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Siria
La reconfiguración del mapa sirio: ¿está cerca la caída de Asad?
Con vítores y aplausos, residentes de la ciudad siria de Hama celebraban la caída de la ciudad en los manos de combatientes de Hayat Tahrir Al-Sham (HTS) las facciones de la oposición armada que entraron en esta población, al norte de Siria, después de intensos combates que terminaron con la retirada de las fuerzas del régimen de Bashar Al-Asad, quienes se desplazaron hacia las afueras de la ciudad el jueves 5 de diciembre de 2024.
Hama se convierte en la segunda ciudad importante que queda bajo control de la oposición, después de Alepo, la capital económica, que fue tomada por las fuerzas rebeldes apenas 48 horas después de que se anunciara el inicio de la ofensiva llamada “Detener la Agresión”. Esta ofensiva fue lanzada el pasado 27 de noviembre con el objetivo de recuperar territorios perdidos en 2019. En ese año, Rusia, el régimen sirio y las milicias iraníes, aliados de Asad, tomaron estas áreas. Utilizaron tácticas de tierra quemada, lo que resultó en el desplazamiento de miles de sirios.
Lo que inicialmente parecía una ofensiva limitada para recuperar algunas áreas, ha desencadenado transformaciones inesperadas en el mapa sirio
Ahora, tras estos avances, se difundieron imágenes virales en los medios de comunicación que mostraban a desplazados en la zona noroeste del país reuniéndose con sus seres queridos en ciudades liberadas del control de Asad. Sin embargo, lo que inicialmente parecía una ofensiva limitada para recuperar algunas áreas, ha desencadenado transformaciones inesperadas en el mapa sirio, algo que ni siquiera los propios sirios habían anticipado.
El control de estas dos gobernaciones, además de varias ciudades importantes en la vecina Idlib, —desde donde los combatientes rebeldes se dirigieron hacía Hama—, es un hecho histórico en el contexto sirio. Es la primera vez que estos territorios salen del control de las fuerzas de Asad desde que Hafez, padre del actual presidente, llegara al poder a través de un golpe militar en 1970. Sobre Hama, en particular, pesa un recuerdo doloroso: la masacre de 1982, cuando Hafez al-Asad y su hermano Refat perpetraron una sangrienta matanza en esa ciudad en una operación contra insurgentes.
En julio de 2011, Hama fue la única ciudad en Siria que logró reunir una manifestación de cerca de un millón de personas clamando: “El pueblo quiere la caída del régimen”. Hama fue una de las primeras ciudades que se unió a las protestas junto a su vecina Homs, que ahora sería el siguiente objetivo de HTS y las facciones de la oposición. Si Homs cae en los próximos días, el fin del régimen de Asad podría estar más cerca que nunca, dado que se encuentra a solo 219 kilómetros de la capital, Damasco.
Aproximándose a Damasco
Un día después de la toma de Hama, el 6 de diciembre, estallaba el frente del sur del país, en la ciudad de Daraa, epicentro del levantamiento sirio en 2011. Esta ciudad que fue controlada en 2018 por las fuerzas del régimen de Asad, las milicias iraníes y Rusia, sufre un conflicto de asesinatos selectivos desde entonces, entre grupos opositores y los servicios de inteligencia del régimen, junto a otros actores.
A lo largo del 6 de diciembre, Daraa caía por completo en manos de los grupos locales opositores, tras enfrentamientos en diferentes localidades y posiciones militares del régimen. A la noche se retiraban las fuerzas de Asad. Según informaron medios locales, los grupos opositores facilitaron la deserción de alrededor de 500 soldados en Daraa y su vecina Sueida.
Por su parte, Jordania cerraba su frontera con Siria después de que la oposición tomara el control del paso fronterizo de Nasib, que es un importante corredor de mercancías entre Siria, Jordania y los países del Golfo.
Daraa se convierte así en la cuarta capital de provincia controlada por la oposición, después de Hama, Alepo e Idlib. Esta ciudad se encuentra a solo 114 kilómetros del centro de Damasco. Mientras tanto, Homs en el centro del país —donde la oposición y HTS avanzan— se encuentra a 219 kilómetros de la capital¿Qué ha pasado para llegar a esta situación? Para entender cómo Siria ha llegado hasta aquí, es importante repasar las partes involucradas en el conflicto y la intervención de sus aliados internacionales.
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El inicio y los actores
Tras el estallido de la revolución pacífica que estalló en 2011 en el contexto de las primaveras árabes, y la posterior represión brutal contra los manifestantes, surgió el Ejército Sirio Libre (ESL) compuesto por desertores del Ejército de Asad y grupos revolucionarios armados, empezando el conflicto armado en la mayor parte del territorio. Desde el panorama internacional, cada país empezó a apoyar a una de estas dos partes al principio. Estados Unidos, Turquía, Jordania y países del golfo como Arabia Saudí, empezaron a enviar apoyo logístico a ELS y a su brazo político en el exterior: la Coalición Nacional Siria para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición.
Mientras ELS o la oposición armada se hacía con el control de territorios que hasta entonces habían estado controlados por Asad, Irán y Hezbollah empezaron a mandar milicias para apoyar al gobierno, que estaba apunto de caer en 2013. A finales de 2012 y 2013, también se creó el frente de Al Nusra, liderado por Abu Mohammad Al Golani, asociado a Al Qaeda, para combatir contra Asad y sus aliados. Al Nusra anunció su separación de Al Qaeda en 2016 y cambió de nombre a Jabhat Fateh Al Sham y en 2017 lo cambió de nuevo, llegando a su nombre actual, Hayat Tahrir Al Sham (HTS): el grupo que lidera la ofensiva lanzada el pasado 27 de noviembre.
Este grupo, que juega un papel clave en el futuro de Siria, ha experimentado transformaciones complejas, comenzando con una orientación yihadista y evolucionando hacia una postura más pragmática, según lo han descrito especialistas en el estudio de grupos yihadistas, como Charles Lister. Su lider, Al Golani, se ha acercado a la base social del noroeste de Siria mostrándose abiertamente ante la población, fortaleciendo su gobierno, al que han llamado “el gobierno de Salvación”.
ISIS y SDF
La aparición del Estado Islámico (ISIS) a finales de 2013, y el anuncio de su califato que incluiría a Siria e Irak en 2014, tras haber ganado terreno, fueron el marco en el que el entonces presidente estadounidense, Barack Obama, anunció una coalición internacional para combatir a ISIS en Siria e Irak, coalición que empezó a atacar las zonas bajo el control de los yihadistas. El rechazo de Al Golani a integrar su grupo dentro de ISIS, generó un conflicto violento entre ambos actores. Tanto los grupos opositores como Al Nusra combatían al mismo tiempo contra el régimen de Asad y sus aliados, y contra el ISIS.
En 2015, cuando el ISIS se extendía en el norte y el este, se crearon las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), una agrupación de milicias kurdo-árabes que cuenta con el apoyo de Estados Unidos para combatir al ISIS en estos territorios. Un paso que preocupó a Turquía que, por un lado veía al ISIS cerca de su frontera y por el otro, tiene un conflicto histórico con los grupos kurdos armados como el PKK, a los que considera, junto al SDF, grupos terroristas que amenazan su seguridad nacional.
Entre todos estos conflictos, parecía de nuevo que Asad iba a caer en 2015, pero Rusia intervino militarmente, después de que el propio Asad se lo pidiera. Fue entonces cuando el mandatario empezó a atacar las ciudades que habían quedado fuera de su control, recuperándolas, y dejándolas en ese proceso destruidas, desplazando a la mayor parte de su población.
Para luchar contra el ISIS y evitar el acercamiento de los kurdos a su frontera, Turquía intervino en el norte de Siria en 2016 y empezó a atacar a ambos actores. En el año 2019, las Fuerzas Democráticas Sirias, respaldadas por la coalición internacional liderada por Estados Unidos, derrotaran al Estado Islámico en su último bastión, Baghuz en Deir Ezzor, al este de Siria y se quedaron con el 26% del territorio. Rusia, Asad y las milicias iraníes, hasta el 2020, han recuperado más del 60% del territorio. Por su parte, las facciones opositoras junto a HTS se quedaron con el resto, que era apenas un 11% en la región noroeste del país.
A medida que el conflicto armado disminuía y se limitaba a enfrentamientos esporádicos, la atención internacional hacia Siria se desvaneció
Un cambio de rumbo
En ese tiempo, el pueblo sirio ha sufrido enormemente debido a la crisis económica provocada por la guerra durante todos esos años, así como por la precaria situación humanitaria. Según Naciones Unidas, cerca del 90% de los sirios viven por debajo del umbral de pobreza.
El régimen de Asad se ha centrado en la producción y exportación de un tipo de anfetaminas, conocidas como Captagon, que se trafican hacia países vecinos y, en ocasiones, incluso hacia Europa, lo que ha llevado a Siria a ser conocida como “el mayor narcoestado del mundo”.
A medida que el conflicto armado disminuía y se limitaba a enfrentamientos esporádicos, como ataques aéreos de Rusia y de Asad en el noroeste, ataques por parte de células de ISIS en el este, y un conflicto silencioso de asesinatos en el sur, la atención internacional hacia Siria se desvaneció. Parecía que los frentes de batalla estaban congelados o contenidos por Asad.
Los países árabes comenzaron a normalizar relaciones con el régimen, permitiendo su regreso a la Liga Árabe. Turquía también exploraba esta posibilidad, y hasta ocho países europeos propusieron reconsiderar los lazos con Asad, incluso sugiriendo planes para el retorno de refugiados. Rusia se centraba en su invasión de Ucrania en 2022, e Irán en sus conflictos con Israel, dejando el escenario sirio en un segundo plano.
Análisis
Análisis No dejemos de hablar de Siria
En 2023, frente a esta realidad, los sirios no vieron otra opción que regresar a las calles para protestar pacíficamente contra el régimen. Las manifestaciones resurgieron en ciudades como Alepo, Deir Ezzor, Idlib y áreas rurales de Damasco, con un protagonismo especial de Sueida, una ciudad de mayoría drusa que no había participado directamente en las protestas de 2011. Mientras tanto, Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y otras facciones opositoras habían estado preparándose durante esta época. Estaban desarrollando capacidades militares como las unidades élite de las Bandas Rojas y los drones suicidas de las Brigadas Shahin, que han demostrado ser cruciales en los avances.
En un discurso de abril de 2023, el líder de HTS, Abu Mohammad al-Jolani, declaró que “estamos en la era dorada de la revolución”, destacando los avances logrados y proyectándose como un líder pragmático y conciliador. En este momento, admitía “errores del pasado” como la imposición del uso obligatorio del Niqab en ciertas áreas.
Tras el mencionado lanzamiento de la campaña “Detener la Agresión”, cuando en solo 48 horas los rebeldes lograron no solo recuperar Alepo sino también áreas clave como Maarat al-Numan en Idlib, cortando la estratégica autopista M5 que conecta Damasco con Alepo, la toma de Hama, una semana después, ha llevado al ministro de Defensa del régimen a describir la salida de la ciudad como “una retirada táctica para proteger a los civiles”.
Ahora, todas las miradas están puestas en Homs, ciudad situada a solo 219 kilómetros de Damasco. Se plantean preguntas cruciales: ¿continuará el avance opositor, aproximándose el fin del régimen de Asad?, ¿o sus aliados volverán a intervenir para salvarle y pagará la factura de sangre el pueblo sirio?
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La historia se repite y ya sabemos como termina.
Primero fue Afganistán, estado laico bajo la influencia de la URSS, con las mujeres con igualdad de derechos que los hombres, trabajó, universidad, ...etc. Sublevación islámica (Bin Laden) apoyada y subvencionada por USA, al final tenemos a los talibanes gobernando con las mujeres esclavizadas y los americanos negociando con ellos. Lo siguiente Irak, otro estado laico, destrozado con millones de muertos con unas mentiras flagrantes de posesión de armas de destrucción masiva. Ahora otro estado islámico con las petroleras americanas y europeas haciendo sus negocios. Quedaba Siria, otro estado laico y ya lo han conseguido, unos nuevos islamistas que se hacen con el poder para el negocio de USA. Y no hay que olvidar que en Irán, tras la caída del sah de Persia, los EEUU apoyaron a los ayatolás para eliminar a la izquierda. Y para que comentar como quedaron los países tras la "primavera árabe", destrozados y con gobiernos islamistas dictatoriales ( Egipto, Libia, Túnez,...). En definitiva unos países destrozados, con miles de muertos para el negocio de EEUU y sus aliados, entre ellos Europa y los genocidas de Israel. Desolador
O sea, los yihadistas financiados por USA y tal, están más cerca de cargarse a Assad y, por lo tanto, de disminuir la influencia rusa y tal.
La salvaguarda de la población quedará pendiente para otro siglo.
El Salto sufre de un sindrome que afecta a toda la izquierda que no ha acabado de madurar el "Riot Porn", un propagandista que ha manifestado en reiteradas ocasiones su apoyo a fuerzas relacionadas por ejemplo con Al-Qaeda escribe en un medio que se propone como defensor delos DDHH, de izquierdas... La caída de Assad no solo no acercará a Siria a una paz duradera, sino que la condenará al calvario de tener un gobierno más parecido al Taliban, y con la caída de Assad el único país laico que queda en la región es el Libano.
Los siguientes dos parrafos podrían dictarlos desde Tel Aviv o Ankara:
"Mientras ELS o la oposición armada se hacía con el control de territorios que hasta entonces habían estado controlados por Asad, Irán y Hezbollah empezaron a mandar milicias para apoyar al gobierno, que estaba apunto de caer en 2013. A finales de 2012 y 2013, también se creó el frente de Al Nusra, liderado por Abu Mohammad Al Golani, asociado a Al Qaeda, para combatir contra Asad y sus aliados. Al Nusra anunció su separación de Al Qaeda en 2016 y cambió de nombre a Jabhat Fateh Al Sham y en 2017 lo cambió de nuevo, llegando a su nombre actual, Hayat Tahrir Al Sham (HTS): el grupo que lidera la ofensiva lanzada el pasado 27 de noviembre.
Este grupo, que juega un papel clave en el futuro de Siria, ha experimentado transformaciones complejas, comenzando con una orientación yihadista y evolucionando hacia una postura más pragmática, según lo han descrito especialistas en el estudio de grupos yihadistas, como Charles Lister. Su lider, Al Golani, se ha acercado a la base social del noroeste de Siria mostrándose abiertamente ante la población, fortaleciendo su gobierno, al que han llamado “el gobierno de Salvación”."
o este otro desde Ankara:
"Para luchar contra el ISIS y evitar el acercamiento de los kurdos a su frontera, Turquía intervino en el norte de Siria en 2016 y empezó a atacar a ambos actores."
El autor del artículo apoya a los mercenarios islámicos que van a cercenar los derechos de las mujeres, de los kurdos, de los sirios y El Salto lo pública. Ole. Buena fuente, sí señor. Hay que filtrar antes de publicar.
El analista acierta al hablar de los factores como el económico al referirse al apoyo social que han encontrado los opositores. Eso sí, omite datos importantísimos como la raíz yihadista de gran parte de los rebeldes, el apoyo total que han tenido por parte de una Turquía que desea neocolonizar Siria y aniquilar a los kurdos y su proyecto asambleario, la matriz laica, antisionista y antiimperialista del gobierno sirio o los intereses de Israel o EE.UU en derrocar sl gobierno legítimo para imponer un gobierno vasallo.
Un agente a sueldo de intereses alineados con los yihadistas, eso está claro, su familia es presa en Siria por participar en actividades terroristas, el mismo lo reconoce.