Opinión
La izquierda ante la invasión a Ucrania, mantener el timón con firmeza

Es en los momentos más difíciles y complejos cuando se pone a prueba la ética. Cuando guiarse por lo correcto, y no por lo que conviene, es una cuesta arriba tan necesario como agotador que, además, no rinde en los medios.
5 mar 2022 06:00

En los períodos de caos sistémico, es más importante que nunca “mantener con firmeza el timón”, nos alertaba Immanuel Wallerstein. Se refería a no ceder ante la tentación de las generalizaciones, o del universalismo, pero tampoco dejarse atrapar en los detalles, en la tendencia a ver sólo la coyuntura desgajada del contexto. De alguna manera, era un llamado al equilibrio analítico, en momentos en los cuales a la natural complejidad socio-histórica se le suma la dificultad de “manejar un bote en aguas turbulentas”, como señala el sociólogo.

La izquierda global, esa amalgama contradictoria en la que se pueden incluir gobiernos de izquierda y progresistas, partidos políticos, movimientos sociales e intelectuales de referencia, se ha expresado estos días con los más diversos matices. Se trata de algo más que la falta de  unanimidad, algo realmente saludable: estamos ante la inexistencia de valores comunes, más allá de un casi generalizado y abstracto rechazo a la guerra.

Los pronunciamientos de la izquierda latinoamericana repiten, más o menos, los mismos argumentos que se han venido desplegando en los últimos años, en particular desde que levantara vuelo el proceso bolivariano en Venezuela.

De ese modo, los gobiernos de Nicaragua, Cuba y Venezuela apoyan de manera directa a Rusia, acusando a Occidente de “doble rasero” al no tener en cuenta los argumentos de Moscú de que está sufriendo un cerco militar. “No es posible conseguir la paz cercando y acorralando a los estados”, señaló el embajador de Cuba ante la ONU.

La reacción del gobierno de Bolivia, aunque parcialmente contradictoria, mostró coherencia en el pleno del organismo internacional. El embajador Diego Pary leyó parte del artículo 10 de la Constitución donde afirma que “Bolivia es un Estado constitucionalmente pacifista y rechaza toda guerra de agresión o amenaza de agresión como instrumento de solución a los diferendos y conflictos entre Estados”. Por esa razón, Pary rechazo todas las invasiones y acciones unilaterales sucedidas en la historia reciente. “Ejemplo de ello es Afganistán, Irak, Libia, Siria, Palestina y hoy, Ucrania”, señaló el diplomático que luego no acompañó la declaración de condena a la invasión.

El principal referente del progresismo latinoamericano, Lula da Silva, se limitó a una condena general a la guerra en su visita a Ciudad de México: “Gobernantes, bajen las armas, siéntense en la mesa de negociaciones y encuentren la salida del problema que los llevó a la guerra'”. Sus palabras contra la invasión fueron muy tibias y poco claras, quizá porque el presidente Jai Bolsonaro, su principal contrincante en las elecciones de noviembre, propuso la neutralidad ante la guerra. “No tomaremos partido, seguiremos siendo neutrales, y ayudaremos con lo que sea posible“, dijo Bolsonaro y llegó a desautorizar a su vice, Hamilton Mourao, quien se opuso al avance ruso en Ucrania.

Sin embargo, la mayoría de los análisis provienen estos días de periodistas e intelectuales que han mostrado un abanico enorme de colores y matices que pueden mostrar, además de la diversidad, cierto desconcierto.  

No es cierto, como señala Jorge Majfud en Rebelion, que “la izquierda mundial apoya a Putin”; menos aún que lo haga por “su astuta y poderosa respuesta a la hegemonía económica y militar de Occidente”. En el sector pro-ruso de la izquierda, el rechazo a Estados Unidos es tan fuerte que no abre espacio para cuestionar a quienes hoy están haciendo algo muy similar a lo que hizo el imperio durante más de un siglo.

En Página 12, Atilio Borón tampoco se pronunció contra la invasión rusa, esgrimiendo que “las apariencias no siempre revelan la esencia de las cosas, y lo que a primera vista parece ser una cosa —una invasión— mirada desde otra perspectiva y teniendo en cuenta los datos del contexto puede ser algo completamente distinto”. Esbozó un argumento acertado, pero insostenible porque su lógica exculpa a los invasores: “La operación militar lanzada contra Ucrania es la consecuencia lógica de una injusta situación política”.

El periodista Ignacio Ramonet, en Telesur, abrevó en la misma lectura al confluir en su defensa de Rusia, al destacar la responsabilidad occidental en la crisis, por no haber aceptado las garantías exigidas por Moscú de que “no van a llegar al territorio de Ucrania, a la frontera con Rusia, armas nucleares que van a poner en peligro la seguridad de Rusia”.

De algún modo, este tipo de posicionamientos, tan habituales en América Latina, parecen relacionados con un enfoque extemporáneo, como han señalado Santiago Alba Rico, Volodymyr Artiukh y Rafael Sánchez Cedillo, entre otros. 

En efecto, las consignas que lucían acertadas cuando la invasión a Irak en 2003, suenan ahora desenfocadas. “Explicar todo por Estados Unidos no nos ayuda en absoluto”, señala Artiukh. Entre otras cosas, porque en este período de decadencia de la hegemonía estadounidense y de caos sistémico, la guerra, o mejor aún, la fuerza bruta, la emplean también potencias medianas como Arabia Saudí, Irán y Turquía en Yemen, Siria y Kurdistán, como apunta Alba Rico. 

Noam Chomsky fue mucho más claro en una entrevista con Truthout. Comienza señalando que “la invasión rusa de Ucrania es un grave crimen de guerra comparable a la invasión estadounidense de Irak y a la invasión de Polonia por parte de Hitler-Stalin en septiembre de 1939, por poner sólo dos ejemplos relevantes”. Luego de destacar que las explicaciones no pueden justificar la invasión, desglosa las responsabilidades occidentales y de estados Unidos en particular: “La crisis se ha estado gestando durante 25 años mientras Estados Unidos menospreciaba de un modo despectivo las inquietudes rusas en materia de seguridad, en particular sus claras líneas rojas: Georgia y especialmente Ucrania”.

Desde los movimientos populares lo más esclarecedor ha sido el comunicado del EZLN titulado “No habrá paisaje después de la batalla”. En seis breves puntos toma partido por las y los de abajo, y rechaza posicionarse desde los estados  y el capital (ruso, occidental o el que sea). “Hay una fuerza agresora, el ejército ruso”. Luego denuncia al gran capital y toma partido por los pueblos de Rusia y Ucrania. “Como zapatistas que somos no apoyamos a uno ni a otro Estado, sino a quienes luchan por la vida en contra del sistema”.

Luego denuncia a quienes creen que hay invasiones buenas y malas, critica el papel de los grandes medios y, finalmente, abraza a quienes desde abajo resisten en Ucrania y se manifiestan en Rusia. “Hay que parar ya la guerra. Si se mantiene y, como es de prever, escala, entonces tal vez no habrá quien dé cuenta del paisaje después de la batalla”, finaliza el texto firmado por los subcomandantes Mosiés y Galeano.

Una política sin ética, guiada por cálculos, nos lleva siempre a un callejón sin salida: luchar para reproducir las mismas opresiones que se combatían

Después de leer

Luego de haber leído y escuchado gran cantidad de análisis sobre la invasión rusa, se acumulan las preguntas: ¿Es tan difícil tomar una posición de principios contra la guerra y denunciar al agresor? ¿Cada declaración y cada análisis deben poner en primer término al “enemigo principal” (Estados Unidos), dejando a un lado al “enemigo secundario”? ¿No es ésta la política que rechazan las feministas cuando nos dicen que no hay una lucha primera (la revolución socialista) que luego resolverá las demás contradicciones?

Es en los momentos más difíciles y complejos cuando se pone a prueba la ética. Cuando guiarse por lo correcto, y no por lo que conviene, es un cuesta arriba tan necesario como agotador que, además, no rinde en los medios.

Una política sin ética, guiada por cálculos, nos lleva siempre a un callejón sin salida: luchar para reproducir las mismas opresiones que se combatían.

En su último “Comentario”, Wallerstein nos dejó a modo de legado, días antes de su muerte, una frase de esas que nos dejan masticando largo tiempo. Conociendo su trayectoria, tengo la certeza de que aprendió mucho de los pueblos con los que se comprometió: “Lo que puedan hacer quienes vivan en el futuro es luchar consigo mismos para que este cambio sí sea uno real”. 

¿Qué nos quiso decir con “luchar consigo mismos”?

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Gasto militar
Gasto militar El gasto militar mundial batió un nuevo récord en 2023 al aumentar un 6,8%
Crece en todas las regiones y alcanza la cifra de 2,44 billones, según el último informe del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI).
Anticapitalistas
Miguel Urbán “En el inicio de Podemos dijimos que sin autoorganización nos iban a hacer mierda... y nos han hecho mierda”
El eurodiputado más longevo de la llamada política del cambio no repetirá en las elecciones de junio. Miguel Urbán repasa los asuntos más importantes del espacio de la izquierda institucional y las perspectivas de futuro de la Unión Europea.
Pacifismo
Guerra en Europa Prepararse para la paz
El movimiento por la paz en todo el Estado afronta los aires de guerra en el continente sin la fuerza de otros momentos históricos.
Lawfare
Justicia a la derecha Pedro Sánchez no está solo: estos son los precedentes a su caso de ‘lawfare’
El presidente del Gobierno aseguraba en su carta que el suyo era un caso de lawfare “sin precedentes”. Lo cierto es que esta estrategia de judicializar la vida política se ha enraizado durante los últimos años.
Lawfare
Guerra judicial Las izquierdas brindan el apoyo unánime a Sánchez que él les negó durante la era del ‘lawfare’
Todos los partidos con representación en el Parlamento y ubicados a la izquierda del PSOE, también los soberanismos, han mostrado sus posiciones públicas en solidaridad con el acoso mediático y judicial contra el presidente del Gobierno.
Política
Lawfare ¿Qué decisiones puede tomar Pedro Sánchez tras amagar con dimitir?
Tras el anuncio del presidente, se abren varias posibilidades que no se resolverán hasta el lunes: ¿Una moción de confianza? ¿La convocatoria de elecciones? ¿Un cambio de marco? ¿Dimitir y dar el salto a la presidencia del Consejo Europeo?
Opinión
Opinión Cuando la mierda nos come
El panorama mediático se ha convertido en una amalgama de espacios a cada cual más insano. Basura fabricada por gabinetes ultras, aceptada por jueces afines y amplificada por pseudomedios de propaganda regados con dinero público. Hay que pararlo.
Medios de comunicación
Opinión ¿Y qué esperabas, Pedro?
Los gobiernos de derechas llevan años alimentando con dinero público a sus medios afines que esparcen bulos y manipulan sin que el Gobierno haya hecho nada para evitarlo.
Palestina
Genocidio en Gaza La Flotilla de la Libertad acusa a Israel de parar su salida con una nueva maniobra de presión
Los esfuerzos de Israel para impedir la partida del barco Adkeniz con destino a Gaza ponen otra traba que puede ser definitiva para el destino de una misión que pretende romper el bloqueo marítimo sobre Gaza.

Últimas

Sanidad pública
Ribera Salud Hospital del Vinalopó: el último rehén de la privatización del PP valenciano
La vuelta del PP al gobierno valenciano ha supuesto un balón de oxígeno para la principal beneficiaria de la privatización sanitaria, que mantendrá la concesión de Elx-Crevillent a pesar del malestar social.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Más noticias
Palestina
Genocidio en Gaza La Flotilla de la Libertad acusa a Israel de parar su salida con una nueva maniobra de presión
Los esfuerzos de Israel para impedir la partida del barco Adkeniz con destino a Gaza ponen otra traba que puede ser definitiva para el destino de una misión que pretende romper el bloqueo marítimo sobre Gaza.
Antifascismo
Antifascismo en Roma 25 de Abril, día de ‘La Liberazione’
El movimiento antifascista celebra el fin de la ocupación nazi con una demostración de poder en las calles de Roma.
Portugal
Portugal Cuando los campesinos portugueses tomaron la tierra… y la contrarrevolución se la despojó a tiros
Tras el 25 de abril de 1974 una ola de ocupaciones agrícolas impulsó en Portugal una profunda reforma agraria que los gobiernos socialistas y conservadores tardarían más de una década en desmontar.
El Salto Twitch
El Salto Twitch La Catana 2x06, comunicación política y campaña
Nos preguntamos cómo la carta de Pedro Sánchez atraviesa un momento político y electoral que se estira desde las generales, pasando por elecciones gallegas y vascas, para cristalizar en unas catalanas y europeas que van a marcar nuestro imaginario.
Derechos Humanos
Libertades y derechos Amnistía Internacional acusa al Estado de no investigar casos graves de violación de los derechos humanos
El informe anual de esta organización de derechos humanos denuncia “la persistente falta de rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos cometidas por el Estado español”.

Recomendadas

Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.
Música
Música Aprendiendo filosofía con el punk patatero de La Polla Records
Los cáusticos esputos lanzados por Evaristo en las canciones de La Polla Records contenían materia adecuada para hablar de filosofía política en el instituto. Así lo entiende el profesor Tomás García Azkonobieta, autor de ‘La filosofía es La Polla’.
Pensamiento
Kristen Ghodsee “Necesitamos soluciones que podamos llevar a cabo sin la ayuda del Estado”
Esta escritora y etnógrafa estadounidense explora experiencias utópicas del pasado y del presente en su último libro ‘Utopías cotidianas’ (Capitán Swing, 2024).