Hemeroteca Diagonal
'Ajoblanco', la revista que podríamos haber escrito

“Un observatorio crítico sobre la vida pública española”. Eso es Ajoblanco para el Conde Duque, donde hasta el 21 de septiembre se puede ver una exposición que rescata números y documentos relacionados con la historia de esta revista.

27 jul 2014 13:46

En el verano de 1973, hubiera parecido impensable que la revista que Pepe Ribas proponía crear a sus compañeros de la facultad de Derecho de Barcelona acabase en las vitrinas de un centro cultural del Ayuntamiento de Madrid. Pero todo lo que sucedió en el Estado español en los siguientes años, en el tránsito desde el subsuelo hasta las instituciones gubernamentales, iba a ser poco predecible, y el 'Ajo' estuvo allí para contarlo.

Entonces, Ribas tenía 22 años y una idea: su generación necesitaba una publicación de alcance masivo, libre para difundir sus nuevas ideas, y a la vez legal para poder llegar a todos los kioscos y no quedar atrapada entre el elitismo y la vanguardia. “No queríamos que nos dijeran qué teníamos que hacer o qué leer, lo queríamos descubrir por nosotros mismos”, repite cada vez que habla de ella. El primer número vio la luz en octubre de 1974 y bebía de toda idea de corte antiautioritario que estuviera a mano: pedagogías libertarias, antipsiquiatría, drogas recreativas, alternativas a la familia nuclear, etc.

Al principio, el Ajo estaba apasionado con la contracultura extranjera, los freaks, el arte conceptual, el situacionismo y Woodstock. De los yippies recoge la retórica utópica que celebra un mundo nuevo y convierte la lucha de clases en un conflicto intergeneracional de jóvenes que quieren epatar a los adultos. La batalla se libra tanto contra el régimen franquista como contra la cultura progre (la Gauche Divine catalana) y la burocratización de los partidos comunistas. Pero en el número 18, en enero de 1977, una pregunta llena la portada: “¿La muerte de la contracultura?” Y Fernando Savater escribe: “La contracultura es un tema tan irrelevante, ficticio y nimio que ni resiste ni merece discusión de ninguna clase”. Es decir, la revista deja de mirar a EE UU, escapa de un jipismo que se está convirtiendo en moda estética y recupera la tradición anarquista y libertaria de los años 20 y 30 en el Estado español.

En aquella su mejor época, el 'Ajo' estaba funcionando como una suerte de movimiento comprometido con la revolución cultural. Sus redactores se implicaban en organizar conciertos y eventos. Entre los llamamientos que hacían a través de los ‘editos’ y los manifiestos y las cartas publicadas en la sección “La cloaca”, crecía una comunidad de lectores que se encontraba también para generar otros proyectos políticos o editoriales. Entre 1977 y 1979, el Grupo Ajoblanco lanzó otras revistas como 'Alfalfa', de crítica ecológica, o 'La bañera', literaria. Aunque operaba principalmente en Barcelona y en Madrid, recogía historias de provincias. Ribas y sus compañeros viajaron en coche por pueblos de todo el país, cargados de revistas y conociendo a potenciales colaboradores.

Al Ajo le importaban más las experiencias cotidianas y populares que los grandes nombres, pero se pueden leer firmas que luego han ocupado lugares mucho menos underground en la industria mediática: Karmele Marchante, Federico Jiménez Losantos, Vázquez Montalbán, Rosa Regàs, Rosa Montero, Javier Pérez Andújar, etc. Las cifras de aquella época bailan, pero siempre resultan apabullantes: dicen que en seis años escribieron textos unas dos mil personas y que contó con un millón de lectores. La estimación más repetida es que llegó a tirar 90.000 ejemplares.

El cierre de posibilidades

En 1979, Ribas abandonó el proyecto. Meses después dejó de publicarse por insostenibilidad económica y porque la mayoría de los colaboradores discrepaban con el nuevo gestor. “Entonces, cuando se hunden Ajoblanco, Star y El Viejo Topo [las otras revistas de referencia para la cultura nueva], El País hereda toda esta legitimidad y nos come el coco a todos durante treinta años marcando pautas de comportamiento y cánones literarios y políticos”, contaba Pepe Ribas en una entrevista realizada en 2009.

En 1987, la cabecera volvió hecha otra cosa, incorporando los cambios culturales de la década: el individualismo posmoderno se tradujo en entrevistas a personalidades prominentes; la institucionalización de la política, en reportajes de investigación sobre la corrupción de los partidos.

El formato se acercaba al del periodismo profesional ortodoxo, pero sus enfoques seguían ofreciendo claves para entender la realidad en términos liberadores: el Ajo sabía desde el principio que el PSOE no era de izquierdas y que el desarrollismo de los locos 90 no nos llevaría a nada bueno. En 1996, un acuerdo con Unidad Editorial, la editora de El Mundo, les valió para sobrevivir tres años más, hasta el número 125. Volvió con algunos especiales en 2004. Y ahora, entre la exposición y una nueva página web, airea un archivo que parece tener ganas de dialogar con quienes están haciendo otros mundos nuevos.

Archivado en: Hemeroteca Diagonal
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.
Ibex 35
Ibex 35 Las retribuciones de los grandes empresarios multiplican por 118 lo que ganan sus trabajadores
Los directores y ejecutivos de Inditex, Banco Santander, Iberdrola, Indra, CIE Automotive y otras empresas del Ibex 35 multiplican por cientos de veces los sueldos medios de sus empleados.
Que no te cuenten películas
Comunidad El Salto Suscríbete a El Salto y llévate seis meses de regalo a Filmin
Estas navidades, haz posible que El Salto llegue más lejos con sus contenidos críticos y llévate de regalo medio año de Filmin. Y si ya tienes Filmin, suscríbete a El Salto y regala el acceso a esta plataforma a quien quieras.
Catalunya
Derecho a la vivienda La “revuelta de las llaves” echa a andar con tres huelgas de alquileres en Catalunya
Tres promociones de vivienda deciden ir a la huelga de inquilinos, una de las medidas defendidas por las manifestaciones del 13 de octubre y el 23 de noviembre en Madrid y Barcelona para hacer frente a los alquileres impagables.
Galicia
Economía ¿Quién lidera el negocio del eucalipto en Galicia al que Altri quiere sumarse?
El estallido social que ha producido el intento de la multinacional Altri y la Xunta de instalar una nueva celulosa en Galicia abre la necesidad de poner el foco en el sector forestal, donde se encuentran algunas de las mayores fortunas del Estado.
Inteligencia artificial
Inteligencia artificial Los creadores rechazan las licencias ampliadas para el uso de sus obras en la IA: “Es un genocidio cultural”
El Real Decreto para regular la concesión de licencias colectivas ampliadas para la explotación masiva de obras protegidas por derechos de propiedad intelectual para el desarrollo de modelos de Inteligencia Artificial recibe un rechazo generalizado.

Últimas

Personas sin hogar
Personas sin hogar Encierro en el Ayuntamiento de Granada para reclamar albergues para las personas sin hogar
Decenas de activistas exigen tratar, en el Día Internacional de los Derechos Humanos, con la alcaldesa de la ciudad sobre la necesidad de medidas urgentes ante la gravísima situación de las personas sin hogar en plena ola de frío.
Opinión
Tratados UE-Mercosur, el acuerdo que acabará con el modelo de agricultura europeo
Toda la producción agroalimentaria familiar, de pequeña escala y que desarrollan la economía local va a salir perdiendo, sea en Europa o los cuatro países latinoamericanos.
Siria
Siria Israel bombardea la transición siria
Mientras el nuevo gobierno del país intenta proyectar legitimidad dentro y fuera de sus fronteras, el ejército sionista expande su control del territorio en los Altos del Golán, y Europa congela miles de solicitudes de asilo de personas sirias.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La moratoria del ‘escudo social’ no ha servido para impedir tres de cada cuatro desahucios
Un redactado poco claro, que deja libertad a los jueces para saltarse la moratoria, limita su alcance. A pocas semanas de su fin, organizaciones de vivienda piden que sea mejorada, ampliada y convertida en permanente.
Baleares
Memoria histórica Acuerdo en Baleares entre la izquierda y el PP para no derogar la ley de memoria histórica
El Govern ya no buscará los apoyos de la ultraderecha en los presupuestos ni cumplirá con uno de los puntos más calientes del programa, como era la derogación de la ley de memoria democrática.
Más noticias
Tribuna
Tribuna El día después del derrocamiento de Al Asad en Siria
El pueblo sirio ha sufrido lo indecible en los últimos años en sus aspiraciones de soberanía y de liberación. La pregunta ahora es ¿cómo se va a reconfigurar el reparto de poder en Siria y en la región?
Tren de alta velocidad
Explotación laboral Huelga en Iryo para los días clave de Navidad: “Solo queremos que respeten el Estatuto de los Trabajadores”
CGT convoca paros los días fuertes de estas vacaciones para, antes de comenzar a negociar un convenio propio, conseguir el abono de dietas a la plantilla de tripulación y el cobro del plus de nocturnidad.
Estados Unidos
Estados Unidos Detenido el presunto autor del asesinato de un CEO: “Parece que tiene mala voluntad hacia las corporaciones”
El presunto asesino del director ejecutivo de UnitedHealth, Brian Thompson, ha elogiado en un manifiesto a Unabomber, el terrorista de la derecha estadounidense que en los 80 cometió varios atentados con fines políticos.

Recomendadas

Siria
Rojava El rompecabezas sirio que estalló en Alepo
El nuevo escenario sirio se ha gestado bajo la intervención implacable de Turquía, patrocinadora del Ejercito Nacional Sirio y otros grupos yihadistas que libran la guerra de Erdogan contra el pueblo kurdo.
Cine
Ramón Lluis Bande “Asturies tiene sin construir el relato de su tiempo revolucionario”
El cineasta Ramón Lluis Bande entiende la memoria histórica como un “camino de exploración formal infinito” y de reflexión sobre el propio lenguaje cinematográfico “en relación con la realidad, la historia, el arte y la política”.
Fondos buitre
Madrid Ecosol, la cooperativa agroecológica que lucha por sobrevivir al desalojo del fondo buitre Élix Rent
Este gigante inmobiliario, que ya ha logrado hacerse con la práctica totalidad del edificio que alberga el proyecto, se niega a renovar su contrato de alquiler ya que busca rehabilitar el inmueble y alquilarlo a precios desorbitados.
Siria
Siria Cuando el miedo a la deportación es real: obligados a volver a Siria
Turquía lleva mucho tiempo deportando a los refugiados sirios. Aunque intenta justificar sus prácticas ante la comunidad mundial, estas vulneran el derecho internacional.