Hedonismo sostenible

Los motivos que se alegan para que algunas drogas sean ilegales son supuestamente “científicos”. La fiscalización de determinadas sustancias se presenta como la única alternativa para preservarnos de sus terribles peligros: muerte, enfermedad o dependencia. Así, los argumentos para la prohibición simulan ser objetivos y de tipo sanitario. Esta protección no sólo está destinada a los individuos, sino a ese ente abstracto llamado Salud Pública (nótense las mayúsculas).

Hemeroteca Diagonal
1 ago 2011 18:48

Los motivos que se alegan para que algunas drogas sean ilegales son supuestamente “científicos”. La fiscalización de determinadas sustancias se presenta como la única alternativa para preservarnos de sus terribles peligros: muerte, enfermedad o dependencia. Así, los argumentos para la prohibición simulan ser objetivos y de tipo sanitario. Esta protección no sólo está destinada a los individuos, sino a ese ente abstracto llamado Salud Pública (nótense las mayúsculas). Pese a los datos, los niños son otro de los grupos más vulnerables a este problema y uno de los motivos por los que se justifica la restricción del uso de sustancias… a los adultos. Las campañas de prevención comienzan a edades cada vez más tempranas y, dentro de poco, los pequeños conocerán los riesgos de la cocaína antes que a Bob Esponja o Hello Kitty.

¿Qué sucedería si aplicáramos esta misma vara de medir a otras actividades de riesgo pero socialmente aceptadas? ¿Cuántas personas mueren o sufren accidentes graves por la práctica del montañismo o el snowboard? ¿Cuántos accidentes producen daños a terceros en la caza? ¿A qué edad puede un adolescente adquirir una escopeta de caza en el Estado español? ¿Cuáles son los efectos sobre el medio ambiente de la industria del automóvil? ¿Se protege a los niños de estas actividades o, por el contrario, se fomenta su práctica a pesar de los peligros?

Responder a estos interrogantes y establecer una comparación con los daños sanitarios objetivos que producen las drogas supondría un gran esfuerzo de documentación, investigación y síntesis. Así que nos ahorraremos el trabajo y mejor invitaremos al lector a hacerlo con Hedonismo sostenible, el último libro del psicólogo Eduardo Hidalgo, recientemente publicado en Ediciones Amargord. Con el punto de partida expuesto unas líneas más arriba, el autor desmonta de forma metódica y hábil los argumentos sanitarios y, en su lugar, describe de forma documentada, detallada y justificada los elementos de tipo moral que constituyen la verdadera razón de ser del estatus actual de algunas sustancias.

Eduardo Hidalgo aborda este complejo asunto en un libro con humor, sin perder un ápice de la seriedad que el asunto requiere. Documentación concienzuda y análisis riguroso se compaginan con un lenguaje sencillo, rápido (a veces casi anfetamínico) y un mordaz sentido de la ironía. Su estilo se mueve hábilmente entre los monólogos del Club de la Comedia, el serial radiofónico y el auto sacramental barroco (con un desternillante duelo dialéctico-filosófico entre los personajes de la MDMA y la Fiscalía Antidroga). Las más de 700 páginas de la obra no suponen un inconveniente para disfrutar de una lectura didáctica y refrescante. Absolutamente recomendable para leer este verano, ya sea en la playa o sobre el duro asfalto de la ciudad.

Consultorio de Drogas, de Fernando Caudevilla...
En esta sección recuperamos las respuestas del consultorio sobre drogas de Fernando Caudevilla publicado en el Periódico Diagonal. Para ver el resto de entradas den consultorio, pincha aquí. 
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