Cronica Kosovo  - 4
Pintada en la zona serbia del municipio de Mitrovica en el que lee "Kosovo es Serbia, Crimea es Rusia" Caique Cesar Das Dores

Análisis
Kosovo, una amputación sin anestesia

El futuro de albaneses y serbios en Kosovo pasa por un entendimiento que va más allá del esencialismo histórico.
28 ago 2022 06:00

El padre del nacionalismo serbio moderno, el escritor Dobrica Ćosić, definió la pérdida de Kosovo como una amputación sin anestesia. Su propuesta ideológica, de la que bebió el serbianismo radical durante los años de la descomposición de Yugoslavia, había nacido como respuesta al desafío autonomista de la minoría albanesa en Kosovo. Aunque una década más tarde los medios occidentales dieran más bombo a la guerra de Bosnia y Herzegovina, en realidad, el verdadero motor de la radicalización nacionalista en Serbia siempre fue Kosovo y Metohija (KiM). Eso tiene su lógica en la propia dinámica de la confrontación que se vive desde hace décadas en la región. Porque en el fondo, muchos años después, el cul-de-sac de Kosovo sigue siendo la colisión de dos derechos enfrentados: el derecho democrático y el derecho histórico. Y en cada nuevo estallido, como la crisis a la que asistimos estos días, se hace más evidente la difícil reconciliación entre ambos frentes que solo podrá resolverse (o no) mediante el arte de la diplomacia. El derecho democrático de la mayoría albanesa a la autodeterminación es sobradamente conocido y, de hecho, cuenta con la connivencia de una amplia mayoría de la comunidad internacional. Sin embargo, ¿de dónde nace el derecho histórico del pueblo serbio a la preservación de ese territorio, considerado como parte inalienable de su integridad nacional?

Para comprender lo que supone la pérdida de Kosovo para Serbia, hay que remontarse al período de asentamiento de las tribus eslavas en la península balcánica, entre los siglos VII y XII. La mayoría de esos grupos fueron barridos por otros pueblos bárbaros como los ávaros y los longobardos, y solo los croatas y los serbios lograron sobrevivir, ahuyentar a los enemigos y consolidarse en el territorio. Desde entonces, los eslavos permanecieron diseminados por el territorio con un poder descentralizado y sin una estructura social rígida.

El fin de las guerras y el inicio de la transición democrática en los distintos territorios de la exYugoslavia ha ido desplazando paulatinamente el idealismo en favor del pragmatismo

Varios caudillos trataron de hacerse fuertes en los diferentes protoestados que se iban formando, como Zeta, Hum y Duklje (entre los que hoy es Croacia, Bosnia y Montenegro). Sin embargo, la creciente presión de los reinos e imperios florecientes como Hungría, Bizancio y Bulgaria pusieron de manifiesto la necesidad de un poder centralizado para la supervivencia de los serbios. La oportunidad llegó en 1166 con la entronización de Stefan Nemanja, que bajo su mando único unificó los territorios dispersos tomando como centro la región de Raška, en la actual Kosovo. La acción diplomática de Stefan Nemanja permitió consolidar unas primeras estructuras de estado que fueron la base para la construcción del posterior imperio serbio medieval, a manos de sus descendientes, la dinastía Nemanjić.

Si Stefan Nemanja fue el padre del estado serbio, su hijo Rastko, canonizado como San Sava, fue el padre espiritual. Stefan decidió dejar las riendas del estado a su segundo hijo Stefan, que fue coronado oficialmente como el primer rey serbio (Stefan Prvovenčani), mientras que a su primogénito Vukan y al más joven Rastko les legó algunos territorios. Rastko renunció a ellos y peregrinó hasta la Montaña Santa, en Grecia, donde se ordenó como monje y, junto a su padre, canonizado como San Simeón, levantaron el monasterio serbio de Hilandar. Las turbulencias políticas en el reino de Stefan, enfrentado a su hermano Vukan y desafiado por los poderes externos, hicieron que San Sava volviera en repetidas ocasiones a Raška para apoyar a su hermano. Además de ayudar a consolidar el poder político de los serbios en el nuevo Estado, San Sava promovió la construcción de lugares sagrados en el actual territorio de Kosovo y, junto con una prolífica producción literaria, orientada a normativizar los procedimientos litúrgicos y la vida monacal, puso la primera piedra de la llamada iglesia ortodoxa serbia (Srpska Pravoslavna Crkva).

Historia
Historia Titomanía: Así se forjó el mito de Yugoslavia
El 4 de mayo de 1980 murió el que fuera considerado arquitecto de Yugoslavia tras la segunda guerra mundial. Carismático y de un liderazgo arrollador, dejó tras de sí un rastro de dolor inenarrable y una reacción diplomática sin precedentes.

Por lo tanto, Kosovo está en el origen mismo del estado serbio y de su dimensionamiento espiritual. Su consagración como cuna de la nación serbia llegaría mucho tiempo después y lo haría de la mano del mito, la transmisión oral de la leyenda que convierte a los serbios en un pueblo elegido. En 1389, en los campos de Kosovo Polje, tuvo lugar la batalla entre los ejércitos cristianos, comandados por el príncipe Lazar, y el ejército turco, liderado por el sultán Murat. Aquella derrota marcó el principio del final del imperio serbio, que sin embargo aún logró sobrevivir algunas décadas. Desde entonces se empezaron a contar leyendas sobre la batalla de Kosovo que llegaron de boca a oreja hasta el siglo XIX, momento en el que el floreciente movimiento romántico recogió la tradición oral y la plasmó en el ciclo poético kosovar, enmarcado en el género épico. Es entonces cuando nace realmente el mito de Kosovo como esencia del pueblo serbio.

Dice la leyenda que en vísperas de la batalla San Elías descendió ante el príncipe Lazar para darle a escoger entre la derrota y el reino celestial, o la victoria y el reino terrenal. El comandante de los ejércitos cristianos escogió la derrota y, con ello, el pueblo serbio entró para siempre en el reino celestial desde el cual está llamado a la gloriosa misión de recuperar algún día todos sus territorios perdidos. Desde entonces, se consideran un pueblo eterno portador de una misión histórica. Esa fue una poderosa arma ideológica para el nacionalismo radical de finales de los ochenta, que de la mano de Slobodan Milošević celebró su bautizo de fuego en el aniversario de la batalla de Kosovo, en el mismo lugar donde Lazar había derramado su sangre 600 años atrás.

Toda la movilización del nacionalismo serbio en las guerras yugoslavas de los noventa estuvo fundamentada en el revisionismo histórico y el poder cegador del mito. Y aunque eso funcionó durante algunos años, el fin de las guerras y el inicio de la transición democrática en los distintos territorios de la exYugoslavia ha ido desplazando paulatinamente el idealismo en favor del pragmatismo, y el peso de la historia en favor del progreso y la estabilidad. Porque, de hecho, los albanokosovares también tienen su propia versión de la historia. Estos reivindican Kosovo como su tierra ancestral, Dardania, que les sirve para conectar su origen con la vieja estirpe ilírica. Ese elemento cohesionador inspiró en 1878 la fundación del primer movimiento nacional, la Liga Albanesa, que consideraba a los šiptari (albanokosovares) como descendientes directos de las primeras tribus de Kosovo y a los serbios como un pueblo invasor que construyó sus templos sagrados sobre las viejas ruinas de las iglesias ilíricas. Todos los vestigios arqueológicos descubiertos en la antigua zona de Raška contradicen categóricamente esa teoría, y demuestran que el primer pueblo asentado en Kosovo, con unas estructuras de poder y el desarrollo de una sociedad incipiente con sus expresiones culturales y religiosas, fue el serbio.

La demonizada Serbia se ha convertido en el garante de la estabilidad en la región. Y, poco a poco, empiezan a asumir que su integración en Europa y la búsqueda de un nuevo porvenir lleva implícito alguna forma de reconocimiento de Kosovo

Pero eso ya poco importa, porque el futuro de albaneses y serbios en Kosovo pasa por un entendimiento que va más allá del esencialismo histórico. Los que estos días frivolizan sobre un posible estallido bélico en Kosovo ignoran el denodado esfuerzo que durante muchos años llevan haciendo los serbios para enfrentarse a su pasado más reciente, asumir ciertas realidades y renunciar a dogmatismos que no harían más que devolverlos a la aciaga década de los noventa. De forma paradójica, la demonizada Serbia se ha convertido en el garante de la estabilidad en la región. Y, poco a poco, empiezan a asumir que su integración en Europa y la búsqueda de un nuevo porvenir lleva implícito alguna forma de reconocimiento de Kosovo como entidad independiente (por ahora lo llaman “compromiso”). Más allá de la forma en la que los serbios acaben reconociendo la independencia del nuevo estado, la importancia radica ahora en si el gobierno de Kosovo está dispuesto a proteger con garantías la integridad de la minoría serbia y su patrimonio cultural. Porque si bien es verdad que en la colisión de derechos la democracia va ganando a la historia, también es importante entender que cualquier entendimiento pasa por el respeto al derecho histórico del pueblo serbio y la conservación de su patrimonio.

Ningún otro escritor consiguió plasmar con tanta vivacidad la gran tragedia serbia del siglo XX como Dobrica Ćosić. Una de sus obras maestras es la tetralogía Vreme Smrti [El tiempo de la muerte], un majestuoso fresco sobre el funesto destino del pueblo serbio en la primera guerra mundial. En la primera de las novelas, un comité de crisis, encabezado por el presidente Nikola Pašić y el regente Aleksandar Karađorđević, analiza la desesperada situación de Serbia en los albores de la contienda. Con el ejército diezmado, ante la maquinaria de guerra austrohúngara y sin el apoyo de los aliados, la única alternativa parece ser la propuesta de ingleses y británicos de entregar Macedonia a Bulgaria y formar un frente balcánico contra los alemanes. Sin embargo, embriagados de patriotismo, el presidente, el regente y los oficiales del ejército prefieren la derrota a la entrega de Macedonia. El único que les hace frente es el protagonista de la novela, Vukašin Katić, quien desde sus postulados occidentalistas considera que la supervivencia del pueblo serbio está por encima de la absurda discusión sobre las fronteras. El comité decide rechazar la oferta de los aliados y continuar la guerra hasta al final, entre los gritos de “traidor” a Vukašin Katić. He aquí como el autor captó la eterna disputa entre el idealismo, que a menudo ha conducido a las derrotas, y el pragmatismo, que siempre ha sido entendido como una traición. En la crisis de Kosovo que vivimos estos días, Serbia vuelve a encontrarse en la misma encrucijada, que lleva o bien hacia nuevas derrotas, o bien hacia dolorosas renuncias. Porque en esta tierra, la historia se repite una vez y otra como una pesadilla recurrente.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Unión Europea
Migraciones La ilusión europeísta o cómo la UE aplica su necropolítica migratoria en los Balcanes
La Unión Europea supedita la relación con los países de los Balcanes a su capacidad de frenar las migraciones incitándoles a vulnerar los derechos humanos de las personas en movimiento. Una misión que la mayoría acepta ante la promesa de la adhesión.
Análisis
Genocidio De Srebrenica a Palestina: la falta de ética de la Comunidad Internacional
La historia demuestra que si hay una constante en los genocidios es la pasividad de la Comunidad Internacional. Saber lo que pasó en Ruanda no cambió lo que pasó en Srebrenica, y lo que pasó en Srebrenica tampoco impidió la matanza de Krusha e Madhe.
Migración
Mujeres migrantes Violencia sexual en las fronteras: la realidad de mujeres migrantes en la ruta de los Balcanes
El número de mujeres que migran asciende cada año. La falta de vías seguras las expone a sufrir distintas formas de violencia en las fronteras, incluyendo la violencia sexual.
Xam
Xam
29/8/2022 13:58

Supongo que el comentario de "la propuesta de ingleses y británicos de entregar Macedonia" es un error. ¿Tal vez querría decir franceses y británicos?

0
0
adriabtc
adriabtc
28/8/2022 9:05

Muy buen artículo. Supongo que este "idealismo nacionalista" también se encuentra presente en la guerra entre Ucrania y Russia.

0
0
Bea
28/8/2022 8:41

D bastante interés

0
0
carlosbv25391
28/8/2022 8:25

Más artículos como este. Chapó

0
0
Genocidio
Genocidio La Flotilla de la Libertad pospone el viaje a Gaza hasta un próximo intento
Las activistas internacionales que tienen previsto zarpar para llevar ayuda humanitaria hasta Palestina anuncian que volverán a intentar zarpar para romper el bloqueo israelí.
Palestina
Palestina Estudiar y formarse mientras sobrevives a un genocidio
La destrucción generalizada de las infraestructuras ha tenido un impacto brutal en el sistema educativo palestino.
Política
Política El PSOE escenifica un apoyo unánime a Sánchez ante la incerteza sobre su dimisión
Miles de militantes y simpatizantes se concentran en Ferraz mientras la dirección socialista se reúne en su comité federal televisado y transformado en un mitin de apoyo al presidente.
México
América Latina México a las urnas: los claroscuros de AMLO y la primera presidenta
Todo apunta que el 2 de junio, por primera vez en la historia, una mujer llegará a la presidencia. Claudia Sheinbaum, sucesora de Andrés Manuel López Obrador, se presenta como “hija del 68” en un país todavía asolado por el conflicto interno.
Análisis
Análisis Racionar el agua, cortar derechos; historias desde Bogotá
Ante la sequía, la alcaldía de la capital colombiana arrancó con una política de racionamiento de agua. La medida ha puesto sobre la mesa las dinámicas estructurales que acompañan a la crisis climática.

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Sidecar
Sidecar Prioridades cruciales de la izquierda francesa
La única forma que el partido de Mélenchon prevalezca en esta coyuntura desfavorable y preserve su frágil hegemonía sobre los demás partidos progresistas es ampliar su base electoral de cara a las elecciones presidenciales de 2027.
Galicia
Redes clientelares Todas las veces que la Xunta de Feijóo contrató a sus familiares y a los de otros altos cargos
Mientras Sánchez reflexiona sobre su dimisión tras el ‘lawfare’ contra su mujer, el líder del PP ha prometido que no consentiría a su pareja contratar con un Gobierno del que él formase parte, pero sí lo permitió con su hermana, su prima y su cuñado.
Más noticias
PNV
Opinión Más allá de la corrupción
Lo que parece perturbar al PNV es la posibilidad de que se establezca un sistema que priorice los derechos y el bienestar de la ciudadanía sobre sus intereses partidistas y clientelares
Palestina
Flotilla de la Libertad Los cargos públicos integrantes de la Flotilla a Gaza regresan a España
Mientras la flota que llevará ayuda a Gaza permanece en Estambul por los impedimentos de Israel para que zarpe, las políticas españolas deciden retornar a España, ante el anuncio de Pedro Sánchez.
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Vecinas y vecinos de Madrid acampan frente al Hospital Doce de Octubre de Madrid
El colectivo prevé permanecer frente al gran hospital madrileño para mostrar su rechazo al deterioro de la sanidad pública y programa actividades para los próximos tres días.

Recomendadas

Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Vivir y resistir en Andalucía, la comunidad con más desahucios del Estado español
En Andalucía, la comunidad con mayor número de desahucios, se producen 11 al día. En todo el territorio surgen experiencias que luchan por la vivienda digna en un lugar donde tener un techo “se ha vuelto una utopía”.
Cine
Estíbaliz Urresola “El cine no debe quedar impasible ante las atrocidades que suceden”
La directora de ‘20.000 especies de abejas’ sigue recibiendo reconocimientos por su película, pero pide que se transformen en aplicación de mejoras concretas para el colectivo trans.