Italia
Maysoon y Marjan, del mar a la cárcel

El caso de las jóvenes solicitantes de asilo, detenidas bajo la acusación de ser traficantes de personas, muestra la apuesta política por la criminalización de las personas en movimiento y la persecución de la solidaridad.
Maysoon Majidi
Maysoon Majidi.
24 sep 2024 06:15

Licenciada en Ciencias Sociales, directora de teatro, activista por los derechos de las mujeres y las naciones oprimidas, perseguida política, Maysoon Majidi permanecerá en una prisión de Calabria (en el sur de Italia) tras haber cumplido ya nueve meses de detención preventiva. Por enésima vez, el 18 de septiembre, el Tribunal de Crotone —que la acusa de contrabandista y de haber ayudado a traficantes de seres humanos en el viaje a Italia— se negó a concederle el arresto domiciliario.

En el punto de mira del régimen de los ayatolás, en 2019 esta kurdo-iraní de 28 años huyó de Teherán con su hermano para refugiarse en el Kurdistán iraquí, donde trabajó en un canal de televisión. Durante la revuelta provocada en Irán por el asesinato de la joven Masha Amini a manos de la ‘policía moral’, Maysoon recibió amenazas directas del régimen y en agosto de 2023 decidió abandonar Irak y dirigirse a Turquía junto a otros activistas. El viaje duró 17 horas y ella tuvo que cruzar a pie las montañas que separan ambos países.

Después, el 31 de diciembre del año pasado, desembarcó en las costas italianas tras cruzar el Mediterráneo a bordo de una embarcación junto con otros 76 refugiados y refugiadas que habían partido de la costa turca. Su objetivo era llegar a Alemania, donde ya viven familiares y amigos, pero tras su llegada la policía italiana la detuvo acusándola de ser ella misma una contrabandista. La implicaron, según los agentes de la Guardia di Finanza que tomaron las primeras declaraciones tras el desembarco, dos hombres que viajaban con ella. Según ellos Maysoon había ayudado al conductor del barco a mantener la calma entre los refugiados y había distribuido agua y alimentos.

Tras la detención de Maysoon la jueza dejó pasar más de cinco meses antes de interrogarla. Ella protestó, encontrando la solidaridad de asociaciones, activistas y políticos

Tras su detención, la jueza dejó pasar más de cinco meses antes de interrogarla. Ella protestó, encontrando la solidaridad de asociaciones, activistas y políticos a quienes la acusación pareció inmediatamente absurda. En los últimos meses, la activista emprendió una huelga de hambre que redujo su peso en 15 kilos. En los últimos días volvió a intentarlo, pero tuvo que parar de inmediato porque su estado de salud es demasiado precario. Además, está deprimida, no puede dormir y sufre ataques de pánico.

Durante la última vista, los dos “testigos” se retractaron de las declaraciones que se les atribuían; afirmaron que Maysoon era inocente, alegando que el intérprete de la policía tergiversó lo que le habían dicho. Sin embargo, el tribunal no aceptó la retractación de los hombres porque ambos intervinieron por teléfono desde Alemania y Francia, donde viven ahora. Incluso el hombre que conducía el velero, el turco Ufuk Akturk, declaró que la chica no tenía nada que ver con él. Pero la juez Maria Rosaria Multari devolvió a la activista, que se enfrenta a una pena de hasta 16 años, a una celda de la cárcel de Reggio Calabria.

“Se trata de una situación absurda y kafkiana. No hay pruebas que respalden los cargos. Las declaraciones acusatorias, además retractadas, nunca han sido confirmadas en el interrogatorio entre las partes, en violación del artículo 111 de la Constitución italiana y del artículo 6 de la Carta Europea de Derechos Humanos”, denuncia a El Salto el abogado Giancarlo Liberati, que defiende a Maysoon. “Son de acusaciones completamente infundadas, como ocurre en tantos otros casos, muchos de los cuales, afortunadamente, terminan en absolución, a pesar de los escasos medios de que dispone la defensa y de las grandes limitaciones impuestas a nuestra acción”, añade el abogado.

Frontera sur
Fronteras La criminalización de los capitanes de cayucos
Aunque la Unión Europea ha hecho de la lucha contra los “pasadores de fronteras” una de las prioridades de su política migratoria, sobre el terreno son a menudo los capitanes de las embarcaciones quienes son detenidos y condenados.

Liberati cita a Plutarco cuando decía que las telas de araña atrapan a las moscas pero dejan escapar a las avispas —Irretit muscas, trasmittit aranea vespas—, refiriéndose al hecho de que los verdaderos traficantes raramente se topan con las mallas de la represión. “Hay mucha gente inocente en las cárceles, así como refugiados que se ven obligados a conducir los barcos porque les obligan los traficantes”, afirma el abogado basándose en su larga experiencia.

El letrado también defiende a Marjan Jamali, una joven madre iraní que desembarcó en Roccella (también en Calabria) el 27 de octubre de 2023 y que también fue detenida por “complicidad en inmigración irregular”. La acusan de colaborar con el contrabandista tres iraquíes que durante la travesía por el Mediterráneo, según denunció, habían intentado violarla. Al menos a Marjan, que huyó de la violencia de su compañero y la del régimen iraní contra las mujeres y los opositores, el tribunal de Locri concedió el arresto domiciliario, quizás porque tiene un hijo de ocho años que cuidar.

Para el abogado el principal problema es el artículo 12 del Texto Único de Inmigración, que castiga la “facilitación” de la inmigración ilegal. “Por no hablar de la amplia interpretación que fiscales y jueces hacen de este artículo. En muchos casos, como los de Maysoon y Marjan, ni siquiera se persigue a los presuntos contrabandistas, sino a personas que se habrían encargado de distribuir comida o agua o de mantener el orden. Si yo me encontrara en un barco lleno de personas, también estaría haciendo todo lo posible por ayudar a los demás, y entonces podría ser acusado de ‘complicidad’”.

La ley italiana respecto a la migración adolece de una redacción muy ambigua, terminando por considerar delito incluso comportamientos guiados por la solidaridad

Según la definición internacional de la “trata de seres humanos”, incluida en el Protocolo de la ONU de 2000 que Italia ha ratificado, para que una conducta se considere delictiva debe haber facilitado la entrada irregular de una persona en un Estado con el fin de obtener un beneficio económico o material. El Protocolo de la ONU también prohíbe explícitamente la criminalización de las víctimas de la trata de seres humanos.

La ley italiana, en cambio —al igual que las normas europeas aprobadas en 2002—, adolece de una redacción muy ambigua, terminando por considerar delito incluso comportamientos guiados por la solidaridad. Por otra parte, la primera ministra Giorgia Meloni, tras la muerte en 2023 de 90 personas al naufragar su embarcación a pocos metros de Cutro —también en Calabria—, en lugar de pedir disculpas por la falta de intervención por parte de los barcos de rescate, reiteró uno de los leitmotiv de la campaña electoral que llevó al poder a la derecha radical. “Perseguiremos a los contrabandistas en todo el mundo”, dijo Meloni, que endureció las penas para los acusados de ser conductores, aprovechando un proceso similar en curso en la legislación de la Unión Europea.

Pero la “Ley Piantedosi”, que lleva el nombre del ministro del Interior, “no cambia mucho las medidas legislativas aprobadas en años pasados por gobiernos de centro-izquierda que criminalizan tanto a los refugiados como a las organizaciones que intentan rescatarlos”, argumenta Alessandro Metz, armador del barco Mediterranea que desde 2018 peina el mare nostrum para asistir a los migrantes procedentes de la orilla sur.

Fronteras
Migración La criminalización de la solidaridad con las personas migrantes en Europa marca un nuevo récord en 2023
La tendencia de criminalizar tanto la solidaridad con las personas migrantes, como el mismo hecho de atravesar fronteras de manera irregular, afianza un entorno hostil para quienes intentan llegar a la Unión Europea.

“Los obstáculos y las medidas punitivas tomadas contra nosotros son cada vez mayores”, denuncia Metz, que junto con otros activistas está acusado por el tribunal de Ragusa —en Sicilia— de “complicidad” y está a la espera de saber si tendrá que ser juzgado.

“Muchos de los enjuiciados o condenados son personas que simplemente hicieron el viaje y no tenían ninguna responsabilidad. En algunos casos son personas que, a cambio de un descuento en el precio del viaje, aceptaron conducir el barco. Otros, ante una emergencia decidieron tomar un papel activo con los demás refugiados”, explica Metz a El Salto.

“La paradoja es que el ‘barquero’ como figura ya no existe. Al menos en lo que se refiere a los viajes desde Libia, son los miembros de clanes criminales locales quienes organizan el tráfico de seres humanos, a menudo vistiendo los uniformes de la Guardia Costera”, apunta el activista, quien recuerda cómo estas redes son financiadas por Italia y los países europeos con el imperativo de frenar las salidas. “Les dan armas, vehículos, lanchas patrulleras y reciben formación de nuestra policía. Primero atraen o capturan a los refugiados, los encierran en centros de detención, los amenazan y torturan para obligarles a pagar sumas más elevadas y, cuando consiguen la suma que exigen, los embarcan. En muchos casos, luego los capturan en el mar y vuelven a empezar el ciclo”, alerta.

Metz critica cómo los gobiernos occidentales promueven la narrativa de la invasión, que presenta las migraciones como un peligro, convirtiendo en enemigos a las personas que migran. “Para defender las fronteras, todo vale, incluso dejar que los barcos se hundan como en Cutro. Este gobierno reprime a los refugiados y a las ONGs para crear un efecto disuasorio que disuada de viajar, que convenza a los migrantes a renunciar. El razonamiento es el siguiente: cuanto más se hundan los barcos, cuanto más sufran los refugiados una vez llegados a su destino, más fuerte será el efecto disuasorio”.  Una apuesta que convierte a todo actor solidario con las personas migrantes en rival, “un facilitador al que hay que golpear. Pero la disuasión no funciona; en muchos países la situación es tan grave que la gente, entre una muerte segura y el riesgo de ahogarse en la travesía o de ser detenida al llegar a su destino, elige la segunda opción”, expone Metz. Es más, explica, ahora que no hay capitanes de barco a los que defender, las cifras de “traficantes” detenidos, se engordan con las propias personas refugiadas. Y esto es lo que habría sucedido a Maysoon y Marjan.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Grecia
Grecia Frontex pone de nuevo la mirada en Grecia
En enero de 2025 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acusó a las autoridades griegas de llevar a cabo devoluciones forzadas de manera sistemática.
Fronteras
Fronteras El Gobierno de Mauritania alerta de que ya son más de cien cadáveres hallados en sus costas en 2025
Desde 2023 Mauritania es el principal punto de salida de embarcaciones hacia las Islas Canarias. El Gobierno reconoce el hallazgo de cuerpos. Mali reclama un trato humanitario a las personas que permanecen varadas en el país vecino.
Fronteras
Fronteras 24 horas en un albergue de Tijuana: “Que no se olviden de nosotros”
Unos 80 migrantes siguen con preocupación la política de cerrojazo y militarización de la frontera de Donald Trump desde sus casas de nylon.
1 de mayo
1º de Mayo ‘Contra la guerra y el capitalismo’ en este Primero de Mayo interseccional de Madrid
Decenas de colectivos exigen en la calle acabar con el militarismo creciente, las violencias transversales y un espacio para todos los colectivos en la lucha de clase.
Laboral
1º de Mayo Inmigración y sindicatos: derechos universales o derrota colectiva
Los líderes sindicales no pueden ofrecer soluciones realistas para la situación de las personas migrantes, porque parecen asumir la vieja tesis de que la inmigración perjudica a la clase trabajadora en su conjunto.
Energía
Gran apagón Apagones, energías renovables y estabilidad del sistema eléctrico: tareas pendientes y visos de futuro
Es posible avanzar en la penetración de las renovables, al menos hasta cierto punto, sin perder seguridad en el sistema energético. Este debe modernizarse, descentralizarse y estar planificado por el Estado, opina un experto.
Ley Trans
Ley trans El Constitucional enfrenta el recurso del PP a la ley trans, los colectivos piden evitar la senda antiderechos
El Alto Tribunal deliberó por primera vez sobre este recurso sin llegar aún a ninguna decisión. Plataforma Trans pide que no se sume a la carrera de odio contra las personas trans y avale la norma.

Últimas

Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.
1 de mayo
1 de mayo Primero de Mayo: contra el militarismo y por la paz universal
Europa reaviva su deriva militarista. Como en 1914, el movimiento obrero se enfrenta al dilema de sumarse al consenso bélico o alzar la voz por la paz.
Pobreza energética
Energía Apagón crónico: lugares donde no volverá la luz, a pesar de la restauración del sistema eléctrico
Miles de personas en el Estado español viven día a día apagones y falta de suministro en lugares como Cañada Real (Madrid), la Zona Norte de la ciudad de Granada o los asentamientos de jornaleras y jornaleros migrantes en Huelva y Almería
Más noticias
València
València El tejido social presenta su propuesta de reconstrucción tras la dana
Los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción y las asociaciones de víctimas definen los presupuestos de Mazón y Vox como una declaración de guerra.
Galicia
Galicia La Xunta aprobó la celulosa de Altri argumentando que su chimenea de 75 metros sería “icónica”
El Informe de Patrimonio Cultural, favorable a la multinacional, se emitió en base a dos encargos externos, contratados y pagados por la empresa al ex presidente y al actual tesorero de Icomos-España.
Opinión
Opinión Provoquemos la próxima interrupción
Lo que nos resta es gobernar el apagón que habrá de venir, ser la causa colectiva de las próximas interrupciones, aquellas que lleven al fin de este mundo desbocado y sin sentido.

Recomendadas

Cómic
Fabien Toulmé “Hablar de trabajo es menos sexy que hablar de amor o de guerra”
En su libro ‘Trabajar y vivir’, el autor francés recorre distintas realidades reflejando cómo las personas se relacionan con ese mandato ineludible de hacerse con un empleo para sostenerse económicamente.
Empresas recuperadas
Natalia Bauni “En este primer año del Gobierno de Javier Milei casi no hubo empresas recuperadas”
Natalia Bauni es coordinadora del Observatorio Social sobre Empresas Recuperadas y Autogestionadas del Instituto Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.
Eléctricas
Sistémica eléctrico Del lobby nuclear a la burbuja de las renovables: comienza la pugna por encontrar al culpable del apagón
Un crecimiento desmedido de las renovables guiado por intereses corporativos y una red eléctrica que no ha sido actualizada a la nueva realidad energética son algunas de las causas señaladas del apagón del 28 de abril.
Senegal
Migraciones El mito de la migración ordenada: la denegación de visados por el Consulado de España en Dakar
Maltrato institucional. Estas dos palabras son las más escuchadas cuando se pregunta a personas descontentas con el Consulado de España en Dakar. Cada vez más personas denuncian denegación de visados que no consideran justificados.