Opinión
¿Cuál es el compromiso de la izquierda con el voto migrante y racializado que ayudó a frenar el fascismo?

Esta iba a ser una columna sobre cómo el resultado de las elecciones generales repercutiría en la población migrante y racializada tomando en cuenta el programa electoral del partido ganador y las posibles alianzas de cara a la conformación de un nuevo gobierno. Sin embargo, los sorpresivos resultados del domingo dejaron una situación de tal incertidumbre que ha obligado a cambiar la dirección de todos los análisis.
Nadie esperaba que los resultados no dieran por ganador indiscutible a la derecha, ya sea por una mayoría absoluta del PP o por una coalición de este partido con Vox. De ello nos convencieron los grandes medios de comunicación, las encuestas y la propia opinión generalizada de la calle que veía como imposible una remontada de la izquierda y las fuerzas progresistas.
Quizás por esto muchas personas sentimos la necesidad de votar para frenar al fascismo. La campaña de Vox contra las banderas LGTBIQ en plena fiesta del Orgullo, que un concejal de Mérida de este partido llegó a equiparar con “banderas de pedófilos”; su campaña contra los derechos de las personas trans, a las que considera “enfermas crónicas”, tal como le espetó una diputada de Vox a la portavoz de feminismos de SUMAR Elizabeth Duval; toda la narrativa negacionista de la violencia machista, del cambio climático y la guerra que tienen emprendida contra la población migrante hizo que una parte importante de quienes componemos estos colectivos termináramos movilizándonos, horrorizadas ante un posible gobierno de ultraderecha.
Vox propone la creación de un Estado policial contra la población migrante, un Estado de persecución y terror, sin importarles que muchas de sus propuestas sean contrarias a la ley
El programa electoral de Vox en materia de migración no tiene desperdicio. Entre otras perlas, incluye impedir “de por vida” que una persona que ha entrado irregularmente a España pueda regularizarse, la expulsión de todos los menores extranjeros no acompañados, la expulsión de todas las personas migrantes sin papeles, un bloqueo naval en las costas españolas para impedir la entrada de personas migrantes y la creación de una Red de Alerta en tiempo real para avisar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de cualquier caso de migración irregular.
En resumen, propone la creación de un Estado policial contra la población migrante, un Estado de persecución y terror, sin importarles que muchas de sus medidas sean contrarias a la legislación nacional o internacional en esta materia.
Las expectativas del voto migrante y racializado
En estas elecciones hemos visto, como hace mucho no se veía, una gran movilización por parte de organizaciones y colectivos de personas racializadas y migrantes llamando a votar. Diversas cuentas de redes sociales con miles de seguidores, y gran penetración en la población racializada antirracista, han hecho un llamado explícito a votar por la izquierda, a votar por la candidatura “menos mala”. También se han posicionado en esta dirección personas referentes del antirracismo.
Esto no significa que un posible gobierno PSOE-SUMAR sea el ideal para nosotras, sino que somos conscientes de lo que puede llegar a significar un gobierno de PP y Vox para muchos de nuestros hermanos y hermanas que a día de hoy se encuentran en gran situación de vulnerabilidad.
Por eso el domingo fuimos a votar. Con el corazón encogido. Con rabia. La masacre de Melilla de junio pasado todavía sangra en nuestra memoria. Por eso nuestro voto en estas elecciones no solo fue un voto estratégico, un voto gratuito. Fue un voto con expectativas de cambio. Queremos y exigimos cambios.
El voto migrante y racializado ayudó a frenar el fascismo y eso demuestra que somos un actor relevante en el escenario político de España
El programa electoral de SUMAR recoge varias de las reivindicaciones históricas del antirracismo, por ejemplo, el cierre de los CIE´s, la regularización de personas sin papeles, la reforma de la Ley de Extranjería o que se puedan presentar solicitudes de asilo en consulados y embajadas de España.
Si como todas las previsiones lo indican se termina conformando un gobierno PSOE-SUMAR, ¿cuánto va a tardar Yolanda Díaz en activar la negociación para que estas propuestas se concreten?, ¿cuántas de estas medidas serán irrenunciables para conformar un gobierno de colación?, ¿nuestras demandas se convertirán esta vez en prioridad?
El voto migrante y racializado ayudó a frenar el fascismo y eso demuestra que somos un actor relevante en el escenario político de España. No se nos puede olvidar ni a nosotras ni tampoco a quienes acceden al poder gracias a nosotras.
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