Ni hablar
Si debo usar palabras...

La ocasión de ser crueles, incluso radicalmente partidistas en el arte, sirve de contrapeso a los discursos ambiguos, cómplices y perniciosos de muchos medios de comunicación e instancias políticas.
Playa Girón
Manifestantes en un piquete frente a la Agencia Central de Inteligencia, el 1 de mayo de 1961, para protestar por la invasión de Bahía de Cochinos en Cuba. Foto: D.C. Public Library Washington Star Collection © Washington Post.
Marta Sanz
22 dic 2024 06:00

En no pocas novelas encontramos reflexiones implícitas o explícitas sobre cómo hablar del compromiso político. Relatamos aventuras trepidantes, pintamos escenas épicas, batallas en el mar, creamos máquinas del tiempo, diseccionamos líricamente intimidades que evidencian represiones y violencia sistémica. La literatura “tolera” estas fórmulas siempre y cuando no estén “adulteradas” por un poso ideológico que solo se identifica en tanto en cuanto contradice los tópicos del discurso dominante, es decir, normal. Este sentir oculta el sesgo político de narraciones como, por ejemplo, La Pimpinela Escarlata de la Baronesa Orczy, reducida a preciosa novela de aventuras ajena al reaccionarismo de su visión de la historia. Emma Orczy no tendría que justificar el carácter literario de su narración. La defensa de aristocratismo y monarquía no restan calidad a La Pimpinela ni hacen peligrar el estatus literario de Sir Percy Blakeney, heroico petimetre, en el que se inspiran El Zorro, El Coyote o Superman.

¿Cómo escribir sobre Palestina sin que el asunto desactive la consideración literaria ni las metáforas dulcifiquen la magnitud del horror?

Pero ¿cómo escribir sobre Palestina sin que el asunto desactive la consideración literaria ni las metáforas dulcifiquen la magnitud del horror? Silvio Rodríguez plantea esa pregunta a partir de una victoria: “… qué tipo de adjetivos / se deben usar para hacer / el poema de un barco / sin que se haga sentimental / fuera de la vanguardia / o evidente panfleto / si debo usar palabras / como flota cubana de pesca / y playa Girón”. Qué palabras podemos usar para entender nuestra condición humana en la historia es el interrogante sobre el que pivota la literatura. Ni la inminencia ni la necesidad ni la toma de posición disidente y abierta frente a lo que nos indigna contradicen una supuesta idiosincrasia, fluctuante y lábil, de lo artístico. A veces no es no, aunque esta afirmación no excluye la posibilidad de la duda desde la palabra literaria —caemos cada vez más en argumentarios excluyentes y maximalistas.

El lenguaje, contaminado de los prejuicios respecto a sus propios límites y a los universos que la literatura puede replicar, dificulta la construcción del relato literario del genocidio en Palestina desde un lugar que no confunda interesadamente lo humano con lo equidistante. La evidencia es que se practica el genocidio contra un pueblo. Nuestro trabajo como escritoras consiste en conquistar un territorio con nuestras herramientas aunque estén un poco melladas por el uso: tomar decisiones sobre las implicaciones morales, políticas, de contar una historia desde arriba, a vista de dron, o desde abajo, bajo la rueda del carro de combate; con la distancia de una tercera persona a la que siempre hay que preguntar por su identidad y el sentido de su máscara, o desde un yo que usurpa o quizá acompaña el dolor de las víctimas.

Constantino Bértolo enfoca hacia la pertinencia de la literatura y del anclaje entre el tema y las estrategias narrativas, entre el significado de un libro y su lectura, en Espía en país enemigo (La uÑa RoTa, 2024). Yo pienso que la ocasión de ser crueles, incluso radicalmente partidistas en el arte, sirve de contrapeso a los discursos ambiguos, cómplices y perniciosos de muchos medios de comunicación e instancias políticas. Contrapeso al equilibrado buenismo de las conversaciones de sobremesa, y al sentido común de la gente que coloca la bondad en las frases hechas de que la política —a la contra, por supuesto— “infecta” la literatura y todos los bandos son igual de malos, aunque solo los poderosos puedan maquillar sus crímenes desde el estrambote y los buenos sentimientos.

Archivado en: Literatura Ni hablar
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Ni hablar
Ni hablar Darle la vuelta al hambre
Convendría recordar que nos quedan saciedades y exageraciones, la satisfacción del deseo más gustoso, el bellísimo calambre, los cosquilleos, como espacios en los que también se concentra nuestra reivindicación.
Ni hablar
Ni hablar La clase obrera no va al paraíso
La explotación se aligera con el relato torticero de la explotación y de los héroes del capital, y con la asunción íntima de que capitalismo y democracia son conceptos sinonímicos.
Ni hablar
Ni hablar Vieja y edadista
Soy edadista porque doy por hecho que las viejas estamos enfermas; también doy por hecho que las viejas usamos con menos agilidad las nuevas tecnologías.
Baleares
Un modelo insostenible El rechazo a la turistificación se expande en Canarias, Baleares y Barcelona
Tras la masiva manifestación en las Islas Canarias del pasado mayo, Palma de Mallorca, Barcelona y San Sebastián salen este 15 de junio a la calle contra un modelo de turismo desmedido insostenible para el territorio y sus habitantes.
Oriente Medio
Oriente Medio Decenas de muertos en una noche de sirenas y misiles cruzados entre Israel e Irán
Después del ataque israelí contra la infraestructura energética y militar iraní, cientos de misiles iraníes atraviesan el cielo israelí e impactan en Tel Aviv, Bat Yam, Tamra y Haifa.
Galicia
Galicia Activistas bloquean una planta de Altri en Portugal y avisan de que frenarán su expansión en Galicia
El grupo atrancó con cadenas y soldadura las entradas de la planta de Celbi en Leirosa, en la mayor acción directa hasta el momento contra la expansión de la multinacional papelera en territorio gallego: “O povo é quem para Altri”.
Crónica
Justicia En la sala de un juicio a una madre protectora
Esta es una crónica de un juicio a una mujer que pidió medidas por sospechar de abusos sexuales a su hija en el domicilio paterno sin que ninguna institución moviera un dedo y, un mes después, cogió un vuelo a su país para intentar protegerla.
Violencia machista
El Estado que revictimiza Violencia institucional: “Si lo hubiera sabido antes, no hubiera denunciado nunca”
Rocío ha sufrido violencia psicológica, física y sexual por parte de su expareja. Y también violencia institucional en todas las puertas de la red de recursos institucionales que ha ido atravesando.
Editorial
Editorial Justicia irracional
Por acción o por omisión, las instituciones violentan a las mujeres. Se llama violencia institucional.
Relato
Relato Rendirse
A mi pesar me tocaba compartir mesa con aquellos documentos y, como estaba de los primeros (no lo habría imaginado al llegar), ya no conseguía quedar por encima, con lo que me gusta.
Madrid
Movimiento republicano Miles de personas claman en Madrid contra la monarquía y por la República
En el 11 aniversario de la proclamación de Felipe VI, una marcha unitaria reclama que este reinado sea el último de España.
Rap
Rap Los Chikos del Maíz: “La música urbana está llena de fachas y votantes de Vox”
Tras un fin de gira accidentado, Toni y Nega dan una tregua indefinida a su proyecto con dos conciertos en Madrid. Horas antes de llenar la sala en la primera cita, visitan la redacción de El Salto.
Río Arriba
Río Arriba Luis González Reyes: “Vivimos en un mundo en la que la escasez es un elemento central”
Primera entrevista del programa Río Arriba en formato podcast y vídeo donde hablamos de las nuevas guerras neocoloniales por recursos en la era de Trump y Putin, de la escasez, del decrecimiento y el colapsismo.

Últimas

Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
La vida y ya
La vida y ya Un rato de cada lunes
Pero, lo más coincidente ha sido, expresado de distintas maneras, su agradecimiento hacia ese lugar. Su lugar elegido.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Que no te lo cuenten
El Salto Radio De océanos y detenciones
VV.AA.
La acidificación del agua marina supera sus límites mientras Israel aborda la Flotilla por la Libertad.
Más noticias
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.

Recomendadas

Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.