Tecnología
Un smartphone para gobernarlos a todos: aplicaciones, redes sociales y control mental

Solo hay una manera conocida de utilizar un smartphone: continuamente. La industria digital diseña cuidadosamente sus productos para convertirlos en trampas irresistibles que absorben nuestra atención y nuestro tiempo. Al mantenernos todo el día conectados a la Máquina generamos gratuitamente torrentes inmensos de información (likes, mensajes, comentarios, fotos, vídeos) que las corporaciones explotan para sus propios fines a costa de nuestro bienestar psicológico y social.

Adicción al móvil 3
Adultocentra su atención en el móvil, mientras su hijo juega. Fotografía de Moritz Dittmar
Autor del libro "Sal de la Máquina"
25 jun 2018 09:10

No hay nada en el diseño de un smartphone que haya sido librado al azar. Cada detalle en la configuración técnica del aparato está pensado para generar dependencia. No es casual que en los últimos años se haya revertido la tendencia a la miniaturización que en condiciones normales se persigue con toda innovación tecnológica. Los smartphones se han saltado la regla y aumentan progresivamente de tamaño con el lanzamiento de cada nueva versión. Esto los convierte en objetos lo suficientemente pequeños para hacerlos comercialmente atractivos, pero al mismo tiempo demasiado grandes como para poder llevarlos holgadamente guardados en un bolsillo. Ante esta incomodidad, muchos usuarios optan por sostener el aparato en la mano continuamente durante sus desplazamientos fuera de casa, lo cual representa una incitación constante a consultar la pantalla.

Las sospechas más o menos razonables sobre la intencionalidad de los fabricantes de dispositivos y aplicaciones se ven plenamente confirmadas cuando sabemos que Apple, Facebook, Google y otras compañías del sector cuentan con departamentos especializados en diseñar mecanismos que mantengan al público enganchado a sus productos. A este respecto resulta muy ilustrativa la historia sobre el cambio de color del icono de notificaciones de Facebook. Al principio se pensó en el azul, que los diseñadores consideraban más acorde con el estilo de la plataforma. Pero durante la fase de pruebas se dieron cuenta de que apenas llamaba la atención, y decidieron cambiarlo a rojo. No en vano el color rojo se utiliza universalmente como señal de alarma; se trata de un potente disparador para la mente humana. Los usuarios respondieron positivamente al reclamo y el resultado es de sobra conocido: ahora ese icono rojo nos asedia desde toda clase de plataformas y aplicaciones, incitándonos a pulsarlo de forma compulsiva… aunque sea solamente para verlo desaparecer.

Otro diseño de enorme éxito, el mecanismo 'pull-to-refresh' (la función que permite actualizar contenidos de una web o aplicación 'arrastrando' la pantalla con el dedo) está concebido para explotar la misma susceptibilidad psicológica que hace que los juegos de azar sean tan adictivos: el factor sorpresa. Cuando deslizamos el dedo por la pantalla –igual que cuando picoteamos sobre los iconos rojos de notificación– no sabemos lo que aparecerá a continuación: puede ser un chiste malo, un mensaje importante o cualquier otra cosa. En este sentido, la posibilidad siempre cambiante de recompensa o decepción acerca a los usuarios de aplicaciones a la experiencia patológica del jugador de una máquina tragaperras.

Si revisamos con ojos críticos el modus operandi de otras funcionalidades presentes en las redes sociales, descubrimos que la tendencia buscada por el fabricante siempre es la misma. Resulta evidente, por ejemplo, cómo LinkedIn explota nuestras necesidades de reciprocidad social para multiplicar sus redes de contactos, cómo YouTube y Netflix reproducen vídeos automáticamente sin tener en cuenta la voluntad del espectador para mantenernos atados a la pantalla, cómo el 'doble check' de WhatsApp y Telegram, indicador de mensajes leídos, nos obliga implícitamente a dar una rápida respuesta para no impacientar a nuestro interlocutor o cómo las diferentes plataformas nos invitan a vincular entre sí todas nuestras cuentas de usuario, para generar un 'super-perfil' que requiera nuestra interacción –y la provoque a su vez en otros usuarios– de forma ininterrumpida.

Todas estas estratagemas inscritas en los productos digitales que consumimos continuamente a través del smartphone acaban por provocar consecuencias de gran calado sobre nuestro comportamiento individual y sobre el funcionamiento de nuestra sociedad entera. En palabras de Tristan Harris, ex-empleado de Google y miembro de un sector creciente de voces críticas dentro de la industria: "Un puñado de personas que trabajan para un puñado de empresas tecnológicas condicionan con sus decisiones lo que mil millones de personas están pensando ahora mismo. No conozco problema más urgente que este. Está transformando nuestra democracia y está alterando nuestra capacidad de elegir qué tipo de relaciones y qué conversaciones queremos mantener unos con otros".

Salvaguardar nuestra autonomía personal exige adoptar medidas drásticas, pero perfectamente realizables. Cada vez son más los 'ex conectados' que han logrado salir de la Máquina y celebran haber recuperado la libertad que, sin saber por qué, habían sacrificado a cambio del encanto luminoso de una pequeña pantalla encendida.

Tecnología
La falsa neutralidad de la tecnología
Nuestra participación en la revolución de las pantallas táctiles es nula, pues únicamente somos consumidores pasivos de contenidos multimedia.

Sobre este blog
Consumo que Suma es un espacio, coordinado por el área de Consumo de Ecologistas en Acción, en el que reflexionar sobre el consumo en un sentido amplio y plural, pero siempre desde un punto de vista político, incluyendo análisis en torno a la sociedad de consumo que tanto condiciona nuestra forma de vivir, la denuncia de sus impactos sociales y ambientales o la propuesta de alternativas que sirvan para sumar en el avance hacia un mundo mejor. En este blog se quiere dar voz a aquellos colectivos y personas que trabajan estos temas. Para hacernos llegar tus artículos nos puedes escribir a consumoquesuma@elsaltodiario.com
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Ciencia ficción
El Salto Radio Podcast | Ciencia ficción capitalista
“La ciencia ficción capitalista es la violencia que restringe el monopolio de la imaginación sobre el futuro a las corporaciones” (Michel Nieva)
Opinión
Opinión La distopía no es un género literario
Hay grandes carteles por todos lados donde te hacen responsable de tener el móvil bien cargado y aconsejan llevar una batería externa para evitar percances.
Laboral
Laboral Microsoft plantea un ERE para deslocalizar de Barcelona a India parte del área financiera del Candy Crush
Activision Blizzard King aporta el 30% de los ingresos de Microsoft Gaming. La multinacional también propone externalizar personal de recursos humanos y mantenimiento de producto.
Sobre este blog
Consumo que Suma es un espacio, coordinado por el área de Consumo de Ecologistas en Acción, en el que reflexionar sobre el consumo en un sentido amplio y plural, pero siempre desde un punto de vista político, incluyendo análisis en torno a la sociedad de consumo que tanto condiciona nuestra forma de vivir, la denuncia de sus impactos sociales y ambientales o la propuesta de alternativas que sirvan para sumar en el avance hacia un mundo mejor. En este blog se quiere dar voz a aquellos colectivos y personas que trabajan estos temas. Para hacernos llegar tus artículos nos puedes escribir a consumoquesuma@elsaltodiario.com
Ver todas las entradas
Ley de Seguridad Ciudadana
Congreso de los diputados Reforma de la Ley Mordaza: ¿esta vez sí se puede?
Una de las mayores deudas de toda la izquierda del Estado español parece que está a punto de saldarse.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.

Últimas

Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Más noticias
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Crisis energética
Análisis Los aerogeneradores no son molinos, son gigantes
El megaproyecto eólico del Clúster Maestrazgo, punta de lanza del capitalismo verde, destruirá un área natural de alrededor de 1325 campos de fútbol.

Recomendadas

Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.
Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.