La Conferencia 4D de Barcelona reivindica una digitalización al servicio de la ciudadanía

La segunda edición de la Conferencia 4D, celebrada esta semana en Barcelona, reunió a expertos, activistas y representantes institucionales para debatir sobre derechos digitales, soberanía tecnológica y el papel de las infraestructuras públicas en la transformación digital. El encuentro, organizado por Xnet y Accent Obert, apostó por una digitalización democrática, transparente y centrada en las personas.
Carlos Cascallana Enríquez
30 oct 2025 14:12

El evento abrió con una idea que atravesó toda la jornada: la digitalización no es un proceso meramente técnico, sino político y social. En distintas mesas se habló de cómo construir infraestructuras digitales públicas y auditable, de la necesidad de garantizar la soberanía tecnológica en Europa y de los riesgos que plantean las plataformas privadas sobre la privacidad, la competencia y la desinformación.

Entre las intervenciones más destacadas estuvo la de la activista Simona Levi, quien recordó que “la soberanía pasa por el software libre, que cualquiera pueda entrar y leer cómo y por qué funciona la máquina”. Levi insistió además en que “lo que pedimos es un código público para todos los servicios públicos esenciales de la Unión Europea”, subrayando que la transparencia tecnológica debería ser un principio básico de las administraciones.

En su ponencia, Levi también alertó sobre los peligros de la propuesta europea conocida como “Chat Control”, a la que describió como “un Pegasus para todos”, en alusión al software espía utilizado para intervenir comunicaciones privadas. También hablo de desinformación, frente a lo que propuso distintas soluciones concretas para combatirla: dividir la información libre, aquella hecha por cualquiera haciendo uso de su libertad de expresión, de la información financiada, aquella con la que alguien obtendrá algún rédito y que incluye movimientos de dinero en su proceso. Para ello Simona propone exigir trazabilidad de las fuentes y cumplimiento de los códigos deontológicos. También habló de los partidos políticos sobre lo que considera que la información que salga de ellos ha de ser tomada como publicidad o propaganda.

El activista Sergio Salgado abordó el fenómeno de la desinformación a través de un caso paradigmático: el del comunicador estadounidense Alex Jones, que fue condenado por difundir falsedades sobre la masacre de Sandy Hook. Salgado advirtió sobre los paralelismos con algunos discursos mediáticos en España y subrayó la necesidad de exigir responsabilidad informativa a quienes difunden bulos desde grandes plataformas.

Por su parte, Quique Badia, del colectivo Espai Zero Vuit, planteó un debate sobre la independencia mediática y el papel de las ayudas públicas a la prensa. Se discutió sobre los riesgos de que la financiación institucional pueda condicionar la línea editorial de los medios, y sobre cómo garantizar que la comunicación de servicio público mantenga su autonomía frente a los intereses económicos o partidistas.

Otro momentazo de la conferencia llegó con la intervención de Pep Masoliver, que analizó el caso de LaLiga como ejemplo de cómo la defensa de derechos digitales también implica vigilar los límites de la propiedad intelectual. Masoliver explicó cómo, en determinados contextos, empresas como Telefónica y LaLiga pueden bloquear el acceso a sitios web alojados en Cloudfare durante retransmisiones deportivas, afectando potencialmente a terceros. En la sesión se debatió sobre los riesgos que suponen las prácticas de bloqueo preventivo de contenidos en internet y la necesidad de un mayor control público sobre estas medidas.

Más allá de las mesas de debate, la Conferencia 4D también incluyó la presentación de iniciativas prácticas que ejemplifican cómo la tecnología puede diseñarse desde los derechos digitales. LibreWater, un proyecto de desalinización de agua mediante energía solar inspirado en el proceso natural de la lluvia, y Transporta’m, impulsado por los españoles Anna Gómez y David Cortés, fueron dos ejemplos destacados de innovación con conciencia ecológica y social.

La mirada internacional estuvo presente con la intervención de B. Cavello, responsable de la iniciativa Public AI, orientada a promover una inteligencia artificial pública y accesible, desarrollada bajo criterios de transparencia y gobernanza democrática. Cavello defendió que la IA no debe ser un monopolio de grandes corporaciones, sino una infraestructura común al servicio del bien público.

El cierre de la jornada estuvo a cargo del escritor y activista Cory Doctorow, quien ofreció una reflexión práctica sobre el papel de los ciudadanos en la defensa de sus derechos digitales. A la pregunta de qué tres cosas pueden hacer los usuarios de internet, respondió: “Involucrarse con movimientos antisistema”. Con ello subrayó la necesidad de pasar de la queja individual a la acción colectiva, implicándose en organizaciones y comunidades que luchan por una red más justa y abierta.

En conjunto, la Conferencia 4D dejó una sensación compartida: el futuro digital no puede construirse sin participación, transparencia y responsabilidad. Los debates mostraron que la tecnología no es neutra, y que el modo en que se diseñan las herramientas determina quién se beneficia de ellas. Barcelona, una vez más, se consolidó como un espacio clave para pensar —y repensar— la digitalización como bien común.

Carlos Cascallana.

Este es un espacio para la libre expresión de las personas socias de El Salto. El Salto no comparte necesariamente las opiniones vertidas en esta sección.

Cargando valoraciones...
Comentar
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cargando...
Cargando...
Comentarios

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...