Bajas pensiones, coberturas insuficientes y fraude: los verdaderos problemas de los autónomos

Mientras unas agrupaciones piden menos impuestos, muchos otros autónomos se preocupan por aumentar su cotización y exigen tener prestaciones similares a las de las personas asalariadas.
El Salto 43 Falsos Autónomos 2
Patricia Bolinches Ilustración.

Fin de año llega con muchos frentes abiertos para los autónomos y para el Ministerio de Hacienda: el aumento de la cuota congelado, la obligatoriedad del sistema Verifacture retrasado, una lucha elevada a nivel europeo por evitar el IVA en las facturas, una base regulatoria que se sigue poniendo en entredicho, etc. Pero para muchos otros autónomos las problemáticas son otras: futuras pensiones muy por debajo de las de los asalariados, dificultades para ver aceptado un cese por actividad (o paro de autónomos), las bajas médicas y las prestaciones correspondientes, etc. 

El contraste entre unas y otras reivindicaciones se puede entender mejor si se ve la radiografía de los autónomos. Según los datos del Ministerio de Trabajo, hay cerca de tres millones y medio de autónomos en España, donde medio millón de autónomos (un 14,1%) tienen asalariados y casi tres millones no tiene (el 85,9%). El 58,9% del total son autónomos personas físicas, el resto responden a figuras como miembros de órganos de administración de una sociedad, socios de una entidad o familiares colaboradores. El 63% son hombres, mientras que solo el 37% son mujeres. La edad más común es entre 46 y 55 años (31,7%) y de 55 a 65 (24%). Y lo más clave teniendo en cuenta estos datos: 2.093.160 de trabajadores autónomos, es decir, el 61% cotizan por una base de cotización entre 1 y 1,5 la base mínima, seguidos de los que cotizan por la base mínima: el 21,5% de los trabajadores autónomos, 738.187 en el mes de septiembre. 

“Para nosotros no subir las cotizaciones en 2026 sería un retroceso porque creemos que todo lo que no sea mejorar las pensiones es malo para el colectivo”, denuncia UPTA

“Para nosotros no subir las cotizaciones en 2026 sería un retroceso porque creemos que todo lo que no sea mejorar las pensiones es malo para el colectivo”, comenta a El Salto Eduardo Abad, presidente de la UPTA (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos). Explica que cuando la base de cotización dependía de la edad, se podía acumular más para la pensión pero era un sistema injusto, ya que no tenía en cuenta cuánto se facturaba. Sin embargo, en 2023 se instauró un nuevo sistema de cotizaciones que sí depende de lo que se facture. Pero este aumento de las cotizaciones progresivo parece que se congelará en 2026, atendiendo a las asociaciones de autónomos que apremian el presente fiscal de sus socios al futuro. Esto afecta a 1,4 millones de autónomos. 

“Nuestra propuesta, la única económica que hay alternativa al Gobierno -presentada con UGT-, es una subida del 4% para las rentas más bajas, por debajo del SMI; del 5% para las intermedias y del 8% por encima de 2500 euros”, indica Abad que asegura que no creen que sea “una catástrofe para nadie porque hablamos de ocho euros al mes o treinta euros en el caso de mayores facturaciones”. Este argumento se apoya en las cifras de los bancos que aseguran que la facturación del global de los autónomos ha subido un 15%, aunque reconocen que sectores como el del comercio está sufriendo. “Tienen la presión de las grandes superficies, las promociones de e-commerce, muchos han tenido que cerrar sus tiendas físicas, pero no tiene que ver con la situación de los demás autónomos”, detalla. 

Actualmente los pensionistas autónomos tienen una media de 1.010 euros al mes, frente a los 1507 para los pensionistas del Régimen General

Los datos del Instituto Nacional de Estadística respaldan esta preocupación. Mientras que los trabajadores por cuenta propia suponen el 14,61% de la fuerza laboral, solo aportan el 7,16% de la recaudación total por cotizaciones. ¿Esto en qué se transforma? Según una simulación,si un autónomo que cotiza por la base mínima cae enfermo por contingencias comunes, como podría ser una gripe o por una fractura, solo percibiría el 60% de su base reguladora los primeros 21 días de baja y el 25% después. No llegaría a 700 euros al mes primero, añadiendo que debe seguir pagando la cuota de autónomos (298 euros de media) el primer mes de baja. 

Lo mismo pasa con las pensiones: actualmente los pensionistas del RETA es de una media de 1.010 euros al mes, frente a los 1507 para los pensionistas del Régimen General. “A corto plazo lo vemos de una manera pero vamos a tener un problema muy pronto con estas bases insuficientes”, indica Antonio Ruiz, abogado y asesor del SIPA (Sindicato de Personas Autónomas), organismo dentro del sindicato CNT Valencia. Abad explica que hay algunos colectivos que al acercarse a la edad de la jubilación ven “las orejas al lobo” e intentan garantizarse un futuro con el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) o con fondos privados. De la misma manera también se reclama un cambio a nivel fiscal. “Estamos exigiendo un sistema de franjas progresivo real, no lo que está proponiendo el Gobierno ahora”. 

UPTA pide bajar cinco puntos a los autónomos que menos facturan y subirlo a las sociedad de más de cuatro millones anuales: tendría un saldo positivo de 300 millones de ingresos

“El autónomo está teniendo un diferencial neto de 20 puntos comparado con una sociedad”, denuncian desde UPTA, por eso han propuesto una modificación en el Foro Fiscal del Trabajo Autónomo, que ya ha sido calificada por Hacienda como “sensata”. Se trata de bajar cinco puntos la presión fiscal a los autónomos que menos facturen y subirla a las sociedades que facturan más de cuatro millones de euros al año, para que el Estado no pierda poder recaudatorio. “También lo pedimos a las Comunidades Autónomas, que pueden bajar el tramo de IRPF, pero el Estado puede hacerlo: reducirían el ingreso de autónomos unos 900 millones pero sumaría 1200 de las empresas según nuestros cálculos”, dice Abad. 

Pero las quejas no se quedan en lo económico. “Tenemos que tener muy claro que hay una falsa ilusión de ser tu propio jefe. Eso no es así, los autónomos en España no son ‘emprendedores’, son otros explotados”, destacan desde el SIPA, que recuerdan que muchas empresas usan la figura del falso autónomo para ahorrarse costes salariales. “Nos encontramos muchos falsos autónomos, que cuando vienen, no les incorporamos, planteamos denunciar a Inspección de Trabajo directamente”. Y ese punto, el de los inspectores, es el que se plantean desde esta agrupación, ya que consideran que “la agencia tributaria debería comprobarlo automáticamente cruzando los datos: si un ‘autónomo’ factura a una sola empresa, con la misma cuantía, todos los meses… pues blanco y en botella”. 

“Hay coberturas parciales por baja médica, pero puedes perder clientes, no te puede suplir nadie”, denuncian desde el SIPA de CNT Valencia

Desde el SIPA de CNT también destacan que los autónomos siguen sin contar con los derechos consolidados que sí tienen los asalariados. “Ahora hay coberturas por baja médica, pero puedes perder clientes por no responder al teléfono, no te puede suplir nadie como sí pasa con una persona contratada”, indica Ruiz, que denuncia que muchos autónomos se tienen  que dar de baja antes de lo recomendado por un médico por esta razón. Y un dato: un autónomo no puede pedir cita en Hacienda para hacerse la Declaración de la Renta como sí puede hacerlo cualquier trabajador por cuenta ajena. “Estamos al final obligados a contratar a un gestor o gestoría”, denuncia el abogado. 

Por eso veían una ventaja un sistema digital centralizado que facilitara la burocracia, sobre todo a los pequeños autónomos, y que evitase el fraude al tener una comunicación directa sobre las facturas presentadas. Este sistema, llamado Verifacture, ha tenido que retrasar su obligatoriedad un año (de enero de 2026 para las empresas y en julio para algunos autónomos, a principios y mediados de 2027) por las reclamaciones de muchas sociedades. Esto contrasta con los estudios, como el de la consultora TeamSystem, que asegura que la mayoría de los entes obligados ya habían invertido en adaptar su sistema al de Hacienda. 

“Verifacture se creó contra la economía sumergida y el fraude, aunque no creemos que sea el sistema que acabe con la competencia desleal”, explica Eduardo Abad

“No ponerlo en marcha ha sido una decepción más, unida a otras que ya hemos tenido: han dado marcha atrás a una situación amortizada porque la mayoría de los autónomos han usado el Kit Digital para tener facturación digital y adaptar nuestros sistemas, por eso no lo entendemos”, explica el presidente de UPTA a este medio. “Verifacture se creó contra la economía sumergida y el fraude, aunque no creemos que sea el sistema que acabe con la competencia desleal”, explica en referencia a los pequeños autónomos que no hacen factura para evitar el IVA y asegura que ceder a este punto se trata más a “un intercambio de medidas políticas”. 

Preguntado por las manifestaciones de las últimas semanas, desde UPTA insisten en que no hay que perder el foco. “Se ha creado una especie de tsunami para asustar a los autónomos y en parte es culpa del Gobierno al no explicar las medidas que se toman”, denuncian y reclaman mano dura contra esos autónomos que hacen competencia desleal contra el que sí hace las facturas correctas, declara lo que realmente gana, etc. Y apunta a ciertos sectores: “Cuando un paciente va a una consulta, le dicen que no se paga con tarjeta solo efectivo, cuando un cliente va a hacer un servicios en el ámbito jurídico, no hay datafono para cobrar, o cuando se insinúa que un servicio puede ser más barato si no se pone IVA”. E insisten en que la Agencia sabe qué sectores son, pero también reconocen que tienen “mucho poder”. 

“Sabemos quién las convoca y yo tengo dudas de que los convocantes sean creíbles para determinadas cuestiones”, denuncia UPTA en referencia a las protestas de noviembre

Poder como el que parece que tienen algunas asociaciones que reclaman exención de IVA por ejemplo. Hasta Europa ha llevado la asociación más numerosa de autónomos, ATA, al Gobierno de España por rechazar aplicar una directiva europea que, según ellos, deja exentos a los autónomos que facturen menos de 85.000 euros al año de aplicar el llamado “IVA franquiciado”. Eso es el IVA que las empresas o los autónomos recogen en sus facturas y dan a Hacienda de manera trimestral. Pero Hacienda lo deja claro: esta directiva es “opcional” y solo puede acogerse quien facture menos de 100.000 euros en ventas a otros países de la Unión Europea. 

Para UPTA, “hay cosas que piden que son infumables”, explica en referencia a manifestaciones como las convocadas a finales de noviembre en diferentes puntos del país. “Sabemos quién las convoca y yo tengo dudas de que los convocantes sean creíbles para determinadas cuestiones”, explica Abad que hace referencia sobre todo a las cuestiones fiscales y de la Seguridad Social, ya que recuerda que “queremos tener servicios públicos y estos se sustentan con impuestos”. 

Falta de relevos, falta de coberturas, falta de futuro

Sea culpa de la globalización del mercado, de los pequeños márgenes o del coste de la vida, lo cierto es que hay más bajas que altas en el RETA. Desde la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) señalan estas bajas en la falta de protección social del colectivo. “Entre enero y octubre de 2025, se han producido 419.884 bajas en el RETA, pero solo 14.135 personas solicitaron la prestación por cese de actividad y apenas 6.462 la obtuvieron”, denuncia María José Landaburu, secretaria general de UATAE, y concreta que “esto supone que más del 98% de quienes abandonaron su actividad no accedieron a esta ayuda”. 

En datos, explican que es una tendencia preocupante: las solicitudes de cese de actividad para cobrar han bajado pero también el porcentaje en el que son aceptadas. En octubre de 2025 se registraron 1.412 solicitudes de cese de actividad, frente a 1.661 de octubre de 2024, pero solo el 35,9% fueron aprobadas (frente al 36,9% del año anterior). La dana y las ayudas distorsionan esta cifra, pero se aprecia bien lo difícil que es cobrar el ‘paro’ autónomo. 

Este dato, el de bajas por actividad tiene mucho que ver con la preocupación de UPTA por el relevo generacional, “Hay 700.000 autónomos que desaparecerán en los últimos años, porque se jubilan en los próximo cinco años, frente a los tres millones de asalariados”, indica Eduardo Abad que se pregunta “¿cómo hacemos el relevo de mano de obra?”. Para esta asociación, “o hacemos un gran pacto donde se integren todo el mundo o vamos a perder muchos puestos de empleo, y, en esto, los inmigrantes juegan un papel fundamental”. 

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