Hemeroteca Diagonal
Kortatu: rito colectivo

“Kortatu. El estado de las cosas. Lucha, fiesta y guerra sucia” forma parte del análisis de discos imprescindibles de la música hecha en el Estado español que está realizando Lengua de Trapo. En esta ocasión, sus autores abordan un período fundamental de la historia de Euskal Herria.

Kortatu
24 ene 2014 16:40

El pabellón Anaitasuna, en Pamplona, está abarrotado de gente. Aún faltan unos minutos para que empiece el concierto, pero el público ya corea el nombre del grupo desde hace un buen rato. Los cordones de las Dr. Martens están lo suficientemente apretados para que sea cómodo bailar con ellas a pesar de sus punteras de metal y sus suelas rígidas, y el alcohol y el sudor ya empiezan a empapar las camisetas de los asistentes mucho antes de que el grupo salga a escena. Sus miembros no necesitarán esforzarse mucho para caldear el ambiente.

Cuando Fermin, Íñigo y Treku aparezcan en el escenario, el pabellón entero se caerá abajo. Antes de que empiecen a sonar siquiera los primeros acordes, la mayor parte del público ya estará saltando, bailando y empujándose unos a otros en pogos de decenas de personas.

Cuando Fermin, Íñigo y Treku aparezcan en el escenario, el pabellón entero se caerá abajo
Estamos a 1 de octubre de 1988 y Kortatu está a punto de dar su último concierto antes de disolverse definitivamente. Fermin se acerca al micrófono y grita el título de la primera canción que van a tocar, After-Boltxebike, un tema que pertenece al tercer álbum de la banda. Los primeros acordes desatarán el fervor colectivo. El último concierto de Kortatu será mucho más que eso. Tendrá algo de acto de guerra, de rito colectivo. De asalto perfectamente planificado a una normalidad asfixiante y paralizadora.


En realidad, no importaba que Kortatu se disolviese aquel día. Como afirman los autores de Kortatu. El estado de las cosas. Lucha, fiesta y guerra sucia, Roberto Herreros e Isidro López, Kortatu era la expresión de algo mucho más amplio, de un movimiento político, social y cultural que se estaba gestando en Euskadi desde los años 70 y que tenía en la música una de sus manifestaciones, pero no la única. Fanzines, radios libres, centros sociales, grupos de rock y punk e iniciativas autogestionadas de todo tipo serán las expresiones culturales y sociales de un movimiento político que cuestionará al sistema en todas sus vertientes y que supondrá un desafío para el orden existente. Su momento álgido se producirá a mediados de los años 80, coincidiendo con la máxima popularidad de Kortatu, que actuará como altavoz de la situación que se vivía en ese momento en Euskadi y llevará el impulso del movimiento tan lejos como fue posible. Canciones como "Hotel Monbar", "El estado de las cosas" o "Esto no es el oeste pero aquí también hay tiros" darán cuenta de la fuerza combativa del movimiento, pero también de la represión brutal que el Estado iba a desplegar como estrategia de control social. El círculo de represión-atentado-represión acabará empapando todo el movimiento, que se verá cada vez menos capaz de abandonar esa dinámica y perderá buena parte del impulso y la creatividad iniciales.




Como afirman los autores, la violencia del Estado contra ese movimiento contestatario hizo que ETA gozase de “un fuerte apoyo popular en la medida en que era percibida como un mecanismo de defensa y contestación”. A medida que la represión se intensificaba no sólo contra militantes de ETA, sino también contra miembros de los movimientos sociales y la izquierda radical, “ETA se presentó, y supo explotarlo políticamente, como la única vía de contestación a una violencia del Estado que se manifestaba en forma de cacheos, retenciones, palizas y torturas. También de una campaña permanente de secuestros y asesinatos que se intensificaba con la aparición de los GAL”.

El círculo de represión-atentado-represión acabará empapando todo el movimiento
Sin embargo, la pérdida de ese impulso inicial no significó el fin del movimiento. A lo largo de los años 90, los fanzines, las radios libres, los centros sociales y los grupos musicales que habían formado parte de él siguieron existiendo, aunque con cambios. En el caso de los miembros de Kortatu, esa transformación se reflejó en la aparición de Negu Gorriak, que suponía una apuesta por el euskera como única lengua de expresión y por la autogestión como forma de dirigir la carrera musical del grupo. Con Negu Gorriak, la banda editará sus propios discos y controlarán todos los aspectos tanto musicales como económicos de su carrera, desde los arreglos de las canciones a la venta y distribución de las entradas.

De alguna manera, Negu Gorriak consolidará la trayectoria iniciada por Kortatu, que se había convertido en un grupo muy conocido tanto dentro como fuera del Estado. De los 280 conciertos que dio la banda en sus cuatro años de vida, una buena parte de ellos será en lugares como Francia, Alemania o Suecia, por citar sólo alguno de los países que visitaron. Otros lugares, como América Latina, nunca los visitarían, pero eso no impidió que allí también se acabasen convirtiendo en un referente. La intención de utilizar la música como una herramienta de transformación social —“mi guitarra no dispara pero yo sé dónde apunto”, dirá la letra de "El estado de las cosas"— seguía viva en Negu Gorriak, que consolidaría la influencia social que ya había logrado Kortatu. De hecho, esta influencia llegará hasta el punto de que sus seguidores se organizarán en las Brigadas Negu Gorriak, células autónomas de acción política que realizaban charlas informativas, participaban en centros sociales y actuaban como redes de distribución de información. En un momento como el actual, en el que se percibe cierta revitalización de las iniciativas autogestionadas, quizá se podría aprender de ciertas experiencias de aquel momento, que lograron cuestionar las bases del sistema y crear una situación prácticamente revolucionaria.

El disco que se grabó en aquel concierto de 1988 se tituló Azken Guda Dantza (último baile de guerra), pero en realidad aquel baile estaba muy lejos de ser el último. El concierto ponía fin a la existencia de Kortatu como banda, pero las canciones del grupo provocaron efectos mucho antes y mucho después de aquel concierto concreto. Temas como "En la línea del frente" forman parte del inconsciente colectivo, de la memoria colectiva de la lucha. Son una especie de banda sonora del disturbio. La música que sonará cuando se enciendan todas las hogueras y ardan todos los contenedores.

Un éxito meteórico
En cuatro años Kortatu se convirtió en un fenómeno tremendamente popular, con temas que todavía suenan en muchas fiestas de pueblo. El grupo nace en 1984, formado por los hermanos Íñigo (bajo) y Fermin Muguruza (guitarra y voz), y Treku Armendariz a la batería. Tras una primera maqueta, Kortatu o la cólera de los no elegidos graban en 1985 su primer LP, Kortatu, que contiene alguno de sus temas más conocidos y vende más de cien mil copias. En 1986 sacan El estado de las cosas, que contiene varias canciones en euskera y marca un giro hacia una mayor gravedad. Esta tendencia se afianza en el siguiente disco, Kolpez kolpe (1988), cantado íntegramente en euskera. Seis meses después graban Azken guda dantza, disco en directo con el que se despiden.

Paisaje tras la banda
REVOLUCIÓN VASCA
Así define Emmanuel Rodríguez el rico panorama político y cultural que se desarrolla en el País Vasco en los años 70 y principios de los 80, que, más allá del movimiento obrero y del nacionalista, incluye a un potente movimiento ecologista, experiencias de economía alternativa, redes feministas, medios de comunicación (diarios, revistas, fanzines, radios libres…), proyectos educativos, etc. Éste sería el fermento político y social del que surge Kortatu, según Herreros y López.

LOS OTROS 80
“… la reconversión industrial, la represión policial, la impotencia política, el paro, la imposición de una transición descafeinada, el desengaño con el gobierno socialista, etc.”. Una sola frase le servía a Íñigo Muguruza para resumir, en la revista LDNM, esos otros años 80, lejos del consenso impuesto por la Cultura de la Transición. Aun así, esta década también está marcada por una pujante cultura juvenil vasca, que reivindica la fiesta y la celebración.

HOTEL MONBAR
El 25 de septiembre de 1985, mercenarios de los GAL matan a tiros a cuatro refugiados vascos en el Hotel Monbar de Baiona. Minutos antes, Fermin Muguruza y unos amigos habían estado en un bar con ellos. Algunos de los testigos corren tras ellos y logran alcanzar a dos de los atacantes. Hotel Monbar es la primera canción que Muguruza escribe para El estado de las cosas: “Cuatro claveles rojos / quedan en el recuerdo, / y un sudor frío / cada vez que lo cuento”.

R.R.V.
Rock Radical Vasco es una etiqueta que denomina un movimiento musical que surge a mediados de los años 80 y que agrupa a bandas muy diferentes, desde Eskorbuto, Vulpes o Cicatriz a Hertzainak, Barricada, Kortatu o La Polla Records. Aun así, todas ellas comparten el hecho de que expresan una realidad social que apenas tenía cabida en los medios de comunicación: la de miles de jóvenes afectados por la crisis económica, los estragos de la heroína y la represión.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.
Naciones Unidas (ONU)
Genocidio El Informe Albanese denuncia ante la ONU a las empresas que se han lucrado del exterminio en Gaza
La relatora presenta un informe al Consejo de Derechos Humanos en el que detalla la responsabilidad de decenas de empresas en las políticas de ocupación, apartheid y genocidio que está llevando a cabo Israel en Palestina.
Movimiento BDS
Movimiento BDS Sidenor cede a la presión y anuncia que dejará de vender acero para las armas israelíes
La acerera vasca toma esta decisión después de que los sindicatos ESK, LAB y ELA requiriesen información y exigiesen acciones para frenar la complicidad con el genocidio.
Palestina
Palestina Israel bombardea un cumpleaños infantil y asesina a 39 personas en otra jornada mortífera en Gaza
Las Fuerzas Armadas de Israel siguen extendiendo la muerte por todo el territorio de Gaza. Un ataque contra una cafetería frecuentada por periodistas acaba con la vida de varios niños y niñas, un fotoperiodista y una artista plástica.
Fiscalidad
Impuestos España y Brasil se unen para proponer mayores impuestos a los superricos
La propuesta ha sido presentada en la IV Conferencia Internacional de Financiación para el Desarrollo de la ONU que se celebra en Sevilla.
Justicia
Justicia Huelga de jueces y magistrados: ni servicios mínimos ni descuento de salario
Las asociaciones conservadoras convocan por primera vez un paro de tres días, una situación sin sustento legal según el Consejo General del Poder Judicial.
República Democrática del Congo
República Democrática del Congo La RD del Congo y Ruanda, mediados por Estados Unidos, firman un acuerdo de paz incierto
El acuerdo busca crear cadenas de valor en las que intervengan ambos países, con una mayor presencia de los Estados Unidos en la zona. La poca presencia de las víctimas del conflicto en las conversaciones genera dudas en la sociedad civil congoleña.

Últimas

Corrupción
Corrupción El juez decreta prisión provisional sin fianza para Santos Cerdán
El juez acepta la propuesta del fiscal y decreta cárcel contra el ex secretario de organización socialista por integración en organización criminal, cohecho y tráfico de influencias.
Análisis
Análisis Negar, polarizar, avanzar: el asalto de la ultraderecha a las políticas climáticas
El llamado Pacto Verde Europeo se ha convertido en el principal caballo de batalla de la guerra cultural del negacionismo climático, sobre el que anudar los diferentes discursos negacionistas de la extrema derecha.
Opinión
Opinión Feminismo de clase y lucha por la hegemonía cultural
Muchos espacios feministas suelen incorporar códigos simbólicos y culturales burgueses que deslegitiman a los de la clase obrera. Aparte de las condiciones materiales, es necesario abordar la hegemonía cultural que estructura esta exclusión.
València
València La Audiencia de Valencia confirma la imputación a Argüeso en el juicio de la dana
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial concluye que la resolución de la instructora “no es irrazonable ni arbitraria”, ratificando la imputación del ex secretario autonómico de Emergencias.

Recomendadas

Historia
Historia ‘Weimar’, y su eco
‘Tiempos inciertos’, la exposición dedicada a la República de Weimar en el CaixaForum de Barcelona, apenas se deja nada, pero vuelve a incurrir en la idea de las “dos Alemanias” contrapuestas.
Economía social y solidaria
Historia Lo que Franco arrebató al cooperativismo y a la economía social y solidaria
La dictadura franquista combatió de forma cruel el movimiento cooperativo fraguado en la II República, y durante la propia guerra con las denominadas colectividades, y pervirtió la idea de autogestión a través de los ideales falangistas.
Río Arriba
Río Arriba Yayo Herrero: “El holocausto nazi no es una excepcionalidad en la historia de Europa, es un modus operandi”
Nueva entrevista de Río Arriba en formato podcast y vídeo en el que hablamos de ecofeminismo, transiciones ecosociales justas, decrecimiento, colapso, poner la vida en el centro y mucho más.