Opinión
De MacDonald's a Tik Tok: ¿se acabará la convivencia chino-estadounidense?

Estados Unidos ya no busca tomar nuevos territorios y recursos, sino obstaculizar el libre funcionamiento de sus adversarios.
Barco contenedores China
Un buque portacontenedores de la compañía China Shipping Line. Foto: : Buonasera

Sociólogo, analista político y profesor de la Universidad Central de Venezuela

11 ago 2022 05:52

El viaje de la presidenta de la cámara de representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán, expresa mucho más que una provocación a China, o una interesada y coyuntural subida de tensiones. No se trata tampoco de un acto “irracional” del mismo “actor belicoso de siempre”. El acontecimiento revela el contra sentido que quiere promover Estados Unidos en torno al diseño geopolítico que él mismo gestó desde que murió la Unión Soviética.

Estados Unidos no interviene el equilibrio en el sudeste asiático para amedrentar a China y sacarla de sus casillas, parece más bien que lo que busca es subvertir el orden global “realmente existente”. La nueva fase del conflicto de Taiwán, iniciada con la visita de Pelosi, es la colocación de un bypass para ir filtrando los flujos comerciales de China. Una pinza estratégica que se puso en evidencia desde el Aukus en 2021, cuando Australia defirió un acuerdo con Francia y lo estableció con Estados Unidos e Inglaterra para la construcción de submarinos de propulsión nuclear que cambiaron el panorama militar marítimo del indo pacífico.

Es una jugada estratégica, solo que defensiva, porque Estados Unidos ya no busca tomar nuevos territorios y recursos, sino obstaculizar el libre funcionamiento de sus adversarios. Esto acelera un cambio de época.

Globalización en declive

Eso que desde los años 90 llamamos globalización para definir la mundialización liberal del comercio y la cultura es lo que está en serio riesgo y representa hoy un orden “equilibrado” que ya a Estados Unidos no le interesa. La estabilidad comercial imperante, efectivamente mundializada los últimos veinte años, se ha convertido en una condición favorable para que China sobrepase como potencia económica a Estados Unidos y para que Rusia se convierta en el proveedor natural del combustible de Europa y le haga voltear a esta la vista hacia el este.

El estatuto geopolítico y la economía mundial se han convertido en un mal conductor de las pretensiones de mantener la “unipolaridad” con la que arrancó el siglo. La “potencia americana” ha preferido “cortar por lo sano” y reeditar una especie de Guerra Fría, el escenario al que le debe tanto y en el que fue el gran vencedor.

Resulta racional que Estados Unidos quiera cortar de raíz y reconfigurar un mundo más ajustado a su situación actual, menos “universalizante”. Es esto lo que hace en Taiwán y Ucrania, peligrosamente, en paralelo

Se restringe la integración económica y comienzan a proliferar los muros, las sanciones y los bloqueos. ¿Acaso la guerra en Ucrania no es un muro a Berlín? Es decir, no ha sido una acción militar “soviética” la que ha desencadenado la conflictividad actual, ha sido el “libre comercio”, representado por el Nord Stream 2, el que hizo reavivar a la OTAN y acelerar su desplazamiento hacia el Este.

La administración del presidente Joe Biden abre un par de conflictos de esta magnitud el mismo año no “a pesar” de las dificultades económicas que esto trae, sino justamente afincándose en las mismas dificultades, avivándolas, porque la estabilidad comercial favorece es a China que mantiene un sprint de crecimiento que EE UU no puede frenar desde la “sana competencia” y la doctrina liberal. De la misma forma, la globalización produjo un crecimiento europeo basado en la dependencia energética de Rusia.

Así las cosas, resulta racional que Estados Unidos quiera cortar de raíz y reconfigurar un mundo más ajustado a su situación actual, menos “universalizante”. Es esto lo que hace en Taiwán y Ucrania, peligrosamente, en paralelo.

Entre la geopolítica y el libre comercio

Si el emblema de la Globalización fue la llegada de Mcdonald's a Moscú, una empresa enemiga de la lógica soviética y emblemática del choque cultural, entonces lo primero que hace la empresa, apenas iniciada la guerra de Ucrania, es irse de Rusia. Ya no es la cultura occidental la que trata de ocupar Oriente sino la que se retira de él. Es como una jugada inversa a la caída del muro.

Ya Occidente no quiere que el mundo sea occidental, si con ello lo que consigue es empoderar a China y que Europa se vuelva ruso dependiente. China, en cambio, nunca quiso andar exportando su cultura sino su producción material copiada de Occidente. Y así fue que se hizo una potencia económica que lentamente y sin acciones militares, está dando un vuelco económico al mundo.

Si la imagen de Nixon en Pekín significó el comienzo del fin de la Guerra Fría, la de Pelosi en Taipei la restablece

China se conformó con ser el líder de la producción material cuando la economía se volvía inmaterial. El postcapitalismo, el capitalismo financiero, el mundo virtual y los nuevos grandes ricos del mundo no pudieron mantener el hegemón estadouniense, mientras el comercio chino terminó copando al mundo sin exportar sus bienes culturales.

China ganó porque nunca existió el chinese life style, ya que esto no cumplía con el criterio básico de la globalización que era la interacción real entre culturas. Los chinos atendieron a los gustos del “gran público universal” para diseñar su producción y no trataron de imponer estéticas, gustos, prototipos.

No hay que apurarse para ver los cambios que producirá este 2022 en la geopolítica. Por lo pronto, tendremos que esperar que salga McDonald's de Pekín o que bloqueen Tik Tok en occidente para considerar la muerte definitiva de la Globalización cultural.

Una época, una imagen

La foto del expresidente Nixon dándole la mano a Mao Tse Tung en Pekín en 1972 se convirtió en la imagen paradigmática de un nuevo mundo global que aun no comenzaba. A partir de allí, la potencia asiática tuvo un crecimiento imparable de cincuenta años. Y es así que llega Pelosi a Taiwán.

Si la imagen de Nixon en Pekín significó el comienzo del fin de la Guerra Fría, la de Pelosi en Taipei la restablece, sobre todo cuando el flanco ucraniano estará abierto durante un buen tiempo, lo que termina fundiendo a Rusia y China de nuevo en un polo ya no ideológico sino productivo, con grandes mercados en África, Asia y Latinoamérica, suficientes como para sobrevivir cualquier ruptura definitiva con Occidente.

Si Estados Unidos quiere alterar la globalización que diseñó, China tendrá que inventar la suya propia y ha ganado mucho terreno para lograrlo

Este nuevo polo, y por ende el regreso de la bipolaridad mundial, revive el orientalismo definido por el gran Eduard Said: como “la forma en que occidente elabora una representación despreciativa” de lo que llama oriente, desde el cercano al lejano, pero oriente en fin. Cientos de culturas diferentes, las etnias más disímiles, las estéticas más contrapuestas, pero a todo eso le da un solo nombre que parece geográfico pero que es geopolítico: eso es oriente, una categoría en construcción que puede recrecerse, debido a que reproduce signos de “desoccidentalización” como la reciente e infructuosa visita del presidente Joe Biden a Arabia Saudita, el fortalecimiento de las relaciones de India y Rusia, el crecimiento del BRICS, América latina acercándose cada vez más a China.

Respuesta de China

China tiene amenazas insulares que la rodean. Y depende en mucho del estrecho de Malaca para exportar al mundo. Eso es lo que explota Washington, no solo con Taiwán sino también con el Aukus que constituye la pinza militar estratégica. Para salir bien de la coyuntura, China deberá apelar a su ancestral paciencia porque no le interesa el conflicto y mucho menos si este explota en sus fronteras. “Quien va ganando la partida no la tranca”, se dice en el dominó.

Pero tampoco puede permitir que Estados Unidos quiera cambiar el estatus de Taiwán. Si Estados Unidos quiere alterar la globalización que diseñó, China tendrá que inventar la suya propia y ha ganado mucho terreno para lograrlo. Un conflicto armado en Taiwán le hará el mundo más pequeño, no solo a China sino a todos. Y ya no habrá la gran cancha mundial de la globalización sino la vuelta a los dos polos no desde un clivaje ideológico pero si cultural y económico.

En este 2022, todo se mueve más rápido.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Portugal
Juicio a 11 activistas climáticos La revolución portuguesa está vieja, ¿verdad hijo?
En vísperas del cincuentenario de la Revolución de los Claveles, 11 activistas de Climáximo estarán en los tribunales por haberse levantado para detener la guerra contra la sociedad que es la crisis climática.
Opinión
Opinión ¿Sirve de algo la condena internacional del genocidio?
Somos nosotros, países testigos de cuanto ocurre, los que somos juzgados con cada vida humana a la que negamos la justicia.
Opinión
Blog Socias El amor de la clase que sea
Treinta y cinco años después de que Gayle Rubin publicase sus notas para una teoría radical de la sexualidad, la intergeneracional sigue maldita en el ideario popular.
Hodei Alcantara
Hodei Alcantara
11/8/2022 18:17

A EE.UU la jugada de imponer su geopolítica de dominacion capitalista se le ha ido de las manos. Ellos pensaban que dejando a China produciendo los productos manufacturados occidentales, mientras ellos se dedicaban al capitalismo financiero, saldrían ganando, pero no han hecho más que condenarse y hacerse dependientes. China y Rusia ahora poseen un potencial comercial, industrial y económico notorio así como poderosas alianzas. Espero que EE.UU, se de cuenta de que su dominio unilateral termino

0
0
Derechos Humanos
Libertades y derechos Amnistía Internacional acusa al Estado de no investigar casos graves de violación de los derechos humanos
El informe anual de esta organización de derechos humanos denuncia “la persistente falta de rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado español”.
Palestina
Palestina La Flotilla hacia Gaza anuncia un retraso de la salida de los barcos de ayuda
La organización refiere presiones internacionales para que no se lleve a cabo una misión que pretende entregar 5.500 toneladas de alimentos y productos de primera necesidad a la población atrapada en el territorio palestino.
Derecho a la vivienda
Derechos a la vivienda Catalunya se adelanta al Gobierno central y regula los alquileres de temporada y por habitaciones
El Banco de España recomienda en su informe anual “medidas restrictivas” para controlar los alquileres turísticos, de temporada y por habitaciones, convertidos en la vía predilecta de grandes y pequeños propietarios para eludir las legislaciones.

Últimas

El Salto Twitch
El Salto TV Los caseros se comen tu sueldo
En el programa en directo de Economía Cabreada del 23 de abril analizamos el mercado del alquiler y las legislaciones de vivienda con Javier Gil del Grupo de Estudios Críticos Urbanos (GECU) y Martín Cúneo de El Salto.
Especulación urbanística
Especulación urbanística El proyecto de las torres de la Ermita del Santo va al pleno de Madrid con la oposición del barrio
Los vecinos de San Isidro acusan al Consistorio de simplemente cambiar las torres de sitio pero no modificar lo sustancial del “pelotazo” y se alían en sus protestas con el Sindicato de Inquilinos y las asociaciones de Puerta del Ángel.
Derechos reproductivos
Derechos reproductivos Feministas de ocho países piden que la UE garantice el derecho al aborto a todas las europeas
El movimiento Mi voz, mi decisión comienza la recogida de firmas que forma parte de su campaña para pedir que la Unión Europea cree un mecanismo para financiar abortos en otras países a aquellas mujeres que no tienen acceso garantizado en el suyo.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Más noticias
Bilbao
Ayuntamiento de Bilbao LAB pide el cese de los responsables del área de Espacio Público tras despreciar a trabajadoras en un informe
La subdirectora Carmen San Ementerio firma un informe de cinco páginas en las que desprestigia a trabajadoras. Mientras que el director, Asier López, reenvió el informe a un mail de libre acceso para las empleadas.
Galicia
Ley del litoral El Constitucional avala la ley gallega con la que la Xunta se atribuye las competencias en la costa
El tribunal ha rechazado por unanimidad el recurso del Gobierno español contra 69 preceptos del texto, pero anula el que permite que los sistemas de vertido de aguas residuales puedan ocupar el dominio público marítimo-terrestre.
Portugal
Juicio a 11 activistas climáticos La revolución portuguesa está vieja, ¿verdad hijo?
En vísperas del cincuentenario de la Revolución de los Claveles, 11 activistas de Climáximo estarán en los tribunales por haberse levantado para detener la guerra contra la sociedad que es la crisis climática.

Recomendadas

Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.
Música
Música Aprendiendo filosofía con el punk patatero de La Polla Records
Los cáusticos esputos lanzados por Evaristo en las canciones de La Polla Records contenían materia adecuada para hablar de filosofía política en el instituto. Así lo entiende el profesor Tomás García Azkonobieta, autor de ‘La filosofía es La Polla’.
Pensamiento
Kristen Ghodsee “Necesitamos soluciones que podamos llevar a cabo sin la ayuda del Estado”
Esta escritora y etnógrafa estadounidense explora experiencias utópicas del pasado y del presente en su último libro ‘Utopías cotidianas’ (Capitán Swing, 2024).