado las tonadas de la lucha obrera y ponerlas al servicio de distintos activismos en el presente.

Recomendadas

Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.