Opinión
¿Por qué nos puede llegar a hacer gracia el ‘balconing’?

El ‘balconing’ nos puede llegar a hacer gracia porque es una válvula de escape ante una efervescencia social negativa, un disfraz político que actúa como instigador del debate público.
Hotel de Benidorm
Fachada de un hotel. David F. Sabadell

Antropólogo y profesor universitario

@antroperplejo


27 jun 2023 06:00

Justo ha comenzado el verano y, lamentablemente, ya nos llegan las primeras noticias sobre balconing desde las Islas Baleares. El pasado día 23, un joven de nacionalidad británica de 22 años falleció como consecuencia del impacto recibido al caer desde un tercer piso del hotel de Sant Antoni, en Eivissa, donde se encontraba alojado. Aunque todavía es pronto para conocer los detalles de lo sucedido, todo apunta a que estamos ante un nuevo caso de este tipo de prácticas entre los turistas que visitan la isla.

En otro momento ya hemos esbozado una posible explicación al respecto. En resumen, se trataría de situaciones, experiencias, que operarían en contextos de liminalidad, es decir, en aquellos momentos en los que determinados mecanismos sociales parecen dejar de regir por estar vinculados a un contexto y un tiempo más o menos lejanos y más propios del grupo cultural originario que del de destino. Se suspenden, de este modo, espacial y temporalmente ciertas reglas sociales en espera de una reintegración cercana, la cual se producirá bajo condiciones distintas.

Durante las vacaciones, y más cuando éstas se acometen a una determinada edad y en un determinado lugar, nos encontramos bajo condiciones de liminalidad

La liminalidad, teorizada por, entre otros, el antropólogo Víctor Turner, se aplicó en sus inicios a prácticas rituales y religiosas donde ciertos miembros de un grupo social abandonaban éste temporalmente mientras que eran sometidos a una serie de ritos y prácticas para, una vez superadas, volver a reintegrarse en el grupo bajo una nueva condición simbólica. En lo que respecta al turismo, podríamos interpretar que, durante las vacaciones, y más cuando éstas se acometen a una determinada edad y en un determinado lugar, nos encontramos bajo condiciones de liminalidad. Y esto es así porque hemos abandonado nuestro grupo de origen, las leyes sociales que operan se nos aparecen como distintas y a nuestra vuelta no seremos iguales, pues habremos acometido experiencias específicas altamente significativas. 

Que el balconing tenga lugar en un territorio como las Islas Baleares no es una cuestión al azar. La proyección material y simbólica del archipiélago como una periferia del placer conlleva, inevitablemente, su consideración como un conjunto espacio/temporal distinto, donde cualquier elemento parece haber sido conformado —o eliminado— con el mero objetivo de satisfacer los deseos del visitante. Sin embargo, esta conformación no deja de tener un impacto sobre la vida de las personas que habitan estas periferias, las cuales ven transformada su cotidianeidad y, en gran cantidad de ocasiones, depauperadas sus condiciones de vida. La batalla contra esta afectación puede tomar distintas alternativas: desde las que operan en el sector de la producción y tienen como protagonistas a los sindicatos o a determinadas opciones políticas que, mediante la modificación de leyes y normativas, intentan paliar o reconducir las situación, pasando por aquellas que actúan en el ámbito de la reproducción social, esto es, asociaciones vecinales, plataformas y colectivos que rechazan y plantean opciones diferentes de vivir la ciudad y acceder a sus recursos (vivienda, zonas verdes, playas, espacio público, etc.). 

Cuando estas opciones no logran obtener un resultado, suelen aparecer mecanismos, a veces denominados de osmosis inversa, pues actúan a modo de liberación de las energías sociales. Entre ellos está el humor, la chanza, la ironía y el sarcasmo. Pero también la sátira más punzante. Sería el caso de los chistes sobre el balconing, de los que las redes sociales vienen estos días llenas. Dejo aquí el ejemplo de @SantiLiebanaR que, no hace mucho, proponía que, “en Mallorca se cambie el “hasta el 40 de mayo no te quites el sayo” por “fins que no caigui un anglés, no te treguis res”. 

Bajo el disfraz del humor, la Federació Balear de Balconing pone el acento en estos hechos señalando su falsa consideración de normalidad

Otra forma de explicar el fenómeno es desde aquello que James C. Scott denominaba las artes del disfraz político. El politólogo norteamericano explicaba, así, cómo los dominados encontraban, a través del disfraz, el anonimato, los eufemismos o el refunfuño, una forma de proyectar su malestar. En sus propias palabras, “el entrenamiento en destreza verbal que se logra mediante ese tipo de ritos les permite a los grupos vulnerables no sólo controlar su ira sino conseguir una expresión indirecta de dignidad y autoafirmación en el ámbito del discurso público”. Así, volviendo a las redes sociales, cuentas como @botquebota, esto es, la Federació Balear de Balconing, llevan la cuenta de los casos de este tipo de prácticas que se llevan a cabo en las Islas. Bajo el disfraz del humor, la Federació pone el acento en estos hechos señalando su falsa consideración de normalidad; un extrañamiento que no está tan relacionado, aunque también, con la absurda muerte de decenas de jóvenes, sino con la experiencia diaria y las duras condiciones que puede alcanzar la vida en espacios altamente turistificados donde todas y cada unas de las prácticas sociales se ven mediadas por el turismo.

En definitiva, el balconing nos puede llegar a hacer gracia porque es una válvula de escape ante una efervescencia social negativa, una forma de mostrar el descontento de aquellos que sufren las consecuencias de un modelo económico que los vende incluso como parte de un producto, un disfraz político que actúa como instigador del debate público. Sin olvidar nunca las desgraciadas muertes, ni caer en el desaliento de la inacción colectiva y política, a veces puede aparecer como plausible reírse de las desdichas ajenas.

Archivado en: Baleares Opinión
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Mallorca
Investigación Cadáveres, ratas y suciedad extrema en una granja avícola que abastece a Mercadona, Eroski y Alcampo
Grupos activistas han denunciado a la explotación avícola de Llucmajor (Mallorca) ante la Fiscalía por delitos de abandono de animales, estafa y contra la salud pública. La granja cuenta con el sello de bienestar animal Welfair.
El Salto Radio
El Salto Radio Centenari de Josep Maria Llompart
Demà fa un segle del naixement d’aquest poeta mallorquí que sacrificà la seva vocació per mor de les exigències de la cultura que abraçà.
Tribuna
Tribuna Ampliaciones de aeropuertos: ¿una política de interés general?
La ampliación de la capacidad aeroportuaria y la apertura constante de nuevas rutas constituyen elementos de una política que quiere dopar un sector mediante la generación constante de nueva oferta de vuelos y turismo.
Laboral
Laboral Los sindicatos marcan desde Euskal Herria el rumbo de las mejoras laborales en España
Los sindicatos piden a Yolanda Díaz impulsar un Salario Mínimo Interprofesional propio, avances en la negociación colectiva territorial y presionan para la reducción de la jornada laboral.
Aragón
Macrogranjas Aragón, la meca porcina insaciable
Pese a la condena del TJUE, al exponencial crecimiento de la industria porcina en el último lustro y a la contaminación de los acuíferos, Aragón ha decidido eliminar las pocas restricciones ambientales de las macrogranjas.
Catalunya
Parto respetado El 1% de los nacimientos que tienen lugar en Catalunya se produce en el domicilio familiar
Catalunya es la comunidad autónoma con más partos en casa de España. Una modalidad que ha aumentado a lo largo de los últimos años, en los que la violencia obstétrica también se ha incorporado en los planes de salud catalanes.
Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Madrid
Derecho a la vivienda Comienza el juicio contra el fondo Nestar-Azora por cobrar ocho millones en cláusulas abusivas solo en Madrid
El Sindicato de Inquilinas impulsa el juicio a este gigantesco fondo de inversión, que acumula denuncias por subidas ilegales de 400 euros saltándose la ley estatal de alquileres. Desde hace un año 900 familias mantienen una huelga de alquileres.
Opinión
Opinión Ser palestino es difícil. Pequeño ensayo contra la indiferencia
La resiliencia, sin embargo, no es un cumplido: es el elogio de quien ha decidido no intervenir. Hay una comodidad cobarde en llamar resiliente a quien en realidad resiste.

Últimas

Hazlo Posible
Hazlo posible Un año de investigaciones en El Salto: más impacto y visitas que nunca
En el último año El Salto ha publicado decenas de trabajos de investigación, con más impacto y visitas que nunca: desde la exclusiva de los festivales de KKR a la foto manipulada de Mazón, pasando por los agentes infiltrados en colectivos sociales.
València
‘LaMataObras’ “Todo está orquestado para que las comunidades vecinales no puedan contra la turistificación”
María Alandes (LaMataobras) lucha junto a su comunidad vecinal por conservar un espacio comunitario amenazado por una empresa de alojamientos turísticos.
Laboral
Laboral Patrimonio Nacional despide a 80 trabajadores con discapacidad de la Galería de las Colecciones Reales
Los sindicatos CCOO y UGT piden a Patrimonio Nacional que rectifique el pliego para garantizar la subrogación del personal amenazado de despido, que ha desarrollado el servicio de auxiliar de sala e información desde 2023.
México
México Algunas hipótesis sobre el atentado a los colaboradores cercanos de la alcaldesa de Ciudad de México
El pasado 20 de mayo fueron asesinados, en plena calle, dos colaboradores cercanos a la alcaldesa de Ciudad de México, Clara Brugada. Un golpe inédito al gobierno capitalino jamás registrado, y que dispara ciertas hipótesis.
Comunidad de Madrid
Protocolos de la vergüenza Suspenden la declaración como testigo del asesor sanitario de Ayuso en la pandemia al considerarle imputable
Antonio Burgueño reconoce en sede judicial que fue nombrado mando único durante la pandemia, tras ser llamado a declarar en un juzgado de Leganés por la no derivación hospitalaria de residentes enfermos durante los meses más duros del covid.
Derecho a la vivienda
Contra la mercantilización de la vivienda El movimiento por la Vivienda protesta contra el negocio de este derecho y el pago de 94.000 euros en multas
Afectadas por hipotecas y alquileres abusivos así como por la falta de acceso a vivienda digna convocan una concentración frente al Ministerio de Economía se ha concentrado frente al Ministerio de Economía, este martes.
Más noticias
Partidos políticos
Partidos políticos El Constitucional avalará el grueso de la Ley de Amnistía y el PP lo suma a su traca de verano
Los conservadores anuncian una denuncia contra Leire Díez por sus audios sobre la Unidad Central Operativa. La manifestación contra la “mafia” incluirá protestas contra la lectura del Constitucional de la ley de perdón.
Opinión
Análisis Un dios menor
Musk parece uno de los empresarios hiperactivos y obsesionados consigo mismo que conspira para apoderarse del universo que imaginó el autor Philip K. Dick.
Laboral
Laboral Los 6 de la Suiza agotan los recursos judiciales y entrarán a prisión
El juzgado de lo penal número 1 de Xixon desestima la suspensión de la condena en contra del criterio de la Fiscalía. Este jueves hay convocada una concentración de apoyo.

Recomendadas

València
‘LaMataObras’ “Todo está orquestado para que las comunidades vecinales no puedan contra la turistificación”
María Alandes (LaMataobras) lucha junto a su comunidad vecinal por conservar un espacio comunitario amenazado por una empresa de alojamientos turísticos.
Economía social y solidaria
El Salto Radio Hacia una economía social diversa y antirracista
En el cuarto episodio del podcast “Desmantelando” conversamos con Lamine Bathily de Top Manta y Maritza Buitrago, activista antiracista y cooperativista de Coop57, sobre cómo llevar el antirracismo al cooperativismo
Sevilla
Medio ambiente La mina de Aznalcóllar volverá a producir en 2028: viejas heridas, nuevos vertidos
La Junta de Andalucía ha dado luz verde definitiva a la reapertura de la mina de Aznalcóllar a manos de la compañía Grupo México, un proyecto que pretende verter más de más de 17 mil millones de litros de aguas tóxica al río Guadalquivir.