Italia
La izquierda italiana pide a Interior prohibir la marcha de Forza Nuova

"Para decir no al ius soli [derecho a tener varias nacionalidades, cuya propuesta de ley ha sido tumbada en el Parlamento el 12 de septiembre] y frenar la violencia y las violaciones de los inmigrantes". Con este lema, los neonazis de Forza Nuova han anunciado la "marcha de los patriotas". ¿La fecha? El 28 de octubre, 95 aniversario de la marcha sobre Roma de Mussolini y el Partido Nacional Fascista. Fue precisamente un 28 de octubre cuando, en 1922, veinticinco mil camisas negras entraron armados en la capital italiana, abriendo las puertas del poder a Benito Mussolini e iniciando así el  ventennio fascista en Italia [1922-1943].

Forza Nuova, movimiento "nazifascista" –tal y como ha sentenciado en dos ocasiones el Tribunal Supremo italiano–, ha anunciado desde su página de Facebook la "marcha de los patriotas" y añade: "Banderas, pancartas, coches, autobuses, gasolina... Compatriota, la máquina organizativa está en movimiento y necesita tu apoyo concreto". La manifestación ha sido convocada contra lo que definen como un "gobierno ilegítimo".

Desde Milán a Catania, pasando por Rieti, en las redes sociales ya es posible contar numerosas adhesiones. Mientras, el movimiento se reserva explicar los detalles. ¿Los forzanovisti han pedido una autorización? ¿la han obtenido? "La marcha sobre Roma organizada por los nazifascistas de Forza Nuova para el próximo 28 de octubre no puede llevarse a cabo, a menos que no se acepte, con el desinterés cómplice y con la inadmisible equidistancia de las instituciones responsables de la seguridad y del orden público, violar la Constitución, la ley Scelba y la ley Mancino [leyes del 1952 y 1993, respectivamente, que sancionan la apología del fascismo]", escriben en un comunicado Pippo Civati y Andrea Maestri, secretario y parlamentario de Possibile [formación fundada en el 2015 tras una escisión del Partido Democrático].

"Por tanto –continúan–, pedimos al ministro del Interior, así como a la Delegación del Gobierno y a la Jefatura de Policía de Roma que prohíban la marcha e inicien un procedimiento de disolución de Forza Nuova o, en otras palabras, que aseguren el respeto de la Constitución y de las leyes de la República. Las instituciones no deben responder con timidez a la onda neofascista. Confiamos en que la mano dura, usada inapropiadamente a través de las milicias libias contra las personas que solicitan asilo político, se utilice por parte del ministro para contrarrestar el fascismo creciente en Italia". A esta petición se han unido la Asociación Nacional de Partisanos Italianos (ANPI) y las fuerzas de izquierdas del país. ¿Parará el Viminale [sede del Ministerio del Interior] esta marcha sobre Roma?

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