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Internet
Las tropas privadas de la desinformación siguen creciendo y un informe señala a una empresa española
El negocio de la manipulación política a través de las redes sociales sigue en boga. Una empresa española, Eliminalia, aparece en el informe como herramienta de desinformación en procesos electorales en Colombia, Ecuador y República Dominicana.
La disolución en 2018 de Cambridge Analytica, la empresa de minería de datos y búsqueda de objetivos políticos que fue crucial en el referéndum del Brexit, no ha impedido que el negocio de la manipulación digital haya seguido creciendo. Un estudio publicado este 13 de enero por el Oxford Internet Institute (OII) confirma que el negocio de la desinformación llevado a cabo por las “tropas cibernéticas” sigue siendo boyante.
En 2020 ha aumentado de 70 a 81 el número de países en los que se ha detectado la actividad de estas empresas. El negocio movió al menos diez millones de dólares de parte de agencias gubernamentales y no menos de 60 por parte de partidos políticos y actores privados.
Las técnicas más utilizadas, según el Oxford Internet Institute, son el uso de “robots políticos” para amplificar discursos de odio y otras formas de contenido manipulado, la recolección ilegal de datos o micro-objetivos (microtargeting) con vistas a la emisión de mensajes individualizados en procesos o campañas electorales, desplegar ejércitos de trolls para reprimir la activismo político o libertad de prensa o reportar cuentas de periodistas o ciudadanas incómodas para que la red social las suspenda o elimine.
El informe cita a una compañía española Eliminalia, especializada en el borrado y desindexación de informaciones que dañan la reputación de sus clientes, como responsable de emitir propaganda en los contextos electorales de Colombia, República Dominicana y Ecuador. En agosto de 2019, una investigación de la colombiana FM Radio, explicó el modus operandi para el “hackeo” de las elecciones.
Os voy a contar una historia de entre reirse y cagarse en todo, a partes iguales. Tienen que ver con Eliminalia (si, esa empresa que usa técnicas chuscas para intentar borrar artículos) y cómo ahora se aprovecha de las reglas sobre copyright. ¿Cóooomo? Os cuento:
— Eva Belmonte (@evabelmonte) May 6, 2019
La FM se hizo pasar por una campaña política para consultar servicios y tarifas de Eliminalia y publicó esta definición de los objetivos del servicio ofertado por la empresa: “Nosotros vamos usuario por usuario, voto por voto. Entre mayores impresiones, mayor impacto tengamos, mejor para el candidato, ¿Correcto? Entonces lo que nosotros hacemos es redes sociales y la redacción de contenidos al 100 por 100 y la redacción de contenidos periodísticos, de tal manera que todo esto se pueda estar distribuyendo en medios digitales locales, controlados gran parte por nosotros, para que cuando un usuario ve el nombre del candidato, pues tenga mayor opción de votar ese candidato por una serie de contenidos que nosotros lanzamos, que esto, pues poco a poco quieras o no, va limpiando la mentalidad del votante”.
Pensamiento
Marta Peirano: “Internet no es el problema, la extracción de datos es el problema”
La periodista Marta Peirano (Madrid, 1975) ha publicado El enemigo conoce el sistema (Debate, 2019), un ensayo sobre el estado actual de internet y de las sociedades que están moldeando una serie de herramientas privadas.
El informe de Oxford Internet Institute cita también a la compañía israelí Archimedes Group, que su web tiene este reclamo: “Utilice todas las herramientas y aproveche todas las ventajas disponibles para cambiar la realidad de acuerdo con los deseos de nuestros clientes”. Archimedes ha utilizado esas técnicas en Nigeria, Senegal, Togo, Túnez, Angola y Niger, además de algunos países del sudeste asiático y América Latina.
Las propias industrias sociales reconocen el peligro de estas campañas y, desde 2019, han tomado algunas medidas para frenar esta tendencia. Facebook cifra en 11.000 las cuentas borradas en su plataforma principal, más otras 1.500 en Instagram. Twitter ha eliminado casi 300.000. La cuestión que plantean los expertos es que la regulación de la vida política en las redes no puede depender de la iniciativa privada de las multinacionales.
“La propaganda computacional se ha convertido en un pilar de la vida pública”, dice el estudio en sus conclusiones. La inteligencia artificial, la realidad virtual, o el internet de las cosas, profundizarán las técnicas para “remodelar la sociedad y la política”. Para los expertos del OII el crecimiento de este negocio es el resultado de la inacción en términos de políticas públicas.
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Poder comentar las noticias es una cortesía de la redacción que debiera regularse en profundidad. Si sigue así el asunto, pudiendo comentar anonimamente cualquiera, este lugar acabará pareciendo forocoches.
Prefiero que la sección de comentarios se parezca más a FC. que a la del ABC. Todo medio que impida o ponga filtros a la libre expresión de su audiencia no difiere mucho del CÁRTEL mediático derechista instaurado en TDT, radio, prensa, 5GdePago, etc... Si alguien crea una granja de bots para "alterar el normal funcionamiento" de servicios telemáticos, webs, medios, etc... se le caería el pelo y todo el peso de la ley en cualquier democracia consolidada. Eso sí, la derecha europea (PP-PsoE-Neoliberales-Ultraderecha) se ha encargado bien de culpar a los dueños de una web y convertirla en policia privada de la autocensura, cuando perfectamente webs, proveedores, telecos, etc... ya tienen un registro de conexiones (como bien avisan los carteles de las cookies en las webs). El anonimato en internet no existió nunca. Esto son excusas para generar fricción y resistencia a los comentarios ciudadanos, para que sólo comenten los becarios arribistas de cada medio, con foto, enlace a Linkedin y autógrafo de AnaRosaQuintana o Negre, y no tu vecino el parado sin ingresos que prefiere el anonimato (ficticio, vale, pero sobra para que el cártel mediático no le acose y le llame "okupa", "mena", "seguro que es podemita como Otegui" y cosas así). En fin, malos tiempos para la lírica...
Estoy de acuerdo, todo comentario que no sea lo que pienso es fascista, toda opinión que difiera de nuestro pensamiento único tiene que ser censurada. Acabemos ya con la libertad de opinión!
Tres artículos más así y ya podéis justificar la censura y leeros solo entre conversos. ¡Viva el Mal!!¡Viva el Capital!
Me ha resultado muy curioso el artículo y por mi deformación profesional he escarbado un poco en la mercantil "Eliminalia" en cuestión, su administrador único y en las otras mercantiles que dirige esta persona. Si tiras un poco de búsqueda en Infocif y Google (abierto para todos) creo que es lo suficientemente interesante y os puede dar para otro artículo.
“La regulación de la vida política en las redes no puede depender de la iniciativa privada de las multinacionales” y “el incremento de este negocio es el resultado de la inacción en términos de políticas públicas”. Está todo dicho y mejor, imposible.
sí, correcto, pero tampoco puede depender del Estado capitalista.
No creo que el problema esté aquí, pues los que entramos solemos simplemente leer las noticias y estamos bastante curados de espanto con esta gente. Mejor ayer pierdan el tiempo aquí, que en otros lugares donde puede que tengan más eco.
Pues, aquí, en El Salto, se les deja, por pasiva, campar a sis anchas permitiendo que comenten los artículos. Esto se podría corregir dejando comentar sólo a la gente suscriptora.
Su comentario, por ejemplo, es parte de una mini-campaña durante estos días en El Salto (no es este el único comentario que dice esto). Y uno no sabe: podría ser la antelación de una decisión editorial, o podría ser un "submarino" de un sector reaccionario que quiere que el blog sea más cerrado para reducir su difusión e influencia.
Uno ya no sabe qué pensar, pero yo creo que está bien compartir nuestras dudas.
Yo desde luego, no quiero pagar por un medio en el que los trolls se dedican por sistema a revolver y mentir abiertamente. Comentar en exclusiva la gente suscrita, les pone y nos pone nombre a todos. Otra solución es no dejar comentar a nadie.
Pues es un "submarino pedagógico" para poner en evidencia la creciente e imparable aparición de trolls, aquí, en un medio en el que la lectora o lector medio, ya está maomeno concienciado y no deberíamos tener que aguantar a esta puta gentuza. Teniendo en cuenta, además, que la solución es fácil: comentar quienes estén suscritas o eliminar los comentarios, lo cuál no es ningún derecho como dice alguien.
Con esa solución, los desinformadores incluyen en su presupuesto hacerse suscriptores y así ya comentan impunemente sin que les contrarresten los no subcriptores que podrían exponer la triquiñuela. Lo que quiero decir es que resulta muy difícil controlar la veracidad.
Jaja desinformador = persona que no sigue la consigna de rebaño
De acuerdo contigo. Comprendo que otros periódicos hayan hecho eso. Cada dia mas
No, ¡eso es poco! Lo que debe hacer El Salto es eliminar los comentarios como ya hizo el diario Público, y así se evitan la "desinformación" y la crítica a su linea editorial. Nótese la ironía. Ahora vemos lo que la izquierda impostora perseguía, un autoritarismo que ya no se esconde..Se excusan en la fuerza mayor de una epidemia leve y en que "llega el fascismo" así ahora vale todo.Pero lo único cierto es que ¡el fascismo son ellos!! Luchemos contra esta aberración totalitaria disfrazada de democracia, bien común e "izquierda".
No se debe confundir el sectarismo y la autocomplacencia con la desinformación; a veces van de la mano, pero otras veces no.
¿De verdad se cree que a los que comentamos aquí en contra de la línea editorial nos pagan? ¿Usted pretende leer solo lo que confirma sus opiniones? Qué triste
No se trata de si les pagan o no, se trata de comentar los artículos con argumentos y con información veraz.
No simplemente entrar e insultar o decir algo en contra del que ha escrito el artículo.
Si yo leo algo y no estoy de acuerdo trato de argumentarlo. Cito una fuente o pongo un enlace. Pero no insulto desde el anonimato.
Hombre, pues no sé si a ti en concreto te pagan o lo haces por amor al troleo, pero a algunos se les nota a leguas. El pesadito del sí se puede, los que dan todo el rato la tabarra con Ayuso, y la mitad de los que están en este hilo con películas del pensamiento único. Para ver este percal prefiero que no haya comentarios, honestamente.