Pobreza energética
La discreta muerte evitable de 15.000 mayores cada invierno

Pobreza, exclusión y falta de planificación se esconden detrás de un fenómeno que no es inevitable, pero pasa desapercibido, entre otras cosas, porque se ceba con un colectivo socialmente acallado en el que la muerte nunca parece inesperada.

20 dic 2017 16:00

El invierno europeo debe de estar llevándose ahora mismo la vida de 15.000 personas mayores que, en realidad, podrían, deberían seguir vivas en primavera. En el invierno de 2014 a 2015, la cifra se disparó: aquellas semanas grises, con una gripe especialmente letal, acabaron con la vida de más de 200.000 mayores a quienes no había llegado su hora, y fueron especialmente letales en los países del sur. Solo en el Estado español, aquel invierno arrastró 26.000 vidas más de las esperadas.

El frío lenguaje académico las denomina excess winter deaths, las excesivas muertes del invierno, un anómalo pico estadístico oculto bajo la nieve, una desviación de las cifras que no debería llegar a las morgues.

¿Por qué cada invierno mueren decenas de miles de personas más que en otras estaciones del año? ¿Por qué el frío causa más muertes en las zonas más cálidas de Europa? ¿Se puede evitar que estos días diezmen la población mayor de 65 años?

Pobreza, exclusión y falta de planificación se esconden detrás de un fenómeno que no es inevitable, pero pasa desapercibido, entre otras cosas, porque se ceba con un colectivo socialmente acallado en el que la muerte nunca parece inesperada.

El tuit que predijo la saturación de urgencias

El 28 de noviembre la Agencia Estatal de Meteorología advertía en Twitter de la llegada de una brusca bajada de temperaturas. A las pocas horas, el Grupo de Investigación en Salud y Medio Ambiente Urbano —@GISMAU— del Instituto de Salud Carlos III reaccionaba y tuiteaba su propio pronóstico: “Una semana después aumentarán significativamente las visitas a las urgencias hospitalarias”. Lamentablemente, acertaron.

A los pocos días, las urgencias de muchos hospitales estaban saturadas. Este equipo lleva tiempo estudiando el impacto de las temperaturas extremas en la salud, acaba de publicar una monografía sobre el asunto y ha cuantificado las muertes causadas por olas de frío y calor en todo el Estado.

Cristina Linares y Julio Díaz, dos de sus componentes, han hablado con El Salto: según sus cálculos, durante la década pasada (2000-2009), fallecieron 10.500 personas en algo más de 3.000 días de frío insólito. Es decir, cada día en que el mercurio cae por debajo de ciertos umbrales, 3,5 personas quedan sentenciadas. No mueren al instante, lo que también difumina el drama, sino que caen enfermas o se les complica una patología preexistente y mueren entre 7 y 14 días más tarde. Sin embargo, aclaran, “estos datos se ciñen solo a días en los que la mortalidad aumenta de forma significativa por olas de frío”.

Durante el resto del invierno, la curva sigue aumentando. Otras instituciones miden no solo las muertes atribuibles a olas de frío destacadas, sino que recopilan el goteo semanal de fallecimientos por todas las causas desde los primeros días de frío de cada año. El European Mortality Monitoring Project —EuroMOMO—, con sede en Dinamarca, sigue la pista a la mortalidad semanal de más de 20 países europeos. Su misión es detectar posibles brotes epidémicos, principalmente relacionados con la gripe, pero de paso, recaba series históricas de datos que muestran cómo cada invierno deja más de 10.000 muertes extra en Europa; en años muy duros, hemos llegado a superar las 200.000.

Morir de frío en países cálidos

Pero ¿acaso no es natural que la gente muera más en invierno? Es invierno, hace frío, punto, ¿no?

Si estas muertes fuesen inevitables y achacables a una inclemencia sobrevenida, los países más fríos deberían tener una sobremortalidad invernal mucho mayor que los países cálidos. Sin embargo, los gráficos de la red EuroMOMO dibujan una de las paradojas más inquietantes de este fenómeno: Portugal, Grecia y España suelen liderar el ránking; el invierno deja más muertes en los países del sur.

¿Por qué en los países mediterráneos, con inviernos más templados, el frío causa más estragos que en los países del norte? Parece que una combinación de factores culturales y socioeconómicos está detrás de esta aparente rareza.

Por un lado, el clima suave en el sur habría desincentivado históricamente la adaptación de las viviendas contra el frío. Así, por ejemplo, un estudio de la Organización Mundial de la Salud analizó las condiciones de los hogares italianos y encontró que muchas viviendas tenían ventanas mal aisladas, que dejaban pasar corrientes de aire, y que muchos dormitorios y cocinas tenían manchas de moho y humedad, a menudo de más de 42 por 30 centímetros.

Y en Portugal, el geógrafo Ricardo Almendra acaba de publicar otro análisis que muestra cómo el exceso de mortalidad invernal es más acusado en áreas con peor calidad habitacional dentro del mismo país. Tras analizar la evidencia científica disponible y sus propios análisis, la OMS concluyó que mejorar el aislamiento térmico y la eficiencia energética de las casas podría evitar hasta el 40 por ciento del exceso de muertes invernales.

Primavera, verano, otoño y capitalismo

Las casas mal aisladas de las regiones mediterráneas explican una parte del fenómeno, pero ¿es solo cultural que los países con viviendas peor protegidas contra el frío sean los del sur o puede tener algo que ver que también encierren mayores índices de pobreza?

Hace ya 15 años que Jonathan Healy publicó un contundente artículo analizando los factores de riesgo en el exceso de muertes invernales en Europa. En aquel estudio encontró que, en efecto, el acondicionamiento de las casas tenía una fuerte relación con el exceso de muertes invernales, pero no era el único factor: la renta per cápita, el gasto en salud por habitante, las tasas de pobreza, desigualdad, las privaciones y la pobreza energética también tenían relaciones significativas con porcentajes abultados de mortalidad invernal.

Healy concluyó que “la alta mortalidad estacional en el sur y oeste de Europa podría reducirse mejorando la protección contra el frío en las casas, aumentando el gasto público en salud y mejorando las circunstancias socioeconómicas hacia una distribución de los ingresos más equitativa”.

Sin planes para el invierno

Los estudios del GISMAU también sugieren que, en efecto, es posible desplegar intervenciones que tengan un impacto positivo en la reducción de la mortalidad estacional. Los estudios diacrónicos del equipo de Linares y Díaz compararon el impacto del calor y el frío entre los últimos años del siglo XX y los inicios del XXI y encontraron algo llamativo: “Vimos que la mortalidad por frío aumentaba y que la mortalidad por calor bajaba”.

¿Qué había pasado en esos años en la lucha contra la mortalidad por calor? La explicación que encuentran son los planes de prevención, “que sí se empezaron a aplicar contra el calor —especialmente a partir de la trágica ola de calor de 2003—, pero que no existen contra el frío”.

En efecto, aunque el invierno registra más muertes que el verano y las olas de frío causan más sobremortalidad que las olas de calor, “paradójicamente, no existen en España planes de prevención ante las olas de frío”, señalan.

Termostato y presión sanguínea

¿Qué se podría hacer para reducir el exceso de muertes invernales? El Departamento de Epidemiología y Salud Pública del University College de Londres publicó en 2011 una dura revisión para la sección británica de Amigos de la Tierra.

Por un lado, alertaba de los efectos que tenía la baja temperatura del hogar sobre la salud y la calidad de vida de sus habitantes: adolescentes con más problemas de salud mental (posiblemente por el estrés prolongado) y peores resultados académicos, criaturas con problemas respiratorios y, sobre todo, personas mayores con riesgo grave para su vida.

Por ejemplo, un descenso de 1 ºC en la temperatura de la habitación, se asocia con un aumento de 1,3 mmHg de la presión sanguínea en mayores, lo que explica que el 40% de las muertes atribuibles al invierno se deban a problemas cardiovasculares.

Para más inri, estas personas suelen vivir en edificaciones más viejas y deterioradas, a veces en casas que se han quedado grandes, con materiales y sistemas de climatización desfasados o averiados, suman problemas de salud preexistentes, cuentan con menos ingresos y mayores tasas de pobreza energética y, para colmo, suelen pasar más tiempo en sus hogares, lo que requiere calefactar durante más horas diarias.

En total, las casas frías podrían ser responsables del 22% de la sobremortalidad invernal en Reino Unido. Pero aquel informe también enumeraba los beneficios de la medida estrella que se reitera una y otra vez como fundamental: mejorar la eficiencia energética de los hogares. Curiosamente, esta medida no solo reduce los riesgos del frío, sino que activa mejoras incluso en la nutrición de las familias...

‘Heat or eat’

Algunos estudios han mostrado que durante los meses de invierno, las familias más pobres reducen el presupuesto destinado a alimentación e incluso la ingesta calórica diaria —hasta 200 calorías menos— para poder pagar la calefacción, mientras que las familias ricas agrandan la cesta de la compra durante el frío: es lo que se conoce como el dilema heat or eat, calentarse o comer.

La buena noticia es que las intervenciones que se han centrado en mejorar el aislamiento de los hogares y su eficiencia tuvieron un efecto positivo en la misma línea, pero en sentido contrario. Así, el programa británico Warm Front —hoy Affordable Warmth—, que subvenciona la sustitución de calderas, el aislamiento de paredes o el acristalamiento climático, detectó que muchas familias mejoraron la calidad de su dieta al disponer de más presupuesto e incluso dedicaron más tiempo a cocinar porque la cocina se había vuelto un espacio más agradable en el que estar. En otros casos, mejoraron también las relaciones sociales, ya que algunos hogares prolongaron la jornada familiar y empezaron a recibir visitas hasta horas más tardías.

Estos hallazgos concuerdan con los de la revisión sistemática que publicó en 2013 la iniciativa Cochrane, una de las instituciones de análisis de literatura científica más prestigiosas del mundo. Sus componentes escrutaron casi 40 estudios científicos que habían medido el impacto de ciertas intervenciones habitacionales (mejoras en la calefacción, la eficiencia energética, remodelaciones del vecindario…) en la salud de las personas.

¿La concusión? “La evidencia sugiere que mejoras tangibles en el acondicionamiento de las viviendas puede llevar a mejoras en la salud, incluso a los pocos meses de la intervención”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Pobreza energética
Derecho a la energía Una coalición social pide al Gobierno que convierta en permanente la moratoria de cortes de suministros
Más de 50 organizaciones demandan al Gobierno que prohíba los cortes de luz, agua y gas a las familias vulnerables y que aplique el principio de precaución que obliga a las compañías contactar con servicios sociales antes de cortar los suministros.
Pobreza energética
Pobreza energética Cañada Real: cuarto invierno sin luz y un corto que lo refleja
El pasado sábado 13 de enero, el corto documental ‘Aunque es de noche’, candidato a los premios Goya, se estrenó en La Cañada Real, el barrio donde fue rodado, cuyos vecinos resisten ante su cuarto invierno sin electricidad.
Cortes de Luz
Cortes de luz en Andalucía Miedo, incertidumbre e impotencia; Zona Norte en Granada sigue con cortes de luz
Las plataformas de personas afectadas por carencia de suministro eléctrico en Granada, Sevilla y Almería muestran impotencia y hartazgo por los cortes de luz ante la inacción de instituciones y Endesa.
Enrique
21/12/2017 10:07

Enhorabuena por el artículo, me ha enganchado de principio a fin. Es un tema que me interesa mucho, la guinda del pastel ha sido los enlaces a los diferentes sitios de las asociaciones y estudios mencionados en el post. No podemos mirar hacia otro lado, como individuos, como sociedad, tenemos que hacer algo para cambiar esta situación.

11
0
#5220
20/12/2017 18:04

Buen artículo, aunque el título de la sección debería ser rebautizado con Pobreza, a secas, sin apellidos. Poniendo el foco en los múltiples desajustes y daños colaterales (totalmente evitables) que padecen nuestras desiguales sociedades: suicidios, migraciones forzosas, neoesclavitudes, hambre/desperdicio, obesidad/malnutrición, etc... Gracias

11
0
Crisis climática
Crisis climática El podio en emisiones y el vertido de Perú centran la triple protesta en la junta de accionistas de Repsol
La nula reducción de emisiones por parte de la empresa española que más contribuye a la crisis climática y su escasa respuesta ante el desastre de la refinería peruana de La Pampilla en 2022 han centrado las protestas de las organizaciones sociales.
Ocupación israelí
Palestina Una manifestación estatal conmemora la fecha de Al Nakba palestina en Madrid
Este sábado se realiza la tercera marcha unitaria que hará no solo de conmemoración de Al Nakba de 1948 sino que se suma a la intensa movilización mundial de protesta contra el genocidio palestino.
Crisis climática
Ana Moreno, científica “La política no está entendiendo la gravedad de la emergencia”
Ana Moreno, investiga Instituto Pirenaico de Ecología, fue invitada a hablar ante el Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza sobre el porqué de la acción de desobediencia civil protagonizada por Rebelión Científica en abril de 2022 en el Congreso.
Ayuntamiento de Madrid
Lucha vecinal El pelotazo de los curas salesianos con una pista de pádel que provoca la indignación vecinal
Con un informe pericial que demuestra que el sonido que genera la pista de pádel dentro de los domicilios supera lo que marca la ley, vecinas y vecinos de Tetuán denuncian el uso lucrativo de un espacio educativo como es el colegio San Juan Bautista.
Opinión
Opinión El futuro tiene una fecha límite: tenemos que atrevernos a ganar ahora
La alienación general, la apatía y el escaso análisis material respecto al significado de nuestras crisis combinadas son muy preocupantes. Este no es un camino para avanzar, no tiene ninguna posibilidad de éxito.

Últimas

Palestina
Palestina El grito contra la masacre israelí en Gaza florece en la primera acampada de las universidades gallegas
Estudiantes del campus de Elviña de la Universidade da Coruña han hecho de avanzadilla del movimiento estudiantil que ultima los detalles para las asambleas que se sucederán en las tres universidades gallegas a comienzos de la semana que viene.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Análisis
Análisis El engaño comercial vuelve bajo el disfraz panafricanista
El Banco Mundial, principal defensor de la Zona de Libre Comercio Continental Africana, afirma que esta acelerará el crecimiento económico, pero la evidencia empírica indica que los beneficios esperados no serán tales.
Más noticias
Violencia machista
Ayuntamiento de Madrid Almeida aloja a víctimas de violencia machista en hoteles por la falta de plazas en los recursos de emergencia
En la semifinal de la Champions un hotel ordenó desalojar a tres mujeres víctimas de violencia machista, una de ellas derivada fuera de la ciudad, algo “puntual” según el Ayuntamiento.

Recomendadas

Universidad
Movilizaciones Las universidades españolas romperán las relaciones con los centros israelís que no se comprometan con la paz
La junta de rectores y rectoras, que agrupa a 76 universidades de España, 50 públicas y 26 privadas, emite un comunicado en el que anuncia que se revisarán los acuerdos de investigación con actores israelíes que no se comprometan con la paz.
Exhumación de fosas comunes
Memoria histórica Víctimas de la fosa de Paterna se querellan por desaparición forzosa
CEAQUA presenta una nueva demanda judicial en la que cuatro víctimas del franquismo alegan que el asesinato de sus familiares fueron crímenes de lesa humanidad.
Investigación
Investigación Diez millones a dedo en cinco años: así pagaron Feijóo y Rueda la lealtad de la prensa afín con dinero público
Desde ‘La Voz de Galicia’ hasta el canal de extrema derecha de Javier Negre, los últimos dos presidentes de la Xunta de Galicia han repartido entre la prensa más acrítica con la gestión de sus gobiernos al menos 3.686 contratos sin concurso previo.