Sidecar
El giro de Finlandia

Sanna Marin es la tercera dirigente socialdemócrata europea que ha introducido a su país en la OTAN antes de perder las siguientes elecciones frente a la derecha.
Sanna Marin
Sanna Marin, de los socialdemócratas fineses, ha sido primera ministra desde 2019 hasta 2023. Foto: Jukka-Pekka Flander/SDP
16 abr 2023 05:52

Finlandia se halla raptada por la locura de la guerra. Las noticias muestran a madres horneando pasteles de celebración de la OTAN, mientras las ventas on line de banderas de la Alianza Atlántica crecen geometricamente y la cervecera Olaf Brewing, con sede en Savonlinna, lanza una cerveza temática denominada Otan olutta, siendo la primera palabra un juego de palabras con el acrónimo de la Alianza y significando el nombre completo «tomaré un poco de cerveza». La primera ministra socialdemócrata saliente, Sanna Marin, ha subrayado en repetidas ocasiones las similitudes entre la guerra ruso-finlandesa de 1939 y el conflicto actual en Ucrania. Cientos de finlandeses, entre ellos el expresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, han pagado para que se inscriban mensajes personalizados en los proyectiles de artillería ucranianos disparados contra las fuerzas rusas.

El discurso alcanzó su punto álgido la semana pasada, cuando Finlandia entró oficialmente en la OTAN, casi exactamente setenta y cinco años después de declarar su política de neutralidad. El 78 por 100 aproximadamente de la población apoyó la iniciativa, pero se trata de un hecho reciente. En 2017 esa cifra ascendía solo al 21 por 100. El nuevo fervor atlantista ha sido encabezado por Marin, cuya condición de primera ministra más joven del mundo y su afición a salir de fiesta en Helsinki ya habían atraído la atención internacional, lo que le valió un luminoso perfil en la revista Vogue británica.

Su dura posición respecto a Rusia consolidó más tarde su estrellato. En marzo visitó Kiev y depositó flores en la tumba de Dmytro Kotsiubailo (1995-2023), figura destacada del partido de extrema derecha Pravyi Sektor caído en combate en la guerra contra Rusia. También pidió un mayor envío de armas a Ucrania y apoyó la construcción de una valla de 200 kilómetros a lo largo de la frontera oriental de Finlandia, repleta de alambre de espino, para detener a los rusos que huyen del servicio militar obligatorio.

La predilección por la OTAN de Marin la convirtió en un faro de esperanza para el nuevo progresismo europeo. Ligera en sustancia pero eminentemente instagrammable, esta tendencia política basa su atractivo no en una perspectiva ideológica coherente, sino en un sentimiento de satisfacción milenial. Su ethos modernizador le debe más al Nuevo Mundo que al Viejo; se encuentra tan a gusto en la reunión anual del Grupo Bilderberg y en la platea del World Economic Forum, como en una discoteca o en el desfile del orgullo. Durante el gobierno de Marin, este nuevo progresismo ha utilizado el capital moral del pacifismo nórdico, así como las tradiciones de feminismo, neutralidad y socialdemocracia ligadas al mismo, para destruirlo.

Para los oponentes de Marin en la derecha su principal delito ha sido la mala gestión fiscal. Durante la pandemia, el ratio deuda/PIB del país subió diez puntos

Sin embargo, el poder internacional de Marin no fue suficiente para asegurar la victoria de los socialdemócratas (SDP) en las elecciones parlamentarias finlandesas del pasado 2 de abril. El Partido de Coalición Nacional (PCN), de centro-derecha, obtuvo los mejores resultados, obteniendo el 20,8 por 100 de los votos, mientras que el Partido de los Finlandeses (PF, previamente conocido como Verdaderos Finlandeses), de extrema derecha, quedó en segundo lugar, haciéndose con el 20,1 por 100 de los sufragios y coronando su mejor resultado histórico. Aunque el Partido Socialdemócrata de Finlandia (SDP) obtuvo el 19,9 por 100 de los votos y ganó tres escaños más respecto a las anteriores elecciones generales celebradas en 2019, no pudo mantener a flote su coalición, ya que los partidos más pequeños de la misma –la Alianza de la Izquierda y los Verdes– perdieron cinco y siete escaños respectivamente. Al parecer, sus partidarios habían votado tácticamente al SDP en un intento fallido de debilitar al Partido de los Finlandeses (en la fiesta de la noche electoral del SDP, el cóctel más caro del menú se llamaba «Voto táctico»).

Para los oponentes de Marin en la derecha su principal delito ha sido la mala gestión fiscal. Durante la pandemia, el ratio deuda/PIB del país subió diez puntos, del 64 por 100 al 74 por 100, lo que llevó al PNC, dirigido por Petteri Orpo, a exigir amplios recortes de las prestaciones de desempleo y de las ayudas a la vivienda, además de otros programas de bienestar social. La oposición explotó eficazmente el descontento creado por la creciente inflación, que había provocado un aumento de más del 30 por 100 en el precio de los alimentos básicos y dibujado una posible recesión en el horizonte.

El Partido de los Finlandeses, por su parte, apuntó contra la inmigración extracomunitaria, que trató de relacionar con la crisis económica. Aunque la totalidad de los principales partidos apoyó la pertenencia a la OTAN, se observó cierto escepticismo en la opinión pública sobre la gestión política del Estado por parte de Marín. Hubo quien señaló que, aunque se supone que el presidente finlandés Sauli Niinistö es el responsable de la política exterior del país, Marin parecía haber sobrepasado con frecuencia sus propias atribuciones; por ejemplo, al ofrecer a Ucrania aviones F18 Hornet sin consultar previamente a nadie, incluidas las fuerzas aéreas finlandesas.

Lo más probable es que las conversaciones para formar el próximo gobierno de coalición se prolonguen durante semanas. El resultado puede ser un acuerdo entre el PNC y el PF: una alianza «azul-negra» de conservadores burgueses y lumpen-populistas de derecha similar a la de Suecia. O, si el PNC es reacio a mancillar su respetable imagen, podría entrar en una alianza «azul-roja» con el SDP. Sea cual sea el resultado, es probable que la líder del PF Riikka Purra, de 45 años, desbanque pronto a Marin, que ha dimitido al frente del SDP, como la más prometedora joven política emergente del país. Purra obtuvo 42.589 votos directos frente a los 35.623 de Marin: el cuarto porcentaje más elevado de la historia de Finlandia y el mayor obtenido por cualquier otra candidata femenina en setenta y cinco años.

Al igual que Marin, Purra ha utilizado las redes sociales para crear una marca personal específica. Su Instagram está repleto de selfies al aire libre e instantáneas de su dieta a base de plantas crudas. Otros miembros milenials del PF –Miko Bergmom, Joakim Vigelius y Onni Rostila– han aprovechado su gran número de seguidores en TikTok para asegurarse un puesto en el Parlamento Europeo. Entre los jóvenes de 18 a 29 años el Partido de los Finlandeses es ahora el partido más popular, disfrutando de un índice de aprobación del 26 por 100, el doble que el registrado por el SDP.

Los crecientes éxitos de la extrema derecha finlandesa han sido recibidos con un curioso silencio en los medios de comunicación extranjeros, tal vez preocupados por no dañar la posición de Finlandia en el momento de su entrada en la OTAN. En los días posteriores a las elecciones, los analistas y comentaristas atlantistas se apresuraron a señalar que la derrota de Marin no significaba un rechazo a la alianza militar. En sentido estricto, tienen razón, pero el hecho es que tras las derrotas electorales del macedonio del norte Zoran Zaev (Unión Socialdemócrata de Macedonia) en 2021 y de la sueca Magdalena Andersson (Partido Socialdemócrata Sueco) en 2022, Marin es la tercera dirigente socialdemócrata europea que ha introducido a su país en la OTAN antes de perder las siguientes elecciones frente a la derecha. ¿Qué nos dice este patrón de comportamiento? Tal vez que una concentración exclusiva en la integración euroatlántica ha privado a estos partidos de su propósito histórico y les ha hecho descuidar asuntos más apremiantes.

Sidecar
Artículo original: Finland's turn, publicado originalmente en Sidecar, blog de la New Left Review y traducido por El Salto. Véase Pekka Haapakoski, «Brezhnevism in Finland», NLR I/86.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Sidecar
Sidecar Prioridades cruciales de la izquierda francesa
La única forma que el partido de Mélenchon prevalezca en esta coyuntura desfavorable y preserve su frágil hegemonía sobre los demás partidos progresistas es ampliar su base electoral de cara a las elecciones presidenciales de 2027.
Sidecar
Sidecar El fin de la inocencia
¿Por qué las burguesías blancas están visceralmente del lado de Israel? Una respuesta sería que las burguesías occidentales consideran que la situación de Israel está íntimamente ligada a la suya.
Sidecar
Sidecar Mar y tierra, imaginarios de la extrema derecha
Hoy en día, la preservación de la diferencia antropológica y el sentimiento de fragilidad indígena son tropos comunes en la extrema derecha europea.
Max Montoya
Max Montoya
17/4/2023 1:57

La han castigado por la economía. Cuando la economía va mal, la gente se vuelve territorial, conservadora, de derechas. Es un instinto evolutivo que llevamos en nuestra mente desde hace unos 200 000 años. Se llama racismo, xenofobia, indiferencia al extranjero, al pobre, al débil, al anciano. El Cambio Climático en curso exacerbará todos nuestros peores (i.e. egoístas) instintos de supervivencia. Abróchense los cinturones, que estamos en caída libre por la montaña rusa...

1
0
Cipriano Gómez
Cipriano Gómez
16/4/2023 13:10

La apuesta por una agenda neoliberal aunque sea encubierta, el patriotismo como mascarón de proa, la "modernización" como opción frente a la transformación social y la consideración del Estado como un elemento neutro y, por lo tanto, útil si quienes lo ocupan son los que deben ser; han sido siempre las vías por las que la socialdemocracia le ha puesto la alfombra roja a todas las derechas, incluidas las ultra.
No es una maldición bíblica, es la prueba recurrente de que sin movilización social y desde los aparatos de poder y dominación no habrá nunca un verdadero cambio a favor de lxs de abajo.
Pero claro, el ser humano no sólo tropieza dos veces con la misma piedra, sino tres, cuatro, cinco...

2
0
Hodei Alcantara
Hodei Alcantara
16/4/2023 10:25

Esto le lleva pasando a la "socialdemocracia" desde hace un siglo, cuando apoyaron los presupuestos militares de la 1GM en Alemania...
Lo de Finlandia y Marín es exagerado, están usando una cortina de humo llena de colores, redes sociales y videos para aparentar ser "progresistas" mientras traicionan una y otra vez a los trabajadores finlandeses. ¿A quién le extraña que luego gobierne la derecha, ante una falsa izquierda?
Esto demuestra la inutilidad de la democracia liberal, que más que democracia, es un teatro con marionetas del capital.
O construimos una democracia basada en los consejos obreros o lo llevamos claro con estos socioliberales...

2
0
Palestina
Bloqueo israelí Activistas toman el embarcadero de El Retiro en favor de la Flotilla a Gaza, bloqueada por Israel
“La Flotilla, rompiendo el bloqueo”, han coreado activistas que han desplegado pancartas y banderas palestinas en el embarcadero del Retiro en un homenaje a la Flotilla de la Libertad.
Palestina
Palestina Misión incumplida: sobre la cobertura de El Salto de la Flotilla rumbo a Gaza
Queremos dar una pequeña explicación a nuestra comunidad y, especialmente, a las personas que con su suscripción permiten que un medio como el nuestro, que es una rara avis en el contexto político y social en el que vivimos, salga adelante.

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Galicia
Política autonómica Redes clientelares, falta de autogobierno y consensos neoliberales: las claves del Gobierno gallego sin Feijóo
Políticas y analistas desgranan la hoja de ruta de la primera legislatura gallega de la era post-Feijóo: reforzamiento de los hilos de poder locales, falta de vocación autonómica, complejo de inferioridad y una marcada agenda neoliberal.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Genocidio
Genocidio La Flotilla de la Libertad pospone el viaje a Gaza hasta un próximo intento
Las activistas internacionales que tienen previsto zarpar para llevar ayuda humanitaria hasta Palestina anuncian que volverán a intentar zarpar para romper el bloqueo israelí.
Más noticias
La vida y ya
La vida y ya Paraguas o chubasquero
En algún momento aprendes que no da igual qué opción tomar. Aprendes que hacer las cosas de una u otra manera tiene repercusiones para otras personas, para el planeta.
Galicia
Galicia Muere a los 92 años la poeta, activista y revolucionaria Luz Fandiño
El fallecimiento ha sido anunciado públicamente por su amiga y alcaldesa de Santiago de Compostela, Goretti Sanmartín.
Palestina
Palestina Estudiar y formarse mientras sobrevives a un genocidio
La destrucción generalizada de las infraestructuras ha tenido un impacto brutal en el sistema educativo palestino.

Recomendadas

México
América Latina México a las urnas: los claroscuros de AMLO y la primera presidenta
Todo apunta que el 2 de junio, por primera vez en la historia, una mujer llegará a la presidencia. Claudia Sheinbaum, sucesora de Andrés Manuel López Obrador, se presenta como “hija del 68” en un país todavía asolado por el conflicto interno.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Vivir y resistir en Andalucía, la comunidad con más desahucios del Estado español
En Andalucía, la comunidad con mayor número de desahucios, se producen 11 al día. En todo el territorio surgen experiencias que luchan por la vivienda digna en un lugar donde tener un techo “se ha vuelto una utopía”.
Cine
Estíbaliz Urresola “El cine no debe quedar impasible ante las atrocidades que suceden”
La directora de ‘20.000 especies de abejas’ sigue recibiendo reconocimientos por su película, pero pide que se transformen en aplicación de mejoras concretas para el colectivo trans.