Pegasus espionaje
Pegasus es el programa de espionaje israelí con el que se han hackeado dispositivos móviles de periodistas en todo el mundo. No CC David F. Sabadell

La semana política
No es un escándalo

Las prácticas de espionaje por medio de dispositivos móviles siguen royendo la democracia. El proyecto Pegasus muestra cómo avanzan las técnicas de cibervigilancia sin que los Gobiernos se planteen ponerle coto.
Pablo Elorduy
24 jul 2021 06:02

Si cada día hay un escándalo, virtualmente no hay escándalos. Esta semana ha habido uno, enorme. O quizá no haya sido un escándalo, solo una noticia más. No está muy claro quién establece la categoría y por tanto no podemos saber si el escándalo de esta semana es que alguien ha dicho que los perros y los gatos no sé qué. 

Ha sido, dejémoslo así, una noticia más. Forbidden Stories, un consorcio de periodistas y Amnistía Internacional han destapado la filtración de 50.000 números de teléfonos, recopilados por la compañía israelí NSO. Una base de datos de personas de interés que incluye a tres presidentes, un rey, activistas, periodistas, primeros ministros, personalidades del contrapoder y de los arrabales del poder.

El principio operativo es que nadie es una isla, se espía al objeto de interés y a sus circunstancias, es decir, a otras personas de su entorno. Un ejemplo que podría dar lugar a una película de tarde: entre los teléfonos hackeados estaban los de las amistades de la princesa dubaití Latifa, que fue atrapada pese a su minucioso plan de huida por los servicios secretos al servicio del jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, su padre. 

Entre las víctimas hay personas que han sido asesinadas en extrañas —o no tan extrañas— circunstancias —por el narco, por servicios secretos—, víctimas de técnicas de kompromat, difusión de material comprometedor: grabaciones íntimas, mensajes privados, movimientos sexis.

Aparentemente todo se hace contra el crimen y contra el terrorismo.

Si todo puede ser fruto de un pensamiento conspiranoico ya no existe la conspiración. Toda la denuncia está basada en “acusaciones falsas”, “teorías no corroboradas”, “suposiciones equivocadas”, asegura la empresa. “No existe una base fáctica que sugiera que el uso de los datos equivale de alguna manera a la vigilancia”, alega NSO para rechazar su responsabilidad. Otra forma de decir que los hechos no se pueden relacionar unos con otros puesto que, como empresa especializada, ha tenido la precaución mínima para que el mapa esté formado por calles sin salida. La última puerta lleva a otro laberinto. NSO declara que no se la puede culpar por lo que hagan los Gobiernos con las herramientas de espionaje que provee. 

Salvedades

La cosa se pone seria desde el comienzo. No se trata solo de artistas de reparto. Emmanuel Macron pudo ser uno de los espiados. Su círculo más cercano pudo ser objeto de intrusión en sus terminales móviles. La comprobación no es en absoluto fácil, de ahí tanto condicional. El listado solo indica que NSO poseía la información de esos móviles. También poseía el virus, el malware, que puede acceder a todo lo que hoy nos dibuja como somos: qué pensamos, quiénes son nuestros amigos, nuestros contactos, qué búsquedas hacemos, qué estamos pensando comprar, adónde vamos, adónde pensamos ir, qué transportes usamos. Nada que no fuese trazable ya. La novedad es que es barato, o no tan inaccesible como programas similares. NSO ha democratizado —es un decir— la capacidad de cibervigilancia que ya tenían los servicios secretos de las principales potencias. Y esto ha sido una baza diplomática para Israel, que ha autorizado su distribución a Gobiernos que no habrían tenido la capacidad de poner en marcha sistemas de vigilancia de ese alcance.

Nada que nos tenga que preocupar a quienes no somos personas de interés. Nada que llegue a esta región del Mediterráneo sur. Salvo que.

Salvo que la preocupación por los derechos humanos no se tome como una frase de relleno. Salvo que no caigamos en la ingenuidad de pensar que esas cosas no pasan aquí. Salvo que pensemos que es peor destruir una tarjeta SIM con las pruebas de un espionaje que espiar. 

Además de a los servicios secretos de Francia, el escándalo Pegasus ha marcado en rojo a Marruecos, donde se ha podido espiar al propio rey Mohamed VI y su entorno

En el listado de países clientes de NSO, Gobiernos que han podido emplear Pegasus, no aparece España, pese a las evidencias aportadas, tampoco un Estado como Colombia, tal vez cliente de otro proveedor. Ni rastro, la duda ofende, de países con servicios de información y espionaje top.

En julio de 2020, el entonces presidente del Parlament de Catalunya, Roger Torrent, denunció que Pegasus estuvo en su móvil. Ya entonces se sabía que la tecnología de la empresa israelí solo podía ser adquirida por Gobiernos y cuerpos policiales públicos. No ha sido el único político independentista trazado por Pegasus. Silencio.

Nuestro amigo, el rey

Además de a los servicios secretos de Francia, el escándalo ha marcado en rojo a Marruecos, donde las prácticas de acoso a periodistas y activistas no son una novedad. Sí es nuevo que quede en evidencia que se ha podido espiar al propio rey Mohamed VI y su entorno.

El periodista Ignacio Cembrero ha sido uno de los afectados por el espionaje marroquí. Cembrero escribe en El Confidencial sobre un asunto que afecta de lleno la estabilidad del régimen alauita. El seguimiento, escribe, pudo haber sido organizado por Abdellatif Hammouchi “el jefe policial con más poder en la historia de Marruecos, una figura que encabeza a la vez la Seguridad Nacional (la policía convencional) y la Dirección General de Supervisión del Territorio (algo así como la policía política)”. Un funcionario felicitado, en el mes de febrero de 2021, por las agencias estadounidenses FBI y CIA.

Hammouchi está, claro, en el alambre. La cuestión es saber qué clase de información posee y qué efecto puede generar ésta en el caso de que sea destapada. Qué pasa cuando esa información prefigura un momento de destrucción mutua asegurada, para el funcionario señalado y para el Régimen que aquél conoce como nadie.

Estremece pensar en una situación similar en España. Salvo que. 

Salvo que no es tan distinta del goteo de informaciones que rodean el caso Villarejo. El kompromat sigue royendo la democracia, las personas de interés, activistas de derechos humanos, periodistas o políticas, solo pueden estar seguras de que no están seguras.

Lo que se escucha ahora es el más puro silencio. Nadie se mueve. Ni Pedro Sánchez ni ninguno de sus ministros hablan del tema. No en vano, la tormenta de verano puede disiparse, pese a las demandas de Amnistía Internacional, Reporteros sin Fronteras y otras organizaciones, que piden que cese la autorización que permite exportar software de cibervigilancia. 

Angela Merkel fue espiada por la NSA y la respuesta fue un murmullo, una declaración para decir que entre amigos no es decoroso espiarse. Sánchez, que reclamó el apoyo de Francia durante la crisis fronteriza con Ceuta, no ha emitido el más mínimo ruido sobre el asunto Pegasus. Dejar que pase, hacer alguna purga sin ruido, mantener velados los otros Pegasus, dejar intacto el negocio y el potencial de estas herramientas. Suena como una especie de plan.

Edward Snowden, que filtró documentos sobre los software PRISM y XKeyscore, operados por la  Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (NSA), calificó la filtración de Pegasus como “la noticia del año”. Sin embargo, ¿qué convierte un escándalo en un escándalo? Es posible que la respuesta de los Gobiernos sea elocuente: ese silencio, ese dejar que pase, puede ser la prueba de que, esta vez sí, se trata de un escándalo.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Solo para socias
Solo para socias Nueva carta mensual: “Redactor en crisis”, por Pablo Elorduy
Después de La Semana Política, el coordinador de Política de El Salto regresa a un formato periódico.
La semana política
La semana política Lo que pasó, pasó
Hora de algunas despedidas. Ada Colau tiene difícil volver a ser alcaldesa de Barcelona y la izquierda tiene difícil volver a convocar el espíritu de una época en la que pudieron cambiar muchas cosas.
La semana política
La Semana Política La nave del misterio electoral
La compra de votos en Melilla y otros puntos del Estado agita la última semana de campaña y muestra el auge del conspiracionismo.
#92972
25/7/2021 0:54

Pegasus es una aplicación muy atractiva para muchos Gobiernos, sea en democracias o en países autoritarios. Los Gobiernos que utilizan Pegasus luego se rasgan las vestiduras denunciando a China o Rusia por el control social de sus ciudadanos.A todo esto es preocupante que un curso de master en la Guardia Civil incluya la visita y charlas de las policías colombiana y brasileña que cuentan en su hsber cientos de muertos , desaparaciones, violaciones y abusos sexuales, torturas...: https://www.publico.es/politica/alumnos-master-guardia-civil-visitaron-escuela-antidisturbios-colombianos-plena-ola-represiva.html

0
0
Ocupación israelí
Ocupación Israelí La policía egipcia impide con violencia la marcha internacional a Gaza
La marcha de 4.000 personas a Gaza es reprimida por la policía del régimen de Al-Sisi. La organización pide a las embajadas que reaccionen y protejan a sus ciudadanos.
Ocupación israelí
Movilizaciones Un centenar de organizaciones de 26 países denuncian a la empresa vasca CAF y su tren del apartheid
Más de 50 localidades salen a la calle este fin de semana para señalar a la empresa que construyó el tranvía que conecta Jerusalén con territorio ocupados y exigir el fin del genocidio en Gaza.
Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Análisis
Análisis del CIS La calma antes de la tormenta: la dimisión de Santos Cerdán como punto de inflexión
El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha muerto pocas horas después de nacer por la dimisión de Santos Cerdán, aunque sirve como foto fija de un escenario que favorece a la derecha.
Argentina
Extrema derecha La motosierra de Milei se ceba con los hospitales públicos y las personas con discapacidad
Los recortes del Gobierno afectan al Hospital Garrahan, un centro de alta complejidad, referente pediátrico nacional y latinoamericano, y también a los recursos de las personas con discapacidad, a los que el ejecutivo califica de “idiotas”.
Estados Unidos
Estados Unidos “No Kings”: más de 2.000 manifestaciones en EEUU para protestar contra la deriva autoritaria de Trump
Con el nombre de movimiento No Kings (sin reyes), millones de personas están convocadas a manifestarse en todo el país este sábado y enfrentar el desfile militar organizado por Trump el día de su 79 cumpleaños.

Últimas

Galicia
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar a Altri
Queremos investigar a los responsables políticos y empresariales del que podría ser el mayor atentado ambiental de la historia reciente de Galicia.
Galicia
TSXG Peritos en el juicio contra la Xunta: la contaminación del embalse de As Conchas es “extremadamente peligrosa”
Siete vecinos, la Asociación de vecinos de As Conchas y la organización de consumidores CECU han demandado a varias administraciones gallegas por presunta mala gestión de una contaminación derivada del exceso de macrogranjas en la comarca de A Limia.
Palestina
Marcha a Gaza Poner el cuerpo contra el genocidio
Miles de activistas de todo el mundo participan en la Marcha a Gaza desde Egipto. Desde el movimiento solidario extremeño con Palestina, una reflexión acerca de la importancia de esta lucha y de su momento histórico.
La madeja
La Madeja Oído/lengua/vientre
El oído que deja de prestar atención a la palabra del amo y se vuelve, inclinado ligeramente hacia abajo, a las que durante siglos callaron y al fin abandonaron la mudez, no será nunca subyugado.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un centro de salud desbordado y con cucarachas y otro pendiente de construir desde hace 22 años
Los vecinos del barrio de Comillas, en Carabanchel Bajo, se han manifestado para reclamar el nuevo centro de salud planificado desde 2003 y cuya parcela ya fue cedida por el Ayuntamiento a la CAM, que no da explicaciones por la paralización.
Centrales nucleares
Cierre de Almaraz Las empresas propietarias de Almaraz no acuerdan una propuesta conjunta para alargar la vida de la central
Solo Iberdrola y Endesa firman la propuesta de alargar la vida de Almaraz trasladada al MITECO. Naturgy se descuelga de la misma y bloquea su viabilidad, al estar la central explotada por las tres energéticas en un régimen de comunidad de bienes.
Más noticias
Israel
Oriente Próximo Israel mata al comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, que prepara “una respuesta contundente”
Israel ha atacado Irán en la madrugada del viernes 13 de junio con bombardeos de unos 200 aviones de combate. La Guardia Revolucionaria iraní ha confirmado la muerte de su comandante, el general Hossein Salamí.

Recomendadas

Derecho a la vivienda
Jaime Palomera “La vivienda necesita una revolución”
Investigador y uno de los fundadores del Sindicat de Llogateres, Jaime Palomera presenta ‘El secuestro de la vivienda’, un libro sobre el juego amañado en el que los propietarios son cada vez más ricos y los inquilinos cada vez más pobres.
Redes sociales
Industria editorial Escritores fantasma: así trabajan los auténticos autores de los libros de éxito que publican los ‘influencers’
Detrás de cada libro firmado por un ‘influencer’ hay otra persona que ha trabajado a destajo para entregar a tiempo un texto en el que su nombre no aparece por ninguna parte y que, además, ha tenido que renunciar a sus derechos como autor.
Brasil
Extrema derecha Arte en tiempos de fascismo: cuando enseñar a Goya y Rubens le cuesta el puesto a un profesor
Una clase de Historia en la escuela municipal en una localidad del Estado de São Paulo desemboca en acusaciones contra el profesor y una campaña de difamaciones que encabeza el concejal de educación de la zona, de la extrema derecha bolsonarista.
Literatura
María Agúndez “El trabajo de limpiadora es muy digno, pero nadie quiere hacerlo”
La escritora retrata en ‘Casas limpias’ las contradicciones de quienes considerándose personas igualitarias y progresistas delegan los cuidados y la limpieza para evitar el conflicto y sostener su comodidad.