Argelia
Yetnahaw Gaâ! La resistencia democrática de Argelia

El miedo que impidió a los argelinos unirse a los levantamientos en Medio Oriente y norte de África en 2011 se ha roto ahora.
aniversario hirak argelia
Manifestación por el primer aniversario del hirak. 22 de febrero Zoheir Aberkane
21 feb 2021 07:45

El 16 de febrero de 2019, en Kherrata (Argelia), la ciudad donde tropas coloniales francesas llevaron a cabo una infame masacre de manifestantes por la liberación en 1945, cientos de personas tomaron las calles de nuevo para expresar su ira. El movimiento fue provocado por el anuncio de ese mes de la intención del presidente Abdelaziz Bouteflika de presentarse a un quinto mandato, que los manifestantes vieron como la última humillación.

Tras un derrame unos años antes, Bouteflika no podía hablar o moverse sin su silla de ruedas. En la práctica había dejado la escena política y evitado cualquier presencia en los medios. Sus apariciones personales eran ya extremadamente raras antes de su aislamiento, después del cual fueron sustituidas por su retrato oficial, en un marco. Cuando el régimen mostró el marco del cuadro en una ceremonia oficial y anunció su candidatura a las elecciones presidenciales, la gente explotó.

La revuelta se expandió rápidamente a varias ciudades en el este del país, antes de barrer toda la nación el 22 de febrero.

Catalizador de la rabia

El uso de la fotografía de Bouteflika en su ausencia impactó profundamente a los argelinos, cristalizando su rabia y llevando a que enormes cantidades participaran en las manifestaciones pacíficas de 2019. Esta rabia se volvió el principal catalizador para el Hirak (el Movimiento) y dio forma a su principal demanda: la marcha de Bouteflika.

Pedían la dimisión de Bouteflika los jóvenes, los no tan jóvenes, mujeres y hombres, que tomaron las calles por millones. Diversas clases sociales se encontraron en la misma lucha, exigiendo la retirada de todos aquellos que les dominan. El eslogan ‘Yetnahaw Gaâ (‘Que se vayan todos’) se volvió el principal leitmotif del Hirak.

La Década Negra minó el potencial para cualquier resistencia importante por parte del pueblo argelino en los años siguientes

Muchas de las manifestaciones estaban lideradas por mujeres que se declararon iguales a los hombres y desafiaron tanto el denominado código de familia, una ley que institucionaliza su inferioridad, como los códigos sociales que les confinan a un estatus subalterno.

Una larga lucha por la liberación

El Hirak es la última de una larga serie de revueltas en Argelia desde los ‘disturbios’ de octubre de 1988. Entonces, miles de jóvenes tomaron las calles para denunciar su miseria y demandar una mejora en sus deplorables condiciones de vida. Los políticos utilizaron la oportunidad creada por la revuelta para exigir la introducción de un sistema pluripartidista.

Desde la independencia en 1962, sólo el Frente de Liberación Nacional, (FLN), el partido dirigente, tenía el derecho de existir hasta que la revuelta de octubre llevó al nacimiento de un sistema electoral más ‘abierto’. En 1991 el Frente Islámico de Salvación (FIS) ganó la primera ronda de las elecciones pero esta victoria duró poco. Un golpe liderado por el Ejército llegó poco después y sumió a Argelia en diez años de violencia. Esto se conoció como la ‘Década Negra’, durante la que cientos de miles de personas murieron.

La pandemia de covid-19 se ha mostrado como una oportunidad de oro para le Pouvoir, que aprobó unas restricciones más políticas que sanitarias

La Década Negra minó el potencial para cualquier resistencia importante por parte del pueblo argelino en los años siguientes. La memoria reciente de la guerra civil fue un factor clave que impedía la difusión del tipo de levantamientos de gran escala que barrieron Oriente Medio y el norte de África desde 2011. ‘Le Pouvoir’ (‘el Poder’, como se conoce comúnmente a la clase dirigente) surfeó esta ola de miedo para imponer su mando, como había hecho durante los 20 años del reinado de Bouteflika. Pero la humillación sentida por el ‘retrato enmarcado’ como único candidato en las elecciones presidenciales rompió este miedo, y llevó a millones de argelinos a las calles.

Aunque el Hirak tuvo éxito en conseguir la marcha de Bouteflika del escenario político en abril de 2019, así como la cancelación de las elecciones presidenciales, el Ejército utilizó este momento como una oportunidad de recuperar el control mediante su jefe de personal, Gaïd Salah. Se volvió el hombre fuerte del Estado argelino. Este secuestro del Hirak fue el ataque más serio a la demanda clave del movimiento: ‘Dewla madania machi askaria’ (‘Un Estado civil, no militar’).

Leal a su política autoritaria, el Ejército pasó a detener manifestantes en masa, e impuso nuevas elecciones en diciembre de 2019, contra la voluntad de las calles. Estas elecciones fueron, al final, boicoteadas en gran parte, pero el Ejército —sordo ante las demandas de los manifestantes— las utilizaron para llevar a cabo una feroz represión, encerrando a cientos de argelinos.

Un movimiento resiliente

La pandemia de covid-19 se ha mostrado como una oportunidad de oro para le Pouvoir, que aprobó unas restricciones más políticas que sanitarias. Principalmente, aplicó una prohibición sobre todas las reuniones y manifestaciones públicas, que habían estado teniendo lugar cada viernes durante más de un año. El régimen también prohibió todos los viajes, con la intención de acabar con el Hirak.

El régimen siguió poniendo a los manifestantes como objetivo, arrestando a periodistas que estaban comprometidos con la lucha. El reciente encarcelamiento de Khaled Drareni, un periodista internacionalmente reconocido que había estado cubriendo las protestas argelinas desde que empezaron, ilustra la determinación del Estado para silenciar al Hirak. A pesar de su enfoque de mano dura, la resistencia no ha sido vencida y la gente se mantiene resiliente.

El Hirak está esperando al levantamiento oficial de las restricciones para tomar las calles de nuevo. Le Pouvoir es consciente de esto y está ganando tiempo prolongando las medidas excepcionales.

La fuerza del Hirak descansa en su capacidad de movilizar a los argelinos en torno a su demanda de una transformación completa y contundente del sistema político existente. Cada simbólica ‘rama de olivo’ hecha por el régimen, que ha incluido la detención de antiguas figuras políticas, incluyendo al hermano del ex presidente, Said Bouteflika, ha sido rechazada como insuficiente por los manifestantes.

Sin embargo, el talón de Aquiles del Hirak es la falta de un liderazgo político capaz de federar las diferentes corrientes políticas que existen en su interior. Sólo cuando esto se haya establecido mediante el apoyo de sindicatos representativos, movimientos juveniles y organizaciones de mujeres podremos alentar el nacimiento del poder social necesario para conseguir la demanda del Hirak: Yetnahaw Gaâ (¡que se vayan todos!).

Sobre la autora
Sanhaja Akrouf es una activista feminista argelina, miembro de APEL Égalité y cofundadora de la asociación Actuar por el Cambio y la Democracia en Argelia y el Foro Social Argelino. Artículo original: Yetnahaw Gaâ! Algeria’s democratic resistance, publicado en Red Pepper y traducido por Eduardo Pérez para El Salto.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Sáhara Occidental
Sahara Occidental Fisahara: 17 años rasgando el olvido
El Festival Internacional de Cine del Sahara Occidental se celebró un año más en los campamentos de refugiados saharauis. Cultura y política se abrazan en un evento marcado por la guerra y la alienación del gobierno español con la propuesta marroquí de autonomía.
Argelia
Entrevista a Lydia Saïdi El archivo que guarda la historia de las luchas de las mujeres en Argelia
La fotógrafa Lydia Saïdi es una de las fundadoras del Archivo de luchas de las mujeres en Argelia, un ambicioso proyecto que recupera una memoria que no aparece en la historia oficial argelina.
#83199
21/2/2021 17:10

Los sistemas que "gobiernan" estos países no cederán ante los pueblos, si cediesen, algo imposible, y habría un democracia, una transición, algo imposible, perderán el poder y serán juzgados, el tiempo no no nos dirá nada, no es necesario esperar.

2
0
Catalunya
Catalunya Pere Aragonès, de presidente a segundo plato de Illa o Puigdemont
Las encuestas y el tirón de Pedro Sánchez acompañan a Salvador Illa, quien probablemente volverá a ganar las elecciones catalanas, como ya ocurrió en 2021. Esta vez, tiene más probabilidades de gobernar.
Pueblo gitano
Pueblo gitano Silvia Agüero y Nicolás Jiménez: “Hay que gitanizar a los anarquistas que se han burocratizado”
Son pareja en la vida, en la divulgación y en la tarea de gitanizar el mundo. Silvia Agüero y Nicolás Jiménez acaban de publicar '¿Anarquismo gitano?' para romper estereotipos y profundizar en la realidad de su pueblo.
Migración
Migración Maternidades migrantes: criar entre la precariedad laboral y la ley de extranjería
Sin redes familiares en las que sostenerse y en un contexto laboral enfrentado con la conciliación, las madres migrantes se ven especialmente expuestas a la precariedad.
Memoria histórica
Memoria Olvidadas por la historia: las mujeres del Patronato
Durante más de cuarenta años, la libertad de miles de mujeres fue arrebatada por el Patronato de Protección a la Mujer. Siguen invisibilizadas por una Ley de Memoria Democrática
Green European Journal
Green European Journal ¿Qué une al activismo climático con la guerra en Gaza?
La guerra de Israel contra Gaza ha dado mucho de qué hablar entre los movimientos por el medio ambiente.
República Democrática del Congo
República Democrática del Congo Chikuru quiere para la República Democrática del Congo esa paz que nunca ha conocido
La vida de Chikuru ha transcurrido en una República Democrática del Congo siempre en guerra, desde su organización FoBeWorld, aspira a ayudar a la infancia y juventud a construir un futuro mejor, frente al expolio que devora su presente.

Últimas

Genocidio
Genocidio La ONU advierte de que un ataque sobre Rafah colapsaría la distribución de ayuda en Gaza
Turquía suspende todo el comercio con Israel. El fiscal del Tribunal Penal Internacional advierte de que no admitirá “amenazas” después de que trascendiera que imputará a Netanyahu y los suyos.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
La vida y ya
La vida y ya Futuros laborales
Lo que está claro es que para mí pensar en mi futuro laboral tiene que ir acompañado de pensar qué puedo hacer para que el mundo sea un poco diferente.
Religión
Opinión Semana Santa y Ramadán
En el Sindicato de Vivienda de la Red de Apoyo Mutuo se celebró un desayuno con motivo del Ramadán, lo cual generó un debate interno interesante por ser una organización laica
Palestina
Palestina Bicicletada contra el genocidio palestino en Alicante
El núcleo local del BDS País Valencià ha realizado un recorrido reivindicativo para exigir el fin del genocidio contra Palestina por las principales calles de las tres capitales valencianas.
Más noticias
Que no te lo cuenten
Que no te lo cuenten De estrategias y misiones incumplidas
VV.AA.
La no dimisión de Pedro Sánchez y la imposibilidad de la Flotilla de la Libertad de llevar ayuda a Gaza marcan unas semanas intensas.
Fútbol
Fútbol Vicente del Bosque como respuesta a las presiones de FIFA y UEFA
El nombramiento del exseleccionador como presidente de la Comisión de Normalización, Representación y Supervisión busca alejar los fantasmas de una intervención política de la RFEF.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: Una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Comunidad El Salto
Palestina La campaña de apoyo a Gaza de El Salto recauda más de diez mil euros para la UNRWA
El pasado 26 de febrero, tras más de cuatro meses de ofensiva militar de castigo por parte Israel sobre la Franja de Gaza, desde El Salto decidimos ir más allá del periodismo ante la gravedad de los hechos.

Recomendadas

Literatura
Literatura Mallorca, el refugi de Vicent Andrés Estellés
El poeta trobà a l’illa la serenitat necessària per enfrontar-se a l’entorn sempre tens de València, a la vegada que publicà diversos volums i travà sòlides amistats.
Colombia
Colombia Sostener la vida en un ETCR
En la vereda colombiana La Plancha, la convivencia entre excombatientes y población civil es una realidad marcada por necesidades comunes.