Pequeñas grandes victorias
Parole, parole, parole

Hoy contamos con un nuevo punto de apoyo: palabras, esta vez sí, quemantes, palabras que bufan en los acantilados, palabras tallo que sostienen las hojas y los frutos.
Belén Gopegui

Escritora

9 jun 2025 06:00

Recordaréis quizá la canción italiana. Mina y Lupo a dúo. Él dice frases del tipo “te miro y es como la primera vez” o “eres mi ayer y mi hoy, y mi siempre, la inquietud”. Ella pregunta “¿qué eres?” y dice “nunca cambias”. Él no hace caso, la compara con el viento que trae violines y rosas. Ella no quiere imágenes de rosas o violines, pero él insiste en seguir hablando y se desencadena el estribillo: palabras, palabras, palabras. Obras son, en fin, amores y no buenas razones.

Durante décadas hemos escuchado las palabras de una práctica política que decía una cosa y hacía otra o, como en la canción, no hacía. Ahora, entre tanto discurso sobre la ultraderecha, hablemos de las máscaras, de lo que ocurrió cuando se usaban y de la pequeña gran victoria que una propuesta pudo tal vez conseguir.

Parole, parole, palabras socialdemócratas en nuestro país, defensa retórica de la igualdad pero refuerzo cotidiano a la desigualdad concertada. Mientras proliferaban declaraciones sobre el apoyo a quienes menos tienen y a quienes más necesitan, se ponía el dinero extraído de lo común al servicio de colegios concertados que garantizaban la reproducción de clase para un sector que ya parte con ventaja y se practicaba la agresión a quienes han sido apartados con atropellos: postergación de la enseñanza pública que, si bien no podía garantizar la igualdad, era bastante más que nada, segregación en peores condiciones de quienes están fuera del sector de la población enriquecida a costa de otros.

Hablaban de hacer políticas sociales pero elegían seguir pagando la sanidad privada de determinados funcionarios nada precarios, usaban el Estado para perpetuar la desigualdad y no para combatirla

Hablaban de hacer políticas sociales pero elegían seguir pagando la sanidad privada de determinados funcionarios nada precarios, usaban el Estado para perpetuar la desigualdad y no para combatirla. Había ejemplos en cualquier ámbito: emigración, vivienda, cambio climático, o el doble rasero en la política internacional, palabras y violines de los líderes europeos mientras aceptaban que un país matase a población civil adrede violando todas las leyes de la guerra.

Entonces llegó al poder una ultraderecha que se arrancaba la máscara y la pisoteaba. ¿Por qué podía permitirse decir, de nuevo solo ejemplos, que no quería apoyar a las personas migrantes, que estaba a favor de quienes más beneficios obtenían mediante la explotación y otras formas de abuso, o que le daba igual el cambio climático? No diremos: la retórica fue la única culpable. Ahora bien, tampoco digamos: no tuvo nada que ver.

La existencia de supervillanos no convierte en bueno ni en bien hecho lo demás, tanta inacción, tanta conformidad y tanto poner el Estado al servicio de quienes quieren perpetuar las relaciones desiguales

Años de escuchar palabras hipócritas contribuyeron a que su significado perdiera valor. Hoy, la necesidad de combatir las afirmaciones falsas y los hechos dañinos de la ultraderecha no debiera impedir pensar en cómo se llegó hasta aquí. La existencia de supervillanos no convierte en bueno ni en bien hecho lo demás, tanta inacción, tanta conformidad y tanto poner el Estado al servicio de quienes quieren perpetuar las relaciones desiguales.

Nuestra propuesta encontró eco en algunas personas de algunos partidos. La gran mayoría no quiso, pero organizamos turnos de traducciones para adecuar las palabras a las cosas. La retórica, propusimos, la persuasión de emergencia, el inflamar los corazones con palabras que debían conducir a la acción, se utilizaría cuando respondiera a hechos reales de un valor excepcional. Los meros hechos correctos serían solo descritos. Y el someterse por miedo o por falta de intención se declararía como tal: no hicimos esto porque en realidad no es lo que nos importa o porque no sabemos cómo. Quisimos hacer esto otro pero como no abrimos camino para modificar estructuras ni modos de producción, no pudimos.

Poco a poco, empezamos a presentir una potencia distinta. Pues quien sabe a qué atenerse puede más que quien acepta el embaucamiento. Hoy contamos con un nuevo punto de apoyo: palabras, esta vez sí, quemantes, palabras que bufan en los acantilados, palabras tallo que sostienen las hojas y los frutos. Cuando llegue el momento serán, todas ellas, aliento para quienes respetan el sentido de lo que dicen en el camino hacia una emancipación real.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Pequeñas grandes victorias
Pequeñas grandes victorias Colectivo SY
El colectivo quería que también pudiera existir otra cosa: lo no grabado, lo que no habla para la galería, lo que cifra la responsabilidad en cada acto.
Pequeñas grandes victorias
Pequeñas grandes victorias El ridículo
Creímos, una vez más, que se podía sostener con una mano lo que se destruía con la otra. Por ingenuidad, por desesperación, por esperanza, por comodidad, por cobardía, por honestidad, a lo mejor por exceso de entusiasmo.
Pequeñas grandes victorias
Pequeñas grandes victorias Un derecho a la contrariedad
Tal vez no es un derecho, es ofrenda pues merece gratitud, se alza frente a la supuesta hegemonía del seguir cada cual con sus frases, con lo suyo, haciendo nada, en casa.
Colombia
Colombia El atentado a un precandidato presidencial revive el fantasma de la violencia política en Colombia
El atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay sacudió el clima político colombiano y reactivó el temor al retorno de la violencia en tiempos electorales.
Educación pública
Alimentación Comedores escolares saludables que no llegan a todo el alumnado
La apuesta por una dieta equilibrada de la mano de un nuevo Real Decreto impulsado por el Ministerio de Derechos Sociales y Consumo no va a llegar a todos los niños y niñas: solo el 36% de las familias que necesitan beca comedor la consiguen.
Pequeñas grandes victorias
Pequeñas grandes victorias Parole, parole, parole
Hoy contamos con un nuevo punto de apoyo: palabras, esta vez sí, quemantes, palabras que bufan en los acantilados, palabras tallo que sostienen las hojas y los frutos.
Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Laboral
Laboral Concentración estatal por el fin de la temporalidad en la Administración
Los sindicatos convocan el miércoles 11 ante el incumplimiento de la directiva y sentencias europeas para consolidar las plazas de funcionarios en numerosos ámbitos.
Filosofía
Laura Llevadot “En este retorno al fascismo hay una nostalgia de la ley”
Su escritura no elude el desgarro, la herida, la vida. Apuesta, en tiempos de una promesa constante de felicidad y autorrealización, por la negatividad. Su posición filosófica es la de quién piensa que “la lengua que hemos heredado nos impide pensar.

Últimas

Hazlo Posible
Hazlo posible Un año de investigaciones en El Salto: más impacto y visitas que nunca
En el último año El Salto ha publicado decenas de trabajos de investigación, con más impacto y visitas que nunca: desde la exclusiva de los festivales de KKR a la foto manipulada de Mazón, pasando por los agentes infiltrados en colectivos sociales.
Ni hablar
Ni hablar Darle la vuelta al hambre
Convendría recordar que nos quedan saciedades y exageraciones, la satisfacción del deseo más gustoso, el bellísimo calambre, los cosquilleos, como espacios en los que también se concentra nuestra reivindicación.
Alicante
Alicante Los 25 años del Hércules C.F. en manos del constructor Enrique Ortiz
El club alicantino ha perdido parte de su identidad y su historia desde que está en manos del empresario vinculado a numerosos casos de corrupción.
Educación
Estudio Así impacta el ciberacoso en la salud mental en adolescentes
Puede perpetrarse de forma anónima o mediante cuentas falsas, ocurrir fuera del horario escolar, llegar a una audiencia más amplia y permanecer almacenado en los oscuros recovecos de la red.
La vida y ya
La vida y ya Un ciervo de carboncillo
Su dibujo había quedado fuera del concurso. Le dio rabia no haber sido capaz de entregarlo a tiempo.
Más noticias
Poesía
Gabriel Aresti La poesía como un martillo, instrucciones de uso
Se cumplen 50 años desde que el poeta que creía en la poesía como el arte de dar martillazos dejó de darlos en vida. 2025, en honor a Gabriel Aresti, debe ser y es, de hecho, el Año Martillo.
Asturias
Educación pública Educación en pie de guerra: crónica de la huelga que ha sacudido el final de curso en Asturias
Recursos insuficientes, sobrecarga docente y reformas sin inversión han desatado una de las mayores huelgas educativas en Asturias, con implicaciones que van más allá del curso escolar.
Palestina
Genocidio Más de 100 gazatíes asesinados cuando iban a recoger alimentos de la ONG apoyada por Israel
La Fundación Humanitaria de Gaza comenzó a operar en la Franja el 27 de mayo y desde ese día los bombardeos del ejército sionista han acabado con la vida de 115 palestinos y palestinas que iban a por víveres.

Recomendadas

Fronteras
Migraciones La patria efímera del metro
Cada día, el metro de Madrid ofrece un espacio para buscarse la vida a cientos de personas que recorren sus vagones vendiendo caramelos y pañuelos, o haciendo música entre los pasajeros.
Medios de comunicación
Kike García “El Mundo Today ha preferido el espíritu fanzinero al empresarial”
Kike García es cofundador y cara reconocible de ‘El Mundo Today’, diario satírico que cada día afronta el reto de superar en disparates a la actualidad.
Pensamiento
Pensamiento Jason W. Moore: “La crisis climática es una lucha de clases”
El autor de 'La gran implosión' y 'El Capitalismo en la trama de la vida' critica “el ecologismo de los ricos” y propone una vuelta a la centralidad del trabajo como solución a la actual crisis climática.
Antimilitarismo
Rearme La sociedad española rompe con el tabú del gasto militar… o no
La cantidad de eufemismos utilizados por los gobiernos para vender las bondades del aumento en el gasto militar es un buen termómetro para sospechar que el debate no está tan decidido como pareciera.