Francia
La perversión de la democracia autoritaria

El marco discursivo del gobierno de Macron implica que hacer cambios legislativos sin mayoría parlamentaria y contra el mandato popular es un acto de responsabilidad y de entereza política.
Manifestacion contra retraso jubilacion Francia
Manifestación por la defensa de las pensiones en París, el 31 de enero de 2023. Foto: Jeanne Menjoulet
25 mar 2023 14:39

 A mediados de marzo, el presidente Emmanuel Macron iniciaba el proceso de reforma de las pensiones en el Parlamento. Una semana después, intervenía ante la cámara, tras haber recurrido al artículo 49.3 de la Constitución, que permite sacar adelante una ley sin el voto del hemiciclo parlamentario, el cual se oponía en su conjunto a una reforma de las pensiones que alarga la jubilación de los 62 a los 64 años.

El pulso en torno a las pensiones lleva aparejado no sólo tensión y una escalada de crispación ante una cuestión crucial para la ciudadanía francesa. También está la preocupante forma discursiva que desde el gobierno y desde los medios de comunicación se está desplegando para defender la manera en la que Macron ha llevado a cabo su reforma.

Macron afirmó ante el Parlamento que, aunque el decreto se ha llevado a cabo contra la mayoría parlamentaria y sin el consenso de los sindicatos ni de la ciudadanía, va a llevar a adelante su reforma “por el bien común”

Y es que el presidente, en sus declaraciones ante el Parlamento defendía que, aunque el decreto se ha llevado a cabo contra la mayoría parlamentaria y sin el consenso de los sindicatos ni de la ciudadanía, va a llevar a adelante su reforma “por el bien común”. El propio Macron jugaba a maniobras discursivas diciendo que entendía la cólera legítima de los ciudadanos y que debe ser escuchada, pero que no piensa cambiar de opinión y que no va a tolerar un “desbordamiento”. Un discurso que desde sindicatos y partidos de oposición han tildado de paternalista y de soberbio.

No han faltado medios en Francia y desde luego tampoco en España que se hayan adherido al marco discursivo del gobierno, que implica que llevar a cabo cambios legislativos sin mayoría parlamentaria y contra el mandato popular, son actos de responsabilidad y de entereza política, en vez de actos que socavan la soberanía popular y la propia democracia.

Y es que éste es el problema que llevamos viendo en los últimos años acerca de la forma en que se entiende el sistema representativo y la democracia en general. Es este preocupante uso y desdoble que tiende a llamar democráticas a las medidas autoritarias y a tildar de criminales a las medidas democráticas, la razón por la que se torna crucial analizar el sentido que se intenta dar del propio significado de Democracia.

Es necesario desarmar los marcos discursivos de los que hace uso la derecha mediática, para poder dar la batalla cultural y dialéctica. Por ello hay que atajar la forma que desde determinados medios de comunicación dan a entender qué es democrático y qué no.

Sistema representativo y democracia no son necesariamente lo mismo. Pero se sobreentiende que en principio no puede haber un sistema representativo legítimo si no hay elementos democráticos en su estructura, de la misma forma que no puede haber verdadera democracia sin elementos representativos en sus dinámicas.

La base de la legitimación no debe residir en la premisa de que X políticas serán acertadas o correctas, sino en que serán las acertadas o correctas, porque han sido legitimadas por la aprobación de la mayoría mediante participación. No se trata de que las decisiones sean legítimas porque vayan a ser infalibles (lo que sería mentir, porque la infalibilidad no existe) sino porque otorgan a la ciudadanía el derecho a participar en esas decisiones, dándoles el derecho a acertar… y a equivocarse. Josiah Ober rescataba de la democracia griega el término de sabiduría colectiva, como la lógica de que no hay decisión política errónea siempre que ésta haya sido tomada colectivamente (habría que añadir “y que respete los Derechos Humanos”).

La cuestión es que una equivocación colectiva y democrática está revestida de la “sabiduría colectiva” frente a una equivocación que se reviste del paternalismo de “hago esto porque es lo que se debe hacer, es por vuestro bien, aunque me duela y no lo aprobéis”. Esta lógica no sólo es preocupante, sino que es una concepción de la política profundamente autoritaria. Asumir que votar a un representante le reviste de la autoridad para actuar por encima de los controles parlamentarios, no es un acto de responsabilidad o entereza política. Resistirse además a dar marcha atrás cuando la ciudadanía sale a manifestarse y alegar que no consentirás que un malestar legítimo frustre tus planes, se asoma preocupantemente a un bonapartismo del s.XXI.

Así, para defender el derecho al trabajo se prohíbe el derecho a huelga. Para defender la democracia se ignoran las instituciones representativas. Para defender el país se criminaliza a la misma ciudadanía que usa el derecho a la manifestación.

El problema es que, como siempre, vemos que un pulso político profundamente ideológico y basado en la defensa de intereses contrapuestos, los derechos de la ciudadanía frente al programa de las élites económicas y financieras, se intenta teñir de criterios técnicos. La falacia de un discurso que intenta decirnos que no hay otro camino, al más puro estilo tatcherista, y que las políticas neoliberales de Macron se basa en tecnicismos económicos neutrales, que no pueden y no deben ser alterados, confundiendo siempre imparcialidad y objetividad.

Quizás habría que centrar el debate político en los términos de legitimidad, de democracia y de derechos sociales que socava la iniciativa de Macron, y no en la pulcritud con la que se llevan a cabo la manifestación y la huelga

No han faltado medios que han dedicado sus portadas y sus debates a los disturbios, actos que a su parecer, quitan la legitimidad a las protestas. Quizás sería más correcto enfocar el hecho de que los disturbios han sido provocados por la imposición legislativa de un dirigente que se ha saltado los cauces democráticos para llevar adelante su reforma. Quizás habría que centrar el debate político en los términos de legitimidad, de democracia y de derechos que socava la iniciativa de Macron, y no en la pulcritud con la que se llevan a cabo otros derechos como son la manifestación y la huelga.

Conviene desconfiar de los discursos que apelan al civismo silencioso y convierten los contenedores quemados en víctimas de una suerte de régimen del terror. Son siempre éstos discursos los que después consideran el retroceso de derechos (de las mayorías) como elementos necesarios para la civilización occidental.

El determinismo como estrategia de único camino para alcanzar un objetivo no existe en política más allá del tesón con el que se impone. Es decir, quien en el ámbito político se escuda en el argumentario de que no se puede implementar un cambio más que de una sola manera, lo único que está diciendo es que no está dispuesto a concretarlo de ninguna otra manera. Y es en ese impasse en el que chocan intereses contrapuestos donde se implementa el conflicto político. La huelga, la manifestación, los propios disturbios, son expresiones de conflicto político que abandonan la quietud pero sin abandonar el civismo. Y que el presidente de la república esté usando leyes para acabar con esas herramientas ciudadanas de defensa, muestra la perversión de quien enarbola la democracia autoritaria.

Precisamente porque en democracia la legitimidad se construye colectivamente, el resultado de estas huelgas va a decidir qué dinámicas y concepciones políticas se ven reforzadas. Esta huelga, de especial carácter ideológico en un país de aún mayor carácter ideológico como es Francia, puede resultar en un cambio de paradigma que haga caer a Macron, y con él la legitimación del autoritarismo como elemento aceptable para imponer leyes que recortan derechos sociales en favor del libre mercado. Si la huelga contra el gobierno vence, podemos encontrarnos a las puertas de redescubrir y reforzar las estrategias de la movilización y la protesta como formas útiles de forzar peticiones ciudadanas y defensa de derechos sociales y humanos.

Conviene mirar con atención al país vecino, pues los eventos que suceden en Francia, siempre han irradiado al resto de Europa, y lo cierto es que más veces que menos, el resultado ha beneficiado a sus vecinos.

Sobre este blog
El blog de luchas sociales a lo largo del planeta, conflictos internacionales y propuestas desde abajo para cambiar el mundo. El Salto no comparte necesariamente las opiniones volcadas en este espacio.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Francia
Francia Macron se aferra a la continuidad y depende del jóker de los socialistas y la ultraderecha
El presidente francés nombra primer ministro al veterano centrista François Bayrou después de que este último le amenazara con retirar su partido de la coalición presidencial.
Francia
Francia La izquierda vuelve a la calle para oponerse al ‘trifachito’ francés
Tras el paréntesis de los Juegos Olímpicos, hasta 300.000 personas, según los organizadores, se movilizaron en Francia contra la designación como primer ministro del conservador Barnier, fruto de un acuerdo implícito entre Macron y Le Pen.
Sobre este blog
El blog de luchas sociales a lo largo del planeta, conflictos internacionales y propuestas desde abajo para cambiar el mundo. El Salto no comparte necesariamente las opiniones volcadas en este espacio.
Ver todas las entradas
Eléctricas
Oligopolio eléctrico Sánchez no admite responsabilidades en el apagón mientras sus socios piden nacionalizar la red eléctrica
El presidente del Gobierno señala a los “operadores privados”, entre ellos Red Eléctrica, cuyos últimos dos presidentes vienen del PSOE y cuyo principal accionista es el Estado, con el 20%, seguido por el 5% de Amancio Ortega.
Antimilitarismo
Rearme El gasto militar mundial se dispara
El gasto militar en el planeta aumentó en 2024 un 9,4% respecto a 2023, lo que supone el mayor incremento interanual desde la Guerra Fría.
Pobreza energética
Energía Apagón crónico: lugares donde no volverá la luz, a pesar de la restauración del sistema eléctrico
Miles de personas en el Estado español viven día a día apagones y falta de suministro en lugares como Cañada Real (Madrid), la Zona Norte de la ciudad de Granada o los asentamientos de jornaleras y jornaleros migrantes en Huelva y Almería
València
València El tejido social presenta su propuesta de reconstrucción tras la dana
Los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción y las asociaciones de víctimas definen los presupuestos de Mazón y Vox como una declaración de guerra.
Galicia
Galicia La Xunta aprobó la celulosa de Altri argumentando que su chimenea de 75 metros sería “icónica”
El Informe de Patrimonio Cultural, favorable a la multinacional, se emitió en base a dos encargos externos, contratados y pagados por la empresa al ex presidente y al actual tesorero de Icomos-España.

Últimas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.
Opinión
Opinión Provoquemos la próxima interrupción
Lo que nos resta es gobernar el apagón que habrá de venir, ser la causa colectiva de las próximas interrupciones, aquellas que lleven al fin de este mundo desbocado y sin sentido.
Energía
Energía El gran apagón de abril | El suministro de energía se recupera al 99%
Pedro Sánchez explica que se produjo una “pérdida” del 60% de la electricidad a las 12:33h: “15 gigavatios se han perdido súbitamente del sistema en apenas 5 segundos. Aproximadamente el 60% del sistema eléctrico”.
Energía
Energía La ley marca permisos retribuidos para situaciones como el apagón eléctrico
El Estatuto de los Trabajadores, en su artículo 37.3, protege a la plantilla cuando no es posible llegar a su puesto de trabajo o desarrollar con normalidad su tarea en situaciones como no tener electricidad durante horas.
Electricidad
Apagón ¿Qué le puedo reclamar a la empresa eléctrica y al seguro tras el apagón?
Tras el incidente con la electricidad de este lunes 28 de abril, los consumidores deben conocer qué pueden reclamar a las compañías de la luz o a sus seguros.
El Salto Radio
El Salto Radio Desmantelando E2 I El racismo institucional y sus grietas
Las redes de apoyo mutuo y la actitud de compartir privilegios son herramientas imprescindibles para combatir los impactos del racismo estructural.
Más noticias
València
València La jueza de la dana acorrala al relato político de Mazón
El president viaja a Estados Unidos la semana en la que el PP europeo celebra su congreso en València y no acudirá a la multitudinaria romería de Santa Faz.
Crisis climática
Informe Las diez empresas más contaminantes del país son responsables de un quinto de las emisiones españolas
Repsol mantiene el podio gris de empresa más contaminante que le arrebató a Endesa en 2020. Completan el top 10 de compañías más emisoras energéticas, cementeras y siderúrgicas, que copan entre ellas el 56% de las emisiones del mercado de carbono.
Comunidad de Madrid
Energía El apagón en Madrid, en imágenes
En Madrid, la gran urbe ha permanecido incrédula al pasar de las horas, entre rescates en el Metro, en el Cercanías y en ascensores, donde han quedado atrapadas algunas personas.

Recomendadas

Senegal
Migraciones El mito de la migración ordenada: la denegación de visados por el Consulado de España en Dakar
Maltrato institucional. Estas dos palabras son las más escuchadas cuando se pregunta a personas descontentas con el Consulado de España en Dakar. Cada vez más personas denuncian denegación de visados que no consideran justificados.
Guinea-Bissau
Internacional Guinea-Bissau arranca una ola de represión tras el sabotaje popular de una mina de arena en un parque natural
Una acción liderada por las mujeres del pueblo de Varela provocó un incendio en la bomba de extracción de la mina de arena pesada. El Gobierno ha llevado a cabo la detención de 16 personas, entre las que se encuentran líderes locales.
Galicia
Galicia Vigo, A Coruña y Ourense compraron material policial a Israel por medio millón de euros en solo cuatro años
El alcalde ourensano, Gonzalo P. Jácome, adjudicó un contrato por 70.000 euros días después del siete de octubre. Abel Caballero firmó otro de más de 200.000 euros y la alcaldesa de A Coruña siguió la estela con un contrato de 170.000 euros.