Opinión
Novo Nordisk contra el activismo que molesta

La advertencia de Novo Nordisk es clara: seguir fomentando el respeto hacia las personas gordas mata. No tenemos derecho a hablar de obesidad y apelar a vidas dignas, debemos de hacerlo en términos que fomenten adelgazar.
Gordofobia acción
Acción contra la gordofobia del Bloke Gorde durante la entrega del premio Príncipe de Asturias a los creadores de Ozempic.

Comunicadora audiovisual, activista contra la gordofobia. 



Filósofa, activista contra la gordofobia.

26 jun 2025 05:00

Desde la semana pasada la farmacéutica Novo Nordisk se encuentra en el ojo de la crítica, tras lanzar una fuerte campaña publicitaria que relaciona la gordura con la enfermedad y la muerte. Hay quienes ven en sus mensajes una insinuación hacia el consumo de su producto estrella, Ozempic, un medicamento para tratar la diabetes cuyo efecto colateral, en ocasiones, es el adelgazamiento, hecho que le ha sembrado amplia popularidad a lo largo y ancho del mundo e hizo posible el Premio Princesa de Asturias a la Investigación Científica y Técnica en el año 2024. Dadas las circunstancias, los lemas tajantes como “la obesidad es una enfermedad” y “la obesidad puede matar” dejan al descubierto que la compañía podría estar incurriendo en publicidad encubierta, a la vez que respaldar lo que podría  considerarse una irresponsabilidad por parte de la medicina: recetar un tratamiento para una enfermedad crónica a personas que no la padecen.    

El vídeo da a entender que la vergüenza que siente la gente gorda al comer en público es culpa del cuerpo y no de una sociedad que discrimina y violenta a las personas por su peso

La campaña se ha desplegado en anuncios de televisión y redes sociales, así como en múltiples marquesinas de las grandes ciudades del país, donde su cartel principal, de estética sobria y minimalista, cede el protagonismo casi exclusivo al texto, en un marco que nos recuerda a los anuncios de las cajetillas de tabaco. Otro de los mensajes más destacados es: “La obesidad es un problema de salud, no de estética. Y sigue expandiéndose mientras discutimos cómo hablar de ella”. 

Todas las piezas comparten una advertencia en la parte superior que dice: “Contenido sin filtros. Este contenido es extremadamente delicado y puede herir sensibilidades”. En la parte inferior, junto al logotipo de Novo Nordisk, figuran los de varias instituciones médicas que respaldan la campaña, entre ellas la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y la Asociación Nacional de Personas que viven con Obesidad (ANPO).

Contenido “sin filtros”: ¿A quién va dirigida esta campaña?

El vídeo que ha circulado por televisión y redes sociales deja entrever, a través de la simulación de un programa de preguntas y respuestas, que la persona gorda que relaciona su cuerpo con salud y aceptación, y no con enfermedad, está equivocada. Todo gira en torno a la individualidad y no a la colectividad: incluso da a entender que la vergüenza que siente la gente gorda al comer en público es culpa del cuerpo y no de una sociedad que discrimina y violenta a las personas por su peso.

Este “contenido sin filtros” constituye una clara provocación que señala de forma directa a quien dirige su campaña, es decir, a todas las que hasta ahora hemos hablado, según ellos, “con filtros” y con reserva sobre el tema de la gordura. Cuando el Ministerio de Sanidad anunció que pediría explicaciones a la farmacéutica por esta campaña, su respuesta fue: “hablar de obesidad sigue generando muchas más sensibilidades que hablar de cualquier otra patología crónica (...) Es urgente hablar de obesidad como una enfermedad crónica que puede matar y alejarla de corrientes estéticas o body-positive para que exista una conciencia real de la importancia de ir al médico”. 

El interlocutor de esta campaña somos nosotras: las personas que hacemos sensibilización sobre la gordofobia y sus efectos, las que hablamos de aceptación corporal, derechos humanos y diversidad. La advertencia de Novo Nordisk es clara: seguir fomentando el respeto hacia las personas gordas mata. No tenemos derecho a hablar de obesidad y apelar a vidas dignas, debemos de hacerlo en términos que fomenten adelgazar, y para eso, su compañía ya nos vende un producto. 

La idea principal de la campaña es que sea el mercado de la salud quien tenga el monopolio para hablar sobre la gordura, porque es, según ellos nuevamente, quien puede hacerlo de manera seria, rigurosa y con la urgencia que amerita el número de víctimas que, supuestamente,  la obesidad cobra cada año. 

La campaña de Novo Nordisk es una invitación al silencio, a callar otros debates en torno a las personas gordas y su salud

La campaña de Novo Nordisk es una invitación al silencio, a callar otros debates en torno a las personas gordas y su salud ¿Por qué quieren que callemos? ¿Qué estamos diciendo desde los activismos gordos y body-positive que incomode lo suficiente para lanzar una campaña millonaria dirigida a nosotras? Recordemos, además, que no es la primera vez que sucede esto: Lilly, la compañía creadora de Mounjaro, competencia de Ozempic, pagó a Paula Leitón, referente fugaz del body-positive en España en el año 2024, para que participara de una campaña, también avalada por la SEEDO, con un mensaje similar al de Novo Nordisk: “la obesidad es más que un número en la báscula”. El fin parece ser desacreditar nuestras voces y, de paso, a nuestras referentes.

¿Por qué silenciarnos? 

La campaña de Novo Nordisk realiza una afirmación categórica sobre un debate que se mantiene vigente dentro de la comunidad de profesionales de la salud. Y es que, si bien un sector habla de la gordura como “enfermedad” (simplificando a nuestro modo de ver una realidad social, cultural y biológica compleja), otro sector la ve como una condición física que por sí misma no requiere tratamiento, aún cuando pudiera constituir un factor de riesgo para la salud, como lo pueden ser la edad, el género, tomar sol sin protección, o practicar deportes de riesgo y hasta reírse muy fuerte. Lo cierto es que factores de riesgo hay muchos y enfermar es una posibilidad siempre independientemente del tipo de cuerpo que tengas, pero, por algún motivo, la gordura se ha llevado la palma de los factores de riesgo, incluso por encima del alcohol, las condiciones laborales o la polución, que de hecho le ganan en las estadísticas aunque no en la narrativa de la preocupación y alarma social.  

Lo cierto es que factores de riesgo hay muchos y enfermar es una posibilidad siempre independientemente del tipo de cuerpo que tengas, pero, por algún motivo, la gordura se ha llevado la palma de los factores de riesgo

Históricamente, el índice de masa corporal (IMC) ha sido la herramienta utilizada para clasificar los cuerpos como obesos. El IMC es una fórmula simple que relaciona el peso con la estatura (peso/altura²), pero no distingue entre grasa, músculo o distribución corporal. Una persona muy musculosa puede tener un IMC alto sin tener exceso de grasa. El IMC no tiene en cuenta la etnia de la persona, la edad u otros factores que influyen en la composición corporal. Fue diseñado originalmente en el siglo XIX, por Lambert Adolphe Jacques Quetelet, en el contexto del racismo científico, no como un método de diagnóstico, si no como una herramienta estadística poblacional (Quetelet buscaba designar el tamaño medio del hombre blanco europeo). En la actualidad, esta herramienta (más estadística que de salud) está siendo cuestionada no solo por el activismo antigordofobia, sino también por la propia SEEDO.

Con esta principal herramienta al borde del abismo, han comenzado a aparecer otras formas de medir la grasa corporal con las que categorizarnos como personas normopeso, sobrepeso u obesas, pero lo cierto es que gran parte de la investigación científica realizada hasta ahora sobre obesidad se edificó sobre un parámetro que hoy estamos considerando erróneo: el IMC. 

Por otra parte, la misma SEEDO en su decálogo “Meta Obesidad 2025”, al igual que otras múltiples investigaciones y organizaciones de todo el mundo, ya reconoce que el peso de una persona (ellos dicen “obesidad”) es multifactorial. También lo es la salud. La Robert Wood Jhonson Fundation señaló la importancia de los determinantes sociales de la salud con la siguiente frase: “tu código postal es más importante para tu salud que tu código genético”. No todo depende ni de la genética ni de las calorías ingeridas y quemadas, sino que entran en juego otros factores como el entorno social, el contexto económico, la cultura, las oportunidades, el estrés, el cuidado de la salud mental, los tratamientos médicos… y, por supuesto, en nuestro caso, un estigma que no ayuda en absoluto a la calidad de vida, salud ni cuidado de las personas gordas (ellos dicen obesas). 

Nosotras añadimos unas cuantas cuestiones más respecto a la gordofobia (ellos dicen “estigma de la obesidad”). Las personas gordas tenemos más dificultades para encontrar empleo que las personas delgadas y, en consecuencia, menos recursos para acceder a alimentos de calidad, ocio y descanso. No cabemos en el transporte público, en los cines ni en los teatros. No cabemos en la indumentaria cotidiana ni en los uniformes laborales. La apariencia física es uno de los principales motivos de bullying escolar en el mundo, dentro de lo cual se encuentra el peso.

El estrés y la exclusión que produce el estigma nos enferman, del mismo modo que nos conduce a conductas de riesgo de control del peso, todo lo cual acarrea altos índices de sufrimiento psíquico o problemas de salud mental como ansiedad, depresión y trastornos de la conducta alimentaria. Novo Nordisk dice que uno de sus objetivos es que las personas gordas vayamos al médico, pero alrededor del 70% de la  población adulta señala haber sufrido discriminación en la consulta médica y algunos estudios señalan que un tercio de los errores de la atención sanitaria podrían estar cometiéndose en la atención de las personas gordas. Esta empresa, que ha llegado a tener ingresos más altos que el PIB de Dinamarca, habla de reducir nuestro peso, pero no nuestra exclusión, discriminación o sufrimiento. 

¿Es Ozempic (o algún primo suyo) la solución?

Probablemente, todas las entidades firmantes de esta campaña ya hayan asumido la verdad: la gordura no es fácilmente modificable, el peso no depende de hacer dieta y ejercicio como siempre nos han hecho creer. Y aunque la adquisición de hábitos de vida saludables, como la alimentación equilibrada y la actividad física, mejoran significativamente nuestra salud, lo cierto es que no siempre implican una reducción del peso corporal. Frente a esta compleja realidad sociopolítica, económica, cultural y biológica, la propuesta de un sector médico y farmacéutico es, sencillamente, medicarnos. Medicarnos sin garantías a largo plazo (aún no hay estudios con seguimiento de más de dos años) con sustancias que guardan una larga lista de efectos secundarios para la salud, algunos confirmados y otros en investigación. 

La Medical Students for Size Inclusivity, comparte en su artículo GLP-1 Agonist Medications: Informed Consent Resource (2023) algunos datos al respecto: los efectos tales como náuseas, vómitos, diarreas, dolor abdominal e hinchazón se están dando en un 74% de los casos, mientras que la gastroparesia, enfermedad renal y pancreatitis en un 10%. Asimismo, la organización señala que en Estados Unidos estos medicamentos llevan una advertencia de cáncer de tiroides y también han sido asociados a cáncer de páncreas, íleo y trastornos de la conducta alimentaria. Además, continúan siendo investigados por posibles ideaciones suicidas, y han sido publicadas recientemente advertencias sobre pérdida de visión repentina. Por último, no existen garantías de pérdida de peso a largo plazo, sobre todo si se deja la medicación. 

Este panorama de posibles daños de la salud física en pos de un intento de adelgazamiento, nos lleva a preguntarnos, sin filtros: ¿Quiénes son los que están poniendo la estética por delante de la salud?

Este panorama de posibles daños de la salud física en pos de un intento de adelgazamiento, nos lleva a preguntarnos, sin filtros: ¿Quiénes son los que están poniendo la estética por delante de la salud?

Aunque mañana mismo el debate en torno la “obesidad” se cerrara concluyendo que las personas gordas estamos todas enfermas y moriremos a la brevedad, desde acá, estas activistas gordas seguirían sosteniendo que merecemos derechos básicos y una vida digna, libre de discriminación, prejuicios y violencia. Y, sobre todo, libre de carteles desplegados por toda la ciudad recordándonos, con autoritarismo y sorna, nuestra muerte inminente.

Archivado en: Gordofobia Opinión
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Gordofobia
Gordofobia Ozempic y el negocio del malestar
El miedo y la estigmatización de los cuerpos generan beneficios. La gordofobia está tan interiorizada que, de alguna manera, todas las personas tememos engordar.
Gordofobia
Gordofobia Sanidad da un toque a la farmacéutica que vende Ozempic por una campaña que relaciona obesidad con muerte
Según este ministerio, aunque Novo Nordisk no menciona de manera explícita ningún tratamiento farmacológico, el conjunto del contenido podría constituir una forma de publicidad indirecta de medicamentos sujetos a prescripción médica.
Gordofobia
Lara Gil “Es más peligroso para la salud una cirugía de reducción de estómago que ser una persona gorda”
Lara Gil (Madrid, 1988) es antropóloga y activista antigordofobia. Ha escrito un libro, 'Manual para romper un cuerpo', en el que cuenta como una cirugía bariátrica ha destrozado su cuerpo. Denuncia que nadie habla sobre las consecuencias de mutilar el estómago cuando está sano.
Eutanasia
Muerte digna Solo cuatro de cada diez de las personas que solicitan la eutanasia consiguen acceder a ella
Al 25% se les deniega la solicitud de muerte digna y otra cuarta parte fallece durante la tramitación. Desde Derecho a Morir Dignamente denuncian que la media en el tiempo de gestión supera los 30 días que marca la ley.
Alimentación
Sostenibilidad Una dieta mediterránea dentro de los límites planetarios
Las 48 millones de personas que viven en España podrían alimentarse con todos los nutrientes que necesita el cuerpo humano sin hipotecar el futuro del planeta con un 99% de producción agroecológica local y con 400.000 nuevos puestos de trabajo.
Opinión
Opinión Novo Nordisk contra el activismo que molesta
La advertencia de Novo Nordisk es clara: seguir fomentando el respeto hacia las personas gordas mata. No tenemos derecho a hablar de obesidad y apelar a vidas dignas, debemos de hacerlo en términos que fomenten adelgazar.
Opinión
Opinión ¿Y por qué no se llama el “Caso Acciona”?
En las sentencias cambian los nombres de los peones, los prescindibles, los politiquillos desgraciados que van y vienen mientras se repiten, invariablemente, hasta el hartazgo, los mismos nombres de las grandes empresas corruptoras.
Andalucía
Actualidad LGTBIQA+ Los colectivos LGTBIQA+ críticos andaluces se rebelan contra el orgullo mercantilizado
Decenas de colectivos andaluces proponen un orgullo reivindicativo frente a la mercantilización promovida por distintos Ayuntamientos, muchos de ellos gobernados por el PP

Últimas

Comunidad de Madrid
Refugios climáticos Los jardineros de Alcorcón convocan paros para luchar contra la falta de personal
Los profesionales destacan la importancia de su trabajo en los parques y jardines públicos para la salud de la ciudadanía, contra la polución y como refugios climáticos.
OTAN
OTAN La OTAN se rinde ante Trump y acata la subida del 5% del gasto en Defensa
Empieza la cumbre de la OTAN, que reúne, durante hoy y mañana, a más de 40 líderes mundiales en La Haya. Viene marcada por la negativa de España a aumentar hasta el 5% del PIB el gasto en Defensa.
Editorial
Editorial Ciudades de lujo para la clase obrera
La ciudad puede ser un espacio donde la producción se autogestione, la reproducción se comunalice y la distribución se organice para garantizar la vida en libertad.
En el margen
En el margen Cécile C. Eveng: “Perdemos amigues y es una pena porque las personas LGTBIQ pueden ayudar a desarrollar África
La filóloga camerunesa reside actualmente en España y estudia un doctorado en migraciones, cuerpos, negrofobia y vulnerabilidad de personas. Investigar sobre identidades disidentes en su país le ha traído críticas, hasta desde la propia academia.
Opinión
Opinión Por qué no iré a vuestro orgullo
No me veo reflejade en vuestro carnaval, mayoritariamente gay, hedonista, alcoholizada, consumista, capacitista. En vuestro orgullo no caben mis heridas.
Fotografía
Opinión Fotografía, estado de protesta
El Festival Internacional de Fotografía y Artes Visuales PHotoESPAÑA reúne en su programación off y sedes invitadas varias exposiciones que reflexionan sobre conflictos sociales y políticos del Sur Global.
Más noticias
Melilla
Racismo Institucional La impunidad institucional marca el tercer aniversario de la Masacre de Melilla
Tres años después de la Masacre de Melilla, donde más de cien personas perdieron la vida, el Ministerio del Interior sigue defendiendo que no se produjeron muertes en el suelo español y que las autoridades actuaron de forma proporcionada
Melilla
Opinión A tres años de la masacre de Melilla del 24J, ¿qué ha cambiado?
Lo que aconteció en 2022 es otra huella de la rutina neocolonial y racista de este enclave español en la frontera sur. El hecho nos permite recordar las necropolíticas racistas invisibilizadas en los juzgados y las esferas mediáticas.

Recomendadas

Feminismos
Jule Goikoetxea “Los genocidios se sustentan en prácticas micro que legitiman una manera de vivir delirante”
Jule Goikoetxea es una de las filósofas más reconocidas del Estado Español. El año pasado acompañó a Angela Davis en su visita a la Fira Literal de Barcelona. De aquellos cuatro días nace su primera novela, ‘Politeísmo bastardo’.
Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM)
Jorge Nacarino “El movimiento vecinal tiene que seguir siendo punta de lanza de la presión social”
Vivienda, turistificación, gestión de residuos, la masificación de eventos así como reimpulsar la participación ciudadana, son solo algunos de los retos que observa, como prioridades, el joven presidente de la FRAVM.
Madrid
Violencia machista Almeida elimina los Espacios de Igualdad y los transforma en centros especializados en violencia de género
Trabajadoras y oposición denuncian un cambio de un modelo participativo hacia otro asistencialista, en el que no se atenderá a todas las mujeres y se perderán actividades de prevención y sensibilización.
Sexualidad
Pitu Aparicio “Yo no he visto en el supermercado productos para el olor a pene”
Pitu Aparicio quiso centrar su formación en los dos tabús con los que creció: el sexo y las drogas. Una vez se hubo formado, decidió que su principal tarea era divulgar todo ese conocimiento que se nos había vetado.