Catalunya
Aquaservice despide a tres empleados tres días antes de una asamblea de trabajadores en Lleida

Lo único que querían era mostrar a la empresa, Aquaservice, su descontento ante las horas extras no remuneradas y los cambios de turno sin apenas previo aviso. Unas conversaciones previas con algunos compañeros ante la idea de convocar una asamblea de trabajadores fueron suficientes para que la compañía despidiera de un día para otro a tres de ellos. Alegan baja productividad y unas incidencias con los clientes que Aquaservice todavía no ha demostrado. Los tres antiguos trabajadores de la empresa en Lleida pelearán por su readmisión en los tribunales después de rechazar la indemnización por despido improcedente que les han ofrecido en la fase de mediación.
Adam Camón es uno de los despedidos, tiene 25 años y así reconstruye los hechos: “Éramos una plantilla de diez personas con tres encargados, con los que no contábamos para hacer valer nuestras exigencias. En mayo de este año empezamos a hablar entre nosotros con el objetivo de convocar una asamblea de trabajadores en mayo”. Tal y como asegura, la empresa les obligaba a recuperar las horas utilizadas para asistir a una consulta médica, les cambiaban los turnos sin apenas antelación y las horas extra no se pagaban.

Por eso, tan solo querían realizar una asamblea para consensuar un texto con sus reivindicaciones, que entregarían a la empresa. Darían un plazo para ver colmadas sus peticiones, siempre ligadas al cumplimiento del convenio. De no ser así, se volverían a asamblear para decidir qué otros pasos dar.
Despidos fulminantes
Tanto Camón como sus dos compañeros ahora despedidos se dedican al reparto de botellas a domicilio. “A última hora, uno de los trabajadores que sabía lo que queríamos hacer no solo no nos apoyó, sino que le dijo a los encargados que estábamos organizándonos”, señala. La asamblea estaba fijada para un sábado. El miércoles anterior, Aquaservice decidió mandar a la calle a tres empleados.
“Nos fueron llamando uno a uno y a todos nos echaron por lo mismo. Decían que teníamos baja productividad y algunas incidencias con los clientes, pero no justificaron ninguna de las dos cosas. Lo hicieron todo muy deprisa y han cometido muchos fallos”, se explaya este joven trabajador.
Desde su punto de vista, este movimiento responde a la dinámica instaurada en muchas empresas de despedir a aquellos trabajadores que intentan mínimamente organizarse para luchar por sus derechos laborales. “Nosotros no queríamos hacerlo con un sindicato al uso. Queríamos que fuéramos los propios trabajadores en asamblea quienes decidiéramos el cómo y el cuándo, y estar presentes en todo momento en la posible negociación”, explica el mismo Camón.
"Ninguno de los despedidos tenemos falta previa alguna, por eso sabemos que nos echaron por intentar convocar una asamblea de trabajadores”, explica uno de los despedidos a El Salto
Manel Rodríguez ha sido otro de los trabajadores despedidos. A sus 24 años, asegura que su organización laboral parte de todas las cosas que había que solucionar en la empresa de cara a la plantilla. El mismo día que despidieron a Camón, él trabajaba de tarde. “Somos amigos, así que esperaba que a mí también me despidieran, pero no ese mismo día”, añade. Aquaservice también esgrimió contra él baja productividad e incidencias con los clientes. “Es todo mentira, no han podido demostrar nada de eso”, se queja.
Esta actuación tan radical por parte de la empresa ha impactado a Rodríguez: “Yo no era fijo. Llevaba trabajando ahí once meses, no me quedaba ni un mes para que me hicieran indefinido. Siempre me han dicho que he trabajado muy bien y he cumplido con todos los objetivos. Ninguno de los despedidos tenemos falta previa alguna, por eso sabemos que nos echaron por intentar convocar una asamblea de trabajadores”, desarrolla.
Por otra parte, Rodríguez esperaba la fijeza con ansia, sobre todo porque en diciembre será padre. “Esto me ha hecho estar muy nervioso e inquieto. Si yo siempre he cumplido con la empresa, no entiendo que nos hayan echado por intentar hacer que la empresa cumpla con nosotros”, comenta. La incertidumbre de verse sin trabajo de un día para otro le inunda en estos momentos. “Yo esperaba que no me renovaran al mes siguiente, pero no este despido tan chapucero”, prosigue.
Aquaservice se reafirma en los motivos de despido
Por el momento, Aquaservice ha realizado un despido disciplinario. Rodríguez recalca que los tres afectados lucharán por la readmisión en todo momento. “En la conciliación previa a la demanda no ha habido ningún pacto porque no se han movido las partes. Nos han ofrecido una cantidad de dinero absurda, así que nosotros seguiremos luchando por nuestros puestos de trabajo”, dice al respecto el propio Rodríguez.
Este trabajador leridano sostiene que la empresa ha contratado a seis personas nuevas para sacar adelante el trabajo que antes hacían las tres ahora despedidas. “Prefieren hacer eso antes que sentarse a hablar con su plantilla. Nos quitaron de encima a la mínima”, recalca.
Por su parte, Aquaservice ha respondido a El Salto que no se pronunciarán sobre el asunto hasta que concluya el proceso judicial iniciado por los antiguos trabajadores. En cambio, sí han negado “que la decisión empresarial responda a ninguna razón ajena al incumplimiento contractual manifestado en la carta de despido”.
Lucharán por la readmisión hasta el final
La abogada de los tres trabajadores de Lleida, Alejandra Matamoros, tilda de “muy burda” la forma de actuar de Aquaservice. “Está totalmente clara la relación entre la empresa y un trabajador que no quiso participar de las reivindicaciones frente al despido de estos empleados”, opina. La propia compañía ofreció un despido improcedente, que rechazaron. La demanda, que ya está presentada, persigue la readmisión de todos ellos.
La letrada asegura que poseen “bastantes pruebas” de que la empresa tuvo conocimiento de que en la plantilla se estaba fraguando una asamblea de trabajadores. “Ni siquiera los jefes directos que les tuvieron que despedir sabían muy bien por qué tenían que hacerlo. Incluso llegaron a comentarles que no tienen queja de ellos como trabajadores y que nunca les han dado un toque por esas supuestas incidencias en las que se basa el despido”, añade Matamoros.
“La calle es esencial para presionar, sobre todo en estos casos en los que no son muchos los trabajadores represaliados", comenta la abogada Alejandra Matamoros
El proceso judicial parece que será rápido. Sin embargo, no solo esperan una lucha en los tribunales. “La calle es esencial para presionar, sobre todo en estos casos en los que no son muchos los trabajadores represaliados. Tendrá mucha importancia de cara al juicio la movilización de la sociedad y todo lo que se pueda manchar la imagen de Aquaservice”, sostiene la abogada.
Frente a una multinacional con un ejército de abogados a sus espaldas, el movimiento solidario callejero se articula como el gran arma que blandir junto a la defensa judicial. Así lo han entendido numerosas plataformas antirrepresivas que ya han mostrado su apoyo a los conocidos como Tres de Aquaservice en diversos puntos del Estado español.
Defender los puestos de trabajo con uñas y dientes
Camón subraya que “el despido te hace una putada a nivel económico, porque todos tenemos una familia y que tirar para adelante”, pero también incide en que “no se puede dar la batalla por perdida porque si ahora cogemos los duros que nos ofrecen y nos vamos a casa, serán ellos quienes hayan ganado”. Asimismo, defiende que su objetivo no es solo la victoria a nivel judicial: “No tenemos mucha esperanza en los tribunales, pero sí queremos crear un precedente”.
Este trabajador enfatiza que “nos han acostumbrado siempre a aceptar las cuatro migajas que nos dan cuando nos despiden y somos nosotros especialmente, la clase obrera joven, quienes nos tenemos que acostumbrar a defender nuestros puestos de trabajo con uñas y dientes”. Y finaliza: “Es lo que nos da de comer y no nos tenemos que sentir culpables a la hora de defender lo que es nuestro. Tenemos que intentar cambiar la mirada de la gente, hacer que la apatía se convierta en organización y ganas de luchar”.
Relacionadas
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!