Sanidad
Más allá del colectivo MIR: el otro personal sanitario residente en huelga

Residentes sanitarios se han unido para reivindicar sus derechos laborales y su huelga ha captado la atención mediática. Aunque el colectivo médico MIR es el más numeroso y visible, personas en formación de otras áreas como psicología, enfermería, química, radiofísica, farmacia o biología recuerdan que también se están movilizando y que su situación es si cabe más precaria. 

Sanitarias del Hospital Jiménez Díaz
Sanitarias del Hospital Jiménez Díaz el día 13 de abril. Álvaro Minguito
24 jul 2020 06:00

El inicio de huelga del personal interno residente (IR) en la Comunidad de Madrid se produjo el 13 de julio. Poco más de una semana después, sanitarios valencianos en formación replicaron la iniciativa. Las presiones en ambas comunidades han sido notorias desde el inicio de la protesta, pero los y las residentes siguen logrando visibilidad y obteniendo algunas victorias aunque no sin obstáculos, como muestra la sentencia de un juez que obliga a médicos residentes a hacer el 100% de las guardias en Madrid o la ausencia de “ofrecimientos tangibles” que denunciaba ayer el CESM-CV, sindicato convocante de la huelga valenciana. 

Aunque el movimiento del colectivo interno residente está consiguiendo repercusión mediática, los cierto es que esas informaciones se suelen titular con tres iniciales: MIR. Pero las de medicina no son las únicas personas —aunque sí el grupo más numeroso e impulsor de la iniciativa— que están en huelga: también personal en formación de enfermería, química, biología, psicología, o farmacia, entre otros, secundan el texto que el colectivo residente está defendiendo para luchar por sus condiciones laborales. Cada disciplina tiene, recuerdan, sus propias particularidades, pero el objetivo de cara al convenio es común porque el resultado de esas mejoras redundarían en la misma cosa: una mejor atención sanitaria. 

demanda común: mejor Formación

Una de las demandas en las que más están incidiendo en las actuales movilizaciones consiste, en el caso de los médicos, en una mejor supervisión. El reducido número de médicos adjuntos por residente, insisten los colectivos convocantes, se traduce en una peor formación entre el personal sanitario. En otras ciencias como farmacia o enfermería esta cuestión no es tan preocupante al ser o bien áreas más reducidas, o bien con un número menor de internos.

“Los MIR se quejan mucho de la escasa supervisión por falta de médicos adjuntos, los EIR [enfermeros internos residentes] no tenemos ese problema pero, a nivel formativo, tampoco es fácil que nos concedan permisos ni ayudas para ir a congresos, y a nivel retributivo solo se nos contabilizan las horas que trabajamos prestando asistencia, pero no recibiendo formación”, introduce Raquel Sánchez, EIR de segundo año en el madrileño Centro de Salud de Ciudad Jardín. Esta situación implica, dice, que algunas semanas el personal residente de enfermería tenga que compaginar asistencia, cursos y guardias, con la sobrecarga y desviación del objetivo principal que eso implica: “Se supone que un contrato de formación está pensado para formarte”.

Mientras en psicología sí coinciden con los MIR en la demanda de una mejor supervisión por la carencia de psicólogos clínicos, residentes de enfermería, farmacia o química dicen tener mejor acompañamiento

En farmacia, afirma Patricia Gómez, residente de cuarto año en el hospital de Móstoles, también trabajan codo a codo con un adjunto —aunque si hay sobrecarga, matiza, “acabas apagando fuegos igual que ellos”— pero lamentan que tampoco tienen un periodo específico a la semana de formación, una de las cuestiones que ha motivado el llamamiento a huelga, y que se ha plasmado en la solicitud de 15 días al año para asistir a cursos y siete horas a la semana específicas para formación. 

Raquel López, química interna residente de tercer año en el hospital Ramón y Cajal, coincide con el análisis de Gómez en el caso de su área de conocimiento, pero añade la importancia de regular otros aspectos vinculados con la etapa formativa como es la rotación por áreas. Se refiere a que, tras el retraso en la incorporación de nuevos IR a hospitales por el retraso en la selección de plazas, se ha solicitado a residentes de últimos años que asuman funciones que frecuentemente asumen los de primer año: “El problema de esto es que nos privan de formarnos en la parcela que nos tocaría para sacarles las castañas del fuego”. O lo que es lo mismo, interrumpir la formación para asumir tareas del personal estructural.

“El problema es que nos privan de formarnos en la parcela que nos tocaría para sacarles las castañas del fuego”. O lo que es lo mismo, interrumpir la formación para asumir tareas del personal estructural

“Nosotras también pedimos que nos puedan supervisar la atención continuada, hay muy pocos psicólogos clínicos en la sanidad pública —que esa es otra— y largas listas de espera, así que muchos compañeros no tienen una buena supervisión”, lamenta Laura Broco, psicóloga interna residente (PIR) de tercer año en el hospital psiquátrico Rodríguez Lafora. 

la cuestión salarial

Todas las disciplinas anteriormente mencionadas, excepto enfermería —donde además la formación sanitaria (FS) no es obligatoria y dura dos años, frente a los cuatro del resto de disciplinas, con excepciones por especialidades—, requieren de este periodo en formación para trabajar en el sector público. Más allá de esta particularidad, enfermería presenta otra: son los únicos IR que tienen un salario base diferente, aproximadamente 2.000 euros anuales más bajo que el resto de grupos, consecuencia de una falta de adaptación desde que se implantara el Plan Bolonia y del inmovilismo en las categorías funcionariales. “Somos el patito feo de la sanidad”, resume Sánchez, que también hace referencia a las reducidas ratios enfemeras-paciente que ubican a España a la cola de Europa —solo por detrás de Grecia— en este aspecto.

Los de enfermería son los únicos internos residentes que tienen un salario base distinto, aproximadamente 2.000 euros anuales más bajo que el resto de grupos

Algo que marca la diferencia en los salarios finales del personal es el tema de las guardias —a más guardias, más sueldo—, y varias de las peticiones del colectivo FS en huelga apuntan en esa dirección. Tanto a nivel de descanso de los residentes como a nivel retributivo. “Igual que los MIR piden un mínimo y máximo de guardias, las PIR pedimos que en el convenio se recoja un mínimo de cuatro tardes al mes”, introduce Broco. Durante las peores fases de la crisis sanitaria, ejemplifica, en su caso la atención continuada (tardes) no estaba habilitada, así que estuvo cobrando alrededor de 1.000 euros, un salario con el que resulta complicado mantenerse en una ciudad como Madrid. En FIR, aporta Gómez, la situación es parecida: “Mi sueldo final no tiene nada que ver con el de un médico, igual son 500 euros menos porque no tenemos guardias de 24 horas”.

Antecedentes y conclusiones

Durante el periodo de pandemia, Laura Broco estuvo prestando atención psicológica a familiares de afectados o fallecidos por coronavirus, derivaciones de la atención primaria relativas a trastornos como agorafobia y ansiedad o complicaciones en pacientes con enfermedades mentales previas. Mientras ella asumía estas tareas, personal médico establecía los fármacos que el paciente debía tomar, y que el equipo de ese área en el hospital se encargaba de que no faltaran. Al tiempo que las enfermeras trabajaban en la atención a los pacientes, los microbiólogos hacían pruebas PCR. “Un hospital no son solo médicos, detrás de un diagnóstico hay otras personas implicadas”, recuerda López.

“Un hospital no son solo médicos, detrás de un diagnóstico hay otras personas implicadas”, recuerda López, química interna residente

“Trabajamos como en una cadena”, apoya Gómez. “El médico no puede hacer nada sin el enfermero, el enfermero no puede hacer nada sin el farmacéutico, y así sucesivamente”. Se ha visto claro, expone, en la pandemia. Sánchez añade el valor de la especialización: “Si todos funcionamos en equipo y trabajamos en lo que mejor se nos da, el paciente va a salir beneficiado”. 

De ahí que el colectivo MIR, que lidera la iniciativa de la huelga, invitara a participar a otros FS en el convenio para residentes de forma que se incluyeran sus demandas: “Creo que es un gesto muy simbólico que todos los residentes nos uniéramos para hacer un convenio único, y expone que las nuevas generaciones queremos trabajar en equipo. Estamos juntos en esto: como EIR apoyamos algunas reivindicaciones de los MIR aunque no las sufrimos en primera persona, igual que los MIR suscriben para nosotros algunas peticiones que ellos no padecen”, explica la enfermera. 

“Somos varias las profesiones sanitarias que estamos intentando cuidar a la gente, y también necesitamos que nos cuiden”, defiende Broco, PIR de tercer año

Ella terminará sus dos años de formación en atención familiar y comunitaria, pero eso no le dará preferencia a la hora de optar a una plaza en aquello en lo que quiere trabajar. Ha tomado la decisión de invertir este tiempo, explica, porque necesita sentirse segura con lo que hace, y sabe que quiere hacer eso: “Cuanto mejor formados estemos nosotros, mejor cuidado va a estar el paciente, que al final es lo importante”, expone. Pero la formación no puede ser a cualquier precio: “Somos varias las profesiones sanitarias que estamos intentando cuidar a la gente, y también necesitamos que nos cuiden”, concluye Broco. 

Archivado en: Laboral Sanidad
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Vecindario y trabajadoras se plantan contra la privatización de los servicios en el Doce de Octubre
Denuncian la suspensión de intervenciones quirúrgicas desde que la empresa Croma Gio. Batta gestiona la esterilización del material. Una concentración el próximo sábado 14 de diciembre a las 12 horas se opondrá a esta deriva privatizadora.
#86544
5/4/2021 23:35

En decir que un médico familiar tiene el MIR, quizá no os habéis enterado de lo de Jaimil.

No tengo más que decir: ¡parideras a la presidencia, ya!

0
0
#65995
25/7/2020 5:41

Poco se habla de cómo tratan los MIR al resto de personal del hospital (y cómo se tratan entre ellas según sean de primer o cuarto año). Son unos clasistas que no consiguen el apoyo del resto por ser rastreras, maleducadas, altivas. Aprender un poco de humildad y educación básica y después quizás consigamos empatizar con vosotras.
Sin limpieza, sin cocina y sin enfermería sí que se para un hospital!

2
65
#66043
25/7/2020 18:25

"AprendeD"
Ya que vas a insultar recomiendo que se revise el modo imperativo :)

17
0
#66258
28/7/2020 9:31

Tranquilo, fijate en lo único que se ha fijado, en una "D".
Esto demuestra que no ha prestado atención a tu mensaje y que le encanta el modo imperativo...
Da que pensar...

0
15
#66314
28/7/2020 22:43

Jamás he tratado ni he visto tratar a MIRes mal a otros colectivos.
Si queréis igual sueldo podéis estudiar medicina y hacer el MIR. Nadie os lo ha pedido, no?

0
0
Literatura
Gustavo Faverón Patriau “Quizá la novela sea ahora mismo más relevante que nunca”
El escritor peruano Gustavo Faverón Patriau quería narrar en su nueva novela la historia de un boxeador que no sabía boxear pero tumbaba a sus rivales recitándoles al oído versos de César Vallejo. ‘Minimosca’ acabó siendo un cuentacuentos inagotable.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Galicia
Memoria histórica Así fue como el Patronato de Protección a la Mujer transformó Galicia en un convento de clausura
Las mujeres que cayeron en las redes del Patronato iniciaron un periplo de encierro, humillaciones, abusos y explotación que es desconocido para la mayor parte de la población. Queda hoy en la impunidad de un silencio que tenemos el deber de romper.
Pensamiento
Sarah Jaffe “En realidad tenemos que hacer menos. E impedir que algunas cosas sucedan”
La escritora y periodista Sarah Jaffe aborda el desengaño cotidiano al que nos aboca el mundo laboral e investiga cómo, a pesar de todo, las personas se organizan colectivamente en sus empleos para que “trabajar apeste menos”.

Últimas

Palestina
Eyad Yousef “No cuentes lo que queremos ser, cuenta lo que nunca hemos dejado de ser: un pueblo que quiere la paz"
Eyad Yousef es profesor en la Universidad de Birzeit, Cisjordania, y comparte su experiencia en una universidad que “representa el pluralismo y la libertad que tanto anhela la sociedad palestina”
Opinión
Tribuna Todas las razones para decir ‘Altri non’
Aquí van unos cuantos motivos para juntarnos este domingo en Compostela y dejar clara nuestra postura frente a un expolio que nos están tratando de imponer disfrazado de progreso, pero que sólo trae beneficio económico a unos cuantos indeseables.
Análisis
Análisis El independentismo se reorganiza, pero ¿sigue siendo independentista?
Los partidos independentistas han sufrido la crisis del procés y el posprocés, y todavía no la han resuelto, sino, a lo sumo, la han aplazado. El PSC aparece como el ganador de una carrera con corredores agotados.
Opinión
Opinión Sobrevivir pagando en el Álvaro Cunqueiro
Una de las victorias ideológicas del PP de Feijóo en Galicia ha sido hacernos creer que pagar por servicios esenciales en los hospitales durante el cuidado de nuestros enfermos es lo natural, que no hay otra manera de abordarlo, pero es mentira.
Más noticias
Siria
Oriente Próximo Israel impone hechos consumados sobre Siria para condicionar la transición según sus intereses
“Está escrito que el futuro de Jerusalén es expandirse hasta Damasco”, dijo este octubre el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, uno de los exponentes ultras del Ejecutivo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un tercio de los asesinatos de periodistas en 2024 fueron obra del ejército de Israel
Reporteros Sin Fronteras documenta la muerte de 18 periodistas en Palestina y Líbano este año “asesinados deliberadamente por hacer su trabajo” y habla de una “masacre sin precedentes” de profesionales del periodismo.
Crisis energética
Análisis Los aerogeneradores no son molinos, son gigantes
El megaproyecto eólico del Clúster Maestrazgo, punta de lanza del capitalismo verde, destruirá un área natural de alrededor de 1325 campos de fútbol.

Recomendadas

Ocupación israelí
Palestina Vivir en alerta: la resistencia palestina frente la ocupación israelí
La cruda realidad de las feministas palestinas que, ante la represión y las detenciones arbitrarias, continúan su lucha por la libertad, la justicia y los derechos humanos.
Madrid
Ciudades Fake Madrid, un paseo por los hitos del simulacro
Un recorrido por los grandes éxitos de la conversión de Madrid en una ciudad irreal.
Fronteras
Túnez Túnez endurece la represión contra las ONG de ayuda a las personas migrantes
Mientras el presidente Kaïs Saied se prodiga en discursos racistas, el estado persigue a las entidades solidarias con quienes llegan al país, bajo el silencio cómplice de la Unión Europea.