Venezuela
El Estado, la economía y la sociedad venezolana, en quiebra

El autor, ex ministro de Hugo Chávez en los inicios de la Revolución Boliviariana, critica la deriva “burocrática” y “corrupta” del Estado venezolano a las puertas de un conflicto que puede desembocar en una invasión o una guerra civil.

Disturbios en Caracas tras la autoproclamación de Juan Guaidó
Disturbios en Caracas tras la autoproclamación de Juan Guaidó como nuevo presidente de Venezuela el 23 de enero de 2019. Cris Fortune

Ex viceministro venezolano de Planificación entre 2002-2003

30 ene 2019 10:47

La jugada terminó por completo al revés. El Estado venezolano —al que llegaron centenares de activistas de las bases proliferantes de la revolución querida y, también, una infinidad de ladrones venidos de todos los círculos —viejos y nuevos— del cazaretismo, hoy no es sino un paria del mundo tratando de vender las riquezas de su subsuelo bajo el intermedio de un Estado completamente corrompido, viviendo de una bibliografía revolucionaria ya convertida en religiosidad discursiva cada vez mas torpe y mentirosa.

En realidad, viendo el mundo que vivió el siglo XX, lo que nos toca es simplemente hacer el trueque entre lo que fue imposible —es decir, las revoluciones marxistas-leninistas— y un tiempo actual donde reina la hegemonía del capital financiero. No solo ocurrió en Venezuela. La mayoría de los países de nuestramérica —a partir de las revueltas que construyeron un ideario intermedio entre una democracia radical y de base, y un liderazgo que se encaminaba a la toma del poder de Estados dependientes y absorbidos por una economía de dependencia— hoy en día se desmorona entre su misma ambigüedad, hasta quedar derrotados por santuarios de derecha para los cuales esos mismos Estados —incluidos el nuestro— estuvieron hechos.

Venezuela hoy es un paria del mundo tratando de vender las riquezas de su subsuelo con un Estado completamente corrompido, viviendo de una bibliografía revolucionaria  convertida en religiosidad discursiva

La política marxista que se selló en el estalinismo —es decir, el Estado, el pensamiento, la conducción y la política misma— de alguna manera castigó el subconsciente político de los pueblos hasta llevarlos a su completa impotencia. Las alternativas a dejarse llevar por soberanismos sobrellevados por caudillismos y aparatos del Estado se hicieron trizas por la misma estructura de dependencia. 

Venezuela es probablemente el episodio más patético de esta historia, convertido en un Estado mafioso, de estructuras corporativas y burocráticas, plagado de paramilitarismo y bandas armadas, que administran los restos de un gigantesco movimiento popular creado desde la revuelta popular del 27 de febrero del 89. Hoy todo ese piso está quebrado, convertido en un ente de representación de una dinámica de Estado y obligado a una negociación electoral que recomponga las estructuras del Estado que necesita el orden mundial y no precisamente solo los Estados Unidos. El orden mundial no lo comanda nadie en particular, sino las grandes riquezas financieras y corporativas desde China hasta los EE UU.

Venezuela se ha convertido en un Estado mafioso, de estructuras corporativas y burocráticas, plagado de paramilitarismo y bandas armadas, que administran los restos de un gigantesco movimiento popular nacido en 1989

Los Estados que luego tomaron la forma de Estados burgueses —es decir, gobiernos que en sus diferentes ideologías servían particularmente a las clases propietarias— absorbieron la totalidad de la riqueza nacional convirtiéndose ellos mismos en administradores de las exportaciones y de los impuestos. En el ámbito de nuestramérica, se convirtieron en estructuras de caudillos y Estados comandados regionalmente que, a la final, terminaron en una absoluta dependencia del capitalismo industrial y postindutrial que se desarrolló en los últimos dos siglos. 

¿Cuál es la tarea del movimiento popular? Configurar su misma autonomía en medio de una hambruna y un colapso de Estado que no tiene precedentes

Lo cierto es que a estas alturas, tanto la sociedad como la economía y el Estado, están totalmente quebrados. Las semanas y meses que vienen pueden estar plagados de posibilidades intervencionistas, hasta de guerras civiles.

¿Cuál es la tarea del movimiento popular? Esta tarea consiste —y ya son años repitiendo lo mismo— en configurar su misma autonomía en medio de una hambruna y un colapso de Estado que no tiene precedentes. La política ya no puede ser el Estado, no es una conjunción entre sociedad, economía y Estado, derivando de ella las diversas ideologías que articulan sus diversas maneras de administrar dicha totalidad. Tomando las palabras de Raul Cerdeiras, filósofo argentino, la política es una invención de la subjetividad, fuera del Estado. Allí donde nos hacemos creadores de algo que no ratifique sino desvanezca los lazos sociales y económicos, sin depender de ninguna institución que restituya el bendito Estado burgués. Desgraciadamente, no lo hemos podido hacer. El Estado primero se chupó las fuerzas revolucionarias y con Maduro las terminó destruyendo, siendo parte de ese orden mundial, pero acoplado a geopolíticas inconvenientes a los EE UU.

Es necesario crear una tercera fuerza. El Gobierno está contra la pared y la oposición es una vendetta de fuerzas que hoy han sabido quebrar la base rentista del Estado con el apoyo de los EE UU y ahora de la Unión Europea. El Estado constituido se quedará sin dinero y la oposición peleará por quien administrará los restos. Obviamente, tenemos una confrontación por delante que, en realidad, enfrenta dos geopolíticas en tiempos de una guerra sin fin, no entre Estados sino entre pueblos que estas mismas potencias desmoronan, haciéndose con sus riquezas naturales.

El Estado primero se chupó las fuerzas revolucionarias y con Maduro las terminó destruyendo, siendo parte de ese orden mundial, pero acoplado a geopolíticas inconvenientes a los Estados Unidos

Por ello, repetimos, el paramilitarismo, la misma catástrofe corrupta de las Fuerzas Armadas en sus liderazgos, tiene que ser confrontada por una derivación guerrera, organizada y honesta, que reponga el ideario emancipador que nació hace más de 30 años. Lo demás es discusión y pelea de pacotilla entre bandas que necesitan apropiarse de los restos de esta patria. Restablezcamos lo que fue esa magnífica coordinación de movimientos y milicias que ayudo como nadie a saldar la rebelión del 13 de abril [levantamiento popular para exigir el regreso de Hugo Chávez tras el golpe de Estado de 2002], y empezar a hacer una política totalmente distanciada del Estado. Los tiempos que vendrán tienen sabor a lo horroroso, pongamos nuestros cuerpos, inteligencia y colectividad, a evitarlo y producir política.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Venezuela
Las Comadres Púrpuras Las Comadres Púrpuras: “Los mecanismos de participación ciudadana en Venezuela fueron cooptados”
Las Comadres Púrpuras es una organización antipatriarcal de Venezuela que nació en 2016, en un momento de grandes dificultades sociales y económicas. Segunda entrega de una serie para entender Venezuela con voces que surgen de abajo y a la izquierda.
Venezuela
Especial Las derivas de Venezuela: cinco entrevistas sobre el deterioro del proceso bolivariano
Los activistas, escritores y pensadores latinoamericanos Raúl Zibechi y Silvia Adoue presentan en El Salto un dossier sobre la evolución de la Revolución Bolivariana desde el Caracazo de 1989 al Gobierno de Maduro a través de cinco entrevistas.
Venezuela
Terán Mantovani: “Venezuela ha vivido uno de los colapsos societales más profundos de la historia reciente”
Terán Mantovani es investigador de la Universidad Central de Venezuela. Con esta entrega, iniciamos una serie de entrevistas sobre la realidad política y social de este país con una perspectiva crítica desde la izquierda y los movimientos de base.
José Martínez Carmona
3/2/2019 21:44

Que Maduro puede cometer errores, el pueblo venezolano tiene la erramienta constitucional para revocarlo. La oposición utilizó esa erramienta para revocar a Chávez y perdió por goleada.
Que Maduro está en el punto de mira de los plutócratas gringos que desean las riquezas de Venezuela, hay que estar ciego para no verlo.
Que están intentando de mil maneras sembrar el temor y el kaos, bloqueando y saboteando
la economía para crear miseria y desesperación.
Que inundan el mundo de mentiras, apelando a una intervención militar, deseada por los que mandan en EE UU, el Complejo Militar Armamentístico.
Lo que propone este artículo, un movimiento popular que intente dividir la cohesión del bolivarismo, en el momento en que más lo necesita, craría las condiciones para que el enemigo pueda meter intervenir.
El reto inmediato que tiene el pueblo venezolano es responder con inteligencia, movilización de masas y la necesaria contundencia a los actos vandálicos que no van a faltar para desestabilizar la democracia conquistada por el pueblo.

1
1
Abdelkrim
31/1/2019 13:26

Faltó poco para que El Salto vuelva a su verdadero cauce pero como decía Vasili Grossman "Hitler y Musolini pueden decir verdades sobre la Unión Soviética pero en sus bocas son solo mentiras". Comprenda quién quiera comprender.

0
3
Abdelkrim
31/1/2019 13:25

Faltó poco para que El Salto vuelva a su verdadero cauce pero como decía Vasili Grossman "Hitler y Musolini pueden decir verdades sobre la Unión Soviética pero en sus bocas son solo mentiras". Comprenda quién quiera comprender.

1
1
#29947
30/1/2019 19:07

Gracias, en España necesitamos conocer más referentes de la izquierda venezolana que sean críticos con el Gobierno (y así alejarnos del simplismo dicotómico ciego y un tanto colonizador que tenemos por aquí). Gracias.

10
1
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.

Últimas

Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
Más noticias
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Crisis energética
Análisis Los aerogeneradores no son molinos, son gigantes
El megaproyecto eólico del Clúster Maestrazgo, punta de lanza del capitalismo verde, destruirá un área natural de alrededor de 1325 campos de fútbol.

Recomendadas

Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.
Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.