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Actualidad árabe (y más)
Netanyahu, al-Ásad y Khamenei; crímenes contra la humanidad sin perder el poder
En la franja de Gaza, donde el tiempo parece mantenerse inmóvil, se repiten los bombardeos israelíes con decenas de personas muertas en una operación que Israel considera un éxito, puesto que entre los muertos se cuentan comandantes de la Jihad Islámica. Al otro lado de la frontera, Bashar al-Ásad se felicita por su regreso a la Liga Árabe, que le readmite 12 años después a pesar de meter a su país en un conflicto con medio millón de muertos.
Mientras mantienen silencio en relación a los crímenes contra el pueblo palestino, los dirigentes de la ONU denuncian las 209 ejecuciones que las autoridades iraníes han practicado en lo que va de año con el objetivo de meter miedo a la oposición. En Djerba, una isla tunecina a escasos metros de la costa continental, la sinagoga más antigua de África sufre el peor atentado que Túnez haya vivido en años.
Israel bombardea Gaza y cierra los pasos humanitarios
El gobierno israelí desplegó un ataque aéreo sobre Gaza durante toda la madrugada del martes, empezando a las dos de la mañana. El saldo de la ofensiva, llamada Operación Escudo y flecha, fue de 13 personas muertas, entre ellas cuatro mujeres y cuatro niños. El ataque, sin embargo, fue un éxito a ojos de los dirigentes israelíes, puesto que entre los muertos se encontraban tres comandantes de la Yihad Islámica.
Mientras los disturbios se expandían por ciudades de la Cisjordania ocupada como Nablus, Israel prosiguió con lo que grupos defensores de los derechos humanos, como en este caso Al Mezan, denuncian como un castigo colectivo. “Después de este baño de sangre, Israel clausuró los pasos de Erez y de Kerem Shalom”, advertía la organización. Unos hechos que imposibilitan que centenares de pacientes, que necesitan atención médica inexistente en Gaza para poder sobrevivir, la obtengan en el exterior. “Este es un castigo colectivo de manual contra dos millones de palestinos que no tienen donde refugiarse”, añadía el grupo sobre esta problemática, bien reflejada en el documental “Condenadas en Gaza”, de Ana Alba y Beatriz Lecumberri.
El partido del declarado supremacista Itamar Ben-Gvir habría estado presionando a Netanyahu como protesta por la respuesta contra ataques con cohetes llegados desde Gaza, que consideraban floja
Múltiples fuentes conocedoras de la situación indican que el ataque contra Gaza estuvo motivado por tensiones internas dentro del gobierno israelí. El partido del declarado supremacista Itamar Ben-Gvir, la segunda mayor fuerza en la coalición de gobierno, había estado presionando a Netanyahu haciendo boicot de varias actividades de gobierno como protesta por la respuesta contra ataques anteriores llegados desde Gaza, que consideraban floja. Tras el ataque del martes, los de Ben-Gvir anunciaron que ponían fin al boicot y que retomaban la actividad gubernamental.
Mientras, durante las primeras horas, la ausencia de respuesta militar desde Gaza inquietó en Israel. “El país entero espera respuesta, pero ésta aún no llega; eso angustia a los israelíes aún más que la propia respuesta”, argumentaba Mairav Zonszein, analista israelí: “lo desconocido es aterrador, y cabe asumir que la Yihad Islámica lo sabe”. Cuando los grupos armados gazatíes se decidieron a responder, hicieron daño: ayer 11 de mayo al menos un israelí murió en la ciudad israelí de Rejovot a causa de un cohete disparado desde Gaza.
Ayer, la ministra de Relaciones Internacionales de Sudáfrica, Naledi Pandor, se lanzó con unas declaraciones que nadie espera que repita ningún mandatario occidental: “estamos cansados del abuso contra el pueblo palestino, que tiene derecho a disfrutar de justicia y de libertad”, decía mientras miraba a cámara: “queremos ver a la Corte Penal Internacional ordenando la detención de los líderes del Israel del apartheid, que apoyan la masacre contra el pueblo palestino”.
La Liga Árabe readmite a la Siria de Bashar al-Ásad
El dictador Bashar al-Asad sigue disfrutando de su retorno a la diplomacia internacional. El lunes, la Liga Árabe readmitió a la Siria gobernada por su régimen tras 12 años de suspensión. Muchos críticos argumentan que el regreso de al-Asad al club de los gobiernos árabes será un fatídico mensaje para los perpetradores de crímenes contra la humanidad, que entenderán que pueden aventurarse a cometer las atrocidades que hagan falta para sustituir a su ciudadanía en caso que la que tengan no les guste.
Este proceso ignora la posición de millones de desplazados sirios tanto dentro como fuera del país, que se niegan a volver a vivir bajo las órdenes del clan de los al-Asad, que continua deteniendo, torturando y haciendo desaparecer a refugiados que regresan al país. La detención es lo que les ha ocurrido durante la última semana a al menos cinco refugiados deportados desde Líbano hasta Siria, según Amnistía Internacional.
La readmisión de la Siria de al-Ásad en la Liga Árabe ignora la posición de millones de desplazados sirios tanto dentro como fuera del país, que se niegan a volver a vivir bajo el régimen
Estas cinco personas forman parte de la oleada sin precedentes de deportaciones que Líbano está llevando a cabo. Si en la última edición de Actualidad Árabe contábamos que la cifra de deportados desde Líbano hasta Siria se contaban en unas docenas, grupos defensores de los derechos humanos en Beirut sitúan ahora esa cifra en al menos 600 sirios deportados. Es precisamente el actual proceso de reintegración diplomática de al-Ásad lo que sirve a países como Líbano para alegar una supuesta situación de posconflicto en Siria.
Estos días se ha cumplido el décimo aniversario desde las masacres de al-Bayda y Baniyas, dos municipios en el oeste de Siria. Las fuerzas gubernamentales y las milicias favorables a al-Asad practicaron redadas contra una casa donde se escondían desertores del ejército, y se enfrentaron con grupos de oposición con presencia en la zona. Cuando los rebeldes se recogieron, las fuerzas de al-Asad empezaron a violentar las viviendas pasando puerta por puerta. Según Human Rights Watch, separaban a las mujeres y a los niños de los hombres, a los que ponían en fila antes de ejecutarlos. Algunas fuentes aseguran que hubo alrededor de 300 personas ejecutadas. Lo ocurrido en estos dos municipios constituye uno de tantos momentos del horror que los desplazados llevan en la memoria, haciendo que no quieran regresar a Siria.
La ONU denuncia que Irán ejecuta 10 personas por semana
“Aterrador”. Es la palabra que eligió Volker Türk, Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, para describir el uso y abuso de la pena de muerte por parte de las autoridades iraníes. Según los recuentos y las fuentes de la organización internacional, el régimen de los ayatolás habría practicado la ejecución contra al menos 209 personas desde inicio de año, lo que implica 10 ejecuciones cada semana.
Las autoridades iraníes van camino de repetir las 582 ejecuciones que perpetraron en 2022, grupos de derechos humanos apuntan a que la Guardia Revolucionaria pretendería “instalar el pánico” entre manifestantes y otros opositores al régimen
En un comunicado, Türk expresó que la “mayoría” de los ejecutados habían sido condenados por asuntos vinculados al tráfico o consumo de drogas, añadiendo que las personas pertenecientes a minorías estaban sobrerrepresentadas entre los afectados. “Todo ello es incompatible con la legislación internacional”, concluyó Türk: “la pena de muerte es un vestigio atávico que en el siglo XXI debería ser eliminado”. Algunas de las últimas ejecuciones podrían haber tenido lugar el pasado lunes 8 de mayo. Aquel día corrieron informaciones que indicaban que se habían ejecutado las sentencias contra Yousef Mehrad y Sadrollah Fazeli Zare, que fueron condenados a muerte por blasfemia.
Las autoridades iraníes van camino de repetir las 582 ejecuciones que perpetraron en 2022, cuando las aumentaron un 75% en relación al año anterior. Grupos de los derechos humanos apuntan a que la Guardia Revolucionaria pretendería con este aumento “instalar el pánico” entre manifestantes y otros opositores al régimen. Hay que recordar que en septiembre de 2022 se prendió la mecha de uno de los ciclos de manifestaciones anti-gubernamentales más fuertes desde la revolución iraní de 1979. Hoy, parece que las autoridades han conseguido quitarle fuerza a ritmo de ejecución.
Una sinagoga tunecina sufre el peor atentado del país en años
“La gente estaba contenta y bailando hasta que oímos un montón de disparos”, dice en declaraciones a Reuters el tunecino Peres Trabelsi: “todo el mundo salió corriendo y algunos se escondieron en mi oficina mientras otros lo hacían en otras habitaciones; había mucho miedo”. Trabelsi es el jefe de la comunidad judía de Djerba y, ahora también, un superviviente.
En esta pequeña isla tunecina, a escasos 2.000 metros marítimos de tierra continental, la comunidad judía celebraba una festividad anual en la sinagoga de Ghariba. De repente, un atacante —miembro de las fuerzas de seguridad del estado— se presentó y abrió fuego contra los policías que vigilaban el lugar y contra los asistentes. El ataque terminó con seis personas muertas, entre ellas el propio agresor, un vigilante y cuatro visitantes judíos.
Túnez
Elecciones en Túnez Túnez: un viaje a la deriva en la cuna de la revolución árabe
El peregrinaje hacia la sinagoga de Ghariba, la más antigua en todo el continente africano, atrae centenares de fieles judíos desde Europa y desde Israel hacia Djerba. Las festividades que ahí se celebran están fuertemente protegidas desde 2002, cuando un atentado a cargo de militantes de al Qaeda mató a 21 turistas occidentales.
El presidente Kais Said, que protagoniza un viaje lento pero seguro hacia la dictadura, ha declarado que el ataque “pretendía golpear la temporada de turismo y el estado de Túnez”, puesto que la industria turística es una de los principales ingresos de divisa extranjera que le quedan al empobrecido país. Sin embargo, y tal y como han subrayado algunos observadores, Said no ha destacado la identidad religiosa de las víctimas ni ha considerado el ataque como un acto terrorista, como sí ha hecho en otras ocasiones.
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