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Antiespecismo
Definiendo el animalismo
En los últimos años, se puede observar un pequeño repunte del interés en la cuestión animalista tal como se ve reflejada en la actividad parlamentaria así como en la aparición de nuevos movimientos sociales que toman éste como bandera.
En los últimos años, se puede observar un pequeño repunte del interés en la cuestión animalista tal como se ve reflejada en la actividad parlamentaria así como en la aparición de nuevos movimientos sociales que toman éste como bandera. Así, esto queda patente en la duplicación de los votos de Pacma en las elecciones andaluzas de 2019 respecto a las elecciones de 2015 [1], en la inclusión de medidas animalistas en el programa de las elecciones generales de 2016 de Unidos Podemos (eso sí, extremadamente tibias) [2], la iniciativa ciudadana de Zoo siglo XXI para reformar el Zoo de Barcelona [3] o en la aparición de nuevos colectivos antiespecistas en distintas ciudades del Estado como Anonymous for the Voiceless y Save Movement [4].
Este aumento de la conciencia animalista va a plantear numerosos retos en el seno de los movimientos de izquierdas, pues mientras que basándose en un animalismo intuitivo posicionarse en contra de la tauromaquia o el maltrato animal a animales que se encuentran en el ámbito familiar (como los perros y los gatos) es algo que fácilmente asumible, otros debates como la ganadería industrial [5] requieren de una inversión significativa de recursos por parte de las organizaciones políticas para empezar a trazar hojas de ruta que puedan aguantar tres preguntas seguidas sin tener que justificarse.
No tengo claro si el reto existente en las organizaciones de izquierdas va a ser pasar del mascotismo al animalismo [6] como estado previo para llegar al antiespecismo, o será más factible hacer esta transición en un único paso. El problema principal de intentar compatibilizar un animalismo intuitivo con el resto del discurso de organizaciones de corte radical es que, al no gozar este de explicaciones estructuralistas que aborden la cuestión ganadera o, simplemente, por qué hay personas que pagan una entrada para ver la tortura explícita de animales, es muy probable que la cuestión animal acabe condenada a un segundo plano perpetuo. Por otro lado, hacer esta transición en un único paso serviría para que discursivamente se redujesen conflictos pero que en la praxis se requiriese de un compromiso bastante mayor por parte de las organizaciones. Mientras que en el animalismo intuitivo muchas acciones podrían llevarse acabo sin necesidad de un debate profundo de la organización, creo que no es posible que esto suceda si se da el paso al antiespecismo sin pasar por el animalismo. Pensemos si no en lo que sucedería si mañana una agrupación local de Izquierda Unida decide, sin haberlo debatido previamente con el resto de la organización, organizar una sentada en el interior de un matadero como realizó recientemente Meat The Victims en Inglaterra [7].
Coronavirus
Liberación total para evitar la extinción
Los organismos que viven en el planeta trabajan en equipo para posibilitar la vida de los demás, pero la especie humana se ha acostumbrado a considerar todo lo que la rodea como recursos a su disposición. Esta falta de visión es una de las claves del retroceso de la biodiversidad, y es el caldo de cultivo para pandemias como la del covid-19.
Por otro lado, antes de tratar estas cuestiones es importante conceptualizar correctamente los términos en los que se disputan estos debates para pasar de un compendio de anécdotas a una teoría estructurada. En este sentido, es importante recordar esta cita de Cano que al hablar de la violencia de género menciona que “sólo cuando este concepto estuvo disponible y se incorporó al vocabulario público, se volvió tema de debate y se asumió la necesidad de tomar medidas políticas” [8]. Así, este artículo recopila una serie de definiciones de los términos más conocidos en el animalismo sobre las que después se puedan dar debates de mayor calado.
Especismo y antropocentrismo
El término antiespecismo fue acuñado por primera vez por Ryder en 1970 en un panfleto en el que utilizaba dicha palabra sin llegar a definirla [9]. En los años venideros, este término fue definido por dos figuras fundamentales en el desarrollo de la teoría antiespecista: Peter Singer y Tom Regan.
Singer lo define como "un prejuicio o actitud parcial favorable a los intereses de los miembros de nuestra propia especie y en contra de los de otras” [10]. Por su parte, Regan escribe que una posición especista es aquella que establece que ningún animal es miembro de la comunidad moral porque ningún animal pertenece a la especie correcta, es decir, el Homo sapiens [11].
La postura de Regan creo que directamente es errónea, pues mismamente la idea que subyace a la elección de las especies para comer o para amar [12] es especista, pero no tiene nada que ver con dejar fuera del plano moral a estas especies. Si esto fuese así, las estrategias de grupos como Anonymous for the Voiceless de intentar incrementar la disonancia cognitiva de las personas que consumen productos de origen animal -para que esta tensión les lleve a dejar de consumirlos- mediante la proyección de vídeos de prácticas abusivas de la ganadería industrial serían lo equivalente a la proyección de un documental en la que apareciese un granjero arando, donde el simple hecho de preguntar sobre la consideración moral del trigo resulta absurda. Es más, si esto fuese así, cuando Sinclair publicó en 1905 La jungla para denunciar las condiciones socioeconómicas de los trabajadores migrantes en la industria cárnica, la reacción generada se hubiese limitado a reivindicaciones para la mejora de las condiciones vitales de los operarios y en ningún caso cobraría protagonismo el tratamiento que se dispensaba a los animales en dicha industria, que fue lo que realmente pasó.
En cuanto a la definición que da Singer, actualmente está desfasada, pues realmente de lo que está hablando es del antropocentrismo. De hecho, en un artículo de Faria y Paez en el que precisamente tratan las diferencias entre ambos términos, definen el antropocentrismo exactamente de la misma forma [13].
La manera que creo que mejor define el antiespecismo sería llanamente como la consideración y el trato preferente de unas especies frente a otras en base a la pertenencia a una especie [13]. Por tanto, la diferencia fundamental entre el antropocentrismo y el especismo radicaría en que el trato preferente en el antropocentrismo es siempre en pro de la especie humana, mientras que en el especismo esa preferencia entre especies está abierta a cualquier otra.
Por ejemplo, desde una perspectiva especista, no tendría sentido llevar al veterinario a un hámster con el que se convive porque por el precio de la consulta se puede adquirir un nuevo animal-producto. En paralelo, la misma familia que dispensa ese trato a un hámster, puede que se lleve las manos a la cabeza si descubre que uno de sus vecinos no ha vacunado a su perro porque lo considera un gasto innecesario. Eso sería una actitud especista pero no necesariamente antropocentrista.
Animalismo
Ahora bien, ¿es lo mismo el animalismo y el antiespecismo? Según Pelluchon “los animalistas son antiespecistas, y sus convicciones les llevan al veganismo” [14]. De esta definición se deduce que el animalismo está incluído en el antiespecismo, o directamente que ambos términos son equivalentes. Este tipo de definiciones son bastante problemáticas porque implican que muchas organizaciones que actúan en pro de mejorar el bienestar animal de un subconjunto de especies bien definidas (como puede ser una organización antiaurina o una protectora de gatos) directamente quedarían excluídas tanto del animalismo, y, partiendo de las definiciones del antiespecismo mencionadas en el anterior apartado, también del antiespecismo. A su vez, aún en el caso de tener un enfoque holístico de la opresión de los animales no humanos y de seguir una dieta vegetariana sin intención de dar los siguientes pasos, no queda claro si bajo este marco se podría considerar a esa persona u organización como animalista.
En este sentido, creo que es muy peligroso encorsetar de esa manera el animalismo; pues como ya he mencionado, actualmente deja fuera a buena parte de las organizaciones autodenominadas animalistas. Me parece más interesante una definición del animalismo mucho más amplia que incluya a aquellas personas que, sin ser necesariamente veganas o antiespecistas, estén organizadas de alguna manera para mejorar las condiciones materiales de animales de otras especies. Así, el animalismo podría definirse como una posición política en defensa del bienestar de animales no humanos (no confundir con el bienestarismo), pudiendo esa defensa y las actitudes de dichas defensoras limitarse o no a un subconjunto claramente delimitado de especies.
El animalismo por tanto incluye al antiespecismo así como a otras posturas más tibias, como es el animalismo intuitivo. Entiendo por animalismo intuitivo aquel que plantea una serie de reformas en pro del bienestar animal sin que estas tengan un respaldo estructural de dicha opresión. Llanamente: implicaría poner parches contra determinadas prácticas especistas como la tauromaquia, pero sin que dichas reivindicaciones se encuentren insertas en un marco mayor: el antiespecista.
De esta manera, puede existir la contradicción de que alguien sea animalista pero a su vez sea antropocentrista y especista. De hecho, es una postura muy extendida: por un lado, se defienden el bienestar de los animales para amar, y por otro, se ignora por completo a las especies que acaban en los platos.
Esta distinción es muy importante, y asumirla puede ahorrar muchos enfrentamientos entre ambos grupos. En el Estado español, por ejemplo, hay multitud de agrupaciones que empezaron con una postura de animalismo dirigido a subconjuntos claramente delimitados de especies que han ido ensanchando tanto su radio de acción como sus análisis a medida que se iban consolidando. Dos ejemplos de ello son Pacma y Avatma. Ambas nacieron de espacios antitaurinos, que son los colectivos animalistas intuitivos por antonomasia. Finalmente, el papel que creo que debe tener una antiespecista para con estos colectivos es precisamente intentar vincularse de alguna manera a ellos para facilitar el paso del animalismo al antiespecismo.
Veganismo
Antes de definir el veganismo, es importante romper el mito de que las dietas vegetarianas son propuestas del siglo XX o, aún peor, que son dietas occidentales. En Europa, antes de que se hablase de estas dietas como vegetarianas, se las denominaba pitagóricas, pues Pitágoras enseñaba a sus discípulos que para ser virtuosos, debían abstenerse del consumo de animales o de sacrificios religiosos de animales [15].
Por otro lado, en siglo III a.C, el emperador indio Ashoka, arrepentido de las matanzas que había provocado durante una conquista previa, se dedicó a promover la no violencia. Esto implicó establecer el vegetarianismo en la corte imperial, a la vez que establecía una larga lista de especies a quienes estaba prohibido cazar, matar, castrar maltratar y comer [16]. De hecho, mientras que en el Estado español la cifra de vegetarianos en 2011 era del 1.5% [17], en Estados Unidos otra encuesta de 2014 estimaba el número de vegetarianos en este país en 1.9% de la población [18] y en un estudio llevado a cabo en Inglaterra en 2009 un 3% de los encuestados se consideraba vegetariano [19], en India un estudio de 2014 estimaba que en este país el porcentaje de hogares vegetarianos asciende al 42% [20].
Volviendo al veganismo, este es un término que deriva del vegetarianismo. Fue acuñado en 1944 por Donald Watson tras la creación de la Sociedad Vegana. En el registro fundacional de la asociación, se definió el veganismo como “[u]na filosofía y forma de vida que busca excluir -hasta donde esto es posible y practicable- todas las formas de explotación y crueldad hacia los animales en la alimentación, vestido y con cualquier otro propósito; por extensión, promueve el desarrollo y uso de alternativas que no tengan un origen animal, en beneficio de los seres humanos, los animales y el medio ambiente. En términos dietéticos denota la práctica de evitar todos los productos derivados parcial o totalmente de animales” [15]. Esta definición es bastante útil para evitar la despolitización del término así como versiones de la misma que hagan de este una práctica algo inaccesible para el público general al eliminar cierto grado de flexibilidad que pierda de vista que se trata de un boikot económico en el que, según comenta Cooney [21] un vegetariano medio puede reducir con su consumo el 88% de los días de sufrimiento de un animal así como reducir el 94% de animales necesarios para su alimentación (entendidas ambas medidas respecto a un vegetariano estricto que hipotéticamente reduciría ambas cifras en el 100%).
Como muchas personas que hayan tenido estos debates podrán comprobar, cercionarse de entender la manera en que entiende la otra persona estos términos es el requisito inicial para que se produzca el intercambio de ideas. Una vez finalizada la discusión terminológica, empieza el debate.
[1] https://pacma.es/imparables-pacma-duplica-resultados-en-andalucia-y-mira-a-europa/
[2] https://lasonrisadeunpais.es/programa/?medida=303
[3] https://elpais.com/ccaa/2019/02/13/catalunya/1550093091_874146.html
[4] https://www.elmundo.es/cronica/2019/02/04/5c4b6413fc6c83de378b4660.html
[5]https://www.vientosur.info/IMG/pdf/VS125_J_Riechmann_Puede_comunista_no_ser-vegetariano.pdf
[6] https://www.youtube.com/watch?v=o6Lhkju6Dn4
[7] https://www.lincolnshirelive.co.uk/news/local-news/live-updates-200-activists-storm-2602130
[8] Cano, Paula Reyes. Menores y violencia de género: de invisibles a visibles
[9] http://filosofiavegana.blogspot.com/2013/10/especismo-el-folleto-original.html
[10] Singer, Peter. Liberación animal
[11] Regan,Tom. The Case for Animals Rights
[12] Joy, Melanie. Por qué amamos a los perros, nos comemos a los cerdos y nes vestimos con las vacas
[13] Faria, Catia; Paez, Eze. Anthropocentrism and speciesism: conceptual and normative issues
[14] Pelluchon, Corine. Manifiesto animalista
[15] Barrera, Laura. ¿Vegano yo?
[16] Mosterín, Jesús. El triunfo de la compasión
[17] Encuesta ENIDE, 2011
[18] Study of Current and Former Vegetarians and Vegans, 2014
[19] Research GS, Public Attitudes to Food, 2009
[20] National Sample Survey Office, Household Consumption of Various Goods and Services in India, 2014
[21] Cooney, Nick. Veganomics