Obituario
Muere Julio Anguita, el líder de la reconstrucción de la izquierda en los años 90

Poco antes del mediodía se ha confirmado la noticia de la muerte de Julio Anguita, líder histórico de Izquierda Unida, a los 78 años de edad en la ciudad de la que fue alcalde y donde vivió toda su vida, Córdoba.
Tras una semana en situación crítica, en la que ha permanecido ingresado con necesidades de ventilación, se ha producido el desenlace fatal.
La carrera política de Anguita comenzó antes de la muerte de Franco aunque su primer salto fue en las elecciones locales de 1979, cuando este maestro nacido en 1941 en la localidad malagueña de Fuengirola se convirtió en alcalde de Córdoba. Permanecería en el cargo hasta 1986, y en el Ayuntamiento viviría el Golpe de Estado de 1981, como uno de los elementos “a purgar” en las listas del sector ultra que organizó la asonada.
Su paso a la política nacional se produjo en 1988, cuando fue elegido secretario general de un Partido Comunista de España a la deriva tras el fracaso de las tesis de Santiago Carrillo, agotadas tras la concertación con los sectores aperturistas del régimen franquista en la Transición.
Anguita fue, entre 1989 y 1996, el candidato de Izquierda Unida a las elecciones generales y con él la coalición consiguió sus mejores resultados históricos. En 1996, su crítica del programa económico y la denuncia de los casos de corrupción que rodeaban al PSOE, dieron a Izquierda Unida un 10% de los votos. Con su liderazgo, el proyecto de superar al PCE, en una larga crisis desde el final del mandato de Santiago Carrillo, se plasmó en una coalición que, tras su salida, fue perdiendo fuelle electoral.
El político cordobés aportó una mirada nueva sobre la política española, desapegada de los grandes pactos de la transición y de la posición subsidiaria de Izquierda Unida respecto al PSOE de Felipe González. Esa ruptura llevó a IU a ser criticada como parte de una supuesta estrategia para llevar al PP a la presidencia del Gobierno. La teoría de la famosa “pinza” con el PP desgastó al líder comunista, quien se enfrentó abiertamente a un González que, pese a los múltiples casos de corrupción y el caso de crímenes de Estado que protagonizaron las últimas legislaturas de su mandato, contó con los medios de comunicación (especialmente las páginas del diario El País) para castigar las propuestas de Anguita y aislar a Izquierda Unida.
También fue una de las pocas voces que se manifestó contra la entrada de España en el Tratado de Maastricht, con la que se aceptaban las reglas de mercado de la Unión Europea.
En 2000, Anguita se retiró definitivamente de la política activa, aunque nunca escamoteó sus análisis en medios de comunicación. Fue un político accesible, que trasladó con pedagogía un pensamiento claro y emancipador. En una entrevista en 2016, previa a las primeras elecciones generales en las que Izquierda Unida concurrió con Podemos, Anguita declaraba al extinto periódico Diagonal sus ideas sobre el nuevo periodo político: “Además de la alianza política, es necesaria una confluencia social, una plataforma que reúna todo lo que se ha movido en los últimos años, desde las mareas, las Marchas de la Dignidad, los yayoflautas, los afectados por las hipotecas y un largo etcétera, para configurar un programa alternativo que permita a estas dos alianzas, la política y la social, entrar en La Moncloa. ¿Para qué? Para tener el Boletín Oficial del Estado, pero también la calle. La idea no es hacer girar a nadie, sino entrar a gobernar, con las dificultades que eso conlleva. Pero teniendo fuerza social, las dificultades serán menores”.
Julio Anguita
“El PSOE no tiene nada que ver ya con la izquierda”
Conversamos con Julio Anguita, maestro, político y comunista.
Relacionadas
Málaga
Málaga, el punto de inversión para los fondos israelíes a pie de playa
Región de Murcia
Belinda Ntutumu
“La violencia racista no parará mientras Vox pueda presentarse a elecciones”
Palestina
La coordinadora europea contra el antisemitismo dice que los informes sobre la hambruna en Gaza “son rumores”
Palestina
Más de mil caras conocidas de la cultura exigen al Gobierno que cese la venta de armas a Israel
El Salto n.79
La celulosa o la vida: periodismo situado y lucha social para frenar un ecocidio
Castellón
El BDS Castelló pide al FIB que facilite la devolución de entradas por su vinculación con KKR
Opinión
Torre Pacheco: el síntoma de un sistema agroexportador podrido
Comunidad El Salto
El Salto estrena nueva página: una web como una casa
Violencia machista
El 30% de los feminicidios íntimos se producen en verano pero no es el calor, es el patriarcado
Últimas
Opinión
Cuando una huertana llora: saquen sus racistas manos de nuestra región
Análisis
La crisis por el ‘caso Cerdán’ empuja al PP y Vox por encima de los 200 escaños
Cómic
Gotham como estado mental
Opinión
Día Internacional de las Personas No Binarias: no pedimos nuevos derechos, exigimos los que tenemos
Palestina
La masacre se intensifica en Gaza, donde 800 personas han sido asesinadas mientras esperaban alimento
Estados Unidos
Donald Trump amenaza a la Unión Europea con aranceles del 30% a sus productos a partir de agosto
Murcia
Colectivos antirracistas denuncian la impunidad de la ultraderecha en Torre Pacheco, donde sigue la violencia
Economía social y solidaria
¿Dónde está la juventud en la Economía Social y Solidaria? Un relevo que se teje entre retos y oportunidades
Río Arriba
Javier Guzmán: “Desde la izquierda falta la visión de que el derecho a la alimentación es un tema básico”
Recomendadas
Feminismos
Patricia Reguero
“Mis relatos están escritos al lado de otras, arropada por la escucha de otras”
LGTBIAQ+
Mana Muscarsel
“La amistad da más juego para salir de la lógica de la familia porque tiene menos reglas"
Barcelona
El reciclaje invisible: la relación entre la chatarra y la ciudad de Barcelona
Medios de comunicación
El futuro del periodismo no lo está escribiendo una máquina
Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.
Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!